Sun Zhong en el interior de la limusina que estaba en movimiento con su hijo al volante, le dio un vistazo a la persona que estaba al frente de él.
La limusina tenía asientos enfrentados y un hombre estaba ocupado el asiento del frente.
"Oh, lo siento por ensuciar. Mi interrogatorio no fue tan bien." Dijo el hombre con una sonrisa mientras tomaba un pañuelo y se cubría la sangre que salía de la nariz y las heridas.
La nariz estaba rota y él estaba sangrando, pero sus ojos rojos llenos de diversión no podían ser ocultados.
El hombre al limpiarse la sangre con un artefacto pasó su mano por su cabello negro y reveló una sonrisa mientras todo su cuerpo se curaba en un instante.
"Sé quién eres." Dijo Sun Zhong en voz baja.
"Por supuesto, que lo sabes. Si no lo supieras no estarías aquí." Replicó el hombre revelando una sonrisa arrogante.
No había miedo en sus ojos y era más, daba la impresión de entender que era lo que sucedía.
Sun Zhong protegió su mente aún más, cauteloso de cualquier ataque mental.
Había muchos rangos SS peligrosos para él.
En primera categoría estaban aquellos psiónicos de gran poder como el Cardenal Auguste de la Iglesia del Orden o Jacob Delacroix en Europa.
La razón era que los ataques mentales no eran una broma y en caso de que lo tomaran de sorpresa podría llevarlo a la muerte.
En segunda categoría estaba la magia mental y entre los pocos rangos SS, aquel que era más conocido en ese campo era alguien de las tierras sin ley.
Apareció de la nada y se elevó como nadie, participando en la guerra europeo-demoniaca y asesinando a varios rangos SS demoniacos.
Xu Long fue asesinado por la Reina Lacusmina en el otro lado y aquí Kong Tian se volvió loco y sus elementales lo asesinaron.
¿Cómo era posible que algo así sucediera?
"Fuiste tú." Dijo Sun Zhong y dejando salir una ligera presión, declaró. "Nos has quitado a dos rangos SS."
El hombre que estaba al frente de él le sonrió divertido por su acusación que más que nada era una afirmación.
"¿Qué harías si un imbécil llega a tu lugar de trabajo obligándote a seguirlo? ¿Y entonces cuando aceptas obligado muestra intenciones de asesinarte?" Preguntó el hombre y dejando de sonreír lentamente, cuestionó. "¿Y qué harías si un bastardo hace algo que te lleve a estar en peligro?"
Según lo que Sun Zhong tenía entendido era que Xu Long fue quien invitó al director Hermes para grabar una futura película.
Si uno investigaba, entonces saldría a la luz de que en realidad tenía conflictos con Alice Campbell y era por esa razón que quiso utilizar cualquier persona para desquitarse.
Y una persona que estaba relacionado con Alice Campbell era el director Hermes, cuyas noticias de tratar de cortejarla estaban en las revistas de chismes.
Xu Long lo trajo con malas intenciones y él simplemente devolvió el golpe.
Fue similar con Kong Tian quien cooperó con Tang Bai y sectarios para desencadenar el portal abismal y el director Hermes estuvo involucrado en el medio.
Le estaba dando la razón por la cual acabó con dos rangos SS.
"Sé a dónde vamos. Es seguro que mi jefe ya ha hablado contigo." Dijo el hombre y en calma, señaló. "Supongo que no tengo dar amenazas."
Sabía por qué lo vinieron a buscar y entendía la razón por la cual lo sacaban.
Había muchos individuos peligrosos en este mundo, pero los que superaban a otros eran aquellos que estaban en las tierras sin ley.
No tenían moral, ni restricciones o límites y podían hacer lo que quisieran.
Incluso si esta no eran las tierras sin ley, en este momento China tenía un solo rango SS… Él.
"Así que usaras tu gremio." Murmuró Sun Zhong observándolo con seriedad.
En este momento no mostrar debilidad y el hombre soltó un bufido.
"¿Por qué usaría mi gremio? Ellos están bien y tampoco tengo que pedir ayuda a mi jefe. Simplemente, tengo que tentar a algunos por allí, convencer otro por este lado y luego tener la cabeza de tu nieto en una pica." Dijo el hombre y pesar de que sintió su presencia emanando con fuerza, continuó. "Luego, cuando tu sed de venganza te consuma perderás la noción de la realidad y al despertar te habrás dado cuenta de que mataste a toda tu familia."
El hombre ni siquiera estaba molesto por el aura que él emanaba y era más esperaba a que actuara.
Quería iniciar un conflicto… Era un demente.
Un demente que levantó un gremio y unió a todos aquellos que habían perdido sus hogares y sus tierras durante la guerra europea.
Dándoles la promesa de que se levantarían de vuelta y en este momento lo habían hecho.
Eran los Caídos el gremio que gobernaba Turquía junto a un Rey Demonio Pacífico y este era el líder.
Sin su máscara que cubría el rostro y disfrazado de un director extravagante en la otra esquina del mundo.
"…"
Sun Zhong controló su aura de vuelta y se calmó.
Perder dos rangos SS, tres si contaban a Tang Bai era algo de lo que no podrían recuperarse, al menos en un corto periodo de tiempo.
Los rangos SS eran la prueba de soberanía e independencia de la nación y ellos le permitía a China protegerse por su cuenta sin depender de extranjeros que priorizaban sus intereses.
Sun Zhong había pasado gran parte de su vida protegiendo a la nación de peligros externos y protegió a las familias y mantuvo el orden para que los jóvenes crecieran.
Quería una nación que dependiera de ellos mismos y no de fuerzas externas que podrían darle la espalda en cualquier momento y los jóvenes como Xu Long y Kong Tian eran esas personas.
Personas que lo ayudaron a él con la carga y la responsabilidad de ser el rango SS de una nación.
Ellos eran las personas que esta nación necesitaba y por eso trató de mediar con Kong Tian, queriendo rescatarlo.
Ponerse del lado de la Luz de Plata o la Iglesia e incluso de la Empresa Apicius que ejercía su influencia, no lo ayudaría… Ellos eran extranjeros que le darían la espalda en cualquier momento.
La Iglesia del Tiempo y el Espacio era un gigante que no podía priorizar una nación sobre otras y la Luz de Plata como el Gigante de Acero eran individuos que ya se habían retirado y probablemente volverían a desaparecer.
Mientras que la Empresa Apicius eran avariciosos que tomarían cualquier oportunidad para aumentar su influencia… Justo como lo hicieron cuando decidieron atacar a la Familia Xu y se aliaron con la Familia Shao.
Ahora ya no tenía los rangos SS y estaba de vuelta solo, cargando con muchas responsabilidades a una edad elevada y una de esas responsabilidades era proteger a su nación de las influencias externas.
Justo como ahora que se estaba enfrentando a un rango SS con una alta influencia en las tierras sin ley.
A diferencia de él que tenía mucho que perder, estos bastardos de las tierras sin ley simplemente disfrutaban día a día sin importarle las consecuencias.
Por eso tuvo que tragar su propio orgullo.
"Que aburrido." Murmuró el hombre soltando un bufido lleno de desprecio.
¿Esa molestia era una actuación? ¿O simplemente era su actitud? Sun Zhong se inclinó por la idea de que todo era una actuación.
"No seguiremos persiguiendo sobre el tema. En este momento se está informando las acciones de Kong Tian y estamos eliminando la información de usted y todo lo que ha sucedido. Simplemente, dirán que trajo drogas ilegales y lo dejaremos libres por proteger a la gente de portal de Xu Long." Informó Sun Zhong seriamente.
A diferencia de individuos como ese hombre, Sun Zhong tenía responsabilidades y ahora había vuelto a cargar con la responsabilidad de una nación entera sobre sus hombros.
Era cierto que tenían a Fenghuang para casos más problemáticos, pero el Fénix no intervendría en todas las situaciones que sucedieran y no podía usarla como una carta en los negocios.
La repuesta de ese hombre fue indiferente como si perdiera el interés.
"Hubiera buscado justicia si los dos no hubieran hecho… Tantas atrocidades." Murmuró Sun Zhong en un suspiro.
Fue sincero.
Hubiera tratado de vengarse en caso de que Xu Long y Kong Tian fueran personas decentes que se vieron involucrados con un lunático de sangre fría.
Sin embargo, eran individuos que no le importaba las pérdidas para obtener lo que querían y ambos se vieron involucrados con un lunático sin darse cuenta del peligro.
Ambos fueron personas sufrieron las consecuencias de sus acciones.
"Hubiera sido lo mejor. Sabría que cuando la limusina se detuviera tendría que luchar a muerte y no tener que viajar." Respondió el hombre y sonrió. "¿Qué? Este es un viaje aburrido."
La falta de amenazas de conflicto y prácticamente la manera en la que Sun Zhong le estaba diciendo que era libre sin consecuencias lo aburría.
¿Buscaba conflicto o simplemente algo para entretenerse?
Sun Zhong lo único que quería era que se fuera de esta nación.
"¿Tienes un nombre verdadero?" Preguntó Sun Zhong con curiosidad.
Todos lo conocían como Director Hermes y lo curioso era que su nombre en los registros oficiales era 'Hermes'.
Nada raro cuando las leyes de algunas naciones cambiaron para adaptarse a los nombres de los jugadores que muchas veces no tenían apellido.
Este caso parecía similar.
"¿Importa? Puedes llamarme Hermes o Mercurio es lo mismo. Si buscas te darás cuenta de que son dos diferentes nombres para el mismo dios." Respondió el hombre y sonriendo, bromeó. "¿Simple no?"
La mitología romana llamaba al Dios Hermes como Mercurio y este hombre utilizó ambos nombres como si quisiera que alguien se diera cuenta de que el Líder del Gremio, los Caídos Mercurios y el Director Hermes eran la misma persona.
No trató de ocultarse perfectamente y ahí estaba la diversión de ser descubierto.
De que se dieran cuenta de que el director que apareció hace unos años era el mismo que fundó un poderoso gremio durante la guerra europea-demoniaca.
La limusina continuó el viaje y pronto se acercaron a un aeropuerto privado, entonces ese hombre le dio una mirada.
A lo lejos estaba un avión militar de última tecnología y se veían varios demonios y humanos protegiendo los alrededores.
"No todo está perdido. La muerte de dos rangos SS puede ser difíciles, pero tienes que saber jugar tus cartas bien. Principalmente sabiendo de qué lado posicionarte y de quien aliarte." Dijo el hombre mientras miraba y sonriendo, comentó. "Buscar un socio para trabajar o un jefe como el mío."
La razón por la cual Sun Zhong se enteró de la verdadera identidad de ese hombre no fue que logró atar los cabos sueltos y relacionar el nombre Hermes con el otro nombre.
Si no que recibió una llamada de alguien que pedía que le devolvieran su subordinado a salvo.
Aquel que gobernaba los restos de Turquía junto al Gremio Los Caídos… El Rey Demonio Pacífico.
"¿Hablas de ti o de él?" Preguntó Sun Zhong.
¿Le estaba diciendo que se aliara con un Rey Demonio? Ahora, como la persona de más alto rango de china, era el más poderoso de esta tierra y por ende su familia tenía un mayor peso que antes.
Aunque a Sun Zhong nunca estuvo interesado en cargar ese peso y no ahora que se estaba haciendo cada vez más viejo.
Hubiera preferido que hubiera jóvenes que pudieran cargar el peso a su lado… Una nueva generación para dejarle el trabajo.
Lamentablemente, esos jóvenes destacados murieron cuando se involucraron con gente que no debían, pensando más en los beneficios personales que en los intereses generales.
"No. Por supuesto que no. ¿Por qué debería compartir a mi jefe?" Respondió y sacando una carta de presentación, comentó. "Pero siempre se puede cooperar con otros y más cuando puede sacar beneficios."
Sun Zhong recibió la tarjeta y leyó el nombre de la Empresa Apicius.
"Los negocios locales dejados por la Familia Xu son un problema que usted debería solucionar rápido. La Familia Shao es suficientemente ambiciosa como para encargarse de todo y ellos están unidos a unos excelentes cocineros." Dijo Hermes y sonriendo como un vendedor, señaló. "Unos cocineros que pueden preparar platos excelentes. Tan bien hechos que pueden aumentar la fuerza."
¿Así que eso estaba apuntando?
Un tipo que incluso cuando podía irse libremente hacía negocios y daba publicidad a un socio.
Nada raro cuando fue la Empresa Apicius fue quien apoyó el surgimiento del Gremio Los Caídos y era esa misma empresa quien apoyaba al Director Hermes.
Finalmente, llegaron a donde el avión esperaba.
No utilizaron portal o algo de ese estilo, ya que la persona que vino a buscar a ese hombre lo hizo directamente él mismo en avión.
Entonces ese hombre abrió la puerta y Sun Zhong salió notando que la puerta del avión se abría y desde el interior un demonio de piel roja bajaba.
Alto, musculoso, de piel roja y ojos rojos… Era la representación de un demonio puro con sus cuernos y ese poderoso demonio descendía para recibir al hombre.
"¡Jefe!" Exclamó Hermes con una sonrisa mientras se acercaba al demonio y sonriendo, preguntó. "¿Cómo le ha ido? ¿Le han entregado el souvenir que le traje de mis vacaciones? He estado pensando y lo he visto muy solo. Creo que como un rey necesita una reina. Ya sabe sentar cabeza."
Sun Zhong no se acercó sintiendo la mirada de los otros demonios de rangos S que hacían guardia.
"Lo he recibido. Y deberías concentrarte en ti mismo y no causar problemas ni darme a mi más problema." Respondió del demonio y haciendo una señal para que entrara al avión, agregó. "Vamos. Tenemos cosas que solucionar."
La voz era grave y directa, pero no parecía enfadado por los problemas.
Sun Zhong recibió la mirada del Rey Demonio Pacífico y devolvió el asentimiento en señal de saludo, entonces lo vio a ambos partir.
¿Qué hubiera ocurrido si él decidida seguir con el conflicto? Quizás el Rey Demonio Pacífico también tenía responsabilidades que cumplir y su título pesaba, lo que significaba que no actuaria.
No obstante, podía mantener un ojo cerrado e incluso apoyar discretamente.
Después de todo, tal como ese hombre que se iba mencionó ante ambos, eran jefe y subordinado.
Ambos igual de peligrosos.
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En el interior de la oficina principal en la casa de la Familia Shao había un pasillo secreto en el cual estaba protegido con diferentes tipos de artefactos mágicos de seguridad.
Este pasillo estaba por varias partes de la mansión y áreas específicas, permitiendo que la gente se ocultara tanto para escuchar o en caso de peligro escapar.
Y en el interior del pasillo secreto de la oficina estaba Shao Ya, cuya madre le ordenó que se quedara en el interior.
No era raro, ya que a veces en algunas negociaciones en la cual solo podía estar la matriarca, también dejaban que la heredera entrara para escuchar la conversación.
Otras veces era usado para mostrar la personalidad de aquellos que se ocultaban delante de otros.
Shao Ya había estado aquí antes cuando era niña y su madre la obligó a que escuchar una conversación que tuvo con sus amigos.
Descubriendo como verdaderamente eran y que se acercaron por el dinero y la reputación de su familia.
El interior del pasillo tenía un cuadro que daba a la oficina, permitiendo que ella viera sin ser detectada por aquellos que estaban en la oficina.
Shao Ya observó cómo su madre entraba con un hombre a su lado a la oficina y su expresión cambio al ver que el hombre era Santiago.
Cuando ella trató de salir, notó que su madre activaba la barrera para sellar la oficina, impidiendo que ella entrara o que interviniera en la conversación, todo mientras le permitía escuchar.
"¿Para qué querías hablar en privado?" Preguntó Shao Fen serenamente mientras se sentaba y en calma, reveló. "Sé que tienes una relación romántica con mi hija."
Santiago, que estaba reuniendo fuerzas para hablar, se quedó en silencio y observó la mujer.
"Tiene sentido que ya sepa." Murmuró Santiago y levantando la cabeza con decisión, pidió. "He venido para pedirle que me permita estar con ella."
Shao Ya se detuvo de repente.
El hombre que era silencioso y por lo general obediente y que raramente actuaba proactivamente estaba mirando con una seriedad única.
"No soy rico. Tampoco soy demasiado fuerte. No tengo reputación. Prácticamente, no estoy a la altura de su hija y su familia." Dijo Santiago en un tono serio.
"Así que no tienes nada que ofrecer." Interrumpió Shao Fen con ese tono despectivo y altivo.
Santiago dio una sonrisa suave y ligera aceptando ese hecho, pero a diferencia de lo que su madre esperaba, no hubo vergüenza o molestia en el hombre.
Se mantuvo firme resistiendo la mirada de Shao Fen.
"Es correcto. Vengo de una familia humilde de argentina. Llegue a donde estoy con esfuerzo y suerte. No soy un hombre ambicioso y posiblemente no escale más allá de este punto." Dijo Santiago y dando una mirada seria, anunció. "Amo a su hija y lo único que puedo darle es mi compañía… Aunque preferiría que fuera a su lado y no desde la distancia."
Era estúpido... Shao Ya no pudo evitar sonreír al pensar en ese hombre.
Era tonto como nadie, alguien demasiado caballeroso, tan serio como obediente y con convicciones más firmes que cualquiera.
¿Después de todo, como podría describir al hombre que le estaba diciendo que acompañaría a la mujer que amaba incluso si estaba con otro?
El acompañar no era nada romántico, era estar y ayudar, cuidar y proteger… ¿No era eso lo que hizo?
Cuando su madre dio la idea de que la iba a casar con Kong Tian, ese hombre la abrazó mientras ella lloraba, apoyándola todo lo que podía.
Incluso cuando ella a veces decía que aceptaría si era por el bien de la familia, Santiago siempre le sonrió diciendo que aceptaría su decisión y la acompañaría.
Un caballero protegería a la damisela incluso si no estaba con él e incluso si era desde la distancia.
Y ahora ese sentimiento expresaba Santiago, la voluntad de un caballero leal a su pareja hasta el final.
Shao Ya lo amaba, porque esa compañía y apoyo incondicional de un caballero leal era lo que la enamoró.
Eso y en parte su ingenuidad por creer que ese apoyo tan incondicional era siempre positivo.
"Compañía eh." Dijo Shao Fen y observando al hombre, preguntó. "¿Así que estás pidiendo su mano en matrimonio? Si quieres acompañarla, esa es la manera."
Shao Ya abrió los ojos y Santiago también pareció sorprendido por la respuesta.
Su madre relacionó la compañía con la idea de estar casado y lo hizo directamente, evadiendo la idea que Santiago trataba de expresar.
"El casamiento es una propuesta que primero tengo hacérsela a ella para luego venir a pedir permiso a usted." Respondió Santiago y sonriendo sutilmente, agregó. "Pero no está mal."
La idea de primero pedir la mano a la familia era normal en algunas culturas, pero ese hombre le daba prioridad a lo que ella quería antes de pedir la mano a la familia.
"Permitiré que tengan una relación pública. En cuanto al casamiento dejaré abierta la posibilidad." Dijo Shao Fen, entonces, al observar al hombre, añadió. "Sin embargo, ella no tomara tu apellido y los hijos llevaran el apellido de mi familia."
"Estoy agradecido de su permiso. Sin embargo, los temas referidos a nuestra relación es algo que debo discutir con ella." Dijo Santiago sin inmutarse y calma, murmuró. "Aunque a diferencia de su cultura, el nombre de la familia tiene poca importancia para mí."
Fue directo al decir que cualquier asunto del apellido no lo hablaría con la suegra, sino que con la persona que salía.
Eso le gustaba a Shao Ya, el modo en el que el hombre nunca le dio importancia a la familia de ella.
No le importó la riqueza, el prestigio o el poder que tenía la familia Shao y dando entender que estaba saliendo con ella y no con la familia.
A diferencias de su madre que le daba importancia al apellido Shao, ese hombre era indiferente a algo como el apellido familiar y a Shao Ya le gustaba ese modo tan libre de ver las cosas.
"Vete." Ordenó Shao Fen luego de dar una mirada simple.
Santiago asintió y de inmediato se retiró dejando la habitación, entonces Shao Fen le permitió a ella salir mientras mantenía la barrera de la oficina activa.
"No sé qué lo que intentabas hacer. Pero no quiero que te involucres en mi vida personal, madre… Ni con mis amigos ni con mi novio." Dijo Shao Ya de inmediato.
Recibió la mirada de su madre, pero esta vez no se echó atrás.
No podía dejar que sus seres queridos se vieran involucrado con su madre y tampoco permitiría que ella le hiciera algo a Santiago.
"¿Tan mal piensas de mí?" Preguntó Shao Fen y en voz baja, al sentarse, reveló. "Eres libre de hacer lo que quieras. Ya he terminado lo que empecé."
Shao Ya parpadeó sorprendida por la revelación y todavía mantuvo sus dudas, hasta que su madre la observó.
"Primero engaña a tus aliados para engañar a tus enemigos." Dijo Shao Fen y en calma, detalló. "Necesitaba que ellos vieran que la familia estaba débil. Atada de manos. Que la perdida de la antigua heredera nos debilitó. Necesitaba darles la ventaja para esperar el momento en el que actuáramos."
Engañar a sus aliados para engañar a sus enemigos… Se estaba refiriendo a la debilidad de la Familia Shao.
Tan débil que la tuvieron que llamar a ella para tomar el puesto de la heredera y lo suficiente débil como para que la trataran de 'vender' a ella a Kong Tian pareciendo que buscaban una alianza desesperada.
Se vieron débiles y atados de manos, lo suficiente como para aceptar ayuda extranjera.
Y aun con esa debilidad, en el momento en el que la Familia Xu se vio debilitada, Shao Fen actuó.
Purgó la familia y todos aquellos que mostraban una mínima duda de lealtad y luego de solidificar su poder, logró ir por la familia Xu que apenas podía permanecer en pie y que actualmente estaba cayendo en ruina.
"¿Todo por ella no?" Dudó Shao Ya en voz baja.
Todo por la antigua heredera, la hija de Shao Du, la prima de Shao Ya y la heredera de la familia.
Quien murió en el Sexto Portal Abismal y se presumía que era culpa de Xu Long y los otros miembros de la expedición.
¿Toda esa muestra debilidad y esperar el momento fue por venganza?
"Y haría lo mismo por ti." Respondió Shao Fen y observándola, aclaró. "Ya eres libre. Controló toda la familia y no hay nadie que se oponga a mi decisión. Puedes hacer lo que desees."
Un tono simple y claro.
Ya no había amenazas y la familia Xu prácticamente estaba cayendo a pedazos, mientras que la familia Shao era más fuerte que nunca al estar controlada totalmente por Shao Fen.
"Aunque si quieres prestar ayuda vendría bien. La Familia Sun y Tao han decidido entregarnos todos los antiguos negocios de la Familia Xu con algunas excepciones." Dijo Shao Fen y mirándola, agregó. "Agradécele a tus amigos por su ayuda y recompénsalos como quieras entre lo que la familia Shao es capaz."
Shao Ya quedó en silencio.
¿Todo termino? Esa mujer la engañó a ella haciéndola pasar por un mal momento para llevar todo al punto que ella quería.
Mostró debilidad y llevó a muchos miembros murieran en ese conflicto inútil con la familia Xu y en vez de rendirse al darse cuenta de que fracaso cuando fallo en derribar la familia Xu continuó.
Shao Ya la pudo entender… Su madre era esa clase de mujer que engañaría a su hija por su objetivo y consiguió el resultado que buscaba, la venganza.
Quizás con suerte y eventos que la superaban, pero finalmente consiguió la venganza y no solamente Xu Long murió en el interior del portal, sino que afuera la familia Xu prácticamente fue devastada en secreto.
Mientras que posiblemente esa mujer era una de las que guiaba todo.
"También piensa si quieres tomar el puesto de heredera. Soy una veja que viviré por varios años, así que piensa que harás." Dijo Shao Fen antes de darle una señal para que se retirara.
Ahora nadie juzgaría que a la Familia Shao le faltaba heredera, porque aquellos que habían tenido la capacidad para criticar fueron aplastados.
Shao Ya salió de la oficina todavía costándole comprender lo que sucedió.
Le costaba asimilar que todo había terminado tan rápido y que su madre la había engañado con el objetivo de engañar a los rivales.
Al final lo dejo estar.
Esa mujer era esa clase de persona y era una de las razones por la cual ella quería dejar a su familia y le gustaba estar con Akira y los demás.
Con ellos no había esos engaños para un supuesto bien mayor y eran un grupo unido como lo debería ser una familia.
Shao Ya respiró hondo, dejando de pensar en tales asuntos y se concentró.
Aurora y Alice estaban por volver a Zerzura y Akira volvería con su grupo, así que Shao Ya al menos quería despedirla antes de que se fueran.
Aunque fuera probablemente que luego volvieran a reunirse con los demás en las reuniones que Aurora siempre hacía.
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