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83.82% Viaje en busca del placer y diversión. / Chapter 113: Cap 113

บท 113: Cap 113

El ambiente era tenso, Azula y Haruno parecían no reconciliarse, más Haruno que azula. La hija de León odiaba a Azula por ser tan mala mujer, y no cuidar de su padre como era debido. Y Azula, ella no podía creer que su hijastra la insultara y gritara de esa manera, un nudo se formó en su garganta y su boca tenía un sabor amargo.

Azula estaba muy emocionada de conocer a sus hijastras, y nunca en su loca imaginación vio venir tal ataque a su moral y persona, este golpe fue un duro viaje a la realidad, y a la verdad que ella misma creo. Una donde no ha sido la mejor novia.

-"Hmph, no entiendo por qué mi padre aguanto tanto tiempo tus caprichos, lo único bueno que tienes es tu belleza."

Haruno no daba marcha atrás, su padre era un punto sensible, lo adoraba y amaba mucho.

Las demás chicas guardaron silencio, no era su lugar para involucrarse, incluso Basanti mantuvo el silencio, ya que estaba de acuerdo con su hermana, y pensaba similar a ella. Aunque no estaba de acuerdo con lo que hacía Haruno, insultar y reprender a la esposa de su padre, no era su deber.

La esposa de su padre es de su padre, él debe ser quien las reprenda o las castigue. Es un hombre adulto que toma sus decisiones, y ella es su hija, no es que fuera su madre para decirle que hacer.

Basanti no es idiota, siempre reflexiona racionalmente, intentando ver el panorama completo, y luego tomar el mejor curso de acción.

Azula apretó los dientes, y pisoteo el suelo con fuerza debido a lo enojada y frustrada que estaba, pero no dijo nada. Dejo a Haruno de lado y miro a Ágata, no iba a pelear con una niña pequeña, y menos con su hijastra.

-"¡Agata!, ¡donde está León!" Grito la princesa, desquitando su rabia con su hermana mayor.

Ágata bajo la taza de té que tenía en la mano, y suspiro cansada. Por qué siempre que alguien se molesta, se desquita con alguien más, debería agradecer que la amo mucho, o ya le hubiera dado una paliza. Pensó Ágata, intentando comprender la actitud de Azula.

-"Ya sabes la respuesta" Ágata sabia donde estaba León, y lo que estaba haciendo, por eso, dejo el tema ambiguo, si le dijera que fue a follar con otra mujer, Azula se explotaría de celos.

Azula resoplo molesto, Ágata era como su hermana mayor, y la respetaba mucho, el único problema, es que la lealtad de Ágata siempre está con León, y no dudaría en elegir a León antes que ella.

Pero tampoco la culpaba, cuando se trata de relaciones personales, siempre gana la persona que más amas, independiente de todo lo demás, como lazos de sangre o amistades.

Haruno entrecerró los ojos, y se preparó, no dejaría ir a Azula así de fácil, le daría una pequeña lección, sus manos se rodearon de energía de muerte, le lanzaría una maldición simple, una que la enfermaría por algunos días.

Para Haruno era como una pequeña broma o mal juego.

Cuando estaba lista para atacar, Azula la miro mientras retrocedía, levantó una ceja y abrió la boca de la conmoción, no pensó que su hijastra se atrevería a atacarla, fue un golpe directo a su corazoncito, nunca imagino que el odio fuera tanto como para querer lastimarla.

-"Visión borrosa..., ¡¿eh?!"

Haruno abrió la boca de la sorpresa, sacudió sus manos con fuerza, pero su magia y habilidades no funcionaban. Su cuerpo se negaba a juntar maná para generar magia, nunca antes le sucedió algo similar.

-"Basta" Dijo con seriedad y voz fría, que atraviesa tus huesos y congela el alma, Ágata se enojó bastante, Azula era como su hermana menor, estaba preocupado por su seguridad mental, no física. Haruno era demasiado débil para dañar a Azula.

Haruno no se inmutó por la frialdad de Ágata, su madre daba mucho más miedo, y eso que no poseía poderes mágicos.

-"¿Fuiste tú...?, ¡cómo te atreves...! ¡Eres una simple sirvienta!" Grito Haruno, mientras temblaba de ira, fue la primera vez que alguien la humillaba de tal manera, se sentía como un cordero al matadero, toda su magia y fuerza se disipó como si nunca hubiera existido.

Y lo más molesto, es que lo hizo una simple sirvienta, una mujer que debería estar debajo de ella.

-"Soy la secretaria de tu padre, no una sirvienta"

-"Y yo soy su hija, deberías tratarme con una princesa, o de verdad crees, que por qué usas esa ropa eres importante..., ja.ja.ja" Haruno se rio lentamente y con sarcasmo -"Solo eres un pedazo de carne, que mi padre usa para satisfacer sus deseos sádicos." Dijo con desprecio.

Ágata frunció el ceño, la hija de León tenía una boca afilada igual a su padre, sus palabras son viciosa y crueles, tanto, que le dolieron, no le agradaba que la trataran mal, el único que podía tratarla así, era su hombre, León.

Todo esto se estaba saliendo de las manos, y no quería eso, sabía que León estaba ocupado, y no quería molestarlo, no cuando estaba follando con una chica, no quería ni imaginar las consecuencias de llamarlo ahora.

Así que decidió calmar los ánimos primero, y dejar los problemas para después, era mejor ganar algo de tiempo.

Ágata se levantó, y se agachó frente a Haruno para quedar a la misma altura, y como si fuera una niña pequeña que necesita ser reprendida, hablo con cariño y un poco de dureza.

-"Estás enojada, por eso no pienso culparte por ser tan imbécil, sé que tu punto sensible es tu padre y Azula lo toco, pero..., ella sigue siendo la mujer de tu padre, León lo dijo muchas veces, nadie puede dañar a la otra sin su permiso. Incluso si eres su hija, no saldrás sin castigo."

Haruno reflexionó las palabras de Ágata, y tomo asiento nuevamente, no quería que su padre la castigue, sabía lo cruel que puede ser su padre cuando lo provocan demasiado. Aunque, no le molestaría recibir unas palmadas en el trasero, la última vez le gusto bastante.

Ágata asintió, con Haruno fuera, quedaba azula, se levantó y le dijo con un tono serio, que dejaba en claro que no respondería más preguntas.

-"Azula, León volverá pronto, si tienes cosas que hablar, espéralo en silencio"

Azula chasqueo la lengua, y se fue, no sin antes mirar a las niñas, la final negó con la cabeza, ya tendrá tiempo para ser su amiga, antes..., debía resolver un problema aún más urgente, y era León, gracias a la reprimenda de su hija, se dio cuenta de algo, y es que como pareja, fracaso miserablemente.

Haruno vio como se marchaba su madrastra, y le levanto el dedo medio, todavía odiaba a Azula, pero tampoco haría nada más, tenía miedo de incurrir en el odio de su padre.

-"Haruno"

-"¡Que!" Respondió enojada.

-"Tu padre vio todo lo que pasaba, solo un recordatorio."

Haruno se cruzó de brazos, y arrugo las cejas, no le agradaba que Ágata la amenazara. Haruno nació en una sociedad elitista, y vivió con sirvientas, desde pequeña para ella, las sirvientas eran seres inferiores, y personas que les sirven, esto es un aspecto cultural enraizado por su madre y su estado social.

-"No hice nada malo."

-"Deberías ser como tu hermana, tranquila y buena niña."

Basanti solo sonrió, no le importaba que la sacaran de buen ejemplo, aunque la verdad, ella también odiaba a Azula.

Cambio escenario.

León, que estaba al tanto de todo lo que ocurría en su casa, no dijo nada y no interrumpió. Era una discusión necesaria. Además, tenía cosas más importantes que hacer, como convencer a su cuñada para que se una a su harem, y se reconcilie con su querida hermana.

Vip-"Nueva invocación disponible, Morgana, la desolada."

Con un fuerte estruendo y una luz oscura que envolvía la zona, llego la hermana de Kayle. Alas moradas con tonalidades negras, sus ojos y cabello compartan el mismo color. Y su rostro, idéntico al de Kayle, ya que eran gemelas al nacer.

A pesar de ser gemelas, son muy diferentes en personalidades.

Kayle, amante de la justicia, asesino a todos los injustos y pecadores, para ella, el mal no tendría un mañana, sin piedad hasta el final.

Morgana, pensaba distinto, ella creía en la redención, en que las personas pueden pagar sus pecados y empezar una nueva vida. Aunque esto no se aplicaba con su hermana, la odiaba demasiado para perdonarla.

Kayle se volvió cada vez más extrema, su justicia nubla su vista, y al final, Morgana intento detenerla, y hablar con ella, no funciono. Con el tiempo se distanciaron cada vez más, hasta que al final, ambas lucharon por sus ideales, su batalla fue brutal y cruel, muchos murieron debido a sus secuelas y ataques perdidos.

Uno de las víctimas contadas, fue su padre.

Y ese fue el final de su relación, Morgana repudio a Kayle por matarlo y por robar su espada, y Kayle, viajo al monte Targon para deshacerse de todos sus sentimientos, era la única forma de seguir vivir sin sentir la culpa de matar a su padre.

Morgana batió sus alas, soltando las plumas sueltas que quedaban, su vestido llegaba hasta los tobillos, cubriendo la mayor parte de su cuerpo, como una dama refinada y muy antigua, si sus abuelos la vieran, se volverían locos por sus hermosos tobillos.

Aunque, su vestido tenía cierto encanto seductor, ya que era muy ceñido al cuerpo, dejando en claro sus depravadas curvas. En el pecho, tenía un gran escote, dejando claro el tamaño de sus tetas, y el color de su piel.

Morgana se sacudió el polvo, y levanto la mirada, para ver el hombre frente a ella, lo examino de arriba a abajo, parecía un hombre normal, lo único malo, era su cabello rubio, que le recordaba a su infame hermana gemela.

León rodeó a Morgana, hasta que dio una vuelta completa, y luego otra, mirando su trasero, brazos, pechos, ojos y sus alas, lo que más le gustaba. Cuando termino de mirarla, agarro su barbilla y asintió con agrado.

-"Tus medidas son las mismas, no esperaba menos de unas gemelas" Dijo con picardía.

León calculó las medidas de Morgana con la vista, queriendo ver que tan iguales eran las gemelas. Ya tenía un par de gemelas en casa, por eso le llamaba la curiosidad, ya que sus gemelas tenían las mismas medidas, busto, cintura y trasero. Pero..., tenía que tocar para refutar los datos, algo científico, nada pervertido...

Se acercó a Morgana, que tenía una mirada escudriñadora, un poco desconfiada de León, que la miraba tan intensamente, como un científico loco investigando a un ser de otro mundo. León levantó su mano, y paso algo que Morgana no vio venir, ¡le agarro los pechos!, y no solo eso, los amaso y levanto de arriba abajo, como calculado el peso.

Desde que tenía memoria, Morgana conoció a muchas personas, entre ellos obviamente hombres. Muchos de estos hombres, la miraban constantemente, algunos con deseos, ambición, codicia, miedo, otros llenos de devoción y respeto, incluso le llevaban ofrendas.

Morgana no se molestó en tales miradas, ya se había acostumbrado, antiguamente fue una mujer muy respetada y venerada, los Demacianos la adoraban junto a Kayle, incluso construyeron varias estatuas y ornamentos en su honor.

Ahora, mirar es una cosa, pero lo que hacía León, era totalmente diferente, ¡estaba fuera de lógica!. El único hombre que la había tocado hasta ahora, fue su padre.

Fue un shock, que otro hombre la tocara con tanta naturalidad, es como si llevara años tocándola, como si cada fibra de su pecho se acomodara perfectamente as sus manos, no entendía por qué. Claro, este shock duro unos segundos.

-"¡No me toques!" Grito Morgana furiosa, mientras le daba una bofetada a las manos de León.

León las esquivo sin problema, y sonrió como si nada hubiera pasado, chasqueo los dedos e hizo aparecer una mesa con dos sillas, en medio, una taza de té y galletas. Era hora de presentarse a su cuñada y futura esposa.

-"Toma asiento, y acompáñame" Dijo León con tranquilidad.

Morgana ardía en furia, sus puños se volvieron negros, listo para golpear al hombre frente a ella, nunca antes la tocaron con tanto descaro.

Tranquilízate Morgana, es solo un mortal tonto que no sabe lo que hace, si se arrepiente, lo puedes perdonar y ayudarlo a expiar sus pecados. Pero a priori, pregunta por ella, por eso es que vinimos. Pensó Morgana, mientras recordaba su verdadero objetivo.

-"Donde esta ella."

León inclinó la cabeza, y se hizo el desentendido.

-"¿Quién?"

Morgana no aguanta sus estupideces, ella sabía que León conocía a su hermana, es por lo único que vino a este lugar.

-"No te hagas el idiota, sé que eres un perro de mi hermana, huelo tu olor en ella, ¡te exijo que me digas donde esta mi hermana!"

-"¿Hablas de Zoe?"

Morgana se palmeó la cara, no sabía que mierda estaba hablando León.

-"¡¿Zoe?!, solamente tengo una hermana, ¡y se llama Kayle!"

León rio suavemente y bebió un poco de té antes de continuar.

-"Lo sé, era una broma..., veo que no te gustan las bromas, así que vamos al grano, Kayle está en mi casa, y vive conmigo"

Morgana se inclinó hacia adelante y golpeo la mesa con fuerza, la mesa no sufrió ninguna daño, fue hecha por Charsi, la mejor herrera del mundo. En cambio, las palmas de Morgana se volvieron rojas, debido a lo duro que fue el golpe contra la mesa.

-"Donde esta Kayle" Dijo Morgana, intentado no mostrar el dolor de sus manos, ella no espero que la mesa fuera tan dura.

León ignoró como buen caballero, eso si, Morgana se veía muy linda con las mejillas infladas y el ceño fruncido.

-"Siéntate, Kayle no escapará a ningún lado, puedes beber un té, café, jugo, incluso tengo leche que puedo asegura que te gustara, Kayle la adora, incluso puedes ordeñarla tu mismo como ella lo hace, ¿qué dices?" Dijo con sutileza, lanzado un pequeño gesto sexual que Morgana no entendió.

Morgana tiene cientos o casi mil años, pero..., sigue siendo ingenua, la mayoría de su vida la vivo encerrada, y lejos del contacto de la gente, y la poca gente que la visitaba, era por consejos y por redención, nadie iba y le constaba sus aventuras nocturnas, Morgana era respetada como una diosa.

-"Bien, acompañaré al buen hombre, y sobre las vacas, cuando pequeña solía vivir en un granero, Kayle y yo ordeñamos vacas bastante seguido"

-"Ahora entiendo por qué es tan buena sacando leche" Dijo León, mientras hacia un círculo con sus dedos, y agitaba de arriba a abajo.

-"¿Kayle ordeñando vacas?, dudó que mi hermana siga las viejas costumbres"

-"Ufff, ni te lo imaginas, es muy buena sacando leche, diría entre las mejores."

Morgan no le creyó, y no siguió con el tema, algo le decía que se burlaba de ella, pero no comprendía como, además no comprendía el gesto con la mano de León, era una señal de guerra o algo pensó ella.

Luego, tomo asiento, espero por cientos de años para volver a ver su hermana, puede esperar unos cuantos minutos. Observo los bocados frente a ella, y sonrió satisfecha, todos eran de su gusto. León no conocías los gustos de Morgana, pero si los de Kayle, suerte para él, tenían los mismos.

Adoraban los dulces y pasteles. Morgana agarró un pastel y se los llevo a la boca, cuando probo el primer bocado, cerro los ojos, ingresado a un mundo de placer, varias abejas se acercaban a ella y la llenaban de miel, digno de un programa de cocina.

Morgana quedó fascinada, siempre recibió ofrendas y entre ellas comidas muy deliciosas, pero esto, el dulce frente a ella era lo mejor que probo en su vida, incluso olvido a su hermana..., pero solo por un segundo.

-"Es deliciosos..., y mi hermana"

León se cubrió la cara con la mano, no podía creer el complejo de hermana que tenían. A pesar de todo lo que se odiaban, todavía se amaban profundamente, como hermanas.

-"No te molesta el vestido, y tus alas, ¿cómo puedes sentarte tan cómodamente?"

Morgana siguió probando los pasteles, al principio sus alas eran muy incómodas, luego se acostumbró con el tiempo.

-"No es tu problema, ¡quiero a mi hermana!"

León suspiro cansado, la mujer era un fastidio, no paraba de hablar de su hermana.

-"Cuñada, podemos hablar de otra cosa que no sea tu hermana, como familia deberíamos conocernos."

Morgana se detuvo, y proceso la información un segundo, no podía creer lo que escuchaba.

-"¿Familia?, no me digas..., ¿tú y Kayle?," Morgana negó con la cabeza repetidamente, negándose a la verdad y continuó: -"No, no, no, imposible, ella nunca se rebajaría a tanto."

León tomó un sorbo de té, y bajo la taza para ponerla en el plato, un poco fuerte para demostrar su molestia.

-"Me ofendes."

-"No era mi intención, nada más digo, mi hermana nunca estaría con un hombre, menos con un mortal. Mi hermana es demasiado orgullosa, todavía recuerdo cuando gano sus alas, ese día nunca más toco el suelo, ella decía que el suelo era indigno para sus pies. Kayle se consideraba una deidad intocable que todos deben adorar."

Morgana concia muy bien a su hermana, y dudaba que fuera pareja de un mortal. Morgana revisó a León, y no noto fuerza alguna, además de su cuerpo poderoso, pero eso es todo, pensó que León era un mortal común.

León escuchaba atentamente, todos los detalles vergonzosos de su esposa. Es como si sufriera síndrome de octavo grados, un chuunibyou.

-"No te creo..., cuéntame más" Dijo como vieja chismosa.

Morgana sonrió con malicia, y soltó varios detalles vergonzosos de su hermana, uno de todos lo que sabía.

-"Kayle usaba siempre el mismo corte de cabello, odiaba que los humanos tocaran su cabello, cuando era muy largo, usaba su espada para cortarlo. Otro dato interesante, Kayle adora que la llamen deidad, y otros nombres similares, siempre fue pomposa y orgullosa."

León asentía con cada palabra, bastante feliz de descubrir algunas historia, que servirían en el futuro para avergonzar a su esposa. Aunque, igual la defendió, sigue siendo su esposa después de todo.

-"Sorprendente, aunque ya no hace eso."

Moraga comió otro pastel, y sonrió dulcemente, muchos hombres caerían ante tal hermosura, es casi ilegal ser tan hermosa y tierna al mismo tiempo. Termino de comer, limpio sus labios, y continuo:

-"Ja, imposible, mi hermana es una mujer orgullosa y terca, no cambiará su forma de ser por nada."

-"Te sorprenderá lo que hace el amor..., se ha vuelto más gentil y toda un ama de casa, incluso adopto a 3 niñas y las cría como si fueran suyas, Kayle ha crecido, ya no es la de antes."

Morgana le dio una mirada incrédula, golpeó la mesa y grito:

-"¡Imposible!"

-"Imposible es que sigas siendo la misma, pregunta, en todos estos años, ¿qué ha cambiado?, notas algo diferente en ti."

Morgana rechinó los dientes, no le agradaba que le reprendieran como niña pequeña, pero tampoco podía refutar, así que saco a su hermana como excusa.

-"¡Si!, ya no sonrió, Kayle me quito la sonrisa, mi felicidad, asesino a nuestro padre, robo mi espada y se marchó sin decir nada, ni una disculpa, ni siquiera ayudó a enterrar a nuestro padre"

-"Eso fue en el pasado, ya cambio."

-"Las personas no cambian, lo sé, mucha gente recurrió a mí por redención, y sabes cuantos de ellos volvieron otra vez..., ¡todos!, una y otra vez volvían para pedir perdón por sus pecados."

-"Y volviste perdonarlos, ¿no es así?, lo hiciste porque creíste que cambiarían, si confías en ellos, porque no confiar en tu hermana, ¿tanto la odias?"

Morgana se levantó y se apoyó contra la mesa, haciendo que varias cosas cayeran al suelo. Pero antes de que tocaran el suelo, volvieron a su lugar, eran dulces preparados por su mujer, no los desperdiciaría de tal manera.

-"Dices que eres su esposo, no es así."

A pesar de la mirada enojada, que haría a muchos betas orinarse encima, León no se alteró, miro a Morgana con tranquilidad y cariño, Morgana no sabía, pero León, ya la consideraba su esposa, y la haría suya a cualquier costo.

-"Si"

-"¿Crees que te ama...?, ¡estúpido!, Kayle solo se ama a sí misma, es egoísta y egocéntrica, solo piensa en ella misma y su perfección. Para ella, lo único importante es su justicia tan corrompida y ciega, me sorprende que nunca chocara con una pared de lo ciega que estaba"

-"Y, ¿por qué esta a mi lado?"

Morgana dio una sonrisa cínica y batió sus alas encadenadas.

-"Te usa, cuando se aburra de ti, te dejara."

León no se molestó, Kayle nunca lo usaría, ya no es la misma chica de antaño, ahora es una mujer de casa y empresaria, que quiere tener 100 hijos, si, 100. León supuso que bromeaba, pero luego se dio cuenta de que era verdad, hace poco empezó a tejer gorritos, ya va en el número 57, ni Albedo de Overlod se dignó a tanto,

León decidió ignorar esto para su bien mental.

-"Bien, dejemos a tu hermana de lado por ahora..., tengo una pregunta, puedes redimir cualquier pecado."

-"Si, siempre que encuentre el pago adecuado, ¿quieres que redima los tuyos?"

-"Cometí muchos crimines a lo largo de la vida, uno de ellos, fue violar a algunas mujeres."

Morgana no se inmutó, escucho de muchos crímenes a lo largo de su vida, varios de esos fueron violaciones y otros peores.

-"No mientes"

-"Otro de ellos, fue asesinar a millones de personas por capricho..., y no término con eso, también estuve a punto de exterminar una raza entera, y casi destruí un planeta..., y varios otros, pero con eso me conformo."

Claramente, León no tenía interés en la redención, no le importaba una mierda, lo único que quería, era ver la reacción de Morgana.

Morgana se sentó nuevamente, meditando la confesión de León, no espero que un humano tan simple, fuera tan cruel y despiadado, y lo peor, no eran mentiras o historias ficticias.

-"Ahora lo entiendo todo, tus pecados, ya los estás pagando, estar casado con mi hermano ya es suficiente pago para pagar todas tus deudas pecaminosas. Jajajá, son tal para cual, un hombre despiadado y sin corazón, y una mujer ciega y tonta, ja, linda pareja. Justicia y mal, que puede salir mal." Se burló Morgana.

Aunque no entiendo, como Kayle puede estar casada con hombre así, ella vive por su justicia, debería asesinarlo, no enamorarse de él. Pensó Morgana.

-"Que cruel, es como si le desearas el mal a tu hermana."

-"Se lo deseo, ella me quito todo, ¡mi querida hermana arruino mi vida!"

León negó con la cabeza, nunca antes vio a una mujer tan aferrada a su historia, era como un caballo de carrera, que solo veía el frente, y su meta, era castigar a su hermana. No le quedo de otra, que sacar su Naruto interior.

-"Vives en el pasado, encadenada a una mal recuerdo que te destruye día a día, dime, hace cuanto no vives para ti, cuando fue la última vez que sonreíste..., Kayle y tú, ambas, son tal para cual, idiotas ciegas que siguen su camino sin mirar a los lados, pensado que su único objetivo es lo que tienen al frente. Me costó bastante hacer que tu hermana se enfocara en otras cosas aparte de su estúpido ideal de justicia."

Morgana guardó silencio, dejando que León la amonestara y dijera todo lo que siente. Quería conocer mejor al hombre que robo el corazón de su hermana.

-"Fue un dolor en el culo, tuve que poner mucho esfuerzo, pero sabes que, valió la pena, puedo verla feliz todos los días, eso es un gran pago..., ahora la pregunta es, tú..., ¿cuándo volverás a ser feliz?, cuando enfocaras tu vista a otros lados, y buscaras tu propia felicidad, vivirás toda tu vida por venganza, realmente quieres vivir así, que diría tu padre si te viera en este estado."

León no es una buena persona, y el único motivo porque lo que se toma su tiempo, para una conversación profunda, es por el simple motivo de que quiere que Morgana sea su esposa. Es una chica que vale la pena a sus ojos. Si fuera otra chica, León le quitaría lo idiota a puro sexo rudo y sádico, no dudaría en usar todo su desplante sexual para convencerla.

Morgana tragó y digirió las palabras de León, ella tenía la habilidad de saber cuando alguien miente, es gracias a su magia, le ayuda a juzgar correctamente a las personas, y no cometer un error como un juicio erróneo, Morgana es justa y una mujer suave, no le agrada lastimar a los demás, no a lo menos que sea necesario.

Por eso, ella creyó en las palabras de León, todo era verdad. Ahora, que haría con esa información, si en verdad su hermana ama al hombre frente a ella, tendría una oportunidad de vengarse.

Su hermana le robo su espada y asesino as u padre, lo más justo, seria que ella le robe su marido. Pero antes, tenía que averiguar que sentía kayle por León, si lo amaba, comenzaría su malvado plan.

Aun así, Morgana estaba reacia, no quería lastimar a la persona frente a ella, no había rencor entre ambos, además, le dio un gran consejo, se tomó su tiempo para explicarle su situación, no había muchas personas que harían eso, más cuando se trata de ayudar a un extraño, eso gano puntos extras de afecto hacia León.

Que le hace pensar si de verdad debería seguir por el camino que ya forjo, vale la pena vivir por venganza y dañar a un hombre, que entre comillas es bueno, ya que también es un asesino y violador.

Morgana suspiró cansada, tenía muchas cosas que reflexionar, tantas cosas que hacer, y no sabía por donde empezar. Agarro unos pasteles y se los comió, era lo único que podía hacer por ahora.

Lo que no tuvo en cuenta Morgana, es que su enemigo, no es otro que León, seducirlo, las mujeres que lo intentaron no se pueden contar con los dedos de las manos. Además, León conoce a las mujeres de pies a cabeza, sabe como piensan y que es lo que más desean.

León era un enemigo natural para las mujeres, no por ser guapo, si no, por su labia y su capacidad de convencer a través de mentiras y juegos calculados.

Morgana y León quedaron en silencio, disfrutando del solo y la comida, hablaron mucho tiempo y tenían que digerir las palabras del otro.

Mientras tanto, en la mente de León.

Vip-(Próximo mundo disponible, My wife is a beautiful ceo)


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