Y así luego de varios minutos escuché el sonido de una campana.
El portón se abrió y los rayos de luz llenaron toda la oscuridad que me rodeaba. Empecé a caminar lentamente hacia adelante al cegador exterior. El sol en plena tarde deslumbraba sobre mi.
En medio del campo estaba un gran hombre con un maletín en su espalda, en esta otra esquina yo sostenía mi arma con mi mano izquierda.
Ambos nos miramos fijamente esperando la señal de comienzo.
[Muy bien retadores, ¿ambos listos? ¡Qué empiece el combate!]
Es increíble que hasta tengan anunciador, esto es otro nivel de producción. Ya no puedo descartar que esto pueda llegar a ser televisado, claro, si el mundo estuviera normal.
Desde que entré a este lugar, mi katana se ha sentido extraña. No ha querido volver dentro de mi, por lo que no puedo cambiar a mi guante. ¿Habrá algún tipo de interferencia que lo causa? ¿O son las ansias de querer pelear con otros Seekers que la tiene así?
Mi Holder dijo que los Objects están constantemente buscando reunirse, de hecho al conocer a Corneria este reaccionó con su libro y los artefactos de los demás.
Mi espada es el supuesto Object con la posibilidad de cortarlo todo, cosa que no he podido confirmar hasta el momento. La mayor hazaña que he logrado es cortar sin mucha dificultad el escudo de Victor junto con él mismo, pero fuera de ese incidente no he sido capaz de hacer algo tan espectacular.
Teniendo en cuenta que mi guante posee un incremento de ataque nulo, cualquiera creería que esta arma sería la obvia opción para la batalla, sin embargo la variedad de habilidades que tiene la convierten en la mejor alternativa, entre ellas la que más destaca es la muy útil de incrementar al límite mi destreza pudiendo evitar casi cualquier ataque con facilidad.
Desconozco si es porque es parte de mi alma, ya que al usarlo se siente natural. Los demás Spiritist también han demostrado un dominio absoluto con su arma o accesorio, desde Victor hasta María.
Contra otro Seeker que posea alguna habilidad de combate estaré en una clara desventaja.
Bueno, no saco nada con quejarme, tendré que ingeniármelas de alguna manera con lo que tengo.
Hubo un par de peleas antes que la mía que alcancé a ver desde la tarima, entre ellas la de Corneria. Al comenzar la pelea su enemigo sacó lo que parecía una bola de cristal, todos los alrededores se volvieron negro y no se podía ver nada. A los pocos segundos luces aparecieron flotando alrededor. Era como ver una escena sacada dentro de un planetario, una profunda oscuridad con leves puntos que simulaban estrellas.
Un repentino impacto levantó una brisa de aire y luego hubo silencio. La neblina desapareció y solo ella estaba parada con su libro abierto en su mano derecha. Al buscar a su oponente vi una silueta con manchas de sangre en el suelo.
¿En serio? ¡Ese combate no duró ni siquiera un minuto! ¿Qué tan fuerte es ella?
Entonces Corneria cerró su Object y se dirigió a la salida mientras el anunciador indicaba su victoria. Suerte que no me toca enfrentarme a ella hasta las finales...
El otro combate fue bastante más largo en comparación, lo importante es que ambos combatientes parecían evitar mostrar todas sus técnicas a menos de que fuera absolutamente necesario.
Viéndolo de una manera estratégica tiene sentido. Es evidente que todos aquí somos desconocidos, nadie sabe de lo que son capaces las habilidades del resto. Con tanta gente mirando atenta a quien va a ser el siguiente enemigo no sería inteligente mostrar todos tus cartas bajo la manga.
Hasta la pelea de Zeke fue rápida, con varios movimientos rápidos fue capaz de deshacerse de su contrincante. Cuando terminó el combate lo fui a buscar a la salida, sin embargo no estaba por ningún lado.
¿Cómo sigue haciendo eso? Quizás esa guadaña tiene alguna habilidad de teletransportación, no puedo descartar esa posibilidad.
Es por eso que tendré que concentrarme en esquivar para ver primero los poderes de mi oponente y no revelarle que yo no tengo uno particularmente interesante.
Si sabe que no puedo hacer nada especial a parte de un ataque normal de espada, es posible que acabe conmigo de un solo movimiento. Necesito mantener el suspenso lo más que pueda y esperar por un momento en el que pueda contraatacar.
[¿Por qué sigues quieto? ¡Deja de perder el tiempo y pelea!]
Parece que estaba tan sumido en mis pensamientos que no estaba tomando mi situación actual en consideración.
[¿Eh? Ah si Rick, lo que digas]
[¡Pequeño insecto!]
¿Quien iba a pensar que por azares del destino me tocaría con este hombre en la primera ronda? Bueno, al menos es una cara conocida. Hubiera preferido pelear contra Zeke de una vez por todas, pero que se le va a hacer.
Cuando Corneria me mostró el orden de los combates me di cuenta de que la única forma de enfrentarme a él sería en las semifinales. De la misma manera ella está en el lado opuesto, lo que la convertiría en mi contrincante en las finales si todos seguimos ganando.
Necesito derrotarlo a como de lugar, por eso no puedo perder hasta tener esa oportunidad.
No, no debo distraerme, solo enfocarme en lo importante.
Tengo que ganar este torneo para recuperar a María.