"¡¡Tú!!... ¿Quién eres?" Siguiendo a la misma expresión que había escuchado antes, esa pregunta se sintió demasiado anticlimática y fuera de lugar.
"No necesitas gritar, Mary. Es el nuevo alumno que llegaría hoy." La respuesta a la pregunta de aquella chica, la cual parecía atender al nombre de Mary, llegó bastante rápido por parte del profesor y sería suficiente para aclarar su confusión.
"Así que era eso. Jeje, lo siento por gritar. Mucho gusto, mi nombre es Mary, ¡espero que nos llevemos bien!" Y como si no le diera importancia a que toda la atención del momento estaba sobre ella, Mary alzó su voz nuevamente en mi dirección mientras decía todo eso.
"Igualmente." Tuve que responder casi de manera automática, incluso la situación era bastante fuera de lo común para mí, y por la actitud que mostraba mi nueva compañera, solo podía dejar que un pensamiento se formulara en mi mente. 'Parece que tiene demasiada energía…'
"Si quieres que te muestre la escuela, solo dímelo, jeje." Suponía que mi simple respuesta sería suficiente para que esa pequeña conversación terminara y cada uno de nosotros buscara su asiento, pero Mary había transformado el momento en una larga presentación.
"Lo tendré en cuenta…" No era que quisiera ser mezquino o algo parecido, pero de verdad no soportaba ser el centro de atención. 'Aunque en realidad ya conozco la escuela, no creo que haya cambiado mucho.'
Podía ver la clara intención de Mary por decir algo más, pero mi trasero tenía una gran necesidad de probar la textura de mi asiento y no quería negárselo… De acuerdo, tal vez no es la mejor excusa, pero creo que me entienden, y antes de que eso siguiera desarrollándose, la voz del profesor apareció en el momento exacto para salvarme.
"De acuerdo, de acuerdo. Todos siéntense, ya es hora de iniciar la clase." Aquellos pequeños susurros y desorden que estaba presente en el aula se fueron esfumando poco a poco después de las palabras del profesor, lo cual era la señal perfecta para que por fin fuera a tomar asiento, aunque Mary no perdió la oportunidad de acercarse y susurrarme algo.
"Hablemos más tarde, Dylan, y no trates de huir de mí." Sus palabras me daban como pista que alguien ya había huido de ella en el pasado, aunque su mirada se fijó en mí unos segundos antes de que yo pudiera ver su figura alejándose lentamente mientras saludaba a los que podía suponer eran sus amigos y conocidos del grupo. Si tuviera que compararlo de alguna forma, Mary era como un brillante sol en medio de un cielo despejado mientras que yo era una roca debajo de un puente, lo cual de nuevo hacía que me guardara mis propios pensamientos antes de comenzar a moverme finalmente.
'No creo poder soportar su ritmo…'
...
Las clases pasaron normalmente sin nada extraño hasta que sonó la campana indicando la hora del almuerzo. Realmente no hubo nada nuevo, tal vez lo más relevante era el hecho de que no había regresado a la escuela justo en el inicio del nuevo año escolar y tendría que esforzarme un poco para estar a la par con los temas de las clases, pero no era nada por lo que tenía que preocuparme demasiado, tal vez era un perezoso, pero procuraba tener un balance con respecto a la escuela.
"Sigh… Al fin pude escapar de ella." La razón de mi suspiro era porque pude escabullirme de la chica con problemas de hiperactividad (Mary) de hace unos momentos cuyas palabras seguían bastante claras en mi mente.
…
"¡¡Dylan!!, ¡vamos, es hora del almuerzo, tengo que mostrarte toda la escuela y enseñarte los mejores lugares y bla, bla, bl...!!"
...
"Lo volveré a decir, ella es demasiado amigable para mí. Mi oído sigue un poco aturdido por sus gritos." Quizás podía entender que ella tenía curiosidad por el chico nuevo o algo por el estilo, y que debido a su actitud intentaba ser amable a su manera, pero realmente no me relacionaba demasiado bien con ese tipo de personas. "Parece que llegué a la parte trasera de la escuela… Bueno, tal vez sea un buen lugar para comer mi almuerzo."
Parecía ser una idea perfecta y sin nada que me lo impidiera, pero justo cuando buscaba un sitio donde poder sentarme, pude ver una figura que estaba debajo de un árbol a la vez que tarareaba una pequeña melodía… Lo cual había sido suficiente para llamar mi atención.
"Ella es..." Haciendo caso omiso a mi actitud de siempre, lo cual hace que piense que de nuevo estaba siendo controlado por la voluntad del autor… Me acerqué en dirección de aquella figura que rápidamente fue bastante clara para mí. "Hola, disculpa, tú..."
"¡Eh!, h-hola." Con un susto que saldría la mayoría de las veces que se te acerca un extraño con intensiones no claras, fue bastante obvio para mí de quién se trataba esa figura.
"Lo siento, no quise asustarte. Mi nombre es Dylan, creo que nos vimos esta mañana." Sentía que la situación ameritaba una rápida presentación de mi parte antes de que hubiera algún tipo de malentendido además de aclarar la situación.
"¡Ah!, tú eres aquel chico." Por la sorpresa en su voz, la chica con la que había chocado esta mañana también parecía haber adivinado quién era yo. "Lamento haber chocado contigo esta mañana."
"Descuida, estaba perdido en mis pensamientos, yo debería disculparme por lo que pasó." Llegados a ese punto y con una conversación formándose, no tuve más opción que aprovechar la situación para también disculparme por lo que había sucedido.
"¡No, no, fue mi culpa! Yo iba tarde y no me fijé por donde iba. Por cierto, mi nombre es Lisa, es un gusto Dylan, y lo siento una vez más." Lo que creía que se convertiría en una pequeña conversación, tomó un rol completamente diferente convirtiéndose en una especie de bucle de disculpas entre ambos, pero al menos, ahora sabía el nombre de ella y no necesitaba solo recordar un rostro en un futuro.
"Ring… Ring… Ri…" Ese sonido era bastante nostálgico e inconscientemente comencé a apreciarlo un poco, pero después de unos segundos, me di cuenta de lo que significaba y supe que tal vez había perdido demasiado tiempo con mi persecución anterior, lo cual era triste ya que ni siquiera había alcanzado a comer mi almuerzo.
"Es la campana, lo siento Dylan, tengo que irme, me disculpo una vez más." En cuanto parpadeé, solo pude ver un rastro de polvo en el sitio donde estaba anteriormente Lisa, remarcando así un hecho del cual ya me había dado cuenta antes.
"Vaya, realmente es muy rápida." Sin otra idea, aparte de permanecer en ese lugar acompañado de mi soledad y pensando si debía saltarme la clase… Actué como si nunca hubiera escuchado sonar la campana en primer lugar. "Mamá puso todo su esfuerzo en esta comida, es mi deber degustarla en su mejor momento".
...
"¿Por qué escapaste de mí?, Dylan, sabes lo que bla, bla..." Mi segunda hora libre se terminó cuando escuché el sonar de la campana una vez más, y esperando a que el profesor de turno dejara el aula, entré tratando pasar desapercibido, pero los ataques de mi hiperactiva compañera no permitirían que eso sucediera.
'Si no la escucho, no existe.' Era como si un juego hubiera comenzado en mi mente, no mordería el anzuelo disfrazado de amabilidad, y dejaría que el pescador, siendo Mary en este caso, volviera a casa sin nada para la cena mientras su esposa le dice que está bien y que está orgullosa de ella mientras sus hijos comen las sobras y el pan duro de hace días… Para los que no entendieron, la seguiría ignorando hasta que se aburriera… O bueno, esa era la idea.
Las horas habían seguido su curso hasta que la escuela terminó y, como si fuera una estampida, todos se levantaron de sus asientos y el aula fue quedando vacía en cuestión de segundos, seguramente los grupos de amigos irían a algún lugar para divertirse, algunos aprovecharían para llegar a casa lo más pronto mientras otras personas seguramente tenían actividades en algún club o algo parecido… O tal vez algunos irían a hacer cosas preocupantes, incluso ilegales, pero eso ya no era mi problema.
Personalmente era uno de los del segundo grupo, tal vez había subestimado mi estado un poco ya que me sentía honestamente cansado, así que lo más que quería en ese momento era llegar a casa y acostarme en mi cama esperando el dulce abrazo del sueño… Pero ahora mismo, y evitando que escapara, podía ver una chica con una característica sonrisa viéndome fijamente justo en frente de mi asiento.
"¿Sucede algo?" En mi mente estaba contando los segundos, pero después de que llegué a los dos minutos de total silencio, no pude evitar dejar salir esa pregunta en dirección de Mary.
"Eres muy extraño."
'No creo que a alguien le guste que le digan que es raro, en especial alguien que acaban de conocer el mismo día.' No, lo digo en serio. ¿Cómo debería sentirme después de escuchar esto? Tal vez alguien extraño le encantaría que una chica le dijera eso, pero no es mi caso.
"Pero eso es lo que me atrae de ti." De nuevo estaba ocupado con mis pensamientos e ideas, pero esas palabras las había escuchado claramente y una de mis cejas se había alzado en expectativa. Me tomé mi tiempo para analizarlas, y aunque podía adivinar a qué se refería Mary con eso, no pude evitar dejar que saliera lo que había en mi mente.
"Lo siento, pero al menos deberíamos ir a una cita antes de decir eso."
"¡No, no me refería a ese tipo de atracción!" Quería ver qué tipo de expresión hacía después de mi pequeña broma, y debo decir que fue bastante satisfactorio. "¿Por qué de repente empiezas a molestarme?... En fin, ya tengo que irme, pero no creas que volverás a escapar de mi otra vez, desde hoy te considero mi amigo."
Sin siquiera dejarme contestarle, Mary salió por la puerta dejándome en el profundo silencio producido por mi sola presencia, el cual se esfumó un poco cuando comencé a hablar conmigo mismo.
"Creo que es muy pronto para llamarnos amigos, ¿no lo crees?" Tal vez mis próximos días serían más animados que de costumbre debido a cierta persona, pero dejando toda esa dificultad para el Dylan del futuro, simplemente me levanté de mi asiento, tomé mi mochila sobre mi hombro y salí del aula cerrando la puerta detrás de mí.
…
…
"Fwaa… Hoy ha sido un día agotador, tal vez si debí quedarme en casa unos días más." Volvía a ser consciente del cansancio que se apoderaba de mi cuerpo y el único consuelo que tenía conmigo era el saber que ya estaba a medio camino después de salir de la escuela… Pero como si la trama así lo requiriera, mi día no podía terminar de manera tan sencilla.
Podía ver el color rojo del semáforo indicándome que me detuviera a pesar de que no veía ningún auto cerca, sería un buen momento para apreciar los alrededores o volver a perderme en mis pensamientos, pero todo eso me sería imposible un segundo después.
Mi vista se había concentrado en el otro lado de la calle, había sido repentino, pero se sentía como si el mundo se hubiera detenido en ese preciso momento mientras aquella figura me miraba con esos profundos que reflejaban el ligero atardecer que estaba empezando a formarse y se alejaba a la vez que un sentimiento extraño empezaba a generarse en mí sin saber realmente lo que era.
"¡¡Espera!!" Mi voz había salido inconscientemente a un nivel que seguramente haría que sintiera mi garganta irritada a la vez que mi mano se alzaba en dirección de aquella figura que se estaba volviendo borrosa a cada segundo que pasaba y mi mente se llenaba de esas preguntas de las cuales no sabía las respuestas. '¿Por qué estoy corriendo?, ¿por qué siento este dolor?, ¿quién es ella?'
"¡¡No te vayas...!!" Con esas últimas palabras, todo se volvió oscuro para mí…
Aquí vamos otra vez.