Compartimos en familia, luego de tanto tiempo. Siento algo de angustia con todo lo que está pasando con mi hermana. Akira se veía muy seguro y decidido a rescatarla. No ha dejado de sonreír y dedicarme guiños pícaros durante la cena. Lin y Kaori estaban sentados en una misma silla, han estado juntos desde que llegamos. El único distante ha sido Shuji, me da algo de lástima que se sienta fuera de grupo.
—Quiero aprovechar este momento para decir unas palabras— Mr. Jefferson se levantó de la mesa y rompió el silencio que había—. Primero que todo quiero decirles lo feliz que estoy con que nuestra familia ahora sea más grande y que estemos compartiendo luego de tanto juntos— Mr. Jefferson se veía nervioso—. No quería decir estas palabras así de repente, pero mejor ahora que nunca— Mr. Jefferson miró a mi madre y agarró su mano. Todos quedamos paralizados, en especial Akira—. Han pasado muchas cosas desde que tuve el placer de conocerla, muchas de ellas han sido desagradables y hemos sufrido mucho, aún así hemos permanecido juntos en familia, quizás no me vea de la misma manera especial que la atesoro, pero desde el primer momento que la vi me gustó mucho, cuando la fui conociendo, me permitió conocer otras partes de usted que me atrajeron mucho más. Su determinación, su dedicación, su forma de ser me llamó mucho la atención. Cada virtud o defecto que conocía de usted, me daban más ganas de conocerla. He tenido una mala vida hasta ahora, pero cuando la conocí a usted todo cambió por completo. No quería mezclar las cosas ni mucho menos ser un atraso en su vida, sé todo lo que pasó en el pasado y quisiera de alguna manera poder hacerla olvidar todo eso. No soy un hombre perfecto, tampoco sé si soy el indicado o si me vea como la veo yo, pero quiero dejarle en claro mis sentimientos. Estoy enamorado de usted— mi madre se puso roja, casi se muere de un infarto y de vergüenza. Akira me dio con su pierna por debajo de la mesa y sonrió. Mi madre no sabía que decir, la emoción y los nervios se apoderaron de ella.
—Mr. Jefferson, me consta que lo que dice es realmente sincero. Aprecio mucho que me vea de esta forma. Sentía miedo de esto que estaba sintiendo por usted, precisamente estaba hablando ese tema con mi hija. Estoy consciente que no es el hombre perfecto, pues nadie lo es, ya ve que ni yo misma lo soy. Ha estado conmigo apoyándome desde que me mudé aquí. Los momentos que hemos pasado juntos han sido muy gratos, me he sentido muy a gusto con su presencia y atención. Valoro mucho sus palabras y quiero corresponder cada uno de sus sentimientos. No esperaba que me dijera esas dulces y lindas palabras un día como hoy y realmente me hizo muy feliz. Le agradezco todo lo que ha hecho por mí hija, mi nieta y su hijo. Todo este tiempo que hemos pasado juntos me ha hecho sentir especial. Es un hombre muy bueno y quisiera estar a su lado un poco más— Mr. Jefferson se quedó impactado, he visto a Mr. Jefferson avergonzado anteriormente, pero esta vez fue más notable. Mi madre al fin pudo abrirse luego de tanto y es algo que me hace feliz. Lo que nadie esperó sucedió. Mi mamá se acercó cara a cara a Mr. Jefferson y le robó un beso. Mis ojos casi se salen de la impresión. Miré a Akira y estaba riendo.
—Al fin la familia va a crecer más— el comentario de Akira entre el silencio que había, hizo que todos comenzarán a reír avergonzados. Siempre es tan necio.
—Estoy muy feliz por los dos. Espero sean muy felices — abracé a mi madre y luego a Mr. Jefferson, felicitándolos. Luego de tanto tiempo, al fin parecemos una familia normal. No veo la hora de que mi hermana también este aquí con nosotros. Akira se levantó de la silla y abrazó a Mr. Jefferson, no sé lo que le dijo, pero hizo lo mismo con mi mamá.
Caminé hacia Lin y Kaori, Lin estaba sorprendido, imagino que no sabe lo que está pasando. Miré a la silla de Shuji, pero él ya se había ido.
Pasamos un largo rato en familia sin Shuji. La tarde se fue muy rápido. Akira se despidió de mi y de Kaori antes de salir con Mr. Jefferson a reunir a sus hombres para el rescate de mi hermana. Cada vez la angustia es más. Solo espero que todo salga bien.
—¿No sabes dónde están, hija?
—Tenían unos negocios en el Hotel, mamá, no te preocupes por eso.
—Mr. Jefferson, se veía algo preocupado. Quería preguntarle, pero sería algo incómodo.
—No pasa nada, mamá. Además podías hacerlo, ahora están juntos, ¿No? — le di un codazo en modo de burla, a lo que mi madre se avergonzó—. No sabes lo feliz que estoy porque hayas aceptado mamá. Estoy segura que lo hiciste muy feliz a él también, sé que Mr. Jefferson va a cuidar de ti, como lo ha hecho hasta ahora.
—Es un hombre muy especial, yo sé que me puede hacer feliz. Espero poder ser yo la que también lo haga. Tengo algo de miedo y me siento un poco insegura, pero sé que con el pasar del tiempo todo eso se va a ir.
—Así será, mamá. Sé que Mr. Jefferson ya es feliz contigo.
Fui con Kaori para bañarla y acostarla. Estaba cansada luego de todo el día haber estado despierta jugando con Lin. La acosté en mi cama y se quedó profundamente dormida.
Akira
—Ya sabes lo que vamos hacer, Mr. Jefferson. Te pondré el micrófono en la cabeza. Es el único lugar donde no rebuscan. Así que me iras informando de cualquier cosa que suceda allá dentro. Si necesitas ayuda, avísame. Estarás desarmado, debes conseguir un arma allá dentro, padre. El maletín está aquí para que lo lleves contigo, no importa cuanto haya que pagar, la quiero con nosotros.
—Si, Akira.
—Ten mucho cuidado, te ordeno a regresar sano y salvo y si es junto a la chica mejor — Jefferson rio.
—Ven acá, hijo— me abrazó.
—Te amo, papá. No es momento de ponernos sentimental ni mucho menos, pero no está demás recordarlo, ya que nunca te lo he dicho.
—¿Tienes miedo, Akira?— me quedé en silencio—. Voy a regresar, te lo prometo. Tengo a una familia que proteger todavía y a un niño necio como tú—rei.
—Si, lo sé— nos despedimos y Jefferson caminó a la entrada.
Lisa
Me quedé en la sala un rato luego de bañarme. Me sentía muy ansiosa, que era imposible poder dormir.
—¿Aún desvelada, hija?— preguntó mi mamá, sentándose a mi lado.
—Me hace falta Akira, es por eso.
—¿No sabes cuándo regresan?
—No, no me dijo.
—Tienes que descansar, lisa.
—Lo sé, me tomaré un té— fui a la cocina y preparé un té para tomarlo y poder relajarme un poco. Al salir de la cocina vi a Shuji caminando extraño, como si se estuviera escondiendo de alguien.
—Shuji, ¿Pasa algo?— le pregunté. Llevaba consigo unas sabanas azules en sus brazos.
—No, lisa. Ya voy de salida— sonrió nervioso.
—¿De salida a donde?— sonrió nervioso, lo que me hizo sospechar que algo andaba mal.
—Al Hotel, me dieron permiso a buscar algo de ropa.
—Eso es imposible, Akira jamás permitirá eso. ¿Qué es eso que llevas en la mano?— se quedó en silencio, se veía visiblemente nervioso. Se llevó la sábana a su otra mano y pude escuchar un sonido extraño.
—Suelta lo que tienes ahí — le ordené. Él intento seguir caminando, pero le agarré el brazo—. Te dije que sueltes lo que tienes ahí— jalé parte de la sabana y pude ver la cara de Kaori, lo que causó que me llenará de ira.