POV Ágata
Las manos de León son hábiles y precisas, como una asesino muy entrenado. Pero ahora, esas manos son utilizadas para complacerme, mientras usa un peine para cepillar mi pelo. Es el cielo, este hombre sí que sabe como tratar a una mujer.
No por nada tiene un harem, no sé cuanto tiempo paso, en algún momento mis parpados se volvían pesados, y mis ojos se cerraron, no quería dormir, pero no pude resistirlo, y me quede dormida.
Cuando desperté, estaba mirando al techo, mi cabeza se sentía liviana, fue un sueño muy reparador, he tenido mucho trabajo últimamente. Con Azula corriendo por todos lados, y dejando un desastre por donde pasa, y con León, que me pide complacerlo a cada rato.
No me quejo de eso, hemos pasado mucho tiempo a solas, y eso me hizo feliz, eran como mini citas que teníamos los dos solos. Además, lo hicimos en varios lugares increíbles, en la luna, en un volcán en erupción, en medio del mar, mientras los truenos caían. También probamos varias posiciones, extravagantes y nuevas, es bueno que sea flexible, o quien sabe que pasaría.
Dejando eso de lado, ahora que estoy despierta, me di cuenta de que tengo una almohada de regazo, ahora entiendo por qué esos protagonistas, son tan felices cuando les sucede esto, es muy cómodo y relajante.
-"¿Estas despierta?, deberías levantarte y limpiarte la saliva, pronto será hora del plato principal."
Di una sonrisa tranquila, a diferencia de otras mujeres, no me daba vergüenza que León viera mi lado más descuidado. La mayoría de las mujeres, se sienten incómodas con eso, y es porque les falta confianza. A mi sobra confianza, además, León y yo, hemos tenido una larga estadía juntos, y sabemos todo sobre el otro, incluso las cosas más vergonzosas.
-"¿Hasta qué hora te quedas mirándome?" Dijo con una voz cálida, que llenaba mi corazón.
Esto de enamorarse, es demasiado bueno, y complejo a la vez, unas simples palabras pueden llenarte de dulzura, pero a la vez, una simple negativa, o desdén de la otra parte, puede destrozarte. ¡Amor!, que emoción más complicada.
-"Lo siento, estaba un poco distraída." Respondí, mientras me limpiaba la boca, y acomodaba mi pelo.
No me di cuenta, y me había quedado mirándolo fijamente, otra vez, me disculpe y me levante. No quiero molestarlo, y aunque sé que un acto así, no lo molestara, debo mostrar cierto respeto, todavía sigo siendo una sirvienta, hasta que logre avanzar, sé que me tomara tiempo, pero al final, saldré ganador.
Ahora, la subasta continua, y el producto por el que tenía que elevar el precio, apareció, era una cabeza de una mujer bestia, orejas y pelo plateado. La cabeza estaba muy bien conservada, ya que usaron hielo. León se toma su trabajo muy en serio, más cuando se trata de molestar a otros.
-"Queridos anfitriones, hoy traemos un producto muy extraño, y en cuanto a su valor, empezará desde una moneda de oro de Azura, el hombre que puso el producto a la venta no dijo su nombre o procedencia, y solo dijo, que lo puso como mensaje, ahora empecemos."
Cuando termino de hablar, las burlas e insultos no tardaron, una cabeza congelada no era objeto muy popular para vender. Algunos nobles gritaban que sacaran eso, y otros pedían el nombre de quien lo puso a la venta. El presentador saco un paño para limpiarse el sudor.
No solo eso, temblaba como gelatina, se veía muy miserable, pero no dijo nada, incluso siguió promocionado la cabeza. No es que no tuviera miedo de los nobles y las posibles consecuencias, el si tenía miedo, pero tenía más miedo a León, quien tuvo que haberlo amenazado, y conociendo sus métodos, el presentador tiene que tener un severo trauma.
-"Una moneda de oro."
Grito un hombre, de pelo castaño, y con cola, era el hombre que antes intento coquetearme, Paul, creo que se llamaba.
Todo el lugar quedo en silencio, nunca pensaron que alguien ofertaría por esa estupidez, pero alguien lo hizo. Ahora todos estaban atentos, porque alguien compraría una cabeza en hielo. ¿No era mejor gastar su dinero en esclavos vivos? Pensaron ellos.
Pero luego, miraron al hombre que oferto por la cabeza, y varios murmullos se esparcían por aquí y por haya. Por lo que escucho, al parecer ese playboy, es un aventurero o ex-Aventurero importante, y la cabeza es de uno de sus compañeros, hmm, veo, así que León apunta a ellos.
León no me informó ninguno de sus planes todavía, solo me dijo que aumentara el precio, y eso haré.
-"Oferto 15 monedas de oro" Dije por el transmisor de voz, esta cabina estaba aislada de las otras, o mejor dicho, no era posible ver quien era el que ofertaba, lástima, me hubiera gustado que me vieran, y supieran quien los estaba jodiendo.
¿Fue muy alta la puja?, no creo, si son ex-Aventureros, deberían tener algo de dinero ahorrado, además, esa chica cargaba con varias piedras que contenían mana, deberían ser piedras que botan los monstruos, o algo así. Aún no tengo mucha información sobre este mundo, solo puedo guiarme por lo que leí en algunos mangas y novelas isekai.
Volviendo con..., ¿Paul?, y su grupo, se veían muy molestos, seguro no pensaron que alguien ofertaría.
-"Oferto 20 monedas de oro." Dijo Paul mirando a mi dirección, estaba liberando su instinto asesino. ¡Pfff!, que es eso, ¿una brisa?, no se puede comparar a León.
-"40 monedas de oro." Respondí sin duda, Paul se sorprendió, pero volvió rápido al juego, seguro pensó que me acobardaría, pero no soy un noble, y menos una chica ingenua e indefensa.
-"5O mondes de oro." Continúe ofertando, me agradaba verlos sufrir, y ver como perderían todo su dinero, solo pueden culpar su mala suerte, de haberme provocado, y de haber provocado a Leon.
-"¡70 monedas de oro!" Grito Paul, cada vez más enojado, su ceño fruncido y sus ojos penetrantes, eran muy graciosos.
Bueno, en realidad, si seguíamos así, nos tardaríamos mucho, así que mire a León, le pregunte con la mirada, como quería que continuara, él respondió:
-"En su mano tienen 500 monedas de oro, apuesta fuerte y déjalos sin nada"
Con la cantidad de oro confirmada, no dude en ofertar y terminar este juego.
-"¡450 monedas de oro!"
"Uuuhh, wooooo" Los nobles gritaban con euforia, nunca antes pensaron que una simple cabeza, llegaría a tal cantidad de oro, algunos comenzaron a aplaudir, y otros gritaban miles de cosas, seguro querían calentar el ambiente, y lo lograron, Paúl y su grupo, estaban fastidiados.
-"¡¡500 monedas de oros!!"
Los aplausos y gritos no faltaron, todos estaban emocionados. Pensar que estos nobles, se vuelven felices con algo tan estúpido y burdo, como lo es una competencia de quien tiene más dinero. ¿Estos son los idiotas que gobiernan?, suspiro, no puedo esperar mucho de un mundo poco civilizado. Espera..., tampoco puedo esperar mucho de mi mundo, suspiro, al final, no importa el mundo que sea, los gobernantes siempre son idiotas.
-"Con eso basta, si sigues, no tendrán con que pagar"
-"Está bien." respondi, mientras apoyaba mi cabeza en su hombro, y recibía su cariño, su manos acariciaban mi pelo, y mi cara.
El presentador contó hasta 3, y la cabeza es de ese grupo de idiotas.
-"León, ¿piensas llevarte a esa chica?" Pregunte, estaba un poco curiosa porque León haría esto, y que rencor tenía contra ese grupo, además la Elfa rubia era muy hermosa, pero muy usada. No me gustaría tener una compañera así, mejor dicho, todas se quejarían, pero, si la quiere, yo solo aceptaré. Nunca iría en contra de sus decisiones.
-"No, no está en mi liga, para mí es basura, intentar formar una relación con ella, es como pedir ser protagonista de hentai NTR. Esa mujer nunca será fiel a un hombre, a lo menos que rompas su maldición, y aun así, dudo un poco, una persona que se acostumbró a su estilo de vida, es difícil que lo deje, incluso si tiene a alguien que ama.
-"Tienes razón, una prostituta, siempre será una prostituta, nada lo cambiará."
Sonara cruel, y un poco estrecho de mente, pero el pasado siempre te buscara. Solo basta ver con todos esos Mangas hentai NTR, ahora, ¿por qué los conozco?, digamos que estaba investigando. Y me sorprendió cuando los investigue, nunca pensé que existieran mujeres tan estúpidas e ingenuas. Y peor, nunca pensé que existieran en la vida real, eso fue..., aún más difícil de creer.
-"Oye, ¿tienes rencor o algo en contra de las prostitutas?"
-"No me agradan, creo que hay mejores formas de ganarse la vida."
-"Bueno, a mí me da lo mismo, su cuerpo, su problema, mientras no me molesten, todo bien."
León no parecía interesado en la Elfa rubia, algo que calmo mi corazón, no quiero tener que servirle a una mujer así, no me agrada.
°POV tercera persona - Cambio escenario° ----------------------------------------------------------------------------------------------
Mientras Ágata y León estaban en la subasta, el protagonista de este mundo practicaba su esgrima y magia. Talvez recibió un duro golpe, debido a que su madre echo a Lilia, y por ende a su futura hermana menor. Pero aun así, Rudeus fue capaz de levantarse.
Claro que no solo, Rudeus no es tan fuerte, su apoyo fue Sylphiette, que desde que lo vio tan deprimido, lo ayudo y lo animo en cada momento. Gracias a eso, logro seguir adelante, si no, se hubiera hundido en pozo sin fondo, llamado depresión.
La verdad de las cosas, Rudeus no merece a Sylphiette, ni a Roxy, es demasiado cobarde para eso. Además, Sylphiette fue quien más esfuerzo puso en la relación, hablando del futuro.
No olvidemos que gracias a Sylphiette, Rudeus fue capaz de quedarse con Roxy.
En la historia original, luego de que perdiera a su padre, Rudeus se hundió en la depresión, sus ganas de vivir eran pocas y apenas comía. Fue un duro golpe perder a su padre, pero en verdad, eso no era justificativo para deprimirse, después de todo, tenía a una hermosa esposa esperándolo en casa, además está misma, tenía un hijo en el vientre.
No debería ser motivo más que suficiente, para seguir adelante, debería serlo, lástima que Rudeus es cobarde y débil de mente.
Si no fuera por Roxy, que dio su virginidad y todo su cariño, sin pedir nada a cambio, él nunca hubiera vuelto a ser el mismo.
Después de ser salvado por Roxy, Elinalise le mintió a Rudeus, diciendo que Roxy estaba embarazada y debía responder como hombre, si no fuera por eso, él la hubiera dejado ir.
Luego de eso, y varios eventos más, Rudeus volvió a casa junto a Roxy, y se inclinó ante Sylphiette, pidiendo perdón, y rogando para que Roxy fuera la segunda esposa.
He ahí el problema, ya que estaba su hermana, y ella escuchó todo, esta no dudo en insultarlo y tratarlo como basura. Rudeus no hizo nada, solo se quedó en silencio, sin hablar. Algo muy estúpido, ya que era su hermana la que se estaba quejando, y no su propia esposa.
Una hermana que estaba de allegada en su casa, no solo eso, era Rudeus quien proveía el dinero y su comida. Quien en su sano juicio, deja que una hermana así, lo insulte y le dé un sermón, si fuera León quien estuviera en esa posición, lo más probable es que se la hubiera follado, para darle una lección y que aprendiera a respetar a su hermano mayor.
Como dejas que alguien más, se interponga en tu relación, eso es ser idiota, y sumiso.
Y lo peor, es que Roxy se sintió muy mal, y humillada, ella no quería seguir escuchado, así que no dudo en escapar de la casa, no pensaba quedarse y causar estragos. Claro que Rudeus, no hizo absolutamente nada por detenerla, solo agachaba la cabeza mientras su hermana, ni siquiera su esposa, seguía insultándolo.
Por eso no merece a Roxy, y menos Sylphiette.
Si no fuera por Sylphiette, que agarro a Roxy de la mano, y le dio la bienvenida al hogar, Rudeus no podría tener un harem en el futuro. Y olvídate de Eris, si no fuera por el temor a la muerte, y la ayuda de su amigo de pelo verde, nunca le enviaría una carta.
Bueno, volvamos con el Rudeus actual, que esgrimía su espada como un principiante, después de todo, solo llevaba algunos días practicando, y no estaba su padre para enseñarle. Rudeus era un gran mago, y como tal, no se preocupó por su físico, hasta ahora.
Sylphiette agarro una toalla, y corrió con sus piernas cortas, se veía muy tierna la pequeña Loli.
-"¡Tú puedes Rudi, no te rindas.!" Dijo Sylphiette, con una hermosa sonrisa, mientras usaba la toalla, para ayudar a Rudeus, a quitar el sudor de su frente.
-"jejeje, gracias Sylphiette."
Rudeus agradeció con honestidad. Él estaba en deuda con su amiga de pelo verde, gracias a ella salió de un pozo sin fondo. Por eso se comprometió a cuidar a Sylphiette, y estar con ella en el futuro, y nunca dejarla. Incluso pensaba casarse con ella y tener varios hijos. Pensado en las cosas que harían cuando grande, Rudeus puso una sonrisa pervertida, que asusto un poco a Sylphiette.
-"uhh, Rudy, tu sonrisa otra vez."
Se quejó Sylphiette, no era la primera vez que Rudeus sonreía como un viejo pervertido, hizo esa expresión varias veces antes, ya sea con su madre o con Lilia.
-"¿¡eh!?, ¿es tan mala?" Preguntó, un poco triste, después de todo, Rudeus pensó que era muy guapo, y que su sonrisa encantaría a todas las chicas. Sylphiette que noto el tono de voz, parecía un poco indecisa.
-"No, no, o sea..., está bien, pero no se la muestres a nadie, solo a mí, ok."
Sylphiette odiaba mentir, pero tuvo que hacerlo, no quería dañar la autoestima de su amigo, ella no quería volver a ver al Rudeus deprimido, eso le dolió mucho, después de todo, era su único amigo, por ahora. Ya que el futuro está cambiando, y el destino se está moviendo, o mejor dicho, alguien lo está moviendo.
-"Jejeje, claro."
¡Veo!, mi pequeña Sylphiette está celosa, y no quiere que tenga más mujeres, ¡uh!, eso debe ser, pero no debe preocuparse, aunque quiero un harem, siempre seré fiel a Sylphiette, haré todo por su felicidad. Pensó Rudeus, si saber que el destino los quería separar.
Mientras Rudeus fantaseaba con su gran futuro, su madre estaba devuelta en la casa.
Zenith cojeaba y se movía con dificultada, una de sus manos estaba sobre su cintura, como sujetándola para no inclinarse. Su trasero dolía como el infierno, y un líquido blanco rezumaba de este. El líquido blanco llegaba hasta sus muslos, y corría por sus piernas, si no fuera por las medias largas, sería visible a simple vista.
Zenith maldijo a León en su mente, durante todo el camino, no podía creer que ese niño que parecía tan inocente, le hiciera todas esas cosas. León aparenta los 15 a 16 años en este mundo, o mejor dicho, esa es su edad actual, por eso, se ve muy joven.
Joder, ese idiota, me destrozo el trasero y me lleno de semen. No negaré que fue el mejor sexo de mi vida, y los orgasmos, nunca antes sentí algo tan placentero. Además, que pasa con esa polla, era tan grande y hermosa. Pero nada de eso importa ahora, ¡ese infeliz me dejó en el bosque!, ¡inconsciente!, ¡y con toda la ropa desordenada!
Y ni siquiera me limpio, o por lo menos, espera a que despierte, imagínate si alguien me encuentra y difunde rumores, o peor, que hubiera pasado si hubieran abusado de mí, ¡qué infeliz!, será muy bueno en la cama, pero no sabe tratar a una mujer, ¡thc!, solo se aprovechó de mí, ¡desgraciado!
Zenith estaba furiosa, dejo que un extraño follara su trasero, nunca antes hizo algo parecido, y olvídate de dar sexo oral, era su primera vez también. Y todo eso, fue tomado por un extraño, que no tuvo piedad y la destrozo por completo. Además, la abandono y la dejo sola en el bosque, ni siquiera se despidió o dijo algo.
En defensa de León, él no la dejo sola, dejo varias sombras custodiando el perímetro. León no era idiota, y una mujer en el estado de Zenith, era muy vulnerable, podría llegar cualquier idiota y follársela, él no dejaría que eso pasara.
Zenith abrió la puerta de su casa, muy despacio y evitando que sonara, no quería alertar a su hijo, ya que el olor a sexo todavía era fuerte, y ni hablar de su trasero, que todavía soltaba gotas de semen. Si su hijo se acercara lo suficiente, podría notarlo, y eso sería malo, quien sabe si luego dice algo y lo escucha su esposo.
Rudeus que estaba listo con su entrenamiento, entro a su hogar de la mano con Sylphiette, pensó en buscar algo de comer, ya que el ejercicio le dio hambre, y ya era hora de la merienda.
-"¡Madre!" Rudeus dio un grito de felicidad, cuando vio a Zenith entrando por la puerta, ella se sorprendió y apretó los muslos, para evitar que siguiera saliendo el semen de León.
La relación de Rudeus con su madre, volvió a ser la de antes, al principio Rudeus la culpaba por lo de Lilia. Luego con el paso del tiempo, se dio cuenta de que era su padre el culpable de todo, aun así, el todavía quiere mucho a su padre, así que no dijo nada, y dejo que todo pasara.
-"Rudeus, y Sylphiette." Dijo con clara incomodidad.
Rudeus lo noto, pero no dijo nada, pensó que no era importante.
-"Hola, tía, estábamos entrenando y ahora buscamos algo que comer."
-"¡oh!, si eso es todo, está bien, yo les prepararé algo para comer, pero antes, ¡vayan a bañarse que apestan!" Dijo Zenith, con reproche.
Sylphiette se asustó un poco, no quería molestar a Zenith, ya que ella siempre la trata bien, a pesar de tener pelo verde, no olvidemos que los de pelo verde son discriminados, gracias a Laplace.
-"¡¿eh?!, está bien, pero madre, te ves..., algo rara, tu pelo y ropa están desordenas, paso algo." Dijo con preocupación.
-"No tengo nada, ahora ve a bañarte."
-"¿Segura?"
Zenith peino su pelo detrás de la oreja, y puso una mirada seria.
-¡Rudeus, ve ahora, ¡no me hagas enojar!"
Rudeus no dudo en correr, sabía que su madre es muy peligrosa si se enoja, y no existe protagonista que no le tenga miedo a su madre.
-"¡Sí!, sí, vamos Sylphiette"
Sylphiette que era empujada por Rudeus, miro hacia atrás y se despidió de Zenith. Ella pensó que era una niña muy linda, y que sería una buena esposa, para el tonto de su hijo.
-"Hasta luego tía"
Zenith suspiro de alivio, cada segundo que pasaba con Rudeus, aumentaba la posibilidad de ser descubierta, era algo, que sin ella pensarlo, la puso cachonda, el ser descubierta por su hijo, la excito. Zenith metió su mano bajo su falda, y se tocó, ella se sorprendió, estaba mojada.
Luego se dio cuenta de algo, sus bragas no estaban, y camino todo el recorrido sin ropa interior, eso la puso todavía más cachonda. Zenith tuvo que apurarse y correr hacia el segundo baño, tomo un balde con agua helada y se lo lanzo encima, necesitaba calmar su calentura.
Lástima que su calentura no bajo, todavía recordaba como León, era tan rudo y cruel, no tuvo piedad. Con esos pensamientos en mente, llevo su mano hacia su coño, y comenzó a masturbarse, mientras gritaba el nombre de León. Estaba tan excitada, que Tardo unos segundos en llegar al orgasmo.
Zenith se levantó apurada y miro fuera de la puerta, otro suspiro de alivio salió de su boca, cuando vio que no había nadie cerca, luego se apuró y se bañó.
Ahora con el cuerpo limpio y con el deseo sexual opacado, Zenith pensó en lo que hizo, ella se arrepintió, pero no por ser infiel, a ella no le importaba eso, para Zenith era un sexo de venganza, y ella pensaba que era algo que merecía.
Zenith pensaba que después de esto, su matrimonio mejoraría, ya que estaban a mano.
Volviendo al inicio, Zenith estaba arrepentida de no tener un medio, con lo cual pueda contactarse con León, ella quería tenerlo por si acaso, ella pensaba que Paul la volvería engañar, y León sería adecuado para quitar toda su frustración. En la mente de Zenith, León era el amante perfecto.
Suspiro, si el destino lo quiere, nos volveremos a juntar, solo espero que sea luego, siento que ese idiota de Paul, ¡ya me engaño otra vez!, ya verá cuando vuelva, no lo dejaré tocarme por un mes, hmph, aunque..., no sé si aguante tanto, tengo que admitir, que también soy una mujer cachonda.
Zenith pensó en volver a tener sexo con su esposo, luego de un mes, total ya se había vengado y estaban a mano, ella quería volver a la normalidad. Lo que no sabía, es que Paul ya perdió a su hermano pequeño, y nunca más, podrá satisfacerla.
°De vuelta a la Subasta - Cambio escenario° -------------------------------------------------------------------------------------------
Transcurrió media hora. Ágata se levantó y se apoyó contra el balcón del palco. Dejando a la vista su espectacular trasero, que no podía ser ocultado por su ropa. León tragó salvia, estaba empezando a calentarse.
-"Que bien te queda ese traje, acentúa tu atractivo sexual" Dijo León, que se acercó a Ágata, y paso su dedo por sus curvas pronunciadas.
Ágata bestia un típico traje de secretaria, ya no usaba el de sirvienta. León creía que el de secretaria era más sexi, y era más adecuado para las labores de Ágata, que era más como una secretaria que ordenaba sus papeles, o en este caso, a sus otras sirvientas.
-"Gracias." Dijo la pelirroja, con una hermosa sonrisa.
León se sorprendió, y se quedó mirando fijamente a Ágata, él no sabía por qué, pero la chica se había vuelto más hermosa a sus ojos. Luego dejo de mirarla y sacudió esos pensamientos, para cambiar su mirada al escenario, era hora de que los esclavos se vendieran.
-"Ves eso Ágata, ese es el ser humano en su máximo esplendor, es el ser humano mostrando su verdadera cara. Mira a esos nobles, ofertando por los esclavos, mientras miran a las camareras y las obligan a complacerlos. El ser humano es el único ser vivo, que vendería a su propia especie, y también mataría a los suyos, en ese sentido, los animales son más civilizados."
-"Pero..., los animales también se devoran entre sí." Respondió Ágata, mientras apretaba su trasero contra León.
-"Tienes razón, aunque a diferencia de nosotros, ellos lo hacen por satisfacer una necesidad, en cambio el ser humano, lo hace por placer, míralos sonreír, beber, insultan a otros, y se ríen de las desgracias de los desamparados. Y todo eso, por simple placer, por el simple hecho de que es divertido y los emociona, los humanos somos seres sentimentales, no racionales."
Mientras León hablaba, sus manos bajaban por el cuerpo de Ágata, hasta llegar a su trasero. Era esponjoso y carnoso.
-"¿Por qué los odias tantos?, no somos humanos también" Dijo Ágata, mientras soltaba un poco su corbata y quitaba los botones de su chaqueta.
-"No dije que los odiaba, incluso estoy feliz de ser humano, tener sentimientos, deseos, el poder decidir, tener inteligencia, todo eso es un don, es algo increíble, solo piénsalo, como te sentirías, si no sintieras nada, y solo vivieras por vivir."
-"Sería aburrido, y no tendría sentido."
Además, desde que conozco el sentimiento llamado amor, puedo decir que mi vida esta llena, y que soy feliz con cada sonrisa que me das, o cada vez que me tocas o me besas. Pensó Ágata, no pensaba decirlo, porque no era el momento.
-"León..., no has pensado en cambiar el mundo."
Nuestro protagonista negó con la cabeza, y respondió:
-"Es imposible, mientras los humanos tengan sentimiento, mientras sigan siendo pensantes. Siempre existirá el caos. Claro, que puedo borrar el deseo y el sentimiento de los humanos, y crear una utopía única, donde nada malo pasaría, y todos vivirían en una falsa felicidad."
-"¿Porque no lo haces?"
-"Sería demasiado aburrido, además, siempre nace alguien que cambia la historia, son como decirte, hijos del destino, o los niños bendecidos por los cielos. Y que pasara, este niño, por así decirlo, se dará cuenta de que su vida no es buena, y quera cambiarla, y todo volverá a lo que era antes."
-"¡hmmm!, Con tu poder, ¿no sería fácil revertirlo?" Dijo Ágata, que sintió un fuerte agarrón en su trasero.
-"No vale la pena, siempre nacerá uno, y no pienso perder mi tiempo, ¿de qué sirve cuidar a los humanos?, de nada, no es que me fueran a agradecer los muy desgraciados."
-"Hablando de estos hijos del destino, no eres uno de ellos" Pregunto con curiosidad, Ágata pensó que León tenía muchos talentos, además era muy fuerte, y era un hombre bendecido y con suerte. Era como un ser amado por los cielos.
-"No, yo sería más…, la oveja negra, el odiado de los cielos, y esas cosas." Dijo sin intereses, ya se había aburrido del tema, tenía algo mucho mejor en sus manos y quería disfrutarlo.
-"¿Estás seguro?, por lo que entendí, ese hijo de los cielos nació para cambiar el mundo, tú has hecho algo similar." Preguntó Ágata con curiosidad, ignorando el hecho de que León, ya había levanto su falda.
-"En efecto, ellos nacieron para cambiar al mundo, y a la humanidad, pero...., en el buen sentido, ellos traen prosperidad, y cooperación, intentan hacer del mundo un lugar mejor, en cambio yo..., yo solo vivo para complacer mis deseos, y para ayudarme a mi mismo. Y claro" León dio vuelta a gata, y la agarro de la barbilla, robándole un beso que duro varios segundos, con lengua, toques y todo. -"También vivo para complacer a mis mujeres, quieres comprobarlo."
-"Me encantaría."
Ambos se quedaron mirando un buen rato, y no pudieron evitarlo, León puso una barrera para la vista y el sonido. Mientras estos dos estaban en lo suyo, la subasta continuó, y varios esclavos fueron exhibidos, desde hombres bestias, hasta enanos y elfos. Esto no le molesto a Toulhan y a Elinalise, después de todo la vida es así, y si no eres lo suficientemente fuerte, no tendrás una buena vida. A lo menos que nazcas noble.
Media hora después, el presentador gritaba con magia de amplificación, las luces brillaba y las camareras se aumentaban la coquetería, era hora de exhibir el producto principal.
-"¡Ahora!, ¡de la caída de la casa noble de los Boreas!, tenemos con nosotros a la gran dama de los Boreas, ¡Hilda y Eris Boreas, su hija, aplausos pro favor!"
León, que ya había terminado de saciar sus necesidades básicas y naturales, ya estaba de pie, mirando con gusto su nueva adquisición. También aprovecho de quitar la barrera que oculta a los VIP, no necesitaba ocultarse, no le tenía miedo a nada y a nadie.
(Continuará)