Las dos manos de Karl se levantaron cuando habló. Se interpuso entre el arma de Morris y Tanya, utilizando su cuerpo para bloquearla, como si temiera que alguien se equivocara al disparar y acabara hiriendo a Tanya.
Morris miró a Nora.
Nora asintió ligeramente con la cabeza.
Sólo entonces Morris dijo: —Cámbiate aquí.
—De acuerdo.
Karl se quitó el traje y lo dobló limpiamente. Quiso pasárselo al trabajador que estaba a su lado, pero estaba tan asustado que ya estaba en cuclillas a su lado con las manos sobre la cabeza. Sólo pudo pasarle la ropa a Joel.
Joel le miraba con el ceño fruncido.
—Papá...
—Está bien, está bien.
Karl le dio unas ligeras palmaditas en la mano.
—Es sólo un malentendido. Estoy bien.