บท 883: Historia Paralela La Caída Capítulo 77: Despedida.
Historia Paralela La Caída Capítulo 77: Despedida.
Ruidos, festejos, bromas y alaridos sonaban por todo el comedor del orfanato en el cual Amber había vivido durante varios meses.
Varias sillas estaban dispuestas por el área y ella estaba en la punta viendo a diferentes jóvenes sonreír y conversar entre ellos.
Al igual que ellas, muchos niños y jóvenes quedaron huérfanos y fueron traídos a este orfanato creado por la iglesia del tiempo y el espacio. Fue la iglesia quien les dio un lugar para quedarse, pero fueron quienes trabajaban y vivían aquí los que lo convirtieron en un hogar.
Y ahora ella lo estaba por dejar.
"¿Estás bien?"
Una voz sonó a su lado y ella se giró viendo que Selim la miraba con una expresión preocupada y ligeramente apenada.
El joven que era introvertido y tímido cambiaba una vez que se acercaba a alguien y mostraba una profunda preocupación y cuidado. Algo destacable para alguien con tan solo doce años de edad, pero normal entre todos aquellos que perdieron su familia.
La iglesia les brindaba toda la ayuda que necesitaban, pero cuando uno estaba solo madurar era una necesidad.
"¿Sucede algo?"
Al lado de Selim, Nadia se giró para mirarla y a pesar de que la hermana mayor mostraba una sonrisa, Amber pudo percibir la preocupación.
"¡Gran Heroína! ¡Amber está triste!" Gritó Nadia y entre las mesas del comedor una joven se levantó con rapidez.
"Lo siento. El deber me llama." Dijo la heroína sonriendo a los niños que le mostraban los juguetes y ella caminó entre el área, pasando detrás de las mesas, chocando las manos con otros niños.
La joven tenía un cabello rubio largo, una armadura y hombreras plateadas y en la máscara blanca formaban ojos que guiñaban a aquellos que veían, todo mientras ella mostraba la parte inferior de su rostro.
Revelando de esa forma una sonrisa que mostraba lo feliz que se encontraba.
Amber quiso ser fuerte para que esa persona no se preocupara, pero al verla a ella y al ver a todos, volvió a sentir la tristeza de tener que irse.
Antiguos amigos y conocidos de su madre y padre la encontraron y ella tenía que volver a Estados Unidos dejando a todos atrás.
"¿Pasa algo?" Preguntó la heroína al acercarse a su lado y cuando sus ojos se cruzaron, ella la abrazó.
Amber sintió el abrazo y a pesar de que quería mostrarse fuerte, lloró desconsolada en los brazos de su heroína.
La heroína la abrazó y acarició su espalda, dejando que ella se desahogara todo lo que quisiera y Amber lo hizo. Lloró durante un par de minutos, pero nunca dijo que quería quedarse.
No podía ser tan egoísta y tampoco podía forzar a la heroína ni a nadie para que hicieran que ella se quedara.
Cada día llegaban más huérfanos y una vez que ella se fuera, su lugar sería ocupado por otro que lo necesitara.
Este año iba a cumplir los diecisiete años y ella era la mayor de todos los que estaban en este orfanato y a pesar de que Amber intentaba comportarse como alguien de su edad, no podía.
"Es una llorona."
Amber escuchó la voz de Nadia y a pesar de que quería sonar como una burla, ella pudo percibir la tristeza en la voz quebradiza.
"Está bien. Todos necesitamos llorar de vez en cuando." Respondió la heroína y separándose, le dio una sonrisa y comentó. "Llorar no significa debilidad."
Junto a ese comentario, los tintes negros en la máscara guiñaron un ojo y liberaron una estrella, pero incluso con la sonrisa que le daba Amber, se sintió triste.
La razón era porque Amber podía sentir la misma tristeza de la heroína y la diferencia era que la joven se mostraba fuerte.
Algunos maduraban por necesidad y obligación y otros lo hacían para ser el apoyo de aquellos que lo necesitaban.
¿La heroína tenía su edad? Amber trató de controlar sus emociones.
"No te preocupes. Seguiremos en contacto y llamaremos de vez en cuando." Dijo Nadia dándole palmaditas en la espalda.
Los ojos negros en la máscara de la heroína se abrieron en grande como si ella no se hubiera dado cuenta de ese hecho.
Amber soltó una suave risa al darse cuenta de que su heroína era un poco despistada.
"Vamos, no te rías. Me había olvidado." Murmuró la heroína y sentándose a su lado, añadió. "Siempre podemos estar en comunicación y si un día puedo… Trataré de visitarte."
El murmullo fue dado con un ligero puchero, pero luego ella volvió a dar la sonrisa tan brillante que siempre daba y esta vez Amber percibió que no era forzado.
Entre las emociones que la heroína expresaba también había duda y pena, ya no a la idea de que ella se fuera, sino que sobre la visita y quizás su identidad.
Todos la llamaban heroína y a Amber le gustaría creer que eran amigas, pero ella todavía no había revelado su identidad.
"Lo entiendo. Todavía tenemos mucho tiempo juntas." Dijo Amber y esta vez fue ella que dio una sonrisa.
Una sonrisa que buscaba animar a la heroína y alejarla de las preocupaciones que tenía y la heroína en respuesta dio una suave sonrisa ligeramente tímida.
Amber creía que la heroína tenía dieciséis o quince años, pero a veces sentía que la edad era menor, pero al igual que la identidad, ella quiso dejar que fuera la heroína quien se revelara por su cuenta.
Los periodistas amarillistas, los adultos prejuiciosos y todo lo que estaba sucediendo en estas tierras con los conflictos y jugadores eran una carga que pesaba sobre la heroína y Amber no quería añadir otra.
"¡Cierto!" Exclamó la heroína y abrazándola de un costado, miró a las diferentes mesas y a las personas que la miraban y levantó una copa. "Llenen sus copas. Hoy vamos a despedir a una gran compañera."
Las exclamaciones vinieron de las diferentes mesas y Amber vio a sus compañeros llenar las copas de jugos o gaseosas y prepararse entre ellos. Algunos peleaban como siempre para servirse y otros simplemente mostraban sonrisas inocentes y simples.
Ella era tratada como la mayor al igual que la heroína y si bien Amber quiso ser como la heroína y trató de comportarse como un apoyo digno, solamente ahora se daba cuenta de que lo logró.
"¡Espero que en mis cumpleaños me envíes un video de feliz cumpleaños!"
El grito vino de una niña cuyas mejillas eran rojas al mirarla y el niño que estaba al lado soltó una risa y levantó la copa dando la apariencia de ser un aventurero ebrio.
"¡Yo quiero que cuando sea famosa no se olvide de aquellos que fueron su primer público!"
El niño era Martin y sus palabras apuntaban a las veces que ella cantó para ellos, quienes la escucharon con toda la atención.
Los gritos, saludos y bromas fueron dadas en voz alta y luego todos levantaron las copas en alto y la miraron a ella, algunos dando una sonrisa y otros dándole pulgares en alto.
Incluso con aquellos que tenían una convivencia difícil le asintieron o sonrieron tímidamente.
Amber ante tantas miradas se sintió tímida y las emociones volvieron a abrumarla, pero esta vez su mano fue sostenida y cuando ella levantó la cabeza, vio la sonrisa de la heroína.
"Tu público te espera." Dijo la heroína sonriéndole y apuntando a todos aquellos que la escuchaban.
Amber al ver esa sonrisa y sentir el apoyo que ella le trasmitía, miró al 'público' y sonrió al levantar su copa en alto.
Era triste partir y dejar a todos, pero quería esforzarse y festejar con ellos.
Después de todo, esta no iba a ser la última vez que los viera.
******
Una mujer alta de cabello rubio y ojos marrones caminó al lado de un hombre delgado y de baja estatura dirigiéndose por los pasillos de la sede del Gremio The Eternal Guards.
Ambos estaban en el área más profunda del gremio y las paredes estaban encantadas y grabadas con todo tipo de defensas mágicas. Las cámaras instaladas a cada lado del pasillo y las puertas eran metálicas y para abrirla necesitaban códigos de seguridad y también identificación ocular y de energía mágica.
La seguridad era tan alta porque esta área era la torre mágica de quien lideraba todo el gremio… Malik Zamora.
Y ahora ellos estaban dirigiéndose luego de recibir un llamado de su líder.
Cuando las puertas de metal se abrieron, ambos caminaron por el pasillo interno a lo profundo de la torre y allí en otra puerta metálica esperaron a que fuera abierta por Malik.
Luciana Holland miró a su esposo Matthias que estaba tenso y este último le dio una suave sonrisa.
Ambos estaban tensos y la razón fue que un bastardo se infiltró en esta área y logró robar un objeto personal de Malik y la ira cayó en los anteriores individuos que protegían esta área.
Sin embargo, ellos fueron enviados a seguir a ese individuo y como no encontraron nada, se pudo considerar un fallo… Uno que no querían repetir de vuelta.
"…"
La entrada de metal se abrió y ambos primero sintieron el aroma del interior y luego una ráfaga de energía mágica que distorsionaba todo el espacio.
Malik había estado encerrado por un buen tiempo y en este momento, al sentir la presencia, la energía mágica tan densa y el espacio distorsionarse, se dieron cuenta de la razón.
La figura salió del interior de la sala oscura y Malik ajustándose una túnica sonrió al revelar el aura de rango SSS.
La primera calamidad de la tierra… Tal pensamiento hizo que Luciana sonriera impresionada y fascinada.
"Los llamé porque es hora de empezar el verdadero plan." Reveló Malik con una sonrisa llena de confianza.
Juliana sonrió aún más al sentir la profundidad de la voz de ese hombre… Cualquiera que fuera el plan, ella lo seguiría hasta el final.
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