Con cada vez más planes que se superponen en su libreta mental, el tiempo escasea en estos días.
Quiere un hechizo para multiplicarse{Naruto?} o tener pensamientos paralelos{Desuga Nai Ka?, entendiste?}, pero no.
Esta el dicho: Un clavo saca otro clavo... O algo así. Pues sus contínuos reclutamientos provocaron la caida de las principales pandillas. Y siempre habrá gente ambiciosa y con visión para los negocios. Si cayó un hegemón, otro se apresurará a ocupar el lugar vacante. Y así fue, las peleas de pandillas esta vez son reales, tanto pequeñas escaramuzas como grandes campos de batalla en almacenes o descampados.
Yholo no se ve afectado por esto. Su reclutamiento de vagos no flaquea.
Hasta hoy.
...
Luego de terminar el sermón con un grupo de cinco maleantes. Se preparaba para revisar si son aptos, pero escuchó pasos desde detrás.
Fingiendo sorpresa se volteó para enfrentar al quinto participante, pero su sorpresa se volvió real por tener a una policía frente a él.
La chica policía lo miró a él, a los 4 cuerpos inconsientes y luego de vuelta él.
"Niño. Estas arrestado por bandalismo y pelear en vía pública. Acompáñame a la comisaría por las buenas para llamar a tus padres. Y para tu información: estoy bien entrenada en combate cercano, así que no tientes tu suerte y ven pacíficamente."
Yholo es un gran mago comparado a los de su edad, sus habilidades para matar y defenderse son amplias y flexíbles, su intelecto es superior{sólo que él no se da cuenta, no cualquiera crea hechizos así como así}; y en su amplia sabiduria, nunca se le ocurrió aprender el hechizo <obliviate>, o un hechizo desilusionador para mimetizarse con el ambiente y escapar fácilmente, o llevar un objeto mágico o hechizo que forme una nube de humo.
Asi que resignado fue llevado a la comisaría. Los golpeados hicieron una visita al hospital primero, y Yholo a la oficina en completo silencio. Durante el camino, intercambió miradas con uno de los estudiantes de Jhon indicándole que no se molestara en ayudarle.
Ahora más tranquilo se dio cuenta que nada grave pasará, que sería interesante más que nada. Asi que fue muy cooperativo con la policía, que por cierto se ve muy joven.
Ya en la comisaria, parecían no tener salas de interrogatorio, eso o no lo toman en serio como para sentarlo en un simple escritorio junto a otros donde también estan interrogando a otro chico que aparenta 13 años.
Está cada vez más curioso sobre cómo terminará todo.
"Nombre completo, edad, nombre de los padres, y..."
Pero Yholo no prestaba atención.
"-Debes decirme quién reparte los paquetes, nada más. Mientras cooperes, tus cargos serán reducidos."
"Le repito oficial que yo no lo sé. Pasaron corriendo y me lo entregaron a las manos y antes de darme cuenta, ustedes me arrestaron.
"Cubrirlos cargando toda la culpa no es buena idea, no hay nada bueno para ti en-."
"Niño! Aquí! No te distraigas! Tu nombre y de tus padres." La mujer policía no le gustó ser ignorada.
Yholo decidió centrarse en ella por el momento. Empleará su truco básico para obtener la verdad sobre un asunto, con Legeremancia Superficial al intercambiar miradas.
"Porqué me trajo aquí señorita policia?" Comienza sin quitarle los ojos de encima. Y obtuvo información interesante. Se puso brevemente feliz al ser llamada señorita. Y al preguntar la razón, la idea fugaz de <principal sospechoso> salió por unos segundos. Así los interrogadores profesionales lo hacen, pero ellos deben estudiar los cambios de expresión y tics nerviosos; Yholo tiene la Legeremancia para ello, menciona el tema y ellos inconsientemente pensarán en lo relacionado.{Según entiendo, mas o menos funciona así. Si me equivoco, perdóname y corrígeme}
"Se te encontró peleando con delincuentes alterando el orden público. Como eres todavía un niño sólo llamare a tus padres." Mintió ella. Las palabras <principal sospechoso> salieron de nuevo, y llamar a mis padres es mentira, quiere mis datos y cómo encontrarme.
"Señorita. De qué crimen cree que soy sospechoso? En que se basa?"
Se relajo un poco con el alago. A la primera pregunta surgió que soy un niño dejando inconsientes a personas mucho mayores y en grupos, como los casos de peleas entre pandillas. Ehhh..... Y para la segunda pregunta salió: niño con máscara negra con detalles blancos. Ehhh..... Pero los detalles del que uso ahora son rojos, no blancos.{*FACEPALM*}
"No serás acusado. Eres un niño nada más. Solo una reprimenda. Y yo misma te ví. Recuerdas?"
Ehhh... Se le escapó que no puede acusarme por lo absurdo que sonaría: un niño de 10 años venciendo a cinco jóvenes más altos y fuertes. Y que tengo derecho a un abogado o una llamada. El chico de a lado también.
"Si me va denunciar, adelante. Si no es así, disculpas, pero me retiro."
"Espera!..... Espera niño..."
Y así, en idas y venidas, con preguntas casuales aquí y allá. Se armó su historia. Chica que soñó con ser policía y tener persecuciones y tiroteos llenos de adrenalina. Mas sólo arresta a borrachos a luz del día en la vía pública{no sé de qué se queja, al menos no la pusieron repartiendo papeletas ... Entendiste la referencia?}. Pero ahora con las noticias de pandillas siendo arrestadas al encontrarlas golpeadas es como una señal de que algo está sucediendo. Que lo emocionante puede estar a la vuelta de la esquina. Cuando me vio cumpliendo con la descripción dada por los pandilleros, y encontrándome entre cuerpos inconcientes, dedujo que soy el ojo de la tormenta. O, ella se aferra a esa idea para escapar de su aburrida rutina. Acertó, cierto. Pero por pura casualidad, sin evidencia ni nada para sustentarla sólo puede ver irme impune.
Como para tomar un respiro se levanta a servirse un vaso de agua, y coincidentemente su compañero de a lado también dejandonos solos a mí y al chico de 13 al borde de las lagrimas.
Ahhh.....A ver qué puedo lograr en una conversación.
"Hola. Por qué te trajeron? A mi por que creen que venci a 5 adultos a puño limpio, y me quieren detener. Ridículo verdad? Y tu caso?"-entablando una pacífica conversación y, al igual que con la mujer policia, saque la verdad, poco a poco, pedazo por pedazo.
Cuando los oficiales se acercaban conversando terminamos separándonos y regresando a sus escritorios, solo que Yholo tomó un bolígrafo y papel del escritorio y se puso a escribir, dibujar un plano y un rostro.
Cuando la señorita policía paso a su costado Yholo mandó un <Imperio> silencioso para convencerla de que lo deje marcharse.
Una vez afuera, corto el hechizo, y dobló la esquina. Sin ojos encima, uso su hechizo de salto y llegó al techo de un edificio donde un elfo lo regresó a la mansión.
En la comisaría, la mujer policía encontró una lista de nombres, un plano simple de ubicación y un rostro dibujado. Al querer desecharlos vio unas líneas. Que según los apuntes, el niño de a lado es pariente lejano de una pandilla resurgente, que ha visto y escuchado mucho sin saberlo él mismo, un testigo anónimo perfecto.
Con un poco de dudas. Se une a su compañero en el interrogatorio, para la alegría de este, y tanteando descubre que es verdad todo lo anotado. Ella y su compañero llevan el caso a su jefe terminando con un operativo exitoso que fortaleció la credibilidad en la eficacia policial.
Nadie dio importancia a dos hombres de saco con un palito en la mano{que cochinos ejeje} que aparecieron poco después.
Y el rumor de un niño vigilante fue perdiendose hasta el olvido.
{Una mini-historia para romper con lo tradicional. Que tal?}