Al día siguiente nos levantamos temprano y regresamos a aquel sitio. Solo los destrozos y nuestros recuerdos quedan de todo lo sucedido ayer.
Llené unas cuantas botellas con agua y ella recogió plantas y frutos que puso en una canasta. De vuelta en su cabaña la ayudé a cortar un poco de leña y descansamos comiendo de lo que habíamos recolectado.
Era un ambiente extraño, como si fuera un hogar. Es la primera vez que me siento tan tranquilo luego de todo este asunto del Apocalipsis, realmente es como un oasis en medio de esta retorcida realidad. Hasta me dan ganas de quedarme aquí, en donde la paz abunda más que ahí afuera.
Aun así, a pesar de lo apegado que me siento del lugar debo continuar. Tengo que saber el origen de este fenómeno, el por qué aparecieron estos monstruos y estén sueltos en este planeta, la razón de porque obtuve estos poderes.
Pero... no me gustaría dejarla sola. A penas en una niña inocente, quien sabe cuando pueda aparecer otra bestia similar y causarle daño. Si tan solo...
[Ya he vuelto] escuché repentinamente mientras divagaba en mis pensamientos. Una voz que venía desde la puerta de la entrada.
[¡Regresaste!] respondió la chica y corrió a sus brazos a abrazarle.
El era un hombre alto con un polerón naranjo y sombrero, unos jeans azules con un cinturón que destacaba. Tendría unos 30 años más o menos. En su hombro traía un bulto que aparentaba ser un cerdo muerto y en el otro unas cuantas verduras.
[Siento haberte hecho esperar, tuve más inconvenientes de los que pensé]
[¡Estaba preocupada! ¡Pensé que habías muerto o algo peor!] dijo con una voz tierna al borde de las lágrimas.
[Jaja sabes que soy fuerte y que no tienes nada de que preocuparte. Aun así te lo agradezco... oh, ¿y a quién tenemos por aquí?] preguntó mirando en mi dirección.
[El me ayudó a recuperar el lago de un cruel demonio que no me dejaba ir a buscar agua e hierbas]
[Ya veo. Muchas gracias por ayudar a mi pequeña amiga]
El se sacó el sombrero y se lo puso en el pecho haciendo una leve reverencia.
[De nada, es lo mínimo que podía hacer]
Me sentí un poco abrumado por el gesto. La chica terminó de guardar las cosas que el trajo y se me acercó.
[El es $#@. Lo conocí luego de aquel suceso cuando todo comenzó, el día del Apocalipsis. Perdí a mis padres en un accidente y $#@ se hizo cargo de mi desde entonces. Me trajo hasta aquí donde es más seguro]
A si que esa es su historia. Debió ser difícil experimentar tantas emociones fuertes a tan corta edad, siento pena por ella. Yo en comparación no sufrí tanto ya que vivo solo. Tuvo mucha suerte de encontrar a una buena persona como este tipo. El salvó a una chica inocente de sufrir quizás que destino estando sola.
Es todo un salvador, él... él... ¿cómo es que se llama?
[De ese momento vivimos aquí. Yo salgo a cazar a los alrededores para traer comida a la mesa, pero últimamente se me ha hecho complicado conseguir algo. La fauna local se ha visto influenciada por la llegada de esos monstruos y a alterado sus ecosistemas. Tuve que alejarme unos días antes de encontrar un misero grupo de cerdos, no podía regresar con las manos vacías después de todo]
[Lo bueno es que regresaste a salvo y no te pasó nada. ¡Hiciste que me preocupara!]
[Jaja lo siento, lo siento]
Ella se acercó y le pegó en su pecho, dudo que le haya dolido en lo más mínimo. Es un lindo escenario, de verdad parecen una familia de padre e hija.
[Ahora que has regresado puedo seguir mi camino]
Ya estoy tranquilo. Ahora se que hay alguien para proteger a esta chica. No quiero ser más una molestia. Me puse de pie decidido a continuar mi aventura.
[Oh, ¿ya te vas? ¿Hacia donde si se puede saber?]
[A la capital. Escuché un mensaje que llama a todos los elegidos de la luz]
[¿Elegidos de luz? ¿Qué es eso?] dijo con una cara repleta de dudas.
[Supongo que se refieren a esto] dije y materialicé mi guante. [Debe tener algo que ver con estos poderes]
[¿Tú también tienes algo así?] lentamente me mostró como materializaba una pulsera en su mano derecha, era del mismo color cian del cual estaba acostumbrado a observar.
[Así es. Esto parece ser lo único capaz de hacerle frente a esas bestias, debe ser la clave de todo esto y como solucionarlo]
[...]
La chica se tocaba el pecho con su mano, su collar que vi antes de seguro es de los mismos.
[¿También obtuviste este poder ese día?] le pregunté.
[¿De esa lluvia de estrellas en el día del terremoto? Fue una bonita vista, aunque no puedo recordar ciertos detalles de ese momento...] agregó ella.
[Yo tampoco. Perdí la conciencia por unos minutos]
Ya veo, ellos también comparten los mismos síntomas que yo y el señor del kunai.
[Es lo más probable. Así que debo irme para saber la verdad detrás de esto. Ustedes quédense aquí donde es más seguro]
[Aun tengo muchas preguntas, pero lo entiendo. Está bien, ve a hacer lo que creas correcto. Asegurate de llegar vivo, ¡tienes que volver a contarnos lo que descubras!] dijo mientras me dio un gesto de aprobación con su pulgar. En serio parece un hombre confiable.
[Por supuesto. Cuida de ella]
[No tienes que decirlo 2 veces]
Comencé a preparar mi mochila. En silencio ella se me acercó y me dio unas cuantas botellas de agua y unas latas con comida. Las tomé muy agradecido.
[Muchas gracias por todo]