บท 822: Cazadora.
Leslie controló su respiración y volvió a saltar hacia otro edificio mientras se ocultaba.
Los rugidos y aullidos de los no-muertos venían desde la calle y entre esos no-muertos varios se acercaban a la misma dirección a donde iba ella.
Fue enviada a prestar apoyo a Aurora y Alice con Cesar y varios paladines y ella, a pesar de que era un rango A, mantuvo su respiración tranquila y su mirada seria.
Saltando hacia otro edificio, en vez de seguir hacia donde podía escucharse el ruido de batalla, ella subió por el exterior del edificio hasta la cima y luego, con su rifle en la mano, se acercó al límite del edificio.
Antes de posicionarse lanzó varios artefactos de seguridad y algunos drones, entonces se arrodilló para apuntar con el rifle de francotirador.
La mira le permitió ver el objetivo que estaba a más de mil metros y Leslie no sorprendió al ver que el centro de esta tormenta estaba cubierto por oscuridad.
Una oscuridad inmensa había brotado desde las alcantarillas tragando edificios enteros de varios pisos y la oscuridad se movía por las calles tragando a los no-muertos.
Cientos de metros estaban cubiertos en oscuridad y si bien los zombis eran tragados sin resistencia, los demonios trataron de huir y escapar.
Tratar no significaba que lo lograran, ya que desde la oscuridad salían lanzas atravesando a los demonios y atrapándolos para traerlos a la oscuridad antes de que fueran devorados al instante.
Aterradoramente fuerte… Quien suponía que era Alice estaba mostrando una fuerza increíble y desde el centro de oscuridad, Aurora salió volando con un aura blanca rodeando su espada mientras se enfrentaba al Señor Demonio Quetzal.
Leslie preparó su rifle con balas reales y al apuntar, disparó.
"…"
Un mago demonio que estaba lanzando un hechizo de fuego fue golpeado y la mayor parte del hombro le fue arrancado.
"…"
La segunda bala le destrozó el cuello a un arquero que le disparaba a Aurora y la tercera bala atravesó a dos demonios que trataron atacar la oscuridad.
Leslie abandonó las fuerzas espaciales de la Ciudad Atlántica no porque no se atrevía a matar, sino que no quería matar en misiones cuyos objetivos eran dados por otros.
Sin embargo, aquí era diferente.
Estaba matando por sus amigas y por algo que ella creía que era necesario… Detener a sectarios peligrosos que buscaban causar destrucción era un objetivo que no la hizo dudar y ella volvió a disparar, esta vez a un no-muerto de rango S que estaba por atacar a Aurora y la bala le rompió el torso.
"¡Muere!"
Leslie escuchó el rugido del Señor Demonio Quetzal que atrajo a todos los no-muertos del área.
Todos los zombis se abalanzaron a la oscuridad, tratando de usar las manos o boca para atacar, y aquellos antiguos usuarios de habilidades lanzaron sus habilidades, pero la oscuridad los tragó sin importar el número ni la fuerza.
El Señor Demonio Quetzal golpeó a Aurora usando un mazo en una de las manos, y siguió el ataque usando una lanza, sable y luego lanzando un hechizo con la varita mágica en la otra mano.
Cuatro brazos significaban cuatro armas y Aurora no se mostró superada, sino que repelió los ataques y cortó el hechizo de magia demoniaca.
Sin embargo, Leslie sintió el peligro y disparó al instante en el que sus sentidos le dijeron que lo hiciera y la bala voló por el aire a unos metros de Aurora y para su sorpresa golpeó otra bala, desviándola de la espalda de su amiga.
¿Qué acababa de suceder?
Tal pregunta pasó en un instante, pero su cuerpo siguió moviéndose y ella giró su rifle hacia un edificio a varias calles y notó que en una oficina un joven con un rifle y una máscara que cubría la mitad de su cara y ojo, desaparecía.
Un tirador… Al darse cuenta del peligro, ella movió su rifle automáticamente buscando entre los edificios hasta que se detuvo en una oficina de un edificio.
Si su objetivo fuera Aurora, ella como una francotiradora experta aparecería en esa oficina que tenía una vista perfecta para disparar… Tal idea la hizo esperar como una cazadora.
No se impacientó y mantuvo su dedo cerca del gatillo mientras contenía la respiración, llevando a que su mira estuviera estable.
Se había vuelto una cazadora y aunque fuera inexplicable, sintió que su presa aparecería en esta posición.
Su paciencia la recompenso cuando el tirador enmascarado apareció apuntando a Aurora sin darse cuenta de que él estaba en la mira y Leslie, al apretar el gatillo, sintió como una fuerza empuja su rifle.
Fue sutil, pero como el rifle se movió, la bala se desvió y golpeó la pared de la oficina creando un agujero llevando a que su presa escapara.
Leslie rodó hacia un lado con su rifle en las manos y escuchó un golpe cayendo a su espalda.
Al girarse vio como un no-muerto de rango S se abalanzaba hacia ella con una espada en la mano y Leslie volvió a retroceder, queriendo saltar por el edificio.
Ese no-muerto no debería haber estado ahí y menos con sus defensas instaladas, lo que significaba que alguien o algo más intervino evitando que el tirador muriera.
"AGg…"
Justo cuando estaba por saltar del edificio, otro no-muerto de rango S que llevaba una gran espada de dos manos apareció desde abajo y la atacó.
La velocidad no era algo que ella pudiera igualar y la espada cortó su pierna y atravesó las altas defensas de la armadura de combate.
Leslie retrocedió hacia atrás y girándose, utilizó el rifle para disparar al no-muerto que lo había tratado de atacar al inicio, volándole el torso.
"¡GRAA!"
El no-muerto que la había herido rugió al igual que todos los no-muertos del área… Estos eran usuarios de habilidades que cayeron durante la calamidad no-muerta y esas criaturas no habían soltado sus armas desde que murieron.
El que lo atacaba tenía una gran espada y la fuerza de un rango S.
Leslie aprovechó el exoesqueleto de la armadura que aumentaba su fuerza al rango A y utilizando su rifle como arma contundente golpeó la cabeza del zombi para alejarlo y al ver que el no-muerto retrocedía, ella tiró su rifle y desde su anillo espacial sacó la escopeta para volarle la cabeza.
*Bang*
Para su sorpresa, el no-muerto levantó la espada gruesa para evitar los perdigones y ella en vez de sorprenderse volvió a disparar.
Torso, brazo, hombro, pierna, cabeza, cuello y cadera.
Un disparo tras otro llevó a que el no-muerto moviera su arma para protegerse, pero la velocidad de disparo de Leslie y la potencia de su escopeta superó los instintos del no-muerto.
Los usuarios de habilidades que murieron y que vagaban por las calles de Egipto mantenían sus armas y algunos hasta usaban sus habilidades, pero no era al nivel de cuando estaban vivos y este fue igual.
Al final una bala atravesó la pierna y si bien la criatura evitó el perdigón del cuello, no pudo evitar el disparo a la cadera que dividió al zombi.
Su pierna dolía como el infierno y ella simplemente saltó a otro edificio, rompiendo la ventana y rodando por el suelo para alejarse.
Podía escuchar los rugidos y gruñidos de otros no-muertos y ella sin importarle su arma voló por el interior del edificio hasta el otro lado y saltó al otro edificio mientras se ocultaba.
No huía de los no-muertos y si bien eran peligrosos, el peligro real era aquel que movió su rifle y protegió al tirador mientras dejaba que un no-muerto se acercara sin activar sus artefactos.
Al saltar a otro edificio se detuvo al ver qué momias estaban saltando dirigiéndose a la plaza y ella apretando los dientes, utilizó un pergamino para curar su pierna y sacando su rifle viejo se acercó para mirar la plaza.
La oscuridad de Alice atrajo a todos los no-muertos y se enfrentaba a varias momias, siendo una batalla destructiva.
Alice movía tentáculos gigantescos aplastando zombis de la calle y rompiendo edificios, pero quien resaltaba más era Aurora, que usaba su aura blanca para repeler las almas que la atacaban y también se enfrentaba al Señor Demonio Quetzal.
Ambos atravesaban edificios destruyéndolos y si cada golpe del Señor Demonio destruía parte del edificio, los cortes incoloros de Alice dividían pisos enteros.
"…"
Leslie abrió la boca al ver que un corte incoloro prácticamente dividió un edificio con un corte limpió y la estructura se deslizó cayendo en la calle.
Ella volvió a disparar usando su rifle viejo y apoyó a Aurora con los no-muertos, pero luego de diez disparos notó que el Señor Demonio Quetzal retrocedía.
Leslie al darse cuenta respiró hondo y acercó su dedo al gatillo, previendo en su mente lo que lograría su bala si disparaba.
Su respiración fue tranquila y su calma la hizo dar cuenta de que si disparaba normalmente su bala no lograría demasiado, pero también sus instintos y experiencia le decía que podía tener éxito.
Y ella se dejó llevar por ese instinto, esa idea de que podía dar en el blanco y ella movió su viejo rifle hacia un lado disparando la bala a dos edificios de distancia de su objetivo.
Era imposible que su bala golpeara mientras giraba, pero Leslie simplemente confió en su capacidad y en su destreza y la bala surcó los cielos girándose por el aire y golpeó la ventana de un edificio.
Al golpear el vidrio reforzado del edificio la bala se desvió y luego al atravesar otra ventana se desvió más lo suficiente para ir a otro edificio y luego otra ventana la bala se desvió aún más hacia su objetivo.
Su capacidad sobrenatural de mover la bala entró en efecto y gracias al desvió anterior, la bala se ajustó a su objetivo por medio de una zona abierta.
La bala atravesó un edificio en ruina y fue por la espalda del señor demonio golpeando un brazo.
La sangre surgió y el brazo cayó mientras el Señor Demonio gritaba de dolor e ira.
Leslie exhaló al sentir que tocaba un límite que había parecido tan distante, pero en vez de dejarse llevar por ese sentimiento se concentró en su objetivo.
"¡Hoy morirán!" Rugió el Señor Demonio en voz alta al parar el sangrado.
La energía mágica se elevó desde los alrededores y entonces desde un edificio varias no-muertos salieron.
¿Estaban ocultos en el sótano? Cuando Leslie observó con la mira percibió una presencia poderosa y tragó con dificultad.
Diez figuras momificadas vestidas con túnicas de sacerdotes y capuchas salieron acompañando a un no-muerto único.
El líder llevaba una extraña vestimenta de tela de color dorado, una corona puntiaguda y un rostro momificado a la perfección… Los ojos eran cuencas vacías y la vestimenta le recordaba a Leslie a los faraones de la antigüedad.
"¡HAAAA!"
A pesar de que el cuerpo del faraón era un cascaron, ese no-muerto saltó al cielo y entre el torbellino de almas una poderosa alma descendió acompañada de otras almas poderosas.
El alma traslucida tenía la misma forma que la del faraón con la única diferencia de que los ojos del alma eran llamas azules que tenían una pizca de inteligencia y racionalidad en la locura.
Leslie disparó hacia el cuerpo que era de un rango S y sus balas fueron evitadas por las momias sacerdotes cuyas carcazas estaban vacías.
Fue lo mismo con los tentáculos de Alice que iban por el faraón, pero que terminaban enredados por las momias sacerdotes quienes protegieron al faraón.
A pesar de que las momias eran carcasas vacías había una orden natural para proteger el cuerpo del faraón y Leslie vio al alma y el cuerpo acercarse.
"Hahahaha…"
La risa del Señor Demonio Quetzal resonó y Leslie en vez asustarse, sonrió.
Los dos rangos SS que la acompañaron finalmente aparecieron y una de ellas vino desde el cielo.
Una mujer de cabello de color gris y una mirada plana apareció mientras levantaba la mano atrayendo la poderosa alma del faraón y si bien el alma era de un rango SS, la mujer era una maga espiritual poderosa.
Liberando pulsos espirituales que debilitaron el alma del faraón la mujer creó un torbellino espiritual para atraer todas las almas y de esa forma alejó el alma del faraón.
Mientras que el cuerpo se detuvo y en las cuencas vacías del cuerpo llamas blancas aparecían y de repente el cuerpo se infló hasta que explotó.
Las llamas blancas comenzaron a aparecer entre los no-muertos de los alrededores y pese a que Oprovana la nigromante no se revelaba, ella había lanzado su hechizo para combatir a los no-muertos y tomar el control.
"Hahaha…"
A pesar de que Esmeralda se llevó el alma del nigromante por sobre las nubes para enfrentarla junto a todas las otras almas y el cuerpo del faraón había sido destruido, el Señor Demonio siguió riéndose.
Esta vez una risa más débil que no podía ocultar la profundidad en los ojos al mirar a Aurora.
¿Cuánto tiempo se demoró en planear todo? No era que ellos llegaran justo a tiempo o tuvieron suerte en descubrir lo que planeaban.
Aurora sabía que algo malo sucedía desde el inicio y fue ella quien hizo que las autoridades se movieran de antemano llevando a que pudieran intervenir en este momento.
Leslie no iba a preguntar como Aurora supo lo que sucedía, pero fue obvio el Señor Demonio tenía una idea del 'como' ella descubrió todo.
"Debes morir."
Leslie estaba lejos y el Señor Demonio Quetzal no habló en voz alta, pero ella pudo leer los labios y al instante siguiente abrió los ojos.
El Señor Demonio Quetzal utilizó su sable para cortarse el cuello a sí mismo, rebanando su propia carne y la sangre negra brotó y al instante siguiente una nube de color negro se extendió como una onda expansiva, derribando los edificios, lanzando a Aurora hacia atrás.
Aunque Leslie activó sus artefactos de seguridad también fue enviada a volar.
Su cuerpo destruyó la pared de los edificios, atravesó el suelo y cuando Leslie trató de abrir los ojos solamente vio oscuridad.
"Patética…"
"Debilucha…"
"Asesina…"
Las voces surgieron en su mente, distorsionando su racionalidad y ella al caer al suelo, se arrodilló tratando de controlar lo que la rodeaba.
Su armadura ayudó a impedir a que su cuerpo entrara en contacto con la nube negra, pero su mente fue afectada de una manera misteriosa.
"Yo puedo darte la fuerza…"
Al escuchar una voz en su mente, Leslie se mordió los labios y sacó un artefacto de purificación que repelió la oscuridad por segundos.
Fue un instante, pero eso fue suficiente y el espacio a su alrededor se distorsionó, atrapándola.
Al volver a aparecer ella cayó en el suelo de concreto sin estar rodeada de oscuridad y lo primero que hizo fue abrir el casco y vomitar una sustancia negra que se movía.
Vomitó la corrupción en su cuerpo y luego levantó la cabeza notando a la Cardenal Najjar… Era esa mujer quien ayudar a los rehenes en otras partes y permaneció en guardia, para apoyar y prestar apoyo.
Como había estado la tormenta que impedía movimientos fue de ayuda, pero esta vez fue diferente.
Leslie miró más allá de la Cardenal Najjar como una oscuridad se extendía usando las almas que antes habían estado en la tormenta de arena como combustible.
El Dios Ketzula era conocido como el Dios de las Abominaciones, el Deseo y los Ambiciosos y esta vez estaba entrando en efecto el primer concepto de ese dios.
"Es… ¿Un hechizo prohibido?" Preguntó Leslie tratando de aguantar la respiración.
Prácticamente toda la ciudad Tanta estaba siendo tragada y ella junto a varios paladines eran uno de los pocos que habían logrado salir.
"Es un ritual con la presencia de un dios." Respondió la Cardenal Najjar desapareciendo y volviendo a aparecer en el cielo.
La mujer movió su mano y el espacio se distorsionó alrededor del límite de la ciudad conteniendo la nube de oscuridad por completo.
¿Cuantos paladines y personas quedaron dentro? Tal fue la pregunta de Leslie mientras tragaba con dificultad.
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