POV Shizuka
¡Por fin!, después de tanto tiempo, pude dormir bien, mmm. Creo que eran años que tenía un sueño así, además, este cuerpo duro y calentito que estoy tocando, solo mejoro el sueño. Tengo que admitir que León tiene un físico increíble, a pesar de que solo lo he visto de vago, me pregunto cuando se ejercita, ya que nunca lo veo. Además come tanto, como puede mantener tal físico, que envidia me da.
Todos esos eran mis pensamientos, mientras el sol golpeaba mi cara, y me despertaba, apenas abría los ojos por el molesto sol, suspiro. Me levantaba poco a poco, mientras estiraba mi cuerpo, pensado que hoy sería un día increíble.
Mire al hombre debajo de mí, y note que tenía su camisa mojada, luego toque mi boca, y me di cuenta de que era mi baba, suspiro, dormí tan bien, ¡que dormí con la boca abierta!
Ahora que lo noto, tenía una manta sobre mí y León. Seguro fue Ágata quien la puso, para que no sintiera frío por la noche, que buenas hermanas tengo. Aunque León es bastante calentito, en especial sus manos que están agarrando mi trasero. ¿Acaso se durmió con sus manos en mi trasero, y estuvo así toda la noche?
Suspiro, todo un pervertido, seguro quería tener sexo de reconciliación anoche, lástima para él, me quede dormida muy rápido, estaba demasiado estresada, además anoche era un cóctel de emociones, entre llorar, enojarme, sentirme triste, suspiro, fue una noche bastante estresante, aunque necesaria para nuestro futuro.
Mire mi ropa, y tengo que admitir, que poco encanto tengo, mi ropa de dormir estaba mal puesta, además era de osito, muy poco sensual. Incluso se podía ver mi ropa interior, que era un conjunto de ropa a juego, con estampado de diferentes animes, más Otaku no puedo ser..., suspiro.
Deje mis pensamientos deprimentes sobre como me visto, y mire a León, siempre me gusto su pelo rubio. Es tan suave, y rico al tacto. Además tiene un rico olor corporal, siempre me quedó dormida mientras lo olfateo.
Se ve tan tierno cuando duerme, pero quien diría que bajo esa fachada, había un ser tan cruel y maligno. Pero eso quedo atrás, él sigue siendo mi esposo, y todavía lo quiero a pesar de sus errores. Y me aseguraré de que no lo vuelvas a cometer.
Hablando de su pelo, aun recuerdo cuando lo vi por primera vez con kayle, ambos tiene el mismo color de cabello, y tienen cierto parecido, o talvez solo es mi idea. Como decía, esa vez que los vi, pensé que eran hermanos, incluso ahora pienso que talvez tienen cierto parentesco.
No los juzgaré si lo son, pero tampoco quiero preguntar, imagínate me equivoco y todo es mi mera imaginación, todo de leer tantos mangas y novelas romance, donde la hermana y el hermano, tienen sentimientos por el otro, pero siempre termina con otra heroína.
Sacudí mi cabeza para dejar mis pensamientos locos, y volver a la realidad. A la realidad que soy parte de un harem, y mi esposo tenía tantos secretos, espera, eso no parece una historia real.
Aunque me gusta así, no quería una vida normal.
Me levanté despacio, para no despertar a León, pero este me agarro más fuerte el trasero, casi suelto un gemido, iba a golpearlo, pero estaba durmiendo, diciendo cosas como: "así, muévete más Shizuka"...., en serio, incluso en sus sueños es un pervertido.
Quería levantarme para poder arreglarme un poco, recuerdo que anoche, ni siquiera arregle mi cabello, no quiero que lo primera que vea cuando despierte, sea mi mal aspecto, ugg, pero que hago, no quiero despertarlo.
Pero era demasiado tarde, León estaba despertando, y sus ojos se abrían lentamente. Yo estaba entrando un poco en pánico, no quería que me viera mal peinada, olvidando que anoche, me vio en peor estado.
León se me quedó mirando un buen rato, mientras sus manos, seguían masajeando mi trasero.
-"Te ves hermosas como siempre, me alegro de que seas lo primero que veo al despertar"
Solo esas palabras, bastaron para que le robara un beso, y mis manos comenzaran a quitar su ropa, tengo que admitir, que aunque a veces León es un idiota, sabe como complacer a una mujer. Ahora, voy a hacer algo que espere por mucho tiempo.
¿Acaso no es obvio?, lo voy a montar, en realidad no soy muy lujuriosa, y soy de las que con media hora soy feliz, no como Kayle que puede estar por horas gimiendo, ¡no puedo creer la resistencia que tienen esos dos!, ninguno de esos dos es normal.
Nunca pensé que los hombres duraban tanto en el sexo, yo pensaba que eso solo pasaba en los Hentais.
Pero bueno, volvamos con lo mío, ya que estar toda una semana sin probar su cuerpo, me tenía muy irritada, incluso cuando intente autocomplacerme, aunque no sirvió de nada. Y lo último que dire, es que fue el mejor sexo, que tuve en mi vida.
Pov Leon.
Cuando desperté por la mañana, tuve una agradable sorpresa, no pensé que Shizuka, se desataría en la cama, por lo general ella es bastante recatada, y tímida en ese aspecto, pero esta maña, no sé qué paso, que incluso se dejó follar en el sofá, y no le importo gemir fuerte.
Shizuka detesta que la vean follando, o mejor dicho, es muy tímida para eso, por eso no acepta los tríos. Pero hoy, no le importo una mierda, se movió y grito como loca, uff, tengo que admitir que fue muy bueno.
Ahora dejemos eso de lado. Salí a caminar, y a disfrutar el bello paisaje que me da Japón y sus calles. Y por casualidad, veo a Takashi caminado, justo por el mismo camino que yo. Que coincidencia, justo un día después de coger a su amiga de la infancia, y como soy un buen tipo, me acerque a él, a darle el pésame.
-"Hola Takashi, que sorpresa verte por este lugar."
Takashi salto de la sorpresa, y dio un suspiro de alivio cuando vio que era un conocido, y mejor aún, cuando ese conocido era tan bueno con él, que le daba consejos para ayudar a conquistar a su chica, o eso creía él, dejemos que lo crea por ahora, la felicidad es un bien escaso.
-"León-san, es gusto volver a verlo" Dijo Takashi, dando una leve inclinación.
-"Claro chico, pienso lo mismo, y..., ¿como te ha ido con Hanabi?"
Sus cejas se crisparon con esa pregunta, era obvio no ha tenido avance alguno, eso le pasa por no seguir mis consejos, que son tan bueno..., ah, espera, si los sigue.
-"ugg, eso, no he tenido tiempo para hablar con ella, con todo el entrenamiento que tengo, no sé que hacer, además, ella consiguió un trabajo, menos tiempo tenemos para estar juntos."
Yo asentía seriamente mientras lo escuchaba, como si me importara mucho su relación.
-"Bueno, no te desanimes, tengo un consejo para ayudarte."
-"De verdad, ¡por favor León-sama, ayúdeme!" Dijo Takashi, muy emocionado, incluso agrego el sama, seguro está desesperado, no queda de otra, tendré que darle buenos consejos.
-"Claro, solo aléjate un poco."
El muy infeliz quería abrazarme las piernas, tuve que alejarlo, en realidad, odio a este tipo, ¿por qué?, simple, detesto a los hombres que necesitan ayuda de otros hombres, para conquistar a su pareja, o la mujer que quieren, o sea, vas a pedir al tipo que te enseñe a follar también, y le vas a prestar a tu chica, bueno, así lo veo yo.
Además, si llega a conquistarla, no va a ser gracias su propio esfuerzo, si no gracias a los actos de otros, él solo imita lo que alguien más dijo. Siempre he pensado, que esa clase de personas, merecen ser engañadas, por eso, estoy muy feliz de robarle a la chica a este pobre infeliz.
Para mí, Takashi no es un hombre, si lo fuera, él ya se hubiera confesado, o hubiera intentado conquistar a Hanabi por su cuenta, pero nunca lo intento, asa que, ahora será mía, o mejor dicho, ya es mía. Mejor volvamos con Takashi.
-"Leon sama, que tengo que hacer."
-"Como dije, sigue entrenado, eso hará que te vea como un hombre serio y maduro, y a las chicas les gusta eso. En especial Hanabi, ya que ella es de las chicas maduras, que busca un hombre a largo plazo, uno con el que este para siempre y formar una familia, no una niña que juega con uno y con otro, esperando que unos sea el indicado.
Takashi asentía con seriedad, mientras sacaba un cuaderno y anotaba todo, ni siquiera se preguntaba como sé tanto de Hanabi.
-"Sus consejos son los mejores León-sama, seguro la conquistaré."
-"Tranquilo, que este es solo el paso uno"
-"¡Todavía quedan más" Grito entusiasmado.
-"¡Claro!, como te dije, Hanabi es una chica tranquila, y tímida, por eso tienes que sacar la bestia que lleva dentro, eso hará que Hanabi se sienta atraída por ti, y se generen sentimientos por ti."
Takashi seguía anotando como idiota, mirándome y esperando que terminara con el consejo. Suspiro, siempre ha sido tan fácil engañar a estos mocosos, a caso nadie les enseña que el mundo es un lugar cruel y rudo, donde no existe la comida gratis.
-"Ahora te preguntas, ¿como puedo hacer eso?, es muy simple..." Y con esto, clavas tu tumba.
Le di una mirada dudosa, y escudriñadora, como diciendo, acaso eres digno.
-"¡Dígame León-sama, le aseguro que soy digno de sus consejos!" Grito lleno de confiasa.
Que pasa con estos idiotas, siempre son tan gritones, no me dijeron que los japoneses eran personas reservadas y tranquilas, parece que era mentira.
-"Bien, lo único que tienes que hacer, es darle celos."
-"¿Celos?" Pregunto dudoso. Y no lo culpo, parece una idiota.., ¡y en realidad lo es!, eso de darle celos a la chica que te gusta, no siempre funciona, y por lo general es un mal plan.
-"Claro chico, tienes que darle celos, solo tienes que buscar a una amiga al azar, y ser un poco más cercano con ellas, muy simple"
-"¿ehh?, pero…, ¿eso no será mucho León-sama?" Pregunto dudoso, a la cual, yo tome su hombro, y lo apreté con fuerza, demostrado confianza absoluta en mis consejos.
-"¡Para nada Takashi!, como dije, Hanabi necesita saber que tiene que ser proactiva, y tener una amiga cercana, hará que ella piense que está en peligro, y eso la obligara a actuar, y no solo eso, con tal acto demostrara que eres alfa."
-"¿alfa?"
-"Por supuesto, un hombre que anda con muchas mujeres, es el alfa, y Hanabi es de las mujeres, que necesita un hombre fuerte a su lado, un líder..., un alfa."
Parecerá que lo estoy guiando al rumbo harem, pero es imposible para este tipo, incluso ya tienes muchas fans girl, y no será difícil encontrar una amiga que sea íntima con él, intima entre comillas, ya que lo único que tiene que hacer es llamarla por su nombre. Eso no es para nada íntimo, intimo seria que le contara su vida y lo llevara a la casa y le presentara a su familia.
Volviendo con Takashi, que brillaba de emoción.
-"Tiene toda la razón León-sama, como puedo ser tan idiota, si le doy celos, ella me mirara más, y talvez incluso ella confiese"
-"No, no, no, tú tienes que confesarte, ese demostrara que eres el alfa."
-"Claro León-sama, pero es necesario que yo tenga varias chicas." Aunque lo dijo dudoso, en sus ojos había cierta expectación, después de todo, ¿qué hombre no quiere un harem?
-"¡No idiota!, eso no, solo dije que fueras amigo, no que te enamores de ella, menos tocarla, eso hecharia todo por la borda idiota, ¿acaso no quieres a Hanabi?" Le dije enojado.
-"¡lo siento León-sama, no era mi idea molestarlo, y ser tan imbécil!" Él se inclinó en 90 grados, mientras se disculpaba, ya veía que hacia dogeza.
Lo, ayude levantarse, y le di algunas palmadas en el hombro, diciendo que no importaba y todo está bien.
-"Es bueno que lo sepas, tener un harem, es para cobardes, hombres sin valor que necesitan llenar su ego, esos hombres, no aman a sus chicas, solo las utilizan, acaso..., ¿tú no amas a tu Hanabi?"
-"¡La amo León-sama!, por eso pido su ayuda, pero.., León-sama, por lo general, los alfas no tienen un harem, y yo quiero ser alfa."
-"¿Lo dices por los animes?" Y desde cuando esos chicos son alfas, son tan idiotas y densos.
-"¡si!
-"Bueno, no te das cuenta de que al final solo se quedan con una, los que los vuelve los alfa, es que ellos cuidan a las heroínas, pero no se quedan con ellas"
-"¿No es un poco confuso?"
-"¡No lo es!, ahora escucha bien, tú solo enfócate en Hanabi, ella es tu prioridad, o no me digas que ya tienes a alguien más."
Si es así, me arruina los planes, y tendría que buscar a al otra chica, para empezar a joderla.
-"¡No León-sama!, solo estaba un poco confundido."
-"No te preocupes, por eso estoy yo, para ayudarte, ahora, ve, entrena, y hace una amiga, pero no las toques, ni te enamores de ella, ok, así serás el alfa que Hanabi necesita."
-"¡Siiii, Leeeeooon-saama, seguiré todos tus consejos, y seré el alfa!" Dijo, mientras apretaba sus puños con fuerza y os levantaba al cielo, se veía tan emocionado, me pregunto como sería su futuro si yo no intervengo, ¿se queda con Hanabi, o también se la roban?, es que para ser sincero, el chico tiene cara e historia de protagonista NTR, y Hanabi, también. Dejando eso de lado, le di mi ultimo apoyo a Takashi.
-"¡Ahora ve Takashi, y conviértete un alfa!"
Takashi sonreía y se inclinaba varias veces dándome las gracias.
-"Gracias León-sama, nunca olvidaré esto." Y claro que no lo harás.
Takashi se iba corriendo, talvez quería iniciar su entrenamiento ahora, viendo como iba tan contento, no me aguante gritarle
-"Cuidado con los cuernos."
Él solo dio vuelta e inclino la cabeza, yo solo le hizo un gesto para que siguiera caminado. Y ahí va el ciervo, digo Takashi, en busca de lograr su sueño de ser el próximo Okino Kazuki, digo el alfa.
Algunos minutos pasaron desde que hable con el ciervo, ahora estoy frente a mi cafetería, el olor a café es relajante, además el de los pasteles, me gustan los dulces. Aunque hoy no vengo por comida, bueno si, aunque otro tipo de comida.
Entre y la campana sonó, una linda rubia de ojos dorados me recibió. Cuando me vio, sus ojos se ensancharon, y se puso roja como tomate, seguro está recordando lo que paso anoche.
-"Hanabi, estás bien" Le dije preocupado.
-"s-s-si, me sorprendió verlo León-sama."
-"No te dije, que hoy vendría a hablar sobre lo de anoche."
-"yo..." Lo más probable, es que ella pensara que solo era una chica de una noche, pero ya es mía, como abandonarla.
-"Nada de yo, ahora vamos adentro, tenemos que hablar."
Salude a la encargada, y partimos al piso de abajo, donde está el Onsen, y el dojo para practicar. Mientas bajamos, Hanabi no paraba de mirarme, sus manos estaban en su espalda y sus pasos eran inestables, seguro está nerviosa.
Llegamos, y le pedí que tomara asiento. Esperamos unos minutos y la encargada llego con algunos dulces y café para ambos, era necesario para entrar en confianza.
-"Ahora Hanabi, ¿cómo te sientes?"
-"Bien León-sama, aunque, en la mañana me costó levantarme, me dolía mucho la cintura y mi..."
-"Y tu trasero, bueno, eso es normal, luego de todo, era tu primera vez."
El silencio volvió, y le di un sobro al café, Hanabi me imito. Ella cerraba los ojos, y sonreía feliz, también le gustaba el café. Pasaron algunos minutos, donde estuvimos en silencio y disfrutando de la comida, Hanabi se veía más estable y tranquila. Ella tomó la taza de café, y le dio un sorbo, y con suavidad la dejo a un lado.
Luego dio una respiración profunda, y me miro con firmeza.
-"León-sama, yo lo pensé mucho anoche, y yo siento algo por usted, me gusta, pero también, me siento mal por mi amigo Takashi, siento que lo estoy traicionado"
-"Sientes algo por él."
-"No se leon-sama, como dije anoche lo pensé mucho, y lo que siento por Takashi, no creo que sea amor, pero si me agrada, y confió en él. Dijo Hanabi, que jugaba con su cabello.
Si su amigo escuchara esto, seguro se le rompe el corazón.
-"Y, que puedo hacer por ti."
-"Quiero, que me ayude, no sé qué hacer."
-"Comprendo..., ven aquí Hanabi, te ayudaré a saber que es lo que sientes."
Hanabi no dudo en levantarse venir a mi lado, mire sus lindos labios, eran un poco rosados, con un tinte de rojos, eran tan tentadores, así me levante de la silla, y le robe sus labios.
Ella se sorprendió al inicio, e intento negarse, lo más probable por la culpa que sentía por su amigo de la infancia, aunque luego empezó a responder y lentamente su resistencia desaparecía, hasta que apreté más fuerte su trasero, y un lindo gemido salió de su boca.
Sus ojos se volvían brumosos y me miraban con deseo, y no dudo en abrir su boca para que mi lengua entrara y se entrelazara a la suya, no me conformaba solo con un beso, mis manos comenzara a vagar por su erótico cuerpo.
-"¡hmm, hmmm, hmmm!" Pequeños gemidos salían de su boca, ella podía sentir como mis manos la tocaban, y le agradaba, o si no ella me hubiera alejado, esto demuestra que esta chica me desea. Las manos de Hanabi llegaron a mis abominarles, se metió debajo de mi camisa y comenzó a tocarlos.
Claro que no es gratis, yo busque su trasero, y lo amase con fuerza, eran tan firme y gelatinoso al mismo tiempo, era una sensación única que no puedo dejar de desear. Algunos minutos solo de besos y agarrones, mi polla estaba tan dura, que mis pantalones no aguantarían más.
-"León-sama, yo..,"
-¡shhh!, silencio Hanabi, ahora necesito tu ayuda"
-"¿Mi ayuda?"
-"Si, ahora agáchate y quítame el cinturón, y liberar mi polla."
Hanabi asintió, flecto las rodillas, saco mi cinturón, y bajo mis pantalones, luego bajo mi ropa interior, y una bofetada directa a la cara. Ella se quedó admirando mi polla, y luego me miro, como preguntándose, que hago ahora.
-"Vamos Hanabi, mételo en tu boca, y usa tus manos para masajearlo, y no muerdas."
Hanabi parecía un poco dudosa, ya que era la primera vez que lo hacía. Aun así, ella tomó mi polla y comenzó a masajearla, sus delicadas manos subían y bajaban, sus dedos apretaban de vez en cuando, para dar un mejor masaje, tal vez tenía cierta experiencia en dar masajes no sexuales.
Mientras sus manos hacían su trabajo, su boca que estaba libre, pero no por mucho, agarre su cabello y le indique que partiera y dejara de mirar. Pude ver un pequeño temblor en su cuerpo, a Hanabi le gustaba que la trataran rudo,
Ella asintió, y paso su lengua por la punta de mi polla, arriba abajo, de vez en cuando saboreaba sus labios, y luego metió la punta en su boca, sus cálidos labios rosados tocaron mi piel. Y excitaron mis sentidos, nada mejor que un buen sexo oral por la tarde.
Aunque todavía es primeriza, sus dientes jamás tocaron mi polla, y lenemente esta se escondía dentro de su boca. Mientras ella estaba en lo suyo, yo fui directo a sus pechos, no son muy grandes, pero caben justo en mi mano.
Ella todavía usaba su traje de trabajo, delantal café que dejaba ver su escote, una falda y polera negra, bastante sobrio. Metí mi mano entre su delantal, y llegue a su brasier amarillo, lo aparte y entre con todo, agarre una de sus tetas, y le di un masaje.
Era tan suave, mmm.
"Slupr, slurp, slurp" La chica cada vez mejorara más, usaba su lengua como si mi polla fuera una gran paleta, su cabeza subía y bajaba a ritmo lento. Deje de tocar su pecho, y agarre su cabeza, para darle ritmo a la mamada, ahora era más rápido y mi polla tocaba hasta su campanilla.
Hanabi agarro mis muslos, e intentaba retroceder, algunas lágrimas corrían de sus ojos, mientras de su nariz salía líquido preseminal. Su cara era tan erótica, y su débil resistencia solo aumentaba mi lado dominante, así que con fuerza, metí mi polla hasta el fondo de su garganta.
"¡hmmm, hmmm, hmmm!" Ella decía entre gemidos palabras que no entendía, ya que tenía toda mi polla en su boca.
Sus manos cada vez perdían fuerza, ella notó que no la dejaría ir, así que apretó con fuerza mis muslos, e intento generar un ritmo con su cabeza, y solita comenzó a tragar mi polla. Podía ver como entraba y salía.
La cara de Hanabi se ponía cada vez más roja, ya que no podía respirar bien, ya que mi polla no la dejaba. Pero no pueden culparme, sus labios eran tan suaves y su lengua se enroscaba en mi polla, como un pulpo.
Algunos segundos después, viendo que la rubia no podía más, acelere el ritmo y con todo lo que tenía, empecé a llenar su boca de semen.
Glup, glup, glup, Hanabi intentaba tragar, pero la cantidad era tanta que salía de la comisura de su boca, y de su nariz.
Tos, tos, tos, libere a Hanabi, para que recuperara el aliento. Apenas se podía mantener derecha, estaba de manos al suelo, tosiendo como loca, mientras una cantidad de semen caía al suelo, ya que era su primera vez dando una mamada.
Pero eso no quita, el olor que desprendía, ahora estaba soltando feromonas y diferentes olores para incentivar el apareamiento. Así que respondí a su llamado, la tome de un brazo y la levante bruscamente, la lleve a la mesa y la puse en contra de ella.
Hanabi estaba en un ángulo de 90 grados, y su trasero estaba hacia mí, su pecho contra la mesa.
-"Tos, tos, León.-sama." Dijo como pregunta, mientras me miraba hacia atrás.
-"Lo quieres cierto, que juegue con tu trasero."
Ella no respondió, así que levante su falda, y mire sus bragas amarillas, tenían una gran mancha en ella, y una gota de líquido bajaba por uno de sus muslos. Corrí las bragas a un lado, y metí mi dedo en su agujero trasero, era de color rosado, y muy apretado.
-"Lo quieres"
-"ahh, León-sama, yo..."
-"Vamos, dilo, no quieres que sentirlo otra vez."
Hanabi mordía sus labios, y entrecerraba sus ojos, seguro estaba un poco indecisa, pero aun así, su trasero decía otra cosa, ya que no paraba de moverse de un lado a otro.
-"¡Dilo!" Le grite. Sólo eso basto para que otra gota saliera de su coño, era toda una perra, que le gustaba ser dominada.
-"León-sama, ahhhh, adentro, lo quiero adentro quiero su cosa dentro de mi ahhh" Dijo Hanabi, que gemía de vez en cuando, ya que estaba jugando con su trasero.
-"Pero no será tan fácil, tendrás un castigo por no responder de inmediato."
-"Lo que sea León-sama, castigue a esta mala chica." Dijo con una mirada amorosa.
Saque un celular y se lo pase a Hanabi, ella me miraba raro.
-"Tienes que grabar tu cara, mientras yo te doy por atrás"
-"¿Solo eso?" Dijo dudosa.
-"Si"
Ella no dudo y comenzó a grabar, ni siquiera pregunto si lo publicaría o algo así, que chica más ingenua, pero mejor para mí. Y tampoco pienso publicarlo, este video tiene un mejor uso.
Hanabi tomo el celular, y empezó a grabar.
Y el show comenzó, tome mi polla y la puse entre las piernas de Hanabi, abajo de su coño, movía mi cintura para darme placer, sentir sus labios vaginales era excitante, y ella no era menos, ya que comenzó a apretar sus muslos, para generar placer.
Mi dedo seguía en su culo, pero luego metí otros dos, era ta apretado su agujero trasero, que apenas me entraban dos dedos, pero poco a poco se ensanchaba, alistándose para que ingresara toda la circunferencia de mi polla.
-"¡aghh, mmm, León-sama, no juegue más, adentro, por favor adentro!" Me dijo con voz tan seductora.
Ya era suficiente de juegos previos, así que saque mis dedos, tome mi polla, y la hundí en su trasero, pero a diferencia de como la fue la primera vez, hundí mi polla hasta el fondo de su trasero.
-"¡ahhhhhhhhhhhhh, León-samaaaaa!" Hanabi no podía creer que la reventara, a través el teléfono pude ver como sus ojos casi se salen. Una de sus manos estaba agarrando con fuerza la mesa, las uñas se marcaban, en cuanto a su trasero, era muy honesto, ya que ella lo levantaba, invitándome a seguir.
Como buen hombre que soy, mis caderas se movían automáticamente y en un vaivén mi polla entraba y salía de su apretado y lubricado trasero. De su coño varias gotas comenzaron a caer, y a bajar por sus muslos, que eran blancos como las nieve.
Estas gotas llegaron hasta sus pantis, que eran blancas. Lentamente se machaban.
-"¡ahh, ahh, si, si, si León-sama, lo amo, ahhh!
-"Yo también te quiero Hanabi"
Hanabi estaba muy feliz por mis palabras, ya que confirmaban que la quería, y como no quererla, si como mueve sus caderas, y como me aprieta la polla, si no la quiero no soy hombre.
"¡Pa, pa, pa, pa, pa!" Mis embestidas subían su intensidad, nuestra carne chocaba, dejando que su trasero quedara rojo como manzana. Sus gemidos eran música para mis odios. Estaba tan caliente, que agarre con fuerza su cintura, y le deja marcas.
Mi polla comenzaba a palpitar, y mis bolas a contraerse, estaba tan excitado, que ya estaba llegando a mi límite, y Hanabi pareció presentirlo, ya que su coño salían grandes cantidades de líquidos, con un gran gemido de su parte, su espalda se arqueaba y apenas mantenía el celular en lo alto para seguir grabando
-"¡Tómalo todo Hanabi!"
Hanabi ni siquiera escuchaba, estaba en pleno orgasmo, y yo, ugggg, no aguante y descargue todo dentro de su trasero, era tanto, que empezó a salir por los lados de su agujero trasero, y comenzaba a caer hasta el coño.
Saque mi polla, y me aleje un poco, para ver la espectacular vista de Hanabi, con las piernas abiertas, y mucho semen corriendo por estas, el celular estaba sobre la mesa, al parecer ya no podía sujetarlo, así que lo tome y lo guarde.
Minutos después, Hanabi ya estaba de regreso, y le dije que nos bañáramos, ella solo movía su cabeza asintiendo, mientras se sujetaba de mi hombro.