Así pasaron los días quien la Márquez cada vez le tomaba más cariño a una Laura animada, pudo escuchar la hermosa voz de Orquídea y ver bailar con ropa de ballet a Laura, luego de ello planearon entre las 4 el ansiado día de la boda, lista de invitados, comidas, bebidas, que tan grande sería la torta y su decoración y como final el vestido según una leve mezcla de ambas tradiciones.
Joan conoció al joven Pierre y felicitó a Florencia por ser una gran madre y darle la oportunidad a un joven de aprender muchas cosas sobre la vida, esta agradecida porque aceptará al niño sin mucha queja le asombró al punto de hacerla sonrojarse.
Orquídea quien pidió como prioridad que la boda se realizará en Inglaterra, una animada Florencia asintió y aprobó tal idea, colapsaron tanto su mente que lograron olvidar el trago amargo que recién pasaron por 2 meses, luego de ese lapso se llevaría la boda en verano para los Ingleses, Laura tan feliz ni llegó a notar que su hermana decía algunas cosas en forma de tipo orden y petición para que nadie se pudiera negar.
Mientras las mujeres estaban animadas un curioso Matthew se acerca a Laureano y le pregunta en susurro: "*así que ya lo vuestro es oficial, felicidades*".
Laureano con una cara de perdido le pregunta en voz baja: "*¿No te entiendo?, de que habláis*".
Matthew quien cree que le está jugando una broma se ríe un poco y dice
William: buena broma, casi me hacéis caer, se ve que ya vos y Orquídea sois prometidos.
Laureano al entender lo corrige de su error mientras niega con la cabeza a lo que Matthew casi en un grito bajo dice: A que estas esperando hombre, si sabéis que es mutuo el sentimiento, tienes que decirle.
Y justo al terminar esa frase aparece una Laura algo cansada y pregunta
Laura: ¿Decirle que a quien?.
Mientras alza una ceja, ambos hombres se ven a la cara y mientras Matthew ríe de los nervios dice
William: pues decirle que es tarde y tu y Orquídea deberían dormir.
Esta quien lo ve con cara de que no le cree ni la hora mira a Laureano y luego a William y dice: ya voy a dormir, Orquídea aún no tiene sueño así que imagino que tomará leche caliente.
Cuando se fueron todos a dormir por la hora ya que dentro de pocas horas debían partir al muelle donde un barco los llevaría a Inglaterra Laureano se acercó a Orquídea y mientras tomaba un vaso de leche caliente este espero que se volteara para sonreírle y querer admirar la con su cabello ya despeinado, cuando Orqui voltea le sonríe y con una voz suave le pregunta
Orquidea: ¿Quieres un poco?.
Este quien sonríe afirma y como se había servido mucho le pasó su tasa y dijo: de acá tomamos los dos.
Mientras el agarraba la taza miraba como esta soltaba su cabello y lo dejaba caer dejándole ver por primera vez el largo de su cabello, Laureano seducido por el cabello de ella decidió jugar un poco con su cabello mientras recordó las palabras de Matthew y sabía que tenía razón.
Laureano decide dejar la taza sobre la mesa y mientras agarra los manos de Orquídea dice: tengo que decirte algo muy importante, por favor escúchame hasta el final.
Ella curiosa lo mira y no dice nada, mientras el agarra con algo de fuerza sus manos comenta con detalle: sabes que desde la primera vez que te conocí no pude dejar de pensar en ti y poco a poco pasaste de mi mente a mi corazón, y te has vuelto la Reina de mi corazón, ese día que te vi llorar me sentí fatal, tenía rabia de no poder hacer nada, me sentía tan inútil que me jure que daría toda mi fuerza y mi vida si fuera posible por jamás verte así.
Orquídea quien se asombraba y sonrojaba a la vez lo miro fijo pero decidió esperar a que terminará de hablar, luego de el tomar aire prosigue
Laureano: Orqui, te digo todo esto porque considero que he dejado pasar el momento de decírtelo como dos veces y digamos que Matthew en parte me dio un regaño, el caso es que debo contar mis sentimientos hacia ti y quiero saber si tu ¿Quieres pasar el resto de tu vida a mi lado?.
Orquídea quien no sabe como reaccionar sólo embozar una gran sonrisa de felicidad respira hondo y dice: pensé que me harías esperar más por esa hermosa declaración, y no sólo quiero pasar esta vida a tu lado sino muchas, claro está si los dioses lo permiten.
Este al ver que su amada Reina acepta sus sentimientos no aguanta las ganas y la abraza con fuerza mientras besa su frente y le dice
Laureano: estoy tan feliz, me siento el hombre más feliz del mundo.
Lo mismo que ellos hicieron con Laura y William estos vieron tal hermosa declaración y rieron en complicidad por tal declaración, Laura y Matthew feliz porque al que había ganado el título de amigo logró dar ese paso y lanzarse a la felicidad que tanto se merecía.