POV MEGAN
pude llevé a Alexandra a su habitación para que al menos descansará un rato. No me gustaba para nada ver así a mi hermana, pero también sé mejor que nadie que Alexandra no volverá a ser la misma si no rescatamos a Hugo, e incluso así, no estoy segura de que lo vuelva a ser.
En cuanto terminé de meterla en cama, cerré la puerta con cuidado de no hacer demasiado ruido y despertarla y bajé al salón donde estaban todos hablando pero que dejan de hacer en el momento en el que entro en el salón. "¿Tú hermana?" preguntó Analissa "En este mismo momento creo que está durmiendo. ¿Podrías ir un momento a verla Diego?" le pregunté directamente a él, sentándome en el sofá y poniendo mis manos sobre mi sien. No tenía ni la menor idea de que hacer "Claro, vuelvo ahora."
Con eso Diego se fue a ver a Alexandra y yo me senté en el sofá cerrando los ojos, porque realmente en este momento no tenía ni la menor idea de qué hacer con todo lo que estaba pasando, y menos cómo hacer para que Alexandra no se ponga mal ahora que está embarazada.
"¿Ahora que vamos a hacer con eso de Hugo?" preguntó Francesco y pude ver el brillo en la mirada de Rose "¿Lo habéis visto?" preguntó con esperanza y asentí "Sí, Rose, lo hemos visto." Dije en un susurro, al final es lo que había puesto así a Alexandra, pero no era algo que ellos necesitasen saber "¿Y cómo estaba?" preguntó.
"No quiero mentirte, pero realmente no se veía bien. Le dijo a Alexandra que te dijese que lo sentía y que te quería. Sé que suena a que se estaba despidiendo, pero haremos todo lo que sea necesario para recuperarlo." Aseguré y tanto mamá como Rose intercambiaron una mirada para luego centrarla en mí de nuevo "¿Y Alexandra?" preguntó mamá y suspiré "Está mal. No se lo tomó para nada bien, pero ¿quién lo haría en su lugar? Mejor dime a que se refería Alexandra cuando te dijo que llamases a un tipo." Pregunté directamente a David que estaba a unos pasos de donde yo estaba.
"Mientras estuve trabajando para los rusos…" empezó, y de no ser porque tenía demasiada mierda en mí en este momento, lo hubiera molido a golpes por ser tan hipócrita y reprochar a Alexandra por ser hija de quien era "Ah, asique ahora trabajaste para ellos. Me parece maravilloso, David."
"No es lo que estás pensando." Intentó defenderse, pero en este momento no me iba a parar en eso "Me da igual el porqué de que lo hayas, dime a que se refería Alexandra." Insistí y este suspiró "Allí dentro hay mucha gente que no quiere trabajar para ellos al igual que yo en aquel momento." Empezó, pero no quería que me diese la razón por la que había trabajado para ellos, sino lo que quería saber Alexandra "Directo al grano."
"El chico me está ayudando con el plan que está montando Alexandra, el cual supongo que se fue a la mierda." Fruncí el ceño, porque no tengo ni la menor idea de que estaba hablando "¿De qué plan hablas?" pregunté confundida por un momento "Alexandra estaba pensando en entrar a la guarida donde tenían a Hugo. El chico del que hablo sabe dónde está, pero con todo esto de que nos lo encontraremos la semana que viene, pues dudo mucho que vaya a entrar allí."
"¿Y por qué mierda no estaba enterada de esto?" pregunté levantándome del sofá, frustrada de no estar enterada de esto "Porque no quería que lo supieses… por si le pasaba algo…" dijo Francesco en un susurro, y esto no podía estar pasando "Increíble, ahora mi hermana estaba planeando una misión suicida y tú la estabas ayudando a eso."
"Megan, no te pases, yo también estaba metido en eso." Aseguró Francesco "Genial, entonces también mi padre que en teoría estaba muerto, estaba ayudando a la misión suicida de mi hermana. Os felicito por ser tan estúpidos." Dije irónicamente, porque es lo que eran "Megan no les hables así." Dijo mamá "Estoy harta de eso mamá, yo mejor me largo a otro lugar donde no tenga que ver sus caras."
"Megan, no te enfades…" Empezó Francesco, pero preferí no seguir escuchando, porque puede ser que en este mismo momento esté exagerando todo, pero era mucho para un solo día. Primero, Alexandra se desmalla, luego me entero de que voy a ser tía de nuevo y Alexandra se marcha de casa sin decir a donde. Después de una hora o algo así aparece en casa y nos suelta la bomba de que papá estaba vivo y para mí que el que en algún momento fue novio, estaba fuera con mi padre muerto, y luego todo lo de Stefan, realmente no sé cómo pretenden que me lo tome con calma.
Después de un rato, escucho como alguien se acerca a mí, pero ni me molesto en girarme para ver quién es, porque estoy más que enfadada en este mismo momento como para aguantar una charla, pero en cuanto veo que es mamá, me calmo un poco, y esta acaba por sentarse a mi lado mirando para el horizonte como lo estaba haciendo yo.
"Megan, sé que todo esto es complicado para ti… pero deberías escuchar sus razones." Dijo poniendo su mano en mi brazo "¿Por qué tuvieron que aparecer ahora? ¿Es que acaso no pensaron en el daño que harían en caso de volver?"
"Llevo casi dos años pensando que mi marido estaba muerto, y por lo que pude entender, tú llevas siete años pensando que el chico que quieres estaba muerto… te entiendo… pero tiene sus razones." Aseguró, pero no me importaba nada de lo que tuviesen que decir, lo único importante era que Alexandra recuperara a su novio "No tengo ganas de escuchar excusas, mamá, en serio."
"Pero no lo son. Todo lo que hicieron fue para mantenernos a nosotras a salvo." Aseguró, pero había sido de todo menos para mantenernos a salvo "¡¡¡¡Pues no lo han conseguido!!!! Alexandra ahora está en la mierda porque el degenerado de su padre ha secuestrado a su novio y para colmo luego se lo enseña hecho una mierda. Eso no es lo peor, lo peor es que Hugo se estaba despidiendo de ella, y estoy segura de que no lo soportará en caso de que le pase algo al chico. No quiero perder a más gente que quiero, mamá." Dije al borde de las lágrimas "No perderás a nadie más, ni a Alexandra. Tanto tu padre como David están trabajando en una manera de sacar a Hugo de allí."
"Primero que nada, Alexandra no dejará que nadie planee nada, y segunda, tendrá que ser bajo los términos de Stefan, y si algo sé de ese psicópata, es que quiere joder a Alexandra, la única manera es haciéndole algo a Hugo delante de sus narices." Respondí empezando a andar de un lado a otro "Ese tipo está loco." Susurró mamá, y asentí, porque eso si que lo sabía "Mucho más que loco. Lo único que quiere hacer es volver loca a Alexandra."
"¿Y qué piensas que puede hacer tu hermana que tanto tu padre como David no puedan hacer?" preguntó levantándose "Alexandra puede hacer lo que sea necesario. Sabemos a quién nos enfrentamos y lo más importante, no nos faltan ganas de acabar con el tipo que nos jodió la vida." Le aseguré, parándome delante de ella "Yo os puedo ayudar." Dijo y negué, porque no es algo en lo que meteríamos a mamá, de eso estoy más que segura.
"No es necesario mamá, nos la sabemos arreglar nosotras solas." Le aseguré "Tu hermana no debería estresarse." Respondió y asentí, porque lo tenía más que claro, pero también sé mejor que nadie que no iba quedarse atrás en esto "Pues eso en este mismo momento no es posible. Tienen a su novio secuestrado, al cual están torturando. Prefiero que Alexandra se centre en el rescate de Hugo que vaya a un lugar nada bonito para ninguna de las dos."
"Entonces hazme un favor." Rogó y asentí "¿Cuál?" pregunté "Intenta que descanse y que no le pase nada." Dijo y asentí, porque eso lo tenía más que claro que lo iba a hacer, no necesitaba que ella me lo pidiese "No te preocupes por eso, porque lo pienso hacer. ¿Sabes dónde está Alison?"
"Lo último que supimos de ella, es que se había ido a la habitación de Alexandra y se quedó allí dormida." Respondió con una pequeña sonrisa haciendo que apareciese una en la mía. Al parecer eso era algo que nunca cambiaría "No hay remedio con ella." Dije negando "Adora a su madre, a David también le encantaba dormir con nosotros cuando era pequeño."
"Ya decía yo que era un chico demasiado mimado." Dije recordando las veces que nos habíamos visto cuando estaba allí dentro "Yo diría más bien cariñoso, pero puede ser que fuese mimado." Respondió con una gran sonrisa en su rostro "Lo es, créeme. Yo mejor me voy a llevarle algo para comer a las dos."
"¿Te esperamos para cenar?" preguntó y negué porque una, no quería ver ni a papá ni a David, y dos, estando Alison allí sería la única manera de que Alexandra comiese "No, ya cenaré con ellas." Respondí encogiéndome de hombros "Espero que no lo estés haciendo para evitar a tu padre y a David."
"Lo estoy haciendo para distraer un rato a Alexandra y para que coma mientras está Alison allí." Le aseguré, a pesar que solo era una de las razones "Sabes que no los puedes evitar toda la vida." Respondió y no dije nada "Por poder puedo, pero ya veré que hago más adelante. Te quiero mamá."
"Yo también te quiero." Con eso me fui hacia la cocina para hacer comida suficiente para las tres, cogí un par de botellas de agua y latas de refresco y justo en el momento en el que estaba pensando en cómo llevar las cosas arriba, aparece Diego. "Espero por el bien de todos que no te vayas a comer todo eso tú sola." Dijo este y podía escuchar su sonrisa en su voz, a veces podía llegar a ser irritante.
"Ja, ja, mejor ayúdame a llevar esto arriba para que podamos comer nosotras tres." Dije con una pequeña sonrisa en el rostro "¿Una fiesta privada? ¿Y no estoy invitado? Me parece muy feo por vuestra parte eh."
"No seas estúpido, es para que Alexandra coma algo e intentar animarla." Dije rodando los ojos "Yo en eso soy más que bueno en eso." Insistió y me giré en su dirección, cruzándome de brazos con una sonrisa "¿Acaso alguien te ha invitado?" pregunté "Me acabo de autoinvitar. Además, no quiero estar en medio de un silencio incómodo con tu padre y tu novio."
"No somos nada." Respondí ahora seriamente, porque David y yo no éramos nada "Eso no es lo que dice él." Contestó encogiéndose de hombros "¿Entonces que es lo que dice?" preguntó con algo de curiosidad "Lo que te acabo de decir." Respondió encogiéndose de hombros "¿Qué? Yo lo mato… pero en otro momento, nos tenemos que centrar en animar a Alexandra."
"Me parece genial, y yo no quiero que acabes matando a alguien, porque entonces no nos quedará más remedio que meternos yo y Alexandra y cubrirte en caso de que eso se lleve a cabo." Su sonrisa apareció en su rostro de nuevo, y no pude evitar que apareciese en una en la mía "No necesito que nadie me ayude, me sé cuidar yo sola."
"Si eso lo sé mejor que nadie, pero eso no implica que ni ella ni yo vaya a ayudarte." Aseguró "Entiendo lo de Alexandra, pero ¿tú por qué?" Si algo tenía más que claro, es que Alexandra haría cualquier cosa por mí al igual que lo haría yo por ella, pero no entendía por qué se incluía a sí mismo "Os veo como si fuerais mis hermanas pequeñas. Evidentemente, no voy a dejar que nadie les haga daño a mis hermanitas."
"Si eres un peluchín grandote." Dije mintiéndome con él "Lo sé, pero nadie debe meterse con lo que más aprecio en la vida, y eso son mis hermanitas y mi sobrina." Dijo con una gran sonrisa "¿A pesar de que sabes de sobra que nosotras somos peores de lo que puedes llegar a ser tú?"
"Eso no implica que no sea sobreprotector con vosotras." Aseguró y me reí. Ambos sabíamos que nosotras podíamos llegar a ser peor que cualquier persona en esta casa "Está bien, como quieras. Ahora vayamos arriba antes de que se aparezcan personas que no quiero ver ni que Alexandra se acabe por ir a cualquier sitio."
"Mandé que no la dejasen salir." Dijo seriamente, pero negué con una sonrisa, porque si Alexandra quisiese, no habría nada que la detuviese "Siento decírtelo, pero si Alexandra se quiere ir, se irá. Los guardaespaldas no podrán hacer nada en contra de ella." Le aseguré riéndome "¿Al igual que hiciste tú en Nueva York?"
"Exactamente igual." Nos reímos y cogimos las cosas para irnos arriba. Por el camino pude ver como David trataba de llegar a mí, pero entre que Diego se puso a mi lado cubriéndome de él y que mi padre lo había parado, no pudo llegar a mí.
En cuanto llegamos a la habitación pudimos ver a Alison jugando con la mano de Alexandra mientras esta con la mano que no tenía ocupada, la pasaba por el pelo de la primera. "Bueno, menos mal que estáis despiertas, porque es hora de cenar." Alison pasó a mirar en nuestra dirección con una gran sonrisa en el rostro "Siiiii."
Alison no tardó nada en sentarse, pero Alexandra ni se movió de su sitio, por lo que dejé la comida en la mesita de al lado y me senté a su lado, acabando por cogerle la mano. "No tengo hambre, Megan." Respondió Ale y asentí, porque suponía que diría eso "Lo sé."
"Mami, tienes que comer porque a papi no le gusta que no lo hagas." Dijo Alison seria "Comeré más tarde, no te preocupes." Le aseguró "Yo no comeré sola, mami." Dijo la pequeña cruzándose de brazos "Están tus tíos." Dijo suavemente "Nosotros no comeremos si no comemos todos." Aseguré.
Alexandra suspiró y acabó por sentarse en la cama. Al menos comería algo. Durante un rato cenamos en silencio hasta que Alison empezó a contar lo que hacía en la guardería. Para ser una niña pequeña, era demasiado inteligente, todo sacado de Alexandra por supuesto. En algún momento en el que estaba contando como se había caído en el patio hizo reír a Alexandra, porque si, la niña es demasiado inteligente, pero muy patosa, y debo decir que la caída fue graciosa.
Después de un par de horas, Alison se quedó dormida en el regazo de Alexandra, la cual estaba pasando sus dedos entre el pelo de la primera y se podía ver que estaba pensando en algo demasiado.
"Ale, ya verás que lo rescataremos entero." Aseguré cogiendo su mano y dándole un pequeño apretón "Solo espero que no lo hayan matado para ese momento." Susurró y negué "No, Stefan quiere que vayas. Entiendo que lo cogió a él porque sabe que es la única manera de que tú fueses a por él."
"Tenemos que sacarlo de allí cuanto antes." Dijo mirando por la ventana "Con todo respeto Alexandra, pero deberíamos esperar el tiempo que él dijo." Dijo Diego y ambas negamos, no era algo que deberíamos hacer, no si queríamos que no tuviese más impacto psicológico de lo que tenía ya "Ni muerta espero, acabarán por matarlo, y no pienso permitir eso."
"Estoy con Alexandra. Ellos están llamando a Alexandra a gritos básicamente, y ellos acabarán por matarlo de las palizas que le están dando." Aseguré dándole un apretón en la mano cuando noté que un escalofrío la recorría de arriba abajo "¿Y qué es lo que queréis hacer?" preguntó Diego cruzándose de brazos.
"Sacarlo de allí, evidentemente." Bufamos ambas "¿Cómo?" insistió "Como sea." Aseguró Ale "Decidme al menos que preparareis un plan." No es que yo tuviese un plan precisamente, pero estoy segura de que Ale tenía uno "No lo deberías ni preguntar." Dijo rodando los ojos "¿Y cuándo? Porque si lo queréis sacar antes de que se acabe el tiempo, debería ser ya."
"Esta noche llega un cargamento." Dijo y ambos nos quedamos mirando para él "¿Y qué tiene que ver seo con el rescate de Hugo?" preguntó Diego confundido "Podemos hacer una estrategia a partir de ahí. Eres un genio Alexandra." Dije siguiendo su línea de pensamiento.
"¿Me podéis decir de qué diablos estáis hablando?" protestó Diego más que confuso "Necesitamos que vayan los mejores guardaespaldas y descarguen el barco. Tienen que investigar el terreno detenidamente." Dijo "¿Para qué?" preguntó de nuevo "Para que en caso no nos dé tiempo en crear un plan para dentro de una semana."
"¿Entonces no estáis seguras de poder crear un plan para sacar a Hugo de allí antes?" pregunté sorprendida "Claro que lo somos, pero tenemos que tener en cuenta el menor número de pérdidas de vidas, y para que mentirnos, esa es una fortaleza a la cual es complicada entrar."
"También lo era vuestra casa de Italia." Refutó Diego y ambas asentimos "Pero no nos puédese comparar una casa que conocíamos a dedillo y que los que la estaban defendiendo eran unos inútiles, a un lugar que no conocemos de nada y con gente preparada."
"Tenemos que hacer que entrenen más." Dijo Ale "Alexandra, los chicos entrenan todos los días." Protestó Diego, pero en eso estaba de acuerdo, si queríamos recuperar a Hugo cuento antes, necesitábamos que entrenasen más "Eso me da exactamente igual. El entrenamiento que hacen es suficiente para defender la casa y acabar con cualquiera que quiera entrar. Es un terreno conocido para ellos, pero allí dentro no lo será, y no quiero ni una sola cagada."
"Ale tiene razón. Empezaremos el entrenamiento esta misma noche, y seré yo la que me encargue de eso." Dije "No te equivoques Megan, seremos las dos." Aseguró y me giré en su dirección "Ale, tú tienes que descansar." Imploré, a pesar de que tenía una ligera idea de que no iba a aceptar "Yo no tengo que descansar nada, me encargaré del entrenamiento y no hay más de lo que hablar."
"Estás embarazada y como médico que te atiende, debes descansar." Protestó Diego y ella volvió a negar "Descansaré en el momento en el que Hugo esté sano y salvo en casa. Mientras no lo haré. Y créeme, he vivido cosas mucho peores estando embarazada, asique ni se te ocurra meterte en mi camino, Diego, porque no respondo."
"Está bien, pero estaré a tu lado en todo momento para cualquier cosa." Respondió este levantando sus manos en el aire "No necesito niñera." Protestó Ale "La necesitáis, porque os conozco, y no quiero que acabéis desmayadas por cansancio."
"Una semana no será nada para nosotros Diego, asique no te preocupes tanto por nosotras, vamos a estar bien." Dije bufando "No está de más asegurarse, y en eso sí que no cambiaré de idea." Respondió "Me da igual, mientras me dejes trabajar, todo irá bien. Mejor ve a avisar a todos los que no tengan vigilancia, que dentro de una hora habrá entrenamiento."
"Como quieras." Con eso Diego salió de la habitación dejándonos a nosotras solas con Alison durmiendo en el regazo de Alexandra. No pude evitar que una sonrisa apareciese en mi rostro, esta niña siempre estaba pegada a su madre cuando dormía, y también con Hugo, incluso a veces venía y se acurrucaba en medio de los dos. No puedo evitar pensar la bonita familia que harán en el momento en el que tengan a su hijo.
"¿Qué es lo que tienes en mente para entrar allí?" pregunté con curiosidad "Acabar con todo el mundo antes de que acaben con Hugo." Dijo encogiéndose de hombros, y estoy segura que sabía que no era el mejor de los planes "Eso es suicida y lo sabes, no nos podemos permitir perder vidas, al menos demasiadas."
"Podemos, esto es la guerra, Megan, en la guerra se pierde gente." Respondió, pero esto no era la Ale de siempre, eso lo tenía más que claro. Ella nunca permitiría que muriese demasiada gente "Pero no voy a dejar que mandes a nadie a una muerte segura." Refuté, no quería que después se culpase "Entonces ¿esperas que me quede aquí sentada sabiendo que le están dando una paliza a mi novio cada poco? Porque entonces ya te adelanto que no me voy a quedar a ver eso."
"No sabes si le están dando una paliza cada poco." Intenté, pero era lo más probable "¿En serio pretendes que me crea eso? Sé cómo son mejor que nadie, y Stefan quiere llegar a mí. ¿Qué mejor manera que torturar a Hugo para que yo me aparezca? Lo mejor para todos es que vaya a por él yo sola."
"Ni de coña te pienso dejar ir a una misión suicida. No pienso permitir que Alison pierda a sus dos padres de repente." Dije molesta "A Hugo no lo perderá." Respondió seriamente "Ni a ti, eso te lo aseguro, y no, no te voy a dejar salir para eso."
"No puedes evitarlo." Respondió y rodé los ojos, porque sí que lo haría, eso lo tenía más que claro "Oh claro que puedo. No soy como los estúpidos de los guardaespaldas." Respondí cruzándome de brazos "¿Acaso pretendes seguirme todo el día?" preguntó irónicamente "Estaré todo el día pegado a ti si es necesario."
"Espero que sepas que me puedo largar cuando quiera." Respondió con un bufido "No lo vas a hacer, no te preocupes por eso. Te sedaré si es necesario." Le aseguré "No te atreverías." Dijo "Prueba."
En ese mismo momento mira para otro lado. Sé que quiere hacer todo lo que esté en su mano para recuperar a Hugo, y que, en el fondo, y que en este momento no le importan las vidas de nadie más que la de Hugo, pero si algo sé de mi hermana, es que después se arrepentirá. Me senté al otro lado de ella y le pasé el brazo por los hombros. Me puedo hacer la idea de lo complicado que es esto para ella, y que en este momento está algo enfadada conmigo, pero quiero que sepa que a pesar de todo estaré a su lado ayudándola.
"¿Crees que en cuanto lleguemos allí lo van a matar?" preguntó en un susurro y suspiré, ella sabía la respuesta "Me gustaría decirte que no, que lo dejarán libre, pero sabemos cómo es Stefan. Y no lo digo para que te enfades ni nada, pero creo que, entrando allí, tenemos menos posibilidades de que Hugo salga vivo."
"¿Y yendo cuando él dice tenemos más posibilidades?" preguntó, y no tengo claro por qué lo estaba preguntando, sé que en el fondo sabía la respuesta "A ver, piénsalo bien, allí dentro va a estar dividido en varias habitaciones y estoy segura que la tendrán en la más alejada, por lo que en el mismo momento que entremos en mandará a alguien que lo mate. En cambio, si vamos al puerto tendremos todo cubierto y lo tendremos a la vista en todo momento."
"No quiero que esté más tiempo allí dentro." Susurró mirando a sus manos "Lo sé, y yo tampoco, pero si nos queremos asegurar bien de que tiene posibilidades de salir de allí vivo, es yendo al puerto dentro de una semana." Aseguré y Ale tomó una respiración profunda "Creo que tienes razón."
"Siempre la tengo. Pero ¿entonces dejamos el plan de ir a sacarlo de donde lo tiene?" pregunté "Si eso me acerca más a sacar al padre de mis hijos y novio sin que lo maten, pues no me queda remedio aceptarlo." Respondió recostándose en la cama y sonreí al pensamiento de que se refirió a sus hijos no a Alison solamente "Entonces ¿al final te crees lo que te dijo Diego?"
"No por él, eso te lo aseguro." Dijo con una pequeña sonrisa "¿Entonces?" pregunté confundida "Eso no importa, Megan." Dijo rodando los ojos "Cierto, no importa. Yo mientras tengas claro que te tienes que cuidar, todo irá bien."
"Lo sé, pero tengo que hacer cosas más importantes que eso." Dijo suspirando "Créeme que no lo es. Ya no digo que te cuides por ti ¿vale? Hazlo por vuestro hijo." Pedí "Mejor ¿por qué no hablamos de otra cosa?" preguntó y asentí, si no quería hablar de esto ahora mismo, bien por mí "Está bien. Dime como es que sabías que papá estaba vivo y quien era David."
"¿Recuerdas el día que te lo encontraste de la tienda?" preguntó mirándome "Como para no hacerlo." Dije rodando los ojos "Pues ese día digamos que estaba estresada con todo, y no quería que mamá se enterase de que podía tener a su hijo vivo, por lo que Hugo y yo salimos para despejarme. Íbamos andando hacia el muelle cuando lo veo y no dudo seguirlo."
"¿Y qué pasó?" preguntó y se rió, lo cual hace que frunza el ceño "Que dijo cosas que no debería, Hugo acaba apuntándolo con el arma por decir lo que me dijo y luego soy yo la que lo apunta por decir la estupidez que dijo."
"Entonces, que no hubiera servido de nada enviar a Hugo contigo, porque también podría haber acabado con él." Dije suspirando y agradeciendo a lo que sea porque Hugo no haya acabado con él "Eso no hubiese pasado de no ser porque dijo que yo estaba allí dentro zorreando con todo tipo."
Abrí los ojos y mi mandíbula prácticamente llega al suelo ¿Qué había dicho que? Ese chico no podía ser más estúpido si se lo proponía, eso estaba claro "¿Qué? Él mejor que nadie sabía que estábamos allí secuestradas." Dije confundida y enfadada a la vez "Lo sabía, pero él pensaba que estaba de lado del estúpido de Stefan. Al parecer en la mafia rusa me llaman como Sergio."
"¿María?" pregunté confundida del todo por un momento "Si, y por eso no tenía ni la menor idea de que era Alexandra." dijo encogiéndose de hombros como si no fuese gran cosa "¿Y ahora que haremos con ellos en cuanto acabemos con todo? Porque todo el mundo se va a preguntar de dónde salieron los dos, y vivos."
"Tal vez podamos decir que sus vidas estaban en peligro y que estaban de testigos protegidos de la DEA." Respondió. Al parecer era algo que ya había estado pensado, siempre un paso por delante "La DEA estaba buscando a papá, no creo que podamos usar eso." Respondí
"Espera… ¿Hablas con Nikolái?" preguntó y asentí "Si, me llama cada dos días para saber cómo estás." Dije evaluando su reacción, pero lo único que hace su rostro es iluminarse como si diese con algo de suma importancia "Llámalo y dile que venga a casa… y rápido."
"¿Quieres acabar con él?" pregunté confundida "No, pero al parecer tampoco es como los degenerados de sus hermanos, por lo que no me pierdo nada con conocerlo. Al menos intentarlo." Dijo levantándose suavemente de la cama para no despertar a Alison "¿Y para que lo necesitamos?" pregunté, intentando entender que es lo que estaba pasando por su cabeza.
"Él nos puede hacer cuartada para todo. Podemos decir que papá dirigía una mafia porque era la mejor manera de ayudar de lo que sea que trabaje él para atrapar a la mafia rusa." Respondió y asentí, porque era buena idea "¿Y con David?" pregunté "Podremos decir que lo secuestraron de pequeño y que años más tarde, ellos lo rescataron y lo mantuvieron escondido como testigo protegido."
"A veces quedo impresionada por tus ideas repentinas." Dije con una sonrisa "Llámalo ya, tenemos que entrenar a los guardaespaldas." Respondió cambiándose rápidamente "Ahora mismo voy. Quédate aquí ¿vale? No me tardo nada."
Salí de la habitación para llamar a Nikolái, el cual aceptó en ayudarnos y que no tardaría nada en llegar a la casa. Al entrar en la habitación no veo a Alexandra ni Alison por ningún lado, por lo que empiezo a buscarlas por la habitación, pero cuando no las encuentro voy a la habitación de Alison donde la veo acostada abrazando el peluche que le había regalado Hugo. Al menos había encontrado a una de ellas.
Decido seguir buscando por Alexandra. Para mí no sorpresa, la encuentro en el salón rodea de por mi padre, David, Fabio y unos cuantos guardaespaldas, los cuales terminan de irse con Fabio. "¿A dónde se van?" pregunté confundida una vez más en el lapso de una hora "¿Te contestó Nikolái?" preguntó ignorando mi pregunta "Si, no tardará mucho en llegar a la casa. ¿Puedes contestar mi pregunta ahora?"
"A descargar el barco que llegará en una hora." Respondió y asentí "Perfecto, pero necesitamos grabaciones también, para que no se nos escape nada." Dije "No te preocupes, para eso fue Luke con ellos. Se encargará de instalar cámaras y tener transmisión directa del puerto." Aseguro con una sonrisa en el rostro "Eres un genio Alexandra."
"Eso fue idea de Luke, pero se lo diré. Ahora todos al jardín, hora de entrenamiento. Diego, necesito que llames a todos los guardaespaldas que no estén ni vigilando ni en el puerto." Dijo "Eso está echo." Respondió Diego con una pequeña sonrisa "¿Por qué siempre tenemos que hacer lo que tú dices?" protestó David y papá no tarda nada en rodar los ojos, como si fuese algo que habían discutido antes "David, no empieces."
"Déjalo, quiero oír lo que tiene que decir. ¿Mejor por qué no me dices tus razones para no tener que seguir lo que digo?" dijo irónicamente Alexandra "Pues porque siempre vas mandando a todo el mundo lo que tiene que hacer. Eres una niñata engreída y creída. Te crees que todo el mundo está a tus pies cuando no es así." Respondió este y mi enfado con él volvió más rápido de lo que viajaba la luz "¿Qué es lo que le acabas de decir a mi hermana?" pregunté enfadada "La verdad, Megan." Respondió tercamente "Es que yo te…" dije, empezando a andar en su dirección, pero no tardo nada en notar una mano en mi brazo "Megan, no vale la pena. ¿Pero realmente piensas es de mí?" preguntó Ale.
"Pues claro que sí. No te lo estaría diciendo de no ser así. Te crees dueña de todo y de todos." Dijo David rodando los ojos "Bueno, pues déjame decirte algo. Primera de todo, no me creo dueña de todo ni de todos. Todo el mundo que está en esta casa es porque quiere, se pueden largar cuando quieran. Segunda, si tanto yo como mi hermana somos las que mandamos será porque tenemos el poder para hacerlo, al fin y al cabo, somos nosotras las que ponemos el dinero y las dueñas de esta casa" respondió Ale, conteniendo su enfado. A veces no lograba entender como lo controlaba tan bien para unas cosas y de pena para otras.
"Estás usando el miedo que te tienen todos para aprovecharte de todos." Respondió el estúpido, haciendo que tanto yo como Ale nos descojonásemos en su cara "Oh, ¿de verdad te crees que soy yo la que doy miedo? ¿De verdad te piensas que me rodearía de personas buenas o qué? Cualquiera de las personas que trabajan para nosotros está a nuestra altura, estúpido." Empezaba a ver como el control empezaba a escapársele a Ale, y estoy segura que pronto acabaría por propinarle un buen puñetazo si no callaba la boca.
"¿De qué hablas?" preguntó confundido "Nuestros guardaespaldas son los mejores mercenarios y ex navy que te puedes encontrar. Tengo mi propio ejército. Y siento que tengas que escuchar esto mamá, pero es la verdad y te mereces saber la verdad." Dijo mirando en la dirección de ella y ella negó con una pequeña sonrisa en su rostro "No te preocupes por mí."
"Para ser los mejores, bien que dejaron secuestrar a tu novio o que sea." En ese momento, puedo ver la furia en la mirada de Alexandra, que no tarda nada en conseguir una navaja y se la lanza, rozándole la oreja y haciendo que acabe por llevarse la mano a esta. "Vuelves a decir algo de lo que pasó con MI novio, y la próxima dolerá mucho más. ¿Entendido?" dijo entre dientes "No mandas en mí." Dijo.
"Estás en mi casa, asique sí, mando en ti." Respondió Ale "David, ya está bien. Deja a tu hermana en paz." Dijo mamá, poniéndose a nuestro lado "¿Ahora la vas a defender a ella? ¿En serio mamá?" preguntó sin creerlo "Es mi hija también, y te estás pasando con lo que estás diciendo. Nosotros no te criamos así."
"Será porque media vida me la pase en la mafia rusa. Tal vez eso tenga algo que ver. Pero claro, no lo entenderías por mucho que te empeñases." Tanto yo como Alexandra nos giramos para ver a nuestra madre, la cual tenía lágrimas en sus ojos, pero que se las estaba aguantando. Francesco no tarda nada en sacarlo de dentro de la casa hacia el jardín y nosotras vamos a abrazar a mi madre para que no llore por culpa de lo que dijo el estúpido de su hijo.
"No le hagas caso… solo está enfadado." Dijo Ale suavemente "Tiene razón…" empezó, pero ambas negamos "No la tiene mamá y acabará por darse cuenta de lo que acaba de decir." Respondí "Megan tiene razón mamá, porque de ser así, te aseguro que nosotras seríamos mucho peores de lo que es él en este momento. Sólo me odia, eso es todo."
"No te odia. Es imposible odiarte." Respondió mamá poniendo una mano en su mejilla "No lo es, sobre todo si tenemos en cuenta que el piensa que pertenezco a la mafia rusa. Pero verás como pronto se calmará y vendrá a pedirte perdón."
"Eso espero." Susurró ella "No te preocupes, de eso me encargo yo si es necesario." Respondimos ambas, lo que hizo que una sonrisa apareciese en su rostro "Gracias chicas." Dijo "Te queremos mamá." Dijimos ambas de nuevo, dándole un beso en la mejilla cada una "Lo sé, ahora ir a hacer lo que tengáis que hacer."
Le dimos un beso más en la mejilla y luego nos fuimos al jardín donde estaban todos esperando por nosotras. Incluso estaba nuestro padre y David.
"Bueno. Todos sabéis lo que está pasando, al menos parte de ello. Necesitamos que entrenéis, mucho más fuerte, contra nosotras porque dentro de una semana tenemos una misión importante que hacer." Dije tratando de mirar a todos "¿Y cuál es?" preguntó uno de ellos y una gran sonrisa apareció en mi rostro "Salvar a mi cuñado. Asique todo el mundo a trabajar en este mismo momento, porque esto es lo más importante que podrías hacer en vuestra vida."
Todos asintieron y empezaron a entrenar entre ellos. Este mismo momento me recordó en el momento en el que los contratamos y entrenamos para un posible ataque de Stefan y Dimitri, pero esta vez seríamos nosotros que iríamos a la guerra de la cual no podremos asegurar que salgan todos vivos, y eso ellos lo saben.
Alexandra estaba mirando para ellos mientras estaba perdida en sus pensamientos, los cuales sé que tienen que ver con la imagen de Hugo. Le paso el brazo por la cadera y ella termina por dejar su cabeza sobre mi hombro. "No te preocupes… Lo sacaremos de allí… Todo mejorará." Aseguré "Eso espero." Contestó, y no dije nada más, porque de eso me encargaría personalmente si era necesario.