[Si, desde ese día que aparecieron los demonios supe que había dado inicio el fin. Siempre estaba advirtiendo a los demás que el momento del juicio final se acercaba, pero nunca me creyeron. Ya era muy tarde para expiar sus pecados, igual que el resto de la población. Sin embargo yo soy especial. He sido elegido para recibir la iluminación del verdadero dios, él está de mi lado y me guía por el camino correcto]
[...]
Ambos nos quedamos sin reaccionar mientras él con una extraña expresión en su cara continua con su exposición.
[El me mantuvo al tanto de los sucesos que acontecerían y de la misión de guiar a las nuevas generaciones, esos estúpidos no fueron capaces de comprender mi grandeza y me echaron. Tan solo una persona fue lo suficientemente sabio como para entender mi iluminación y demostrarles su error, mi antiguo discípulo Dars]
[¿¡Discípulo!?]
[Exacto. Tras ese evento me encontré con que él había abandonado ese sitio por su propia voluntad. Parecía interesado en lo que yo tenía que decir, y tras completar mis enseñanzas se fue a hacer una prueba. ¿Quién hubiera pensado que su corazón contenía tal potencial? Tales enormes sentimientos fueron perfectos para superar sus límites y convertirse en Channeler. Las personas que murieron a sus manos deben haber estado orgullosas de transformarse en sacrificios de ese nuevo poder]
[...]
Ciertamente ese el término que dijo Lavos. Un humano que ha mejorado sus capacidades, habilidades y conocimientos de domador al límite y es capaz de contactar con un ente más allá de lo físico, creando una conexión con él. Eso significa que utilizó a uno de los espíritus para causar un genocidio en contra de los suyos.
Si este señor es quien entrenó a un hombre que asesinó a personas inocentes a sangre fría... dudo que esté muy alejado de su ideología.
No dudé mas y llamé a mi katana, me puse en posición para defendernos ante un eventual combate.
[¿Esa es tu arma ritual? ¿También eres un heredero de los antiguos manuscritos?]
[No, tan solo tengo un conocido que está buscando al causante de aquel tragedia]
[¿Dices que alguien más sobrevivió? Quizás fue bendecido por la suerte, tal vez a él le interese unirse a mi causa]
[¿¡Quién lo haría!? El solo quiere encontrar a Dars para vengarse por la muerte de su familia y amigos. ¿¡Acaso no sientes algo de culpa por lo que lo llevaste a hacer!?]
[¿Por qué debería? Ninguno de ellos fue capaz de apreciar los potenciales que conlleva contactar con un espíritu elemental]
[¿Quieres decir que tú conseguiste hacer un contrato con uno?]
[No cualquiera, uno especial. Fue él quien me ha guiado hasta este lugar traído desde el reino de los cielos. Los insolentes no tienen nada más que hacer que arrodillarse y pedir su benevolencia]
[Lamento informarte que desde mi perspectiva no lo veo así. ¿No es estarás imaginando cosas?]
[Tonterías. El está aquí a mi lado, escuchando cada palabra mientras hablamos]
Miré a su derecha e izquierda pero no vi nada fuera de lo común. Por la expresión de María, ella tampoco parece tener idea de lo que está hablando.
Por lo visto ha perdido la cabeza completamente. Sin embargo, ¿que pasaría si una parte de lo que dice es cierto? Si de verdad este fue el hombre que entrenó al tal Dars a cometer tal atrocidad, es bastante posible que haya sabido de antemano la inmensa fuerza de estos seres, y lo que podría conseguir gracias a su ayuda.
¿Y nosotros hemos estado buscando a uno de ellos todo este tiempo? Algo tan poderoso como para acabar con una villa en meros minutos, ¿habrá estado de acuerdo en esa decisión? ¿No que deberían ser benevolentes y vigilantes de todas las criaturas en este planeta? Estoy comenzando a dudar de mis últimas decisiones...
¿Acaso me equivoqué? Tal vez siempre fueron nuestros enemigos desde un principio, y yo he malentendido el asunto. No debería confiar ciegamente en una fuerza sobrenatural para que nos guie, al final son los humanos los que debemos construir el camino con nuestras propias manos.
[¿A qué se refiere con eso?] preguntó María un poco asustada.
[Bueno, lo explicaré para que puedan entenderlo ya que es mi labor como el sacerdote de la nueva era. Como ya saben, nuestro planeta ha sido corrompido por los demonios. Esa es la señal del comienzo de la purificación, el momento de que todos los males se eliminen los unos a otros y donde sólo los elegidos quedarán para heredar las cenizas de la destrucción. Mi trabajo encomendado por mi señor es el de guiar a aquellos que logren sobrevivir para repoblar la Tierra bajos sus órdenes, y eliminar a los impuros que puedan manchar este lugar sagrado. Ustedes han sido guiados por la divinidad para llegar hasta aquí, les doy nuevamente la bienvenida al nuevo paraíso]
Ese discurso suyo parece sacado de un fanático religioso extremista. El nivel de delirios de este sujeto es peligroso, es imposible predecir con exactitud lo que pueda hacer. Incluso afirma escuchar voces y ver figuras, no es alguien con el que quisiera tratar.
Lo más importante, ¿en serio quiere matar a todos los humanos que no considere aptos y comenzar la historia desde cero? Peor aun, ¿tendrá el poder para hacerlo realidad?
[Entonces eso-]
[Pero...] continuó interrumpiéndome. [El que hayan llegado a este sitio sin ningún rasguño significa que han sido bendecidos por los dioses... o que también poseen una marca demoníaca. ¿Me pregunto cual de las 2 es?]
En ese instante colocó su mano izquierda debajo de su manta y sacó una extraña herramienta. Era como una hoz pequeña en forma de zigzag, con una punta afilada.
Esto no pinta bien.
[¡Nosotros peleamos contra los invasores! ¡No estamos de su lado!]
[No lograrán engañarme] él se negó a escuchar mi intento de explicar nuestra situación y siguió hablando. [Ya conozco su verdadera naturaleza, y he tomado las medidas necesarias para deshacerme de varios como ustedes. Tengo claro como funcionan sus maldiciones]
[¿Desecho? ¿Qué quieres decir con eso?]
[Pobres almas desafortunadas. Han sido destruidas y forzadas a extraerla de su núcleo, llevado a la corrupción de la naturaleza. Maldecidos con el poder para llevar la destrucción a este mundo, no son diferentes de esos monstruos sedientos de sangre]
[¿¡Cómo te atreves a insinuar que somos lo mismo!? ¡Nuestras habilidades son para hacerles frente, para proteger a nuestras familias y seres queridos! ¡Estás tan ciego por las voces en tu mente que no puedes comprenderlo!]
[Oh pobre joven que vaga en la niebla de los lamentos. ¿Afirmas que la fuente de eso que tienes dentro de tu cuerpo no es igual a los enemigos que dices derrotar?]
[Eso...]
[Esa inhumana capacidad no proviene de este planeta. Ambos los demonios y los maldecidos nacieron el día del Apocalipsis, son una anomalía que desafía el orden natural de las cosas. ¿Tan perdido estás que no eres capaz de darte cuenta? ¿Que pasará si en unas semanas o unos meses, terminas convirtiéndote en uno de ellos?]
[Yo...]
Maldita sea, no tengo la confianza suficiente para responderle.