บท 20: 20. El chico me agrada
POV ALEXANDRA
Habían pasado tres meses desde que intentaron acabar con Hugo, y a veces salía que había avances en su caso, cosa que dudo, pero supongo que era para calmar un poco los nervios de la gente.
La violencia había aumentado en las calles y prácticamente no dejaba salir a Alison para nada. No quería que viese como estaban las cosas, y a pesar de que a veces protestaba por no poder ir a dar un paseo como lo hicimos aquella tarde, Hugo acababa convenciéndola y jugaban a la pelota gran parte de las veces.
Hablando de Hugo, creo que en este transcurso de tiempo he descubierto lo que siento por él, y creo que lo amo. Estoy prácticamente segura de que es eso. Este tiempo lo habíamos usado hablando y conociéndonos más. Me sentía mejor la verdad, y no mintió cuando dijo que iríamos lento como un caracol, lo estamos haciendo y se lo agradezco un montón. Y debo decir que Alison estaba encantada con él también. Después de una semana empezó a llamarle papá, a lo cual aceptó encantado, y a mí me alegraba que mi hija tuviese al padre que se merecía y el cual lleva pidiendo años. Al principio todos miraban raro para ella y para mí, pensaban que ya lo habíamos hecho oficial, pero después de unas cuantas charlas y decirles que eso es por parte de Alison, dejaron de mirar a mi hija como si tuviese dos cabezas y se acostumbraron rápidamente a escucharla llamar a Hugo papá.
Por otro lado, Megan y yo habíamos estado pensando la manera más efectiva para ayudar a esas chicas, ya que en el momento que le conté lo que podíamos hacer con ella, no dudó en aceptar. Estaba acabando de enviar el correo para hacer esa reunión con los socios para saber cómo iban las cosas cuando Diego entra en el despacho.
"¿Qué quieres Diego?" pregunté sin levantar la mirada de los papeles "Perdón por molestarte, pero hay una chica y una mujer que te buscan." Dijo, y eso llamó mi atención "¿A mí?" pregunté mirándolo con el ceño fruncido "Sí, y dicen que no se van a ir hasta que hablen contigo. En mi opinión se ven muy decididas a no irse hasta que hablen contigo."
"Pues hazlas pasar. Ahora bajo yo." Dije pensando quién podía ser y como coño habían descubierto donde vivía "¿Las llevo al salón?" preguntó y asentí.
Con eso salió y un minuto más tarde acaba entrando Megan con una cara de confusión, pero ya tenía yo mi confusión en este momento como para añadirle la de ella también. "¿Hiciste algo de lo que me tenga que enterar?" preguntó parándose delante del escritorio y mirándome "Aparte de mandar el correo que te dije que mandaría a los socios, no sé a lo que te refieres."
"¿Por qué esas mujeres te están buscando?" me preguntó, pero negué, porque ni yo misma sabía que querían "No tengo ni la menor idea." Dije "Entonces ¿por qué las dejaste entrar en casa?" preguntó empezando a alarmarse "Porque quiero saber qué es lo que quieren de mí."
"¿Y si son personas infiltradas de los rusos?" preguntó, y a pesar de que no se me cruzó por la cabeza, Diego me hubiese dicho si le daban mala espina, y no me dijo nada, asique sabía que no era nadie que quisiese acabar con nosotras. "Si lo son, hacemos lo de siempre y ya está." Dije para tranquilizarla.
"Tienes razón, lo siento por exagerar." Suspiró y se sentó en la que tenía a su lado "No te preocupes, yo tampoco me fio que digamos." Dije "¿Vamos juntas?" preguntó luego de un par de minutos "Vamos, pero ¿te puedes asegurar antes de que ni Hugo ni Alison se aparezcan por allí? No quiero arriesgarme a por si son los rusos." Asintió y salió del despacho.
Terminé de escribir el correo. Al salir del despacho, Fabio ya me estaba esperando allí, por lo que bajé y me dirigí al salón donde estaban Diego, Megan y Analissa hablando con las señoras. Cuando la mujer más mayor se gira en mi dirección, se me hace muy conocida, pero no sé de qué, pero en poco tiempo puedo ver que tiene lágrimas corriendo por su rostro, y la chica que está con ella la abraza.
"Ale, querida, ven a sentarte anda." Dijo Analissa con confusión presente en su rostro. Hice lo que me dijo Analissa y me senté entre Megan y ella. La señora seguía llorando y yo estaba de lo más confundida en este mismo momento, porque no entiendo el por qué.
"Discúlpala, sólo está emocionada por verte de nuevo." Dijo la chica y ahora sí que no entendía nada de nada "¿De nuevo?" pregunté confundida "Supongo que no te acuerdas ya que fue hace años, pero sí, lo está."
"¿Para qué me querían ver?" pregunté para acabar cuanto antes con todo esto "Te queríamos ver porque no nos creíamos que siguieses viva." Dijo la chica y Megan se tensó a mi lado "¿De qué habla?" preguntó a ella, pero ninguna de las dos se inmutó en apartar la mirada de mí, lo que me ponía de los nervios. "Déjame empezar desde el principio. Me llamo Melani y ella se llama Amber."
En cuanto dijo como se llamaban en alguna parte de mi mente recordé que así se llamaban mi tía y mi prima, cosa que no puede ser posible, porque los rusos se habían encargado de asesinarlas hace tiempo. "Eso no puede ser... Ellas están muertas." Dije en un susurro "Eso es lo que los policías se encargaron de hacer para que no volviesen a por nosotras y tenernos seguras. Hasta nos hicieron cambiar de país y nuestros nombres."
"¿Qué mierda?" dije, porque cada vez estaba entendiendo menos "Alexandra, esa boca." Dijo Analissa a mi lado "Lo siento, mamá." Y es en ese momento en el que me di cuenta de por qué me sonaba la cara de la señora. Era prácticamente la misma cara que recordaba de mi tía solo que más vieja. Esto no podía ser... Había estado buscando por años hasta que descubrí que estaban muertas... Esto tenía que ser un sueño.
"¿Tía Amber?" pregunté y ella asintió. No tardé nada en levantarme para ir a abrazarla. Estuvimos un par de minutos abrazadas hasta que acabé por sentarme donde estaba hace un par de minutos. "¿Cómo me encontrasteis?" les pregunté sorprendida de que me hayan encontrado.
"Te estuvimos buscando por mucho tiempo, hasta pensábamos que estabas muerta, pero luego te vimos en las noticias cuando fue de la muerte de ese señor e intentamos venir, pero no nos dejaban porque era un riesgo para nuestra vida y no sé qué más historias. Al final denegamos la protección y vinimos a buscarte." Dijo Melani "¿Estás sin protección?"
"Si, pero eso lo que menos nos importa. Lo que importa es que te encontramos y no pensamos irnos si nos dejas quedarnos contigo." Dijo mi tía en un susurro y asentí porque no iba a dejar que se fueran por ahí sin protección "Claro que podéis quedar. Me quedaré más tranquila si os quedáis."
"¿En qué momento te soltaron?" preguntó mi tía con lágrimas en los ojos "Nunca me soltaron. Me escapé de allí hace poco más de siete años con Megan." Dije mirando para ella que tenía cara de no entender nada de lo que estaba pasando. "¿Y dónde está esa chica?" preguntó Melani y señalé en su dirección "Es ella."
"¿Estuviste aquí todo este tiempo?" Asentí "Para nuestra suerte, Analissa nos acogió y nos cuidó como si fuésemos sus propias hijas." Dije regalándole una sonrisa a Analissa, la cual no dudó en devolvérmela. "Entonces supongo que debo darte las gracias por cuidar a mi sobrina."
"No tienes por qué darlas, aunque no lo crean, ellas nos ayudaron también. Sólo estoy contenta por haberlas encontrado en ese día. Siento no haber intentado buscaros antes, de haber sido así os la hubiese llevado." Dijo apenada y negué, porque por nada del mundo me hubiese ido de junto a ellos, no después de sentirme segura en muchos años. "No se preocupe, la prefería mil veces aquí que en Estados Unidos con su madre suelta por ahí."
"Ah, que no se ha muerto." Dije sorprendida de que no lo esté "¡¡¡¡Alexandra María D'angelo!!!!" me reclamó Analissa y rodé los ojos "No te enfades mamá, pero es lo que se merece." Dije encogiéndome de hombros "No hables así de la mujer que te dio la vida."
"Y la que me la quitó también." Dije amargamente y pude ver la pregunta en sus ojos "A pesar de todo eso no puedes desear la muerte de nadie." Negué, porque a pesar de que no se la deseaba a ella precisamente, sé que se la deseaba a otra mucha más gente "Y no se la deseo, solo pregunté. Pero, ¿de verdad está viva? Yo pensé que las drogas habían acabado con ella."
"No han acabado con ella. Me llamó un par de veces para preguntar por ti." Dijo y eso sí que me sorprendió, a esa mujer era lo último que le importaba "¿Por mí?"
"Sí, cuesta creerlo después de todo, pero fue lo que dijo. Y ya te digo que, si la ves no la reconoces, ni yo misma lo hago." Dijo negando y yo me encogí de hombros, porque no me importaba esa señora la verdad "No la pienso ver, pero ¿por qué lo dices?"
"Porque se ganó la fama en Estados Unidos." Dijo y yo rodé los ojos "Bueno, me alegro por ella, pero a mí me importa una mierda esa señora. Mi madre es Analissa y nadie va a poder quitarle ese lugar." Dije toda orgullosa de la madre que tenía ahora "Me alegra saber que encontraste a una familia. Te lo merecías desde pequeña."
"Todo esto es gracias a Analissa. Las gracias se la debéis de dar a ella." Les dije y pasaron a mirar a Analissa "Gracias señora D'angelo por cuidar de mi niña." Dijo mi tía levantándose del sofá e ir junto a ella a abrazarla, cosa que no dudó en devolvérselo "No es nada, cualquiera debería haberlo hecho."
"Pero como te dijimos más de una vez Megan y yo, preferimos mil veces que nos hayas parado tú que de que nos haya parado cualquier degenerado. Por eso te queremos como nuestra si fueses nuestra propia madre." Dije sentándome a su lado y dándole un apretón a su mano una vez mi tía se fue a sentar a el sofá donde estaba su hija.
"Ale, Alison quiere jugar conti... ¿Señora Hamilton? ¿Qué hace aquí?" En ese momento me giré en la dirección a la voz de Hugo que venía con Alison en su espalda, pero que pronto agacha su rostro en la espalda de este, mientras que Hugo estaba mirando a mi tía, la cual parecía confusa en este momento. "Hugo... pensé que estabas desaparecido."
"No lo estoy, pero ¿qué hace aquí? ¿Dónde están sus guardaespaldas?" preguntó, acercándose más a donde estábamos "Renunciamos a ellos para poder venir a reunirnos con mi sobrina." Dijo con na pequeña sonrisa y la confusión en el rostro de Hugo fue evidente "¿Su sobrina?" preguntó y sorprendida estaba yo también porque no tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando.
"¿Os conocéis?" preguntó Megan al ver que no estaba entendiendo nada "Sí, es agente de la DEA y estaba investigando el caso de Alexandra y el nuestro." Dijo y estaba más perdida aún "¿Mi caso?" pregunté finalmente y mi tía centró su mirada en mí de nuevo "El de que te secuestraran."
"Espera, espera... Entonces ¿ella es la Alexandra de la que me hablabas?" preguntó Hugo sorprendido "Sí, es mi sobrina." Asintió con una gran sonrisa en su rostro, pero yo no estaba entendiendo nada. ¿Había un caso para encontrarme y Hugo trabajaba en él? ¿Qué mierda es lo que está pasando en este mismo momento?
Me levanté del sofá en el que estábamos sentadas las tres para ir a coger a Alison y tenerla conmigo, porque a pesar de que Hugo no lo diga, sé que le molesta el hombro y es en el que justo Alison tiene el brazo. "¿De qué caso habláis?" pregunté "Cuando fue el atentado de la señora Hamilton..." empezó, pero mi tía lo paró "Ya te dije que me llames Amber."
"Sí, lo siento... Cuando fue el atentado en contra de Amber y su hija, me mandaron a investigarlo ya que ellas decían que eran rusos los que las habían atacado, y no estaban equivocadas. Hace tiempo que habían dejado de investigar la desaparición de su sobrina por falta de recursos y me pidió que la ayudase a encontrarla. Todo a lo que pude llegar es que os trasladaban cada par de meses y cuando pedí que entrásemos en uno de los clubes que os tenían, me denegaron la petición por no ser mi caso." Dijo pensando "¿Cuánto hace de eso?" preguntó Megan. "Como hace cinco años." Dijo.
"Diego, ¿puedes ir a jugar con Alison un rato?" le pregunté pasándole la niña, no quería que escuchase algo que no debía y este asintió "Pero yo quiero jugar contigo y con papá." Dijo con un puchero y le regalé una pequeña sonrisa "Nosotros vamos dentro de un rato, princesa." El brillo que había perdido por un momento su mirada volvió "¿Me lo prometes?" asentí "Te lo prometo. Ahora ve con el tío Diego a enseñarle lo que aprendiste con la pelota." Antes de bajarla, me dio un beso y abrazo y se fue corriendo junto a Diego para ir a jugar. Me quedé mirando para ella hasta que la perdí de vista que me centré de nuevo en la conversación.
"¿Tienes una hija con Hugo?" preguntó sorprendida Melanie "Esa es una historia muy larga que os contaré en otro momento. Pero hace cinco años nosotras no estábamos allí dentro. Es más, ya llevamos dos años fuera." Dije "Yo tenía entendido de que estabas dentro. Es más, Dereck acabó por infiltrarse en esos clubes, y me dijo que estabas en ese."
"¿De verdad te vas a fiar del bastardo que intentó matarte? Déjame decirte que, si es así, estás loco." Dijo mi hermana bufando al otro lado de mi madre "Megan no te pases tampoco." Dijo Analissa advirtiéndola con la mirada "No, tiene razón. Probable toda la información que me dio de la mafia rusa es mentira."
"Espera, ¿el chico que trabajaba contigo no es bueno?" preguntó mi tía sorprendida y los tres negamos "No, trabaja para los rusos, ¿por qué?" pregunté "Porque él nos estuvo buscando para preguntar si sabíamos algo de ti. Incluso se ofreció a traernos hasta aquí."
El miedo se apoderó de mi cuerpo y por un momento quedé sin respiración "¿Dime que no aceptasteis?" pregunté "No, ya estábamos dentro del taxi para ir al hotel." En ese momento me acerqué a las ventanas para ver si veía algún movimiento extraño por los alrededores de la casa, pero no veía nada que no fuese los guardaespaldas. Hugo no tardó mucho en llegar a mi lado y Megan hizo lo mismo que mí.
"Mamá, ¿podrías ir a junto a Alison y decirle a Diego que baje? Es urgente." Dije mirando de un lado a otro "Claro" Analissa salió en dirección a las escaleras para ir a buscar a Alison y Diego, mientras yo miraba por la ventana. Hugo me había pasado un brazo por encima de los hombros para intentar calmarme, pero en este momento no serviría para nada, porque lo más probable es que tuviésemos a Dereck merodeando por los alrededores, y si él andaba por aquí, significa que Stefan también debería andar por los alrededores.
"Ale, ¿Qué pasa?" preguntó Diego detrás de mí "Alerta máxima. Quiero que estén pendientes de todo y que me lo digan de inmediato." Megan había puesto su mano en mi hombro haciendo lo mismo que yo "¿Qué es lo que pasa?" preguntó Diego antes de salir "Dereck probablemente ande por aquí cerca, y si es así, significa que Stefan no debe andar muy lejos."
"Vale, daré la orden ahora mismo y redoblaré la vigilancia. No te preocupes, todo estará bien." Dijo dándome un pequeño apretón en el hombro, pero en este momento no había nada que me calmase, podía notar la ansiedad escalando en mi pecho "Tu solo hazlo, y después haz el favor de volver, tenemos que hablar de más cosas."
"No te preocupes, no tardaré." Con eso, salió de la casa para avisar al resto de la nueva situación mientras mi tía y mi prima me miraban sin entender nada de lo que estaba pasando. "¿En qué hotel os ibais a quedar?" preguntó Megan girándose en su dirección "En uno que no está demasiado lejos de aquí."
"Fabio, necesito que vayas a por sus cosas y las traigas aquí. Lleva a más gente contigo por sea caso están esperando por ahí." Le dijo y este asintió "Alexandra, ¿qué es lo que está pasando?" preguntó mi tía "Nada, no os preocupéis."
"No parece que no estés preocupada." Dijo, pero negué, no necesitaba preocupar a nadie más "No es nada, mejor os iré a enseñar cuales serán vuestras habitaciones." Dije "¿Nos vamos a quedar aquí?"
"Por seguridad es lo mejor." Rodé los hombros para liberar un poco de tensión "Alexandra, tengo que hablar contigo... es urgente." Dijo Dimitri desde la puerta "Ya las llevo yo." Me susurró Hugo, lo que hizo que me girase "¿Estás seguro?" asintió y me dio un beso en la sien. "Gracias Hugo."
Me dio un beso en la mejilla y se fue con mi tía y mi prima detrás de él, mientras que Megan y yo nos giramos en la dirección de Dimitri, que ya tenía que ser algo grave para que el entrase en la casa. Sabía que no podía entrar en la casa para nada.
"¿Qué pasa ahora?" pregunté con los brazos cruzados y enfadada con todo "Mis contactos me dicen que Stefan llegó a Italia y que viene a por ti y tu hija." Cerré los ojos por un momento y Megan le dio un apretón a mi mano "¿Sabes algo más?" le preguntó "Tengo entendido que viene con una mujer. Mi contacto la conoce como Hamilton y al parecer se parece a ti. Tengo una foto de ella si la quieres ver."
Me pasó su teléfono con la imagen en pantalla, pero no tengo ni la menor idea de quien es, pero algo me decía que la conocía, por lo que fui escaleras arriba en busca de mi tía y en cuanto se lo enseño me dice que es mi madre. Hugo se queda mirando para mí con cara de preocupado, pero no le presto atención y vuelvo a donde estaban Dimitri y Megan.
"Necesito que tu contacto investigue a esta mujer y que te de la información cuanto antes." Dije en tono monótono "Vale, me encontraré con él en media hora." Dijo saliendo de la casa.
Rápidamente cojo el teléfono para llamar a Luke, el hacker que nos había ayudado en un par de cosas. En este momento lo necesitábamos para investigar qué coño hacía esa mujer con él y empezar nuestro plan paralelo, porque ahora sé que no tardaría en tener a la DEA en la puerta de mi casa. Una vez aceptó venir a la casa y que estaría aquí en media hora, colgué y empecé a andar de un lado a otro.
"Ale, ¿quién es esa mujer?" preguntó Megan a mi lado "La mujer que me trajo a este mundo." Dije como si no fuese nada "¿Tú madre?" preguntó sorprendido y negué, porque esa mujer no era mi madre "No es mi madre, solo es la señora que me cambió por un par de gramos de coca."
"Vale, es esa señora. ¿Pero qué hace con Stefan?" siguió preguntando "No tengo ni la menor idea, y eso es justo lo que pienso descubrir." Dije empezando a andar de un lado para otro intentando pensar el modo de mejorar la seguridad de la puñetera casa, pero sobre todo la de Alison y Analissa "Pienso que es mejor que cancelemos la reunión de esta noche." Dijo Megan y asentí, porque no iba a dejar sola a Alison con Stefan en Italia.
"Ya están todos en su lugar y a máxima alerta. ¿De qué querías hablar?" dijo Diego entrando en el salón "Dime que se terminó de instalar todas las ventanas y puertas de esta casa." Pregunté sin girarme a verlo "Sí. Lo acabaron esta misma mañana. Ni una sola bala podrá entrar a esta casa."
"¿Y cerraron el túnel para entrar en el terreno?" preguntó Megan a lo cual pude ver como asintió por el reflejo de la ventana "También está hecho, pero por sea caso tenemos gente por los alrededores para asegurarnos de que nadie lo está haciendo de nuevo. ¿Ahora me puedes explicar qué es lo que está pasando exactamente?"
"Dereck conoce a mi tía y ella no tenía ni la menor idea de que no es buena persona. Se les acercó en el aeropuerto cuando llegaron, pero no aceptaron ir con él, pero no me fio de ese tipo y probablemente ande por los alrededores de la casa y Stefan acaba de llegar a Italia con esa estúpida señora y está buscándonos a mí y a Alison y..." las lágrimas empezaron a correr por mi rostro y ninguno de los dos tardaron en llegar junto a mi "Eh, eh... tranquila... todo estará bien... no lograrán llegar a vosotras ni a nadie de esta casa... lo prometo."
Diego acabó por abrazarme y pasarme la mano por la espalda, pero no tardó mucho tiempo hasta que Hugo ocupó su lugar y no tardé mucho en tranquilizarme al menos un poco. En cuanto notó que estaba un poco más tranquila, me apartó de su pecho un poco y me regaló una de sus sonrisas que debo decir que relajaban. "¿Mejor?" me preguntó al oído. Asentí y volvió a abrazarme hasta que me quedé dormida.
No sé cuánto tiempo pasó hasta que me desperté, yo solo sé que me desperté gritando a todo pulmón, haciendo que tanto Hugo como Megan entren rápidamente a mi habitación y el primero no tarde en abrazarme. Estuve llorando por unos minutos hasta que paré y Hugo decidió hacerme un té, por lo que salió de la habitación sin antes darme un beso en la frente, pero Megan no tardó nada en remplazar su lugar, al menos hasta que él llegase.
"¿Quieres hablar de la pesadilla?" me preguntó, pero negué, no quería pensar en eso "Está bien, no hablemos de la pesadilla, pero entonces hablemos de tu novio." Me separé de ella y fruncí el ceño "No es mi novio." Dije "Pues no sé a qué te esperas."
"¿Qué quieres hablar de él, Megan?" pregunté, cruzándome de brazos "De nada, solo decirte que me agrada. En el tiempo que lleva en la casa se te ve más contenta, y sé que te hace feliz. Además, tu hija le llama papá. Está entusiasmada con tener un padre, y creo que ya lo ha encontrado." Asentí, porque eso ya lo sabía "Entonces ¿a qué te esperas a dar el paso?" me preguntó levantándose y cruzándose de brazos.
"No es fácil." Dije medio susurrando "Lo sé, pero tampoco lo tienes que tener esperando toda la vida por una respuesta." Dijo seriamente, y creo que nunca la había visto hablando tan seria en tema de chicos y relaciones "¿Y si ya no quiere nada conmigo?"
"Alexandra D'angelo, no digas estupideces. ¿De verdad crees que si no quiera nada contigo estaría en esta casa y vivo? No señora. Ese chico te ama, se podría decir que te ama más que la primera vez que lo vi delante si eso es posible. Aparta tus inseguridades por una vez, porque ese chico te ama con todo lo que tiene, y sé que tú haces igual. ¿O me vas a decir que no lo amas?" negué, porque no iba a mentirle "Entonces dale la respuesta que lleva buscando mucho tiempo."
"Aquí tienes el té. Tómatelo y no te dejes ni una sola gota." Dijo con una gran sonrisa en el rostro "Lo que te dije, me agrada." Dijo Megan y confusión se hizo presente en el rostro de Hugo "¿De qué habláis?" preguntó "De nada querido cuñado, de nada."
Le envié una mirada asesina a mi hermana por decir cosas que no debía "¿Qué?" preguntó más confundido todavía "Lo que escuchaste, no te lo pienso repetir. Ahora me voy, piensa en lo que te dije, Ale, las dos sabemos que es lo que quieres." Le lancé una almohada y se fue riendo dejando a un Hugo confundido, pero que me acaba pasando el té.
"¿Qué es lo que te pasó?" preguntó una vez nos quedamos solos "Nada, sólo una pesadilla." Dije "Desde que estoy aquí creo que no has tenido ninguna." Y negué, porque era muy raro que no las tuviese todas las noches "Créeme, las he tenido, pero esta era demasiado."
"¿Quieres hablar de ella?" negué, porque realmente no lo quería hacer, solo quería centrarme en lo que podía hacer para que eso no pasase "No, pero te agradezco que te preocupes." Se sentó a mi lado en la cama, pero dejando una distancia entre nosotros, siempre lo hacía y la verdad es algo que apreciaba, sobre todo al principio, ahora no me chista demasiado que digamos. "Sabes que lo hago."
"Lo sé." Estuvimos callados mientras me tomaba el té y Hugo me pasaba la mano por la pierna, consiguiendo que me relajase bastante la verdad. Estaba haciendo más efecto él que el té. "¿Estás más tranquila?" preguntó "Si, gracias por el té."
"¿Por qué me da la sensación de que estás muy pensativa?" preguntó girando la cabeza hacia un lado "Es que estoy pensando." Dije "¿Puedo saber en qué?"
"Si Dimitri sabía que estábamos con el Titano, estoy más que segura que Derek lo sabía." Dije sin entender cómo es que no tuvimos antes a la DEA en la puerta de nuestra casa "Es una posibilidad, pero ¿a qué viene eso ahora?" preguntó "A que, si Derek lo sabe, ¿por qué no apareció la DEA en casa aún?"
"No querrá hacerlo." Dijo, pero eso no era suficiente, creo que hay algún motivo que no logro ver detrás de todo esto "Pero Stefan quiere acabar conmigo. ¿Qué mejor manera de hacerlo que mandar a la DEA?"
"¿Quieres que venga la DEA a tu casa?" negué, porque no quería que eso pasase, pero era extraño para mí "No, por supuesto que no, sólo que es extraño. Y en caso de que decidan hacerlo, no encontrarán nada." Dije porque entre Luke y yo nos habíamos encargado de eso "¿Qué hiciste con todos los papeles que tenías?"
En ese momento Megan entra en el cuarto con una cara de asustada que hace que me altere rápidamente y me levante de la cama preocupada porque algo le pasase a Alison. "Ale, tenemos problemas." Dijo intentando llevar oxígeno a sus pulmones, dejándome claro que había venido corriendo. "¿Le pasó algo a Alison?" pregunté, levantándome rápidamente de la cama.
"No, ella está dormida. Lo que nos pasa es que tenemos a la DEA en casa y vienen a detenerte." Dijo y me calmé, antes pensaba que era raro que no viniesen a la casa y antes aparecen "¿A ella por qué?" preguntó Hugo levantándose de la cama también. "Por en teoría tu secuestro y por manejar una mafia."
"No pienso dejar que te detengan." Dijo, poniéndose delante de mí "Vas a dejar hacerlo. Ahora te pido que te marches de la casa y te lleves a Dimitri contigo." dije poniéndome delante de él "No pienso dejarte ahora Alexandra." Dijo y yo negué, porque a mí no me iba a pasar nada "Lo vas a hacer. A mí no me va a pasar nada, por lo que necesito que te vayas. Megan mandará a guardaespaldas con vosotros."
"Ale, ¿Estás segura de lo que estás diciendo?" preguntó Megan, que a pesar de que sé de sobra que no le estaba gustando para nada el plan, me iba a seguir la corriente "Estoy más que segura. Ahora haz el favor de actuar tranquila, no nos va a pasar nada" dije intentando tranquilizarlos "Está bien, les diré que te estás vistiendo."
"Gracias, no tardaré nada en bajar." Con eso, Megan salió de la habitación, dejándonos a mí y a Hugo en la habitación que empezó a andar de un lado a otro como un loco, cosa que no era necesaria, tenía todo bajo control. "Hugo, te tienes que ir." Le dije "No pienso dejarte sola con esos tipos. Pueden hacerte cualquier cosa."
Negué con una pequeña sonrisa en el rostro, sabía que no me iba a pasar nada "Hugo, escúchame. No me pasará nada. De verdad. Está todo bajo control, lo único que necesito es que te vayas con Dimitri." Dije tranquilamente intentándolo convencer "Mierda Alexandra, no quiero..."
Y antes de que dijese algo más lo besé. Creo que era la única manera que había en este momento, y no voy a mentir, hace tiempo que quiero besarlo. Me pasó sus brazos por mi cintura mientras yo se los pasé por el cuello y nos separamos en el momento en el que el aire fue una necesidad.
"Tranquilízate... voy a estar bien..." dije con mis manos en su rostro "¿Por qué me acabas de besar?" preguntó sorprendido "Porque es la única manera que encontré de que te relajaras un poco... De verdad, voy a estar bien"
"¿El beso significa...?" empezó a preguntar con ese brillo que me encantaba verle en sus ojos "Hablamos cuando vuelva de lo que significa. Ahora necesito que te vayas." Dije poniendo mi mano sobre su pecho "Está bien, pero te iré buscar en el momento que pasen más de dos horas."
"Tienen derecho a tenerme dos días. Si ese tiempo pasa, puedes hacer lo que quieras... pero mientras no harás nada y te esconderás, ¿vale?" dije con una sonrisa en mi rostro y rodando los ojos "Está bien, pero ni un poco más de dos días."
"Como quieras." Dijo con un puchero "Te amo, Ale. Cuídate allí por favor." Puso sus manos en mi rostro y unió nuestras frentes "Lo haré, y tú no hagas ninguna estupidez por favor. No quiero tener un susto o perderte." Dije suavemente "No lo haré. Te amo."
Le di un corto beso en los labios y salí de la habitación mientras él salía por la ventana. Menos mal que mi habitación quedaba por encima del porche, asique no ser haría demasiado daño al salir por la ventana de mi habitación.
Una vez salí de la habitación tanto Fabio como Diego me estaban esperando en la puerta y empezamos a andar a dónde se encontraban los agentes, pero antes de llegar a las escaleras Diego me para.
"Esto no pinta bien para ti Alexandra. Cómo encuentren un solo papel..." empezó, pero lo corté "No encontrarán nada. Ahora necesito que te relajes y me sigas la corriente Diego. Fabio, voy a necesitar que en cuanto esos estúpidos me den permiso, te lleves a mi madre, hija y hermana a otro lugar. Probablemente os seguirán, asique ni se te ocurra ir junto a ellos. Eres el segundo al cargo, por lo que dile a todo el mundo que nadie vaya a junto a ellas ¿entendido?" Fabio asintió y seguí caminando hacia las escaleras.
"¿Qué pasa conmigo?" preguntó Diego a mi lado "Tú vas a ser mi querido novio y tendrás que estar allí mientras me interrogan." Dije con una gran sonrisa en el rostro. Después de toda la ansiedad que tenía cuando supe que Derek y su padre andaban cerca, ahora estaba de lo más tranquila, sabía el papel que tenía que jugar. "¿Tu qué...?" preguntó sorprendido de escuchar eso "Lo que escuchaste. Ahora sígueme la corriente y nada más."
Anduve un par de pasos hacia delante, hasta que llegamos a las escaleras que cogí la mano de Diego. Al principio se quedó mirando extrañado, pero no dijo nada y fuimos hacia el piso de abajo. "¿Alexandra D'angelo?" preguntó Derek y yo asentí "Esa soy yo. ¿Qué necesitan a estas horas de la noche?"
"Venimos a detenerla por el secuestro del agente de la DEA Hugo Caprio y por dirigir una mafia. Tenemos una orden de registro para la casa y su oficina." Asentí y les señalé a que siguiesen "Está bien, pero antes me gustaría que dejasen ir a mi madre y a mi hija. No quiero que su bestialidad la despierte."
"Nadie puede salir de esta casa." Dijo y eso sí que no lo iba a permitir, pero manteniéndome lo más tranquila y con una sonrisa en mi rostro, elevé una ceja "¿Acaso va a estar todo el mundo detenido?" pregunté con arrogancia, porque sabía de sobra la respuesta "No, sólo usted."
"Pues los demás tienen derecho a marcharse, asique los dejan irse o tendrán problemas." Dije tranquilamente "¿Nos está amenazando, señorita D'angelo?" preguntó y yo negué, no los necesitaba amenazar para conseguir lo que quería "No se me ocurriría una cosa así, pero conozco mis derechos y las leyes, y no pueden obligar a los demás a quedarse en esta casa si no tienen nada que ver con el caso."
"Está bien, pueden irse." Dijo bufando. En eso me giré a Analissa que estaba mirándome sin entender nada de lo que estaba pasando y a Megan que estaba a su lado que se veía que estaba preocupada. "Os voy a pedir que os vayáis a un hotel con Alison." Dije en un susurro "¿Qué es lo que está pasando Alexandra?" preguntó Analissa y yo le regalé una sonrisa "Nada mamá, no te preocupes. Todo estará bien."
"No pienso dejarte sola con estos tipos Ale." Dijo entre dientes Megan "Tú te vas a ir con mamá y con Alison y te encargas de que no les pase nada a ninguna de las dos. Te llevarás a Fabio y a un par de guardaespaldas más, ¿vale?" dije seriamente "Peor me lo pones Ale, como te dije no te dejaré sola con estos degenerados."
"No me quedaré sola. Va a estar Diego. Ahora, id a la habitación de Alison, coger ropa para un par de días y os vais de la casa." Dije con autoridad, era la única manera de que Megan me hiciese caso de verdad en cosas como estas "¿Qué pasa con la reunión que tendríamos hoy?" negué, dejándole claro que no íbamos a tener nada.
Ambas se dirigieron a las escaleras con Fabio siguiéndolas de cerca. La hice un gesto para que llevasen cuatro guardaespaldas más y asintió. A mi lado, estaba Diego serio y cogí su mano para al menos aparentar que estamos juntos. No mucho tiempo más tarde, Analissa, Megan, Fabio y Alison aparecen para marcharse. Para suerte de todos Alison tenía un sueño pesado y estaba dormida en este momento, porque si no tendríamos un problema.
En cuanto salieron todos por la puerta, Derek ordenó que empezasen a revisar la casa mientras Diego miraba la orden de registro, para mi suerte, mientras era navy había estudiado derecho, por lo que entendería lo que ponía ahí mejor que yo y se daría cuenta si era real o no. En eso, Derek se acerca a donde estoy yo, asegurándose antes de que no haya compañeros suyos cerca nuestra.
"Vas a acabar en la cárcel como la mafiosa que eres, zorra." Dijo con una sonrisa arrogante la cual igualé, porque sabía de sobra que no iba a tener pruebas de lo que decía "¿Yo? ¿Mafiosa? ¿Qué es lo que te hace pensar eso?" dije haciéndome la ingenua.
"Tenemos las pruebas suficientes y alguien que trabaja para ti que nos lo ha contado todo." Bufé, porque eso era imposible, pero sé a qué estaba jugando y debo decir que yo era muy buena en ese juego también "Yo hasta donde sé, trabajo en los restaurantes que eran de mi padre. No sé de qué mafia me está hablando agente."
"No te hagas la estúpida porque ambos sabemos de qué estoy hablando. Pero no te preocupes princesa, que encontraremos los papeles y no podrás negarlo más." Dijo con una gran sonrisa en el rostro "Los únicos papeles que encontrarán son los del restaurante. Las cuentas, lo que hay que comprar. Esas cosas." Dije.
"Agente, deje de molestar a mi cliente." Por un momento me había olvidado de Diego, pero la verdad, a pesar de que no necesitaba que interviniese, se lo agradecía, porque poca paciencia me quedaba para no partirle los dientes "¿Acaso usted es otro capo de la mafia señor...?" preguntó "Diego Walker. Soy el abogado y novio de la señorita D'angelo."
"Ah, ¿asique tienes un novio como abogado? Que oportuno." Dijo negando como si fuese algo anormal "Tengo un novio antes que un abogado, agente." Dije "Y yo que pensé que te quedarías soltera toda la vida, princesa. Pero bueno, al parecer sí que eres la puta que se decía."
Me mordí la lengua para no partirle la cara, y Diego conociéndome como lo hace, me agarra la mano y me da un apretón "No le hable así a mi novia o tendrá un problema agente." Dijo de forma autoritaria "Le hablarán peor en la cárcel, créeme."
Con eso se fue y estuvimos un par de horas sentados en el salón con dos agentes vigilándonos mientras los demás buscaban por la casa. Y cuando vi aparecer a Derek por las escaleras, podía ver que estaba enfadado, y se enfadó más en el momento en el que colgó la llamada.
"Nos vamos señorita D'angelo." Dijo gruñendo "¿Se puede saber a dónde se llevan a mi novia?" preguntó Diego "Nos la llevamos para interrogar. No se preocupe. Si quiere puede venir ya que es su abogado." Dijo "Claro que voy a ir."
Y en eso, hicieron levantarnos e irnos a donde sea que nos fuese a llevar este tipo. Se podía ver que estaba enfadado por no encontrar nada, y estaba claro que no iba a encontrar nada. No soy tan estúpida como para dejarlo por casa, y mucho menos en la oficina. Luego tendría que recompensar a Luke por ayudarme con esto. Sólo espero que las cosas salgan como espero, porque eso nos ayudaría un montón, al menos, quitarnos a un estúpido del medio.
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