บท 242: 39
Dos días después
Me he puesto al día con el manejo de la empresa. He tenido ayuda de Kanji la mayor parte del tiempo. Estoy algo molesta porque a pesar de que Akira aseguró que pasaríamos más tiempo juntos, no ha sido así. Sé que tiene su trabajo y yo también tengo el mío, pero también me hace falta algo de atención de su parte. Por otro lado, Kanji consiguió supuestamente pistas de uno de los hermanos de Akira; aunque aún no saben si realmente está en el negocio también. Eso ha mantenido a Akira bastante tenso durante estos últimos días. Si no existiera esa familia, la mía podría ser feliz. Es un pensamiento egoísta, pero con todo el mal que ha pasado Akira es normal que sienta algo de molestia hacia ellos; aún sabiendo que no tienen la culpa de nada. La mayoría de los familiares que he conocido, han sido un dolor de cabeza. Desde su padre, Shuji, hasta su hermana. A veces me preocupa saber que mis pensamientos han ido cambiando con el pasar del tiempo. Es doloroso saber que mi familia se está viendo afectada por esto, en especial mi matrimonio.
Mr. Jefferson me citó para que hablara con él. Hace meses no lo había visto. Al parecer es urgente, porque desde esta mañana a estado llamándome. Para verme con él tengo que quitar por completo la apariencia de Leiko y convertirme de nuevo en lisa. Eso es un problema, porque si alguien me reconoce, todo se vendría abajo; es por eso que he mantenido mi distancia de ellos.
—Lisa, tenemos que hablar sobre dos temas muy delicados— ni siquiera saludó, fue directo al asunto.
—¿Qué sucede? Luce preocupado, Mr. Jefferson.
—Primero lo primero. Quiero que detengas a Akira.
—¿Otra vez la misma cantaleta? Mr. Jefferson, los dos conocemos a Akira y es sumamente imposible detenerlo cuando se le mete algo a la cabeza. ¿Ahora que hizo?
—Esto es sumamente delicado. No había tocado este tema contigo porque no quería complicar las cosas, pero si no se detiene va a destruir la vida de muchos niños inocentes.
—¿Ya estamos con secretos otra vez, Mr. Jefferson? ¿Qué hizo mi esposo esta vez?
—Akira entró en nuevo negocio hace 5 meses; un negocio sucio, el mismo negocio que tenía su padre. Akira está traficando a niños, lisa. Tendrá su primer trabajo en una semana. Pensé que quitaría esa idea de su cabeza, pero veo que planea hacerlo.
—Yo hablaré con él para que me explique— me tomó por sorpresa y me afectó escuchar eso, pero quiero pensar que tendrá una razón para haberlo ocultado. No quiero dejarme cegar por la rabia o la duda. Tengo que hablar con él directamente.
—¿Por qué te escuchas tan tranquila? ¿Qué sucede contigo, lisa?
—Mr. Jefferson, su hijo está muy grandecito y es bastante necio. Ambos sabemos que mi opinión no va a evitar que siga haciendo de las suyas. Es algo que ya acepté, aunque me moleste. Quiero pensar que tiene una razón para lo que está haciendo. Prometí que para evitar malos entendidos todo lo iba a hablar con mi marido. Hablaré con él, depende lo que me diga, tomaré cartas en el asunto.
—Yo no puedo permitir eso. Tal parece que mi hijo te ha llenado la cabeza de porquerías, lisa.
—No, Mr. Jefferson. Es una decisión que tomé por mi cuenta. Eso ha permitido que nuestra relación vaya mejorando. Por otra parte, considero que como padre debería primero hablar con él sobre la situación y averiguar sus razones. Sabemos que Akira todo lo que hace es por una razón. Confiemos un poco él.
—¿Confiar? ¡Ese es tu problema! Te confías demasiado en él. Será mi hijo y lo amo, pero no se puede tapar el sol con un dedo— alzó su voz molesto—. No quiero pensar que te estás dejando influenciar de Akira. Esa forma despreocupada de decir las cosas, es la misma que utiliza él.
—¿Iba a decirme algo más?— pregunté.
—Olvídalo, lisa.
—Esta bien, será mejor dejar la conversación hasta aquí. Gracias por avisarme, Mr. Jefferson— me levanté de la silla y caminé hacia el auto.
¿Ahora que hice mal? Ni siquiera me siento molesta por sus palabras. No estoy patrocinando lo que Akira esté haciendo, solo necesito saber las razones detrás de eso. ¿Acaso no es normal que quiera confiar en mi esposo? No estoy segura si su respuesta me vaya a tranquilizar o calmar la inquietud, pero debo darle la oportunidad de explicarse. Esta noche será la actividad y trataré de hablar con Akira en un momento que tenga, ya que no quiero hablar de esos temas en la casa, en presencia de nuestros hijos. Estará muy bien acompañado hoy y tengo que mantener algo de distancia durante la fiesta, pero aún así, buscaré el momento.
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