บท 70: Diferentes escenarios (EDITADO)

"También eché de menos hablar contigo viejo"

Respondió tranquilamente nuestro protagonista mientras se dirigía a su cocina para preparase un bocadillo de media noche.

["¡Echar de menos mis huevos! Se ve que te la has estado pasando de lo mejor desde que estás aquí"]

El elfo recriminó mientras se paró para ir hacia las sillas de la isla en la cocina.

Giru sabía que en el exterior había un sujeto que sería problemático para ambos si es que los llegara a descubrir, por lo que no salió por un mes aproximadamente, dándole tiempo a nuestro protagonista para 'cubrir' sus huellas, o al menos eso fue lo que el bastardo le dijo.

"No me pidas que deje de ser yo mismo. Además, este mundo se acerca lo suficiente a un Universo Proto, por lo que no es que esté jugando del todo, ya que las acciones que tome si alertaran al Exaltado creador de todo este lugar, por lo que estoy siendo yo mismo, pero un poco 'sutil' en mis acciones"

Yuuma, o Robert, respondió mientras se preparaba un emparedado, sintiendo la mirada plana de Giru sobre sus hombros.

"Sabes muy bien que a mí tampoco me gusta estar cubriendo la forma en como me comporto, si embargo, no dejaré de ser el bastardo amante de las mujeres solo por que uno de esos malditos vejestorios esté vigilante a sus creaciones"

Robert terminó de preparar dos emparedados, dándole uno al elfo mientras él comía el segundo.

["Ahh… joder hombre… se a lo que te refieres, solamente me frustra el poder verte tan relajado en una situación como esta… ñom, ñom… umm, buen emparedado por cierto"] – Respondió Giru mientras comía.

"No debes preocuparte, ya que ese vejestorio no está atento a este mundo por el momento. Por el tiempo que llevo aquí puedo decir que ha estado ocupado en algo, supongo que debe estar creando un mundo y seguro que quiere perfeccionarlo, por lo que estaremos seguros quizás una década"

¡Las palabras de nuestro protagonista transmitieron información muy importante!

Después de fusionarse con el núcleo de su propio Universo, Robert pudo conocer mucha información guardada en el código maestro que antes no comprendía, como por ejemplo el proceso de creación ejecutado por los Exaltados, siendo un proceso que demoraría unas décadas si es que se empieza desde cero.

Por ello la mayoría de ellos utilizan universos drenados a manera de reciclaje para acelerar el tiempo de creación.

Sin embargo, para suerte de nuestro protagonista, el Exaltado a cargo de este Universo estaba creado sus cosas desde cero, dando a entender que era alguien meticuloso, por lo que se tomaría su tiempo en ello.

Así, los dos amigos conversaron mientras comían lentamente sus emparedados, disfrutando de ese momento de tranquilidad en donde eran ellos mismos.

["Bueno, iré a ver esos mundos diversos a ver que me encuentro mientras tu te encargas de hacer cornudos a los hombres de este planeta, si ocurre algo te avisaré"]

Sin esperar un momento, el elfo desapareció del lugar, dejando a Robert con una sonrisa mientras acudía su cabeza por la forma tan directa de su amigo.

"Vamos hombre, si lo dices de esa forma en verdad suena feo. Es mejor decir que 'ayudaré' a sus esposas con la difícil carga diaria que cada una de ellas afrontan, por lo que será algo de mi buena voluntad para con esos trabajadores sujetos. Umm... así es"

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Oficina del Hokage

"¿Puedes repetir lo que dijiste?"

Minato habló mientras veía a uno de sus ANBU delante de él.

Todas las mañanas, como ahora, el Hokage recibía el informe matutino de sus ANBU sobre todos los asuntos concernientes a esta división.

En estos informes se detallaban todas las acciones que habían concurrido el día anterior.

Aquí también estaban los ya famosos informes provenientes de los ninjas que vigilaban a Yuuma, algo que ya había aprendido a sobrellevar.

Luego de esto, Minato los despedía a todos para que cumplieran con sus deberes, excepto a uno, quien tenía una misión especial.

Este ANBU era Kakashi Hatake, el ex alumno del Hokage, quien tenia ahora el nombre clave de 'Inu'.

Él había sido asignado por el líder de la aldea en una misión de cuidar a desde las sombras a Kushina desde que ella comenzó a mostrar los evidentes signos del embarazo, misión que ha cumplido hasta ahora.

Kakashi reportaba todos los días lo que había sucedido con el día a día de la mujer pelirroja, por lo que esperaban a estar ellos dos para hacerlo.

Sin embargo, ahora había algo que no cuadraba en el reporte de Kakashi con lo que el resto de subordinados le habían informado.

"Si Hokage-sama. El día de ayer por la tarde, cuando Kushina-san salía del hospital se encontró con su amiga Mikoto Uchiha, quien era traía por el sujeto llamado Yuuma, pero había algo que me llamó la atención como para hablar y fue la intimidad con la que Mikoto-san y Yuuma-san se trataban… como si fueran una pareja de esposos"

Minato se quedó en silencio mientras escuchaba el reporte.

Confiaba en la capacidad de Kakashi, por lo que no dudaba de lo que pude haber visto, ya que notar el trato que se dan dos personas es algo básico para un ninja.

¡El problema era que, si esto era cierto, significaba una cosa muy… problemática!

En los reportes de sus ANBU apostados a vigilar al tendero se especificaban quienes eran las mujeres que iban a conversar con Yuuma, siendo todas ellas civiles y siendo el caso de Mikoto el primero en donde una Kunoichi asistía a ese lugar, pero el saber que era por la asistencia del joven Itachi a la tienda, no levantaba sospecha, por lo que no le dio mucha importancia.

Aunque no quería adelantarse a cualquier conclusión, si existía algo de verdad con respecto al informe de Kakashi…

"Esto sería… un gran problema. Tengo que hacer una visita cuanto antes" – Dijo Minato mientras se ponía de pie.

Esta actitud del Hokage estaba fundada en que los problemas civiles no eran algo que podría afectar directamente a la aldea, ya que eran cosas que podría resolver la propia policía.

En cambio, que surjan problemas entre los clanes ninja era algo que si le podría pasar factura d Konoha.

Y como si fuera una ironía de la vida, tenia a nadie más que un miembro del clan Uchiha.

Minato no solo temía problemas llegando del propio Fugaku si es que todo fuera verdad, ya que fue el propio Hokage quien le dio permiso a Yuuma de quedarse en la aldea.

Lo que no quería Minato era que la ya tensa situación de su propio clan se empeoraría con esta situación, causando una cadena de eventos los cuales podrían desembocar en algo peor.

"Gracias por tu informe Inu, antes de que vuelvas a tu misión infórmale a la secretaria que estaré fuera por un momento"

Así, Minato desapareció en un borrón sin espera respuesta de Kakashi, quien solo se quedó en su lugar pensado en lo que podría implicar lo que había dicho en estos momentos….

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(Hospital de Konoha)

"¡Es una monada!"

En el cuarto de recepción podíamos ver a una entusiasmada Kushina mientras le hacía mimos al recién nacido Sasuke, el cual estaba recostado sobre la cama.

Mikoto, quien estaba sentada en el sillón al lado de su cama, movía la cabeza por la actitud de su amiga a la vez que sonreía.

Después de un rato de juegos y mimos por parte la pelirroja, dejó que el recién nacido descansara, para centrar su atención en su amiga, la cual estaba mirándola tranquilamente.

"¿Te encuentras bien Mikoto-chan?" – Preguntó la mujer Uzumaki con cierto grado de preocupación, ya que nadie estaba con ella cuando la pelirroja llegó a visitarla.

"Estoy bien Kushina, gracias por preocuparte por mí y venir a visitarme seguidamente" – Le respondió la mujer Uchiha mientras le daba una sonrisa.

"Por cierto ¿Dónde está Fugaku-san e Itachi-chan? Pensé que estarían aquí haciendote compañia" – Volvió a preguntar Kushina mientras se acercaba a Mikoto para sentarse en la silla contigua al sillón.

"Fugaku estuvo aquí temprano con mi hijo. Itachi se fue a pasar el día con Yuuma mientras que Fugaku se fue a atender los asuntos del Clan, pero vendrán más tarde" – Respondió la mujer pelinegra mientras miraba directamente a su amiga.

"Ya veo…"

En eso un silencio incomodo se formó entre ambas mujeres, siendo más problemático para la pelirroja ya que ella no sabía cómo iniciar la conversación, ya que nos tan simple como preguntar 'Oye ¿le estas poniendo los cuernos a tu marido?', por lo que la ansiedad de la Uzumaki estaba aumentando por no saber cómo abordar este tema.

"Kushina"

"¡S-Si!"

En eso, el llamado repentido de su amiga sacó a la pelirroja de sus pensamientos y devolviéndola a la habitación en donde estaban las dos mujeres frente a frente.

Al ver que la mujer Uzumaki no iba a iniciar la conversación, aún cuando fue ella quien quiso hablar hoy día, Mikoto decidió tomar este asunto en sus manos.

"Se que has querido hablar desde ayer sobre algo que te ha tenido pendiente y creo saber de que se trata, pero quiero que lo preguntes para saber si es lo que en verdad creo" – Habló tranquilamente la mujer Uchiha.

Kushina, al ver la iniciativa de la mujer pelinegra, no dudó más y comenzó a hablar de una manera que no sonara muy directo, esperando que Mikoto le respondiera tal y como quería.

"E-Está bien Mikoto-chan, lo que quería preguntarte es sobre algo que quizás no sea muy importante. Parece que estuve tan concentrada en mi control de embarazo que me pareció ver algunas cosas cuando el tendero de la tienda de conveniencia te trajo ayer en sus brazos, por eso estuve tan distraída"

La mujer Uzumaki habló con una sonrisa en forma de mueca mientras hablaba.

"Es verdad"

De repente, Mikoto pronunció unas palabras cortas rapidamente.

"¿Eh?" – La rápida respuesta de Mikoto tomaron desprevenida a la mujer Uzumaki.

"Dije, que es verdad lo que creíste ver… lo mío con Yuuma… es verdad"

La respuesta de la mujer pelinegra hizo que la habitación descendiera en un silencio sepulcral.

'¡¿Lo admitió... así de simple?!'

¡La mente de Kushina no podía procesar esta información tan cruda y directa!

Ella esperaba que Mikoto trata de justiciarse o negar el hecho, pero ni por asomo esperaba una respuesta tan… simple.

La habitación estuvo un buen tiempo en silencio hasta que la mujer pelirroja rompió el hielo.

"¿Por qué lo hiciste Mikoto? No soy alguien que pueda reclamarte por la forma en como llevas tu vida… pero esto es algo que no comprendo de ti ¡no es algo que tú harías!"

Kushina preguntó con un tono serio y preocupado.

"Kushina, creo que te equivocas"

Sin embargo, la Uchiha responidó con palabras simples a la pregunta de su amiga.

"¿Cómo que me equivoco? ¿acaso tu no eres la Mikoto que conozco desde niñas? ¡Tú eres alguien que valoraría a tu familia por encima de todo!"

Kushina responidó con una creciente molestia en su tono de voz.

Su enojo estaba fundado en que ella conocía desde hace varios años a su amiga y sabía cual era su forma de actuar, sus creencias, sus valores, por lo que no entendía como es que pudo haber traicionado a su esposo e incluso ahora le decía que estaba equivocada ¿Qué es lo que quería decir?

"Te equivocas al creer que yo soy la única culpable de esto. Aquí no hay solamente buenos y malos, no solamente hay blanco y negro, las cosas son más complicadas que eso. Por ser mi amiga te contaré mi situación, no para que me juzgues, sino para que sepas que no siempre vivimos en un cuento de hadas, no por que estemos en paz quiere decir que la vida no pueda golpearnos… y ya me cansé de ser la mujer que no tiene voz y solo saber callar"

Kushina se sorprendió al escuchar la forma en como su amiga dijo esas palabras, sin saber que era lo que su amiga podría contarle…

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(Tienda de conveniencia)

"Uaaaah… en verdad no se como es que me da sueño si mi cuerpo no necesita descansar…. Pero nunca cambiaría la sensación del despertar por nada"

Yuuma murmuró mientras bostezaba cuando estaba abriendo las puertas de su tienda.

Justo en ese momento un sonido de pasos vino desde atrás, a lo que nuestro protagonista se dio la vuelta y vio a la persona que había llegado.

No solo eso, sintió la aparición de una persona conocida para Yuuma, la cual estaba un poco lejos, entre los arbustos, la cual estaba observándolos.

'Bueno, creo que esto será algo divertido' se dijo así mismo al ver de quien se trataba este sujeto.

"Umm, aún no termino de abrir la tienda, pero si quieres algo puede decírmelo y veré si lo tengo" dijo el tendero al hombre frente a le.

"¿Eres Yuuma, el dueño de este lugar?" – Preguntó con un tono firme el extraño sujeto.

"Si, ese soy yo… esto… ¿tú eres?" – Preguntó 'curiosamente' nuestro protagonista.

No recibió una respuesta de inmediato, solo se quedó mirando directamente a Yuuma con unos ojos serios por un momento hasta que hizo un movimiento que dejó un poco sorprendido a nuestro protagonista, así como al sujeto que los estaba observando.

"¡Muchas gracias por ayudar a mi esposa el día de ayer, si no fuera por tu ayuda quizás le hubiera pasado algo malo!"

Con una pequeña reverencia, el sujeto que estaba frente a Yuuma, quien no era otra persona que Fugaku Uchiha, agradeció al tendero por la acción de ayer al llevar a su esposa al hospital para que recibiera atención.

Cuando una mujer Uchiha da a luz, son algunos ancianos de su clan quienes atienden estos eventos, por lo que Mikoto debería haber pasado por esto, al igual que lo fue con su primer hijo.

El problema es que ella había salido justo cuando empezó el proceso de parto.

Si bien ella hubiera podido llegar a su clan, no sabrían como es que las cosas hubieran resultado, por lo que se sintió agradecido al saber que su hijo y ella estaban bien de salud al consultar a los doctores del hospital.

Lo que le pareció curioso es saber como Mikoto llegó al hospital, por lo que preguntó en el establecimiento de salud, recibiendo la información de que ella fue traída por el tendero de la nueva tienda de conveniencia, pero no le dieron los detalles de como es que la trajo.

Fugaku había escuchado de este sujeto por los diferentes rumores de los civiles, pero no le había tomado importancia.

Incluso su hijo Itachi había estado hablando de tal sujeto, Fugaku estaba contento, en cierta forma, de que su hijo sea ahora más parecido a un niño que aun adulto.

No es que le disgustara Itachi, es solo que no deseaba verlo ser tan incisivo a temprana edad, ya que la curiosidad desmedida puede traer problemas.

Por ello el líder Uchiha estaba mas tranquilo al saber que su hijo se comportaba como un niño de su edad, lo cual fue gracias a ese sujeto de los rumores.

Ahora, incluso había ayudado a Mikoto para que llegara segura al hospital, por ello estaba aquí para agradecerle por las cosas que había.

"Esto… ¿tu debes Fugaku verdad? No fue nada por lo cual debes agradecerme hombre, hago las cosas que creo conveniente, así que no te preocupes" – Respondió Yuuma de manera simple mientras se acercaba al líder Uchiha y le palmeaba el hombro, tomando por sorpresa a Fugaku, como al observador oculto.

"Vamos dentro de la tienda, te invitaré una taza de té para poder conversar" – Yuuma se dio la vuelta para poder ir a su tienda, pero Fugaku no lo siguió, solo se quedó de pie, haciendo que el tendero diera la vuelta y lo mirara de manera inquisitiva – "¿Uhhh? ¿No vienes?"

"Lo siento Yuuma-dono, pero solo vine a expresar mi agradecimiento contigo, además de ver algunas cosas por mí mismo. Quizás en otra oportunidad venga por esa taza de té" – Dijo el líder Uchiha mientras tenia una expresión de tranquilidad en su rostro.

"Bueno, por mi normal, cuando quieras puedes venir"

Yuuma respondió relajadamente ante las palabras de Fugaku, quien se despidió y comenzó a irse.

Un pequeño momento de silencio pasó hasta que el tendero comenzó a hablar.

"Bueno Minato, no pensé que seas de las personas interesadas en ver mientras está escondido"

Yuuma murmuró con una sonrisa en su rostro mientras dirigía la mirada hacia un arbusto, del cual salió el Hokage con pasos lentos.

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El Hokage había utilizado su Hiraishin no Jutsu (Jutsu del Dios Trueno Volador) la cual es una técnica creada por el Segundo Hokage, Tobirama Senju y perfeccionada por Minato.

Esta técnica le permite transportarse instantáneamente a una ubicación previamente marcada.

Aunque a simple vista parece un movimiento de alta velocidad de largas distancias, en realidad, es un movimiento espacio-temporal de teletransporte instantáneo.

Por lo que no es comparable al movimiento de alta velocidad del Shunshin no Jutsu (Jutsu de Cuerpo Parpadeante) sino más bien, el principio de la técnica es similar al Kuchiyose no Jutsu (Jutsu de Invocación)

Debido al uso continuo de la técnica, Minato ganó el sobrenombre de el 'Relámpago Amarillo de Konoha' quien normalmente aplica los sellos de la técnica en unos Kunai especiales, los cuales dispersa en un campo de batalla al iniciar un combate de modo que pudiera transportarse a ellos en cualquier momento con una gran velocidad y así acabar con grandes cantidades de ninjas en un parpadeo.

El uso de esta estrategia le permitió a Konoha salir victoriosa en una batalla contra Iwagakure (otra aldea ninja) durante la Tercera Guerra Mundial Shinobi, a pesar de que tenían inferioridad numérica.

Con sus increíbles reflejos, Minato podía teletransportarse a corta distancia, lo que le permite esquivar un ataque enemigo y a la vez contraatacar.

'Esto… ¿cómo es que pasó?'

Pero cuando el Hokage apareció en este lugar, su rostro se tensó, ya que este lugar no era en donde él había dejado su marca.

Cuando le dio la casa a Yuuma lo hizo con un propósito, ser un lugar lejano del resto de zonas urbanas por si se necesita neer una 'confrontación' directa. Minato marcó la entrada de la vivienda, así como su interior.

Pero cuando intentó teletransportarse, llegó a un lugar lejos de la casa, en un árbol donde su marca estaba puesta, pero sin que le la haya dejado.

Esto le dijo al Hokage que Yuuma, de una u otra forma, había logrado sacar sus sellos del lugar previamente seleccionados y volver a colocarlos a entro lugar.

Esto era algo que incluso el propio Minato encontraría demasiado complicado de hacer, ya que requería un conocimiento avanzado de Fuinjutsu (técnica de sellado) algo que solo los Uzumaki dominaban.

Justo cuando estuvo a punto de intentar teletransportarse al interior de la vivienda, sintió una presencia conocida acercándose a la casa de Yuuma.

'Demonios… ¿acaso llegué tarde?'

El Hokage comenzó a pensar ya que el tipo que se acercaba era el mismo Fugaku Uchiha.

Si lo que pensaba Minato era verdad, quizás Fugaku estaría aquí para saldar cuentas con el tendero, por lo que un enfrentamiento sería inevitable.

Minato aun recordaba la promesa que le había hecho a Yuuma y basándose en la habilidad mostrada en ese entonces y la forma en como había movido sus sellos sin disparar alguna de sus alarmas, lo convencieron de la necesidad de Yuuma para que pueda tener una forma de eliminar a los malos elementos del juego político.

Por lo que tendría que salir y enfrentar a Fugaku, pero eso daría pie a que las relaciones ya tensas entre Konoha y los Uchiha podrían romperse completamente.

La mente del Hokage estaba pensando si valía la pena esto por la habilidad de Yuuma, ya que enfrentar al poderoso Sharingan no era cosa de juegos.

Pero grande fue la sorpresa del ninja rubio al ver como Fugaku se inclinó y agradeció al tendero por ayudar a su esposa el día anterior.

'¡¿Qué diablos?!'

¡La boca del Hokage se abrió mientras veía como Yuuma palmeaba el hombro de Fugaku diciéndole que no tenía por qué preocuparse!

'¿Acaso Kakashi se equivocó?'

El Hokage se preguntó mentalmente al ver esta escena, pero de inmediato sus pensamientos cambiaron al ver como el líder Uchiha activó el Sharingan al momento en el que Yuuma se dio la vuelta.

Todo el cuerpo de Minato se tensó ya que se preparó para intervenir instintivamente.

En eso Fugaku desactivó su Dojutsu y se disculpó con el tendero pasando a retirarse en ese instante.

Minato no entendió cuál era el propósito del líder Uchiha, quizás había notado la presencia del Hokage o solo en verdad vino a disculpar, no encontraría respuesta en estos momentos.

"Bueno Minato, no pensé que seas de las personas interesadas en ver mientras está escondido"

Justo cuando el Hokage estaba pensando en estas cosas la voy de Yuuma llegó a sus oídos, haciendo que arrugara el entrecejo ya que el tendero sí lo había detectado, haciendo que recuerde la forma en como había movido sus sellos, llenándolo de precaución.

Con pasos lentos salió de los arbustos y comenzó a caminar hacia la dirección de la tienda.

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Kushina estaba sentada en una banca de madera la cual estaba ubicada en una pequeña plaza circular.

Tenia un parque en el centro y gras en la parte periférica, con gran contenido de flores y plantas ornamentales.

Sin embargo, la belleza de este lugar no distraía a la mujer Uzumaki, ya que estaba sumida en sus pensamientos por las declaraciones de su amiga.

'Esto es… complicado'

Se decía así misma mientras repasaba todo lo que se había enterado el día de hoy.

Kushina conocía la tradición de los Uchiha, algo parecido era lo que su propio pueblo tenía por costumbres.

A ella no le sorprendió cuando Mikoto le contó sobre las enseñanzas que recibió de niña, como es que fue preparada para ser la esposa del futuro líder y eso, ya que la pelirroja quizás hubiera seguido esos pasos si no fuera por que su misión era ser la Jinchuriki del Kyubi, algo que también estaba fuera de su decisión.

La pelirroja sabía que nacer mujer en el mundo ninja era algo que tendría muchas desventajas, peor aún si eras alguien directamente ligada a las altas esferas de un clan.

Si no tienes poder suficiente y apoyo de tu clan no tendrás poder suficiente para decidir tu destino, ya que no todas podían ser como la gran Tsunade Senju.

El saber que Mikoto sufrió de falta de afecto en su matrimonio tampoco ayudó a que su vida matrimonial sea llevadera.

Kushina no era una experta en lo que respecta al matrimonio, pues no tenía ni un año de casada, pero no se sentía insatisfecha… no del todo, pero podía imaginar la situación de su amiga.

La mujer Uchiha tenía seis años de casada, seis años en donde nunca fue apreciada o amada, relegada solo al papel de madre y ama de casa, olvidando su naturaleza como mujer.

Si bien cuando una es madre primero debe velar por la integridad de los hijos, nunca se debe olvidar de ser mujer, de recibir cariño y afecto, por lo que tener a un buen compañero era algo indispensable… y Mikoto no tenía nada de eso.

Para cuando Kushina escuchó que Fugaku tenía una aventura con una mujer de su clan, comenzó a cambiar la forma en como veía el panorama en el cual estaba involucrada su amiga.

Si bien no justificaba la infidelidad, la ruptura de ese matrimonio estaba destinada a suceder y, en palabras de su amiga, fue Fugaku quien dio el primer golpe para romper con todo.

Lo que sorprendió a la pelirroja fue saber que, en cuestión de un mes, Mikoto se había enamorado de la personalidad de Yuuma, tanto así que ahora está dispuesta estar al lado de ese hombre junto a sus hijos, sin importarle las consecuencias.

Kushina sabía que Mikoto no era una niña que podía ser engañada por palabras simples, incluso un Genjutsu (Técnicas Ilusorias) no podría afectar a quien portaba uno de los Sharingan más versátiles de los Uchihas, por lo que los sentimientos de la pelinegra debían ser verdad.

Por lo que ahora estaba dispuesta a aceptar la decisión de su amiga, apoyándola en su decisión, aunque errónea en la forma en como estaba empezando las cosas, quería que esta vez Mikoto pudiera encontrar la felicidad, por lo que solo recomendó cerrar de una buena manera el episodio de su vida con Fugaku.

Aunque no se podía imaginar la forma en como se darían las cosas, todo se volvería agitado.

Pero la corazonada que Kushina sentía, más las palabras que el Kyubi le dijo el día de ayer, hacían dudar a la mujer Uzumaki sobre la persona llamada Yuuma, por lo que ahora estaba debatiendo si es que debería hablar con él o no.

Ella quería decirle un par de cosas a ese sujeto, pero la forma en cómo podía desenvolverse tan fácilmente frente a ella hacia dudar a la pelirroja.

Ella era una chica con una personalidad vivaz, nunca se había sentido intimidada por el resto, incluso cuando casi fue secuestrada, jamás se rindió ante nadie.

Sin embargo… cuando habló con ese sujeto, no puedo encontrar palabras para poder contradecirlo.

Era la primera vez que Kushina sentía esta sensación, algo que no podía describir.

Había pensado en un momento hablar con Minato, pero luego negó esta posibilidad ya que no quería molestarlo con algo trivial.

Un asunto de matrimonio no era algo que el Hokage deba estar prestando atención.

'¡Vamos Kushina ¿desde cuando eres así de cobarde?! Es solamente un sujeto civil que no tiene la fuerza para hacerte nada ¡no hay que temer!'

En un momento determinado la mujer se palmeó las mejillas y sacudió la cabeza, recobrando la confianza que siempre había caracterizado a la mujer Uzumaki.

"¡Yosh… Iré en la tarde a hablar con ese tipo! ¡Hmph! ¡Tendré que evaluarlo para ver si es alguien digno de Mikoto-chan!" – Diciendo esas palabras se puso de pie y se dirigió hacia su casa.

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"Vamos Minato, dime que se te ofrece… y no tienes que estar muy lejos ya que yo no muerdo" – Dijo calmadamente Yuuma mientras miraba al Hokage parado a una cierta distancia.

El ninja rubio miraba tranquilamente al sujeto frente a él mientras estaba en silencio, como si estuviera analizándolo.

"¿Te quedarlas ahí parado? Bueno, tengo que hacer mis cosas, si quieres decirme algo, hazlo con confianza" – Sin esperar mucho a que el Hokage hablara, Yuuma se dio la vuelta para regresar nuevamente a su tienda.

Justo en ese momento Minato se movió rápidamente en un destello mientras lanzaba uno de sus kunai por encima de la cabeza del tendero.

Justo cuando el arma blanca estuvo por encima del objetivo Minato utilizo el Hiraishin y se teletransportó hacia su ubicación.

Aunque esto era algo que siempre había hecho, al momento en que Hokage tomó su kunai marcado, sus ojos se abrieron por el asombro… y el miedo.

Hizo esto para probar si es que Yuuma en verdad no tenia energía, por lo que solo necesitaba teletransportarse a su lado sin intención de atacar.

El sujeto en mención había logrado jugar con los sellos del Hokage, por lo que debería tener una forma de detectarlos y Minato quería saber cual era la forma en como el tendero lo hacía.

Pero esta vez, las cosas no salieron como Minato lo esperaba, ya que no había aparecido al lado de Yuuma, no había aparecido frente a la tienda de conveniencia, el lugar en donde estaba… era la montaña de los Hokages… y estaba completamente solo.

'¿Qué daiblos había salido mal?' - se preguntó el ninja rubio al encontrarse en este lugar.

"Que hermosa vista no crees?"

¡En eso la voz de Yuuma se escuchó cerca al costado izquierdo de Minato, haciendo reaccionar de inmediato alejándose en un Shunshin en la dirección contraria, apareciendo unos metros lejos de la escena!

Pero el corazón agitado de Minato no se calmó para nada ya que en el momento en que se detuvo una mano toco su hombro y la voz tranquila de Yuuma se escuchó desde su costado, haciendo que la mente del Hokage entrara en shock.

"Sabes Minato, si querías jugar era que me digas desde el inicio para poder cerrar mi tienda~"