La situación empeoró rápidamente.
Las bestias llegaron cada vez con mayor ferocidad y agresividad, logrando que Melgar frunciera el ceño.
Un Seis Patas que antes era aterradora ahora se convirtió en una bestia letal, que no solo actuaba con mayor agresividad, sino que locura.
Tuvo que cooperar con su sombra para eliminarlo, tan solo para que otra bestia saltara a su espalda tratando de morderlo.
*Boom*
Antes de que pudiera morderlo, un dron lanzó su rayo láser golpeando a la criatura y el mismo dron, fue mordido por una bestia, antes de explotar, eliminando a su atacante.
Melgar respirando pesadamente, agradeció haber dormido antes de que esta batalla sucediera y tomó distancia, viendo como las armaduras de poder disparaban sus cañones láseres.
Estaban demasiado cerca del Gran Árbol y la ferocidad de las bestias estaban causándole demasiados problemas.
"¡GRr!"
Viendo que un Zarquiano era mordido en su hombro por un Seis Patas, Melgar se movió con su sombra clavando su daga en el estómago de la bestia, rasgando el estómago y dejando que los órganos cayeran.
"Huye…"
*BOOM*
La explosión de fuego lanzada por un Cornamenta, hizo que Melgar saliera volando junto al Zarquiano que cayó al suelo.
Su sombra se movió para tomar el zarquiano y llevarlo hacia atrás, al interior de la ciudad amurallada con raíces.
Ahí iba su último compañero en esta zona… Ese pensamiento pasó por la mente de Melgar que se levantaba y miraba al Cornamenta.
Había salido de la niebla de la supuesta tormenta y esa bestia mágica que debería ser inteligente, ahora lo miraba con ojos llenos de locura mientras que algunas venas negras se extendían por su cuerpo.
Algo extraño había en esos ojos… No era la racionalidad de la bestia, sino que la mirada de alguien más, una mirada más profunda y peligrosa, que lo observaba como debiluchos.
Dando un paso hacia atrás, las sombras lo ocultaron y volvió aparecer a la espalda del Cornamenta, que se giró lanzando una bola de fuego al suelo.
*Boom*
El impacto no solo daño a la propia bestia por la onda expansiva, sino que lo envió volando a él, quien rodó por el suelo.
¿Lo estuvo observando antes? Era la primera vez que luchaba con un Cornamenta, pero esa criatura parecía saber sus movimientos, como si lo hubiera estado viendo.
"Hay una bestia extraña. Muestra venas negras anormales por su cuerpo y da la impresión de estar controlada por una entidad desconocida. Se recomienda extrema cautela mientras el análisis es llevado a cabo." Informó Minerva por medio de la red de comunicación.
Lo hizo en su audífono que estaba en su oído y que normalmente impedía que cualquiera escuchara, pero la criatura mostró más frialdad y golpeando el suelo con sus patas, extendió lanzas de fuego.
*Boom*
No fueron dirigidas a él, sino que, a los drones de los alrededores y la armadura de poder, que lo esquivo de forma veloz.
Las luces de los drones cambiaron a rojo, brillando demostrando que el peligro aumentó y Melgar volvió a saltar a la criatura, conformando varios clones de sombras, que la bestia repelió con su ataque.
Él por su parte, logró pasar por medio de los ataques cortando la pata de la criatura, que cayó al suelo y al retroceder de vuelta, pudo ver que las venas negras empezaban a palpitar.
Regenerando con mayor velocidad la pierna y logrando que el Cornamenta lanzara otra ráfaga de fuego a los alrededores, alejándolo a él.
*BOOM*
Un poderoso láser vino de un conjunto de drones y atravesaron la parte trasera de la criatura, quemándolo por completo.
"Según los registros almacenados de información terranovense. Parecer alguna criatura del tipo 'abismal'. Se recomienda suma cautela y una retirada inmediata." Dijo Minerva con una seriedad muy alta.
¿Una criatura del tipo 'abismal'? Melgar recordó haber visto monstruos del tipo 'abismal' en su antiguo mundo, quienes habitaban la oscuridad, causando terror y miedo con sus ataques extraños.
Sin embargo, aquí no sintió que fuera una simple criatura, sino que algo más aterrador que eso y su intuición le demostró que estaba en lo correcto, cuando la niebla se extendió rápidamente.
Melgar sabiamente empezó a correr al árbol, para adentrarse a la ciudad y de inmediato pudo ver como la barrera espacial de la Sumo Sacerdotisa Xaali se levantaba cubriendo todo el árbol en su totalidad.
Los drones a su espalda dispararon y él vio a varios Zarquianos moviéndose para retirarse, pero al mismo tiempo decenas de criaturas saltaron para avanzar y la niebla que estaba a lo lejos se movió a gran velocidad.
Viendo que una zarquiano era atrapado por una bestia que cayó a su espalda, Melgar se giró y salto empujando a la bestia.
"GRr…"
"¡Huye!"
Rodando por el suelo con la bestia, él dio su orden mientras apuñalaba a la bestia en el estómago.
Las tinieblas en medio de la noche empezaban a extenderse con mayor fuerza y Melgar supo de inmediato que no lo lograría, así que, en vez de esperar, cambio de posición con su sombra y su visión cambio.
Estaba en la muralla y a su espalda estaba la Sumo Sacerdotisa Xaali que estaba rezando para crear la barrera, no obstante, por las pocas personas que estaban aquí, estuvo claro que no todos lograron retirarse.
Esperaba que otra zona alrededor del árbol, otros lograran retirarse, pero viendo como los drones de Minerva se adentraban a las tinieblas que cubrían gran parte de su visión, se dio cuenta de que la situación era peor de lo que había pensado.
******
Aurora maldijo en silencio mientras caminaba por los alrededores con su espada en sus manos y sus barreras activas.
La tormenta de tinieblas apareció de repente y se había estado acercando de forma lenta, mientras que ellos se retiraban cada vez más.
Dependían de la Sumo Sacerdotisa Xaali para crear una barrera lo suficiente grande para rodear todo el árbol y esa era la última defensa, pero la tormenta la sorprendió.
Dejando salir criaturas con venas negras, algunas eran inteligentes y causaban heridas con mayor frecuencia.
Como si fuera poco la tormenta que antes, dejaba ver que era lenta, se movió de forma rápida de repente, tomándolos por sorpresa.
—Te encuentras dentro de un dominio de las tinieblas. La dirección que sigues no te llevara de vuelta.
Su sistema dio su comentario por primera vez desde hace un buen tiempo y Aurora se detuvo observando los alrededores.
Había un ligero ruido por los alrededores difuminados por las tinieblas, logrando que ella empezara a tensarse con lentitud.
—No te dejes llevar por el miedo. La magia abismal se alimenta del miedo, el terror y empezará a volverse cada vez más fuerte.
Siguiendo el consejo de su sistema, Aurora controló su respiración con calma y se detuvo.
Los ruidos de los alrededores lentamente disminuyeron como si no hubieran existido y quedo un solo sonido y ella agitó su espada.
Su aura roja dividió las tinieblas abismales y cortó el ojo de alguna criatura flotante, que parecía haber estado observándola.
Entonces trató de recordar de que se trataba la magia abismal.
Era un tipo de magia rara con funciones múltiples y que era relacionado con un Dios Primordial del tipo 'Abismal', tal como relacionaban el fuego a la Diosa Primordial del Caos, la Emperatriz del Infierno.
Sin embargo, no sabía mucho de esa magia, debido a que era bastante rara y no la había estudiado.
"¡GRAAA!"
*BOOM*
A lo lejos pudo ver como un sol aparecía entre las tinieblas y Aurora también escuchó un rugido que estaba cerca.
Alba estaba lanzando su ataque y por la forma que iluminaba estuvo claro que debilito ligeramente este dominio, logrando que ella pudiera escuchar un rugido cercano.
Y se movió a esa dirección, a pesar de que entendía que, si el dominio no fue destruido por un hechizo de una poderosa bestia de rango SS, la situación podía ser grave.
No obstante, había reconocido el rugido de Rupert.
—Ataques… De… El… Kaniatha… Precaución… Peligro…
Por la red telepática la voz de Amnestria vino de repente, distorsionada y cortada de vez en cuando, pero con una clara seriedad mayor de la que había escuchado hasta este momento.
¿El Kaniatha? ¿No había desaparecido? Era un mago espacial, así que podría tener ventaja para huir y ese solo pensamiento, llevo a que Aurora se moviera con mayor seriedad.
Otro sol volvió aparecer de vuelta a varios cientos de metros y esta vez se mantuvo en el aire, dejando en claro que Alba había activado su dominio de fuego.
Una bestia de rango SS, se estaba soltando por completo, liberando su presencia y convirtiendo un terreno alrededor en un campo de batalla, diseñado para sí misma.
La luz del fuego ardiente llevo a que las tinieblas se difuminaran un poco y Aurora mientras se movía, pudo ver decenas de criaturas esperándola.
Delgados, flacos, altos y con formas humanoides, sus bocas cubrían todo su rostro y las garras largas parecían afiladas.
"GRr…"
"Graaa…"
"GRrr…"
Tales criaturas atacaron de inmediato y Aurora se movió, esquivando las garras, cortando a la criatura y luego volviéndose a mover, despedazándolos con su aura roja.
Rangos B y algunos de rango A, eran débiles, pero Aurora no deseaba probar lo afiladas que eran esas garras y por eso, mantuvo su movimiento hacia adelante y tras avanzar, se dio la vuelta y realizó un corte con su aura incolora.
Sin mirar como sus oponentes caían al suelo se movió hasta que encontró una raíz y viendo venas negras moviéndose por la corteza, Aurora se dirigió de inmediato a donde provenían las venas y entonces vio a Rupert, luchando en contra las criaturas de antes.
Entre más se adentraban más sofocada se sentía y su mente empezaba a perderse, llevando a que ella se mordiera los labios y saltara al combate, cortando a la criatura, que estaba escalando a la espalda de Rupert.
"Grr…"
Su ayuda permitió que Rupert soltara una oleada de relámpagos que iluminó parte de los alrededores y quemó a las criaturas cercanas.
Aurora cortando con su aura incolora a las criaturas restantes, se acercó a Rupert que se había apoyado en la raíz y clavando su espada en el suelo para crear una barrera celeste, sacó un par de pergaminos.
Las venas negras se estaban extendiendo por Rupert de forma visible y su expresión cambio de forma sutil.
"La luz… Es… Peligrosa… Los… Atraerá…" Gruñó Rupert mientras apretaba los dientes con dolor.
Justo en ese momento otra de las criaturas se acercó rápidamente cargando golpeando la barrera y cuando Aurora estuvo por desactivarlo, vio otra vez otro sol a lo lejos y entonces notó a decenas de criaturas cargando al mismo tiempo.
Detrás de la raíz saltaron otras criaturas, que golpearon las barreras y llevando a que Aurora fortaleciera su aura.
Sin darle tiempo para pensar, otras vinieron y luego otras, hasta que empezaron a rodear toda la barrera, cubriéndola en su totalidad.
Entre en medio pudo ver que esas criaturas atacaban la raíz, extendiendo las venas negras por la gran raíz y a su espalda, Rupert estaba tosiendo sangre, dejando ver que estaba siendo corrompido por lo que fuera esas venas negras.
La niebla que estaba presionando su mente, llevo a que su corazón empezara a latir con mayor fuerza y el temor empezó a extenderse de forma natural, mientras veía más y más criaturas venir de repente.
Su respiración se empezó a volver inestable junto a la barrera que empezó a volverse más traslúcida y…
—Respira hondo. No te dejes llevar por los pensamientos innecesarios.
El texto de su sistema trajo calma de vuelta, permitiendo que Aurora se concentrara en el texto de su mente, sintiendo la calma que las palabras llevaba.
Fue difícil, debido a que no importaba si trataba de calmarse de forma consiente, estar en este lugar la estaba afectado y el mayor problema, era que solo era alguien secundaria.
Era posible que el mayor conflicto estuviera en donde sea que Alba se encontrara o en donde Amnestria estuviera luchando con el Kaniatha.
"Vete…"
Apretando el agarre de su espada en el suelo, fortaleciendo su barrera, Aurora dio una mirada a Rupert, quien acababa de hablar.
¿Quería que lo dejara? Las venas negras estaban cubriendo más de la mitad de su cuerpo y se estaban extendiendo con mayor fuerza.
Por la forma que luchaba con sus manos y su cuerpo, era posible que fuera tal como Minerva antes había mencionado con lo que fuera que se encontró Melgar.
Algo ahora trataba de controlar a Rupert y Aurora manteniendo su espada, sacó un artefacto de purificación, que extendió una pequeña aura, que fue suprimida al instante.
Luego utilizó varios pergaminos más, uno tras de otro y pudo notar que no solo las venas en el cuerpo de Rupert retrocedían, sino que las venas de la raíz y la expresión de Aurora se volvió seria de inmediato.
Esta raíz estaba conectada a la Guardiana y cuando se había acercado, pudo notar que las venas se estaban extendiendo al árbol… ¿Qué sucedería si llegaba al gigantesco cuerpo de la Guardiana?
En este momento estaba pasando por el ritual y estuvo claro que faltaba demasiado poco para que todo terminara y eso significaba que estaba en un momento de debilidad.
A diferencia de Rupert que estaba resistiéndose, la guardiana podría caer fácilmente debido a que era posible que no estuviera en su mejor momento.
Y eso llevo a una mayor pregunta… ¿Quién demonios era el atacante?
Mordiéndose los labios al utilizar otros pergaminos en Rupert y dejando que el efecto se extendiera a la raíz, pudo notar que el brillo de purificación se extendía a la barrera celeste, golpeando algunas criaturas, quienes sisearon de dolor.
"Sss…"
Sintiendo que había una posibilidad, cuando ella utilizó un artefacto cerca de esas criaturas, que seguían golpeando su barrera, pudo ver como se quemaban.
Sin embargo, al instante siguiente otro ocupo el lugar y todo fue rodeado de vuelta.
La desesperación se filtró en ella y un sentido de claustrofobia junto al miedo volvió a surgir en su mente, tambaleando la barrera lo suficiente para que una criatura extendiera sus garras, queriendo arañarla.
"Mierda…" Maldiciendo mientras se mordía los labios para concentrarse, Aurora al ver que las redes no funcionaban, apretó el agarre de su espada.
El pensamiento de que Zrag podría ser útil paso por su mente y luego vino la idea de contar con su sistema, pero volvió a morderse los labios hasta que sangraron.
Este dominio estaba fortaleciéndose y la estaba afectando llevándola a que se desesperara y deseara pedir ayuda a su sistema.
¿Podría salvarla? Aurora sabia la respuesta, pero la suprimió y sostuvo su espada.
Su vista estaba llena de criaturas que debido a lo amontonadas que estaban, ni siquiera podían tratar de cortar la barrera y solo aquella que había cruzado un brazo, era la única que trataba de dañar la barrera.
Mirando su aura celeste que se extendía de su espada de una forma extraña, ella se quedó un momento sintiendo como su aura era alimentada por su puro deseo de proteger.
Rodeada de criaturas, su aura celeste que nació de su deseo de proteger, estaba cumpliendo el rol que ella le había dado hace demasiado tiempo.
Muy diferente a su aura verde de alcanzar a su objetivo o su aura roja de eliminar a sus objetivos hasta su aura incolora que simplemente buscaba tragar sus emociones, cortando lo que fuera que estaba adelante.
Su aura celeste era agradable porque su única función era proteger y ahora que estaba rodeada de criaturas, que buscaban degollarla, con su compañero herido y una amenaza desconocida extendiéndose al árbol, lo estaba haciendo, pero no era suficiente.
Necesitaba más y necesitaba volverse aún más fuerte.
Y la única forma para volverse más fuerte era intentar ir más lejos, pero esta vez no con sus decisiones, sino que con sus auras… Con su concepto.
"Soy una artista, ¿cierto?" Preguntó Aurora en voz baja.
¿Era una artista capaz de plasmar sus emociones en la realidad? Por mucho tiempo, dejo que su espada se convirtiera en un arma, dejando su concepto de espadachín de lado.
Pero era su concepto la base de su fuerza, lo que le permitió luchar en contra enemigos fuertes, proteger y ayudar.
Su espada era un arma, pero a la vez se convirtió en la principal razón por la cual pudo hacer tantas cosas.
Desde vengarse hace ya tiempo, luchar y proteger la gente en África o meterse a un portal abismal sin miedo… Y ahora debía convertirse de vuelta en su principal fuente de empuje.
No tratando su espada como un arma para matar o sus artes de espada como herramientas de asesinato, sino que, como un arte, que hacía por gusto y por voluntad propia.
Debía convertirse en un artista que pudiera cambiar sus alrededores a su voluntad… Justo como tantas veces que hizo antes.
******
Un sentimiento extraño se extendió por su mente y Rupert mordió sus labios hasta que sangraron.
Pensó en el bosque, en la academia, en los pequeños estudiantes de la academia y en su compañero, quien lo dejo venir a este lugar.
Esos pensamientos no debían estar ahí y él lo sabía, pero saberlo, no le permitía controlarlo.
Su mano se movió por su cuenta y Rupert lo volvió a controlar, sabiendo que algo estaba extendiendo su influencia en él.
Esas venas negras eran la prueba de que estaba siendo controlado y si bien él no sabía cuánto duraría, necesitaba resistir.
"No te preocupes vamos a salir de esta."
La voz vino de repente y abriendo sus ojos pudo ver a Aurora, llevando su armadura de batalla, dándole una sonrisa de calma.
A pesar de que su barrera estaba cubriendo sus alrededores y que cientos de criaturas estaban rodeando la barrera, ella le dio una sonrisa para calmarlo y funcionó.
Alice era alguien que daba confianza por su fuerza, pero Aurora daba confianza con su sola presencia y ahora Rupert se mordió sus labios otra vez.
Esa maldita niebla lo sorprendió de repente y llevo a que se perdiera con su grupo de Zarquianos y fue emboscado de forma tan tonta, dejándolo en esta posición.
"…"
Rupert dejo de lado esos pensamientos que buscaban debilitarlo y miró la espalda de la jefa de esta expedición.
Esa jovencita sacó otra espada y respiró hondo, mientras miraba a las criaturas.
"Soy una artista…"
¿Qué estaba diciendo? La voz de Aurora en un murmullo fue algo que apenas escuchó y para Rupert daba la impresión de que se estaba mentalizando, pero él abrió los ojos cuando la barrera empezó a cambiar.
La espada en su mano derecha que había creado la barrera extendió el aura empujando las criaturas y luego vino el aura celeste de la espada izquierda, para volver a crear otra barrera.
¿Estaba aumentando el tamaño de la barrera para moverse?
El espacio estaba demasiado inestable para utilizar algún pergamino de movimiento espacial y era difícil saber si este lugar los dejaría escapar, así que Rupert pensó que estaba buscando una abertura.
"…"
Sin embargo, su movimiento llevo a que las criaturas tuvieran un mayor espacio para rodear la barrera y convirtió la vista que antes daba miedo en una de terror, cuando más criaturas mostraron su rostro en la barrera de mayor tamaño.
Y…
"GGg…"
"Gaa…"
"Gghh…"
Las criaturas chillaron de dolor cuando la barrera celeste volvió a empujarlos, pero esta vez Aurora movió su espada derecha, extendiendo un corte rojo.
Parte del aura celeste también se había vuelto roja y su corte, atravesó varias criaturas, que antes de volver a atacarlas, fueron repelidos por la barrera celeste otra vez.
Entonces…
"Gghh…"
Volvió a suceder lo mismo, primero la barrera celeste creada por el aura de la espada izquierda empujaba las criaturas y la espada derecha se balanceaba con el aura roja cortando las criaturas, antes de que la barrera volviera a activarse.
Las criaturas eran bastante débiles, pero tenían cantidad y el problema era que servían para infectar a otros con esas venas negras.
Sin embargo, Aurora continuó una tercera vez.
"…"
El mismo proceso solo que esta vez su aura roja al extenderse convirtió parte del aura celeste de la barrera en más aura roja, antes de volverse celeste para crear la barrera.
Todas las auras venían de la misma fuente y eso llevo a que le fuera fácil manipularlas a cada una de ellas o cambiarlas una por otras.
Y Aurora también lo entendió y se movió.
"GRAA…"
"…"
"GRaaa…"
La barrera celeste empujó y Aurora movió su espada derecha cortando con su aura roja, entonces también movió la izquierda con un aura verde para cortar y con las dos creó la barrera celeste, que retuvo a las criaturas que volvieron a presionar y… Volvió a hacer lo mismo.
Rupert se dio cuenta, no estaba buscando un lugar para escapar, estaba decidida a eliminar a las criaturas y lo estaba haciendo.
Empuje del aura celeste para defender, corte del aura roja que dividía la criatura y cortes del aura verde que se extendían golpeando a diferentes criaturas, para volver al aura celeste.
"…"
Y el proceso continuo, una y otra y otra vez, para volver a seguir al momento siguiente.
Las criaturas no terminaban, pero Aurora continuaba moviendo sus espadas sin detenerse, cada vez perfeccionando aún más el cambio rápido de aura y dejando rastros de aura por el área, como si fueran manchas que caían de un cuadro.
Esos rastros se combinaban entre ellos, volviendo el aura verde más fuerte, el aura roja más rápida y el aura celeste más azulada como si fuera más resistente.
Más y más rápido, Aurora aceleró sus movimientos.
"…"
Rupert al ver esa maravillosa vista de colores que daban la impresión de aparecer al mismo tiempo, utilizó un artefacto de seguridad para pedir refuerzos, en caso de que alguien lo recibiera.
Las criaturas no paraban de llegar y los colores se empezaban a entremezclar mientras que eliminaban, protegían y golpeaban a las criaturas incluso cuando se ocultaban, pero el número era demasiado alto.
Entonces mientras Rupert recuperaba algo de su cordura a su vez que se perdía en la vista, notó que los colores empezaban a entremezclarse.
Fue sutil entre dos colores de remanentes, pero fue evidente cuando las tres auras se potenciaban entre sí.
Justo cuando el celeste se volvía ligeramente azul, las tres auras se entremezclaron volviéndolas blancas y si al principio fue sutil, mientras más Aurora balanceaba su espada, totalmente concentrada en sus movimientos, fue más evidente.
"¡HAA!"
Aurora soltó un grito y las tres auras se manifestaron conformando un aura blanca que se extendió no solo en una sola dirección, sino que hacia los alrededores en un empuje total.
El corte de adelante fue mortal, dividiendo las criaturas, mientras los remanentes quemaban los cuerpos de las criaturas, buscando eliminar la corrupción que emanaban.
A la vez se extendió a los costados golpeando a las criaturas como si fuera una onda expansiva que no solo daño, sino que evitó que se acercaran como si estuviera protegiendo al mismo tiempo.
Y esa misma aura se extendió a donde estaba Rupert, quien, al mover sus brazos para protegerse de forma inconsciente, pudo sentir como las venas eran dañadas por el aura blanca.
Dañó las venas negras y lo que fuera que estuviera corrompiéndolo, a la vez de cierta forma protegiéndolo al alcanzar su interior en donde estaba esa corrupción y al mismo tiempo, también ayudó a su mente.
Los remanentes del aura blanca que flotaban como polvo estaba afectando el dominio, pareciendo como si lo estuviera purificando.
"…"
Y Aurora al detenerse un segundo, se movió manifestando sus tres auras en su única espada derecha al mismo tiempo, buscando entremezclarlas mientras las criaturas restantes se acercaban corriendo.
Fue complicado y difícil, pero a pesar de que Rupert solo podía ver la espalda de la joven, pudo ver como los colores de la espada empezaban a entremezclarse y luego el aura blanca brillo con fuerza.
Un blanco puro, que en este lugar daba la impresión de ser una luz en medio de las tinieblas y como toda luz, alejó las tinieblas, pero a la vez consiguió que las criaturas gritaran ante tanta luz.
"¡HA!"
Aurora soltando un grito de batalla clavó la espada en el suelo y el aura blanca se extendió como si fuera una onda expansiva.
No solo iluminó los alrededores a lo lejos, sino que cuando las criaturas fueron golpeadas, empezaron ser quemadas por el aura y alejadas al mismo tiempo, todo mientras que dejaba a su paso rastros de luz brillante, como luciérnagas en la oscuridad.
Rupert por su parte sintió el aura de forma directa y de frente, sintiendo como las venas que trataban de controlarlo, eran eliminadas y a la vez como la influencia en su mente, era alejada.
Girándose pudo ver como las venas en la gran raíz también eran afectadas y las venas negras eran eliminadas por el aura.
Las pocas criaturas que evitaron el ataque, gruñeron y rugieron, pero no se atrevieron acercarse y terminaron huyendo.
Aurora finalmente cayó de rodillas respirando de forma pesada y Rupert, que se trató de levantar, utilizó un pergamino en ambos para recuperar la energía.
"Gr…"
Antes de que pudiera agradecer, Aurora utilizó su espada y su aura celeste, empujándolo a él en contra de la raíz y ella rodó por el suelo, mientras que un profundo corte dividió la tierra en donde habían estado antes.
Fue demasiado rápido y Rupert frunció el ceño, mientras observaba como las tinieblas se fortalecían a donde las criaturas habían escapado.
"Impresionante, para una humana…" Murmuró una voz que venía de lo profundo de las tinieblas.
Paso a paso, una presencia empezó a extenderse, logrando que Rupert temblara de pies a cabeza y sintiera que sus instintos le gritaban que huyera.
Poderosa, temible y aterradora, era una presión pura de un enemigo que estaba demasiado lejos de ellos.
"Rupert tienes que correr." Susurró Aurora levantándose con su espada en alto.
"Lo sabes, es imposible correr." Respondió Rupert levantándose mientras los relámpagos se extendían.
Su respuesta llevó a que Aurora frunciera el ceño, pero no lo contradijo… Esa presión era más fuerte de lo que una vez había dado Alice y si bien era menos aterradora, resultaba ser una presión pura.
Una fuerza inconmensurable.
"Inteligente…" Murmuró la voz mientras la figura se mostraba lentamente.
Tres metros de alto, un cuerpo humanoide, cubierto por ropa de color negruzco dando la impresión de ser una armadura de batalla que cubría gran parte de su cuerpo.
Las uñas de sus manos eran largas y afiladas pareciendo garras mientras que sus pies eran similares, pareciendo más monstruosos que humanos.
Ese cuerpo que daba cierta sensación femenina por la figura en general, desaparecía cuando uno miraba la cabeza de la criatura.
La mandíbula y la boca era muy similar a los humanos, pero la nariz no era puntiaguda, sino que no eran dos huecos pequeños y su cabeza era lo más extraño.
Más arriba de la nariz estaba el cráneo del cual a los costados salían cuernos, que terminaban con puntas grises.
En medio de ese cráneo-cuerno, se encontraba un solo ojo que se abría de forma vertical.
No solo tenía esos cuernos, sino que saliendo de su cuello había otros cuernos más grandes y largos, que daban una impresión sumamente aterradora.
Que las tinieblas se arremolinaran a su alrededor, solo era aún más aterrador.
"¿Me dirán lo que sucede con ese árbol?" Dudó la criatura, con una voz femenina grave y con calma, sonrió y cuestionó. "¿O deberé sacárselo a la fuerza?"
La presión aumentó y Rupert se puso pálido ante la mera presión que ejercía la otra parte… Una presión de rango SSS, pero antes de caer de rodillas se mantuvo en pie muy similar a Aurora, que permaneció con su espada en sus manos.
Como si fuera poco la voz de esa criatura que parecía hablar con pura energía mágica causaba que su mente empezara a tener pensamientos desorientadores, cuando el miedo empezaba a surgir.
Esa criatura era quien creó el dominio y quien trato de corromperlo… Rupert al darse cuenta, aumentó la cautela al máximo posible.
Se había enfrentado al Barbegazi muchas veces antes y entendió, que huir era inútil y solo quedaba hacerle frente.
"Ya lo sabes… ¿No estabas extendiendo tus venas por las raíces?" Preguntó Aurora utilizando el artefacto que usaba para comunicarse con los Zarquianos.
Estaba en guardia y preparada para repeler cualquier ataque, pero a la vez hizo la pregunta porque sabía que no duraría nada en una batalla.
"¿Escapar de este mundo? Su debilidad es una oportunidad, que estoy tomando." Dijo la criatura y sonriendo, exclamó. "Una Diosa debilitada en un mundo que esta por ser destruido… ¡Que excelente oportunidad se me ha presentado!"
¿Quién era? ¿Alguna criatura que había vivido en este mundo? No daba la impresión de ser alguien local y si lo fuera era raro que los Zarquianos o la Guardiana no lo mencionara.
No obstante, estuvo claro que sabía lo que sucedía y tan solo ese hecho demostraba que la criatura era peligrosa.
"¿Estas 'tomando'?" Preguntó Aurora de vuelta.
Estaba tratando de sacar toda la información posible con la conversación y la palabra que estaba 'tomando', dio una premonición siniestra.
"Sí. Los Árboles del Mundo extienden sus raíces por todo el planeta hasta su núcleo y todas las raíces siempre empiezan en el árbol." Dijo la criatura y sonriendo como si estuviera muy feliz, anunció. "Y ahora que esa existencia está debilitada, por lo que fuera que esté haciendo, me permitirá consumir su vitalidad y superaré mi mortalidad."
Rupert a pesar de que no comprendía mucho de lo que hablaba, entendía que esa criatura parecía tener falta de comunicación, lo que llevo a que fuera habladora.
Sin embargo, a la vez era capaz de darle significado a la mirada del único ojo que esa criatura tenía.
Ese ojo rojo lo estaba observando como presas y estaba jugando con ellos, contándole todo su plan, buscando disfrutar su temor y miedo o tal vez, su desesperación.
"¿No les parece emocionante? Llegar a este mundo y obtener una gran oportunidad… Creo que es mi destino consumir a esa existencia." Dijo la criatura y sonriendo de forma feroz, añadió. "Ustedes han estado protegiendo mi plato de comida."
Se rio a carcajadas y al ver que él dejaba salir una mirada algo preocupada y alarmada, la risa de esa criatura femenina se extendió aún más lejos y dirigió su mirada a Aurora, esperando ver la alarma y cautela.
Aurora tenía la cabeza baja y su espada estaba temblando, pareciendo que estaba llorando, pero Rupert lo sintió… Sintió la razón para no desesperarse.
"¿Consumir dijiste?" Preguntó Aurora y riéndose a carcajadas, comentó. "Creo que llegas tarde. El árbol es plato de alguien más."
¿Fue la risa de Aurora? Tan entretenida, divertida y algo burlona, las tinieblas alrededor de la criatura empezaron a arremolinarse con más fuerza, como si estuviera enojada.
—Cuando se mueva, realiza tú mejor y más brillante golpe al cielo.
Sin embargo, la burla y risa que Aurora daba como si se estuviera divirtiendo al pensar que su hermana devoraría el propio árbol, no concordaba con la seriedad de la orden que dio por la red telepática.
"¿Cuánto tiempo has estado en el 'Vacío'? Venir y creerte que estás destinado a algo… Es patético." Dijo Aurora con una sonrisa que daba la sensación de ser orgullosa y a la vez despectiva.
¿Cómo una criatura que estaba jugando con sus presas permitiría que esa misma presa le dijera tales palabras?
"¡GRAA!"
La criatura rugió con fuerza extendiendo las tinieblas, logrando que Rupert se paralizara y con miedo al ver que cargaba hacia Aurora, pudo ver que esa joven esquivaba hacia atrás las garras y luego giraba para realizar un corte, que solo cortó superficialmente el brazo de la criatura.
*Boom*
Esa criatura sin importarle la pequeña herida golpeó en el estómago a Aurora con su puño, enviándola a volar, rompiendo varios árboles.
"GRR…"
Rupert que vio como el brazo de la joven se torcía en una posición imposible, soltó su propio rugido y extendiendo los relámpagos por todo su cuerpo, lanzó un puñetazo al cielo.
Su puño extendió una onda de relámpagos que volaron iluminando los alrededores.
No tan increíbles como el sol de Alba, pero sin duda notables.
Su ataque logró que la criatura se girara y dejara a Aurora que estaba vomitando sangre en el suelo.
Por la forma que esa joven se levantaba de forma superficial, estuvo claro que pudo soportar el golpe, tal vez con sus barreras y su aura celeste o quizás con movimientos de una experta y su armadura de batalla que estaba abollada.
No obstante, la sangre que había vomitado, mostraba que el daño era grave.
"…"
Cuando Rupert recibió la mirada de la criatura como si estuviera dudando de lo que estaba haciendo, él le devolvió la mirada, sin tener ni la menor idea de lo que acababa de hacer.
Solo siguió la orden de Aurora.
Fue tras que los relámpagos terminaran de iluminar, que una oscuridad más profunda que las tinieblas se extendió y la criatura se giró esquivando una serpiente gigantesca que salió desde una parte oscura.
"¡GRAAA!"
Entonces un rugido dominante y poderoso vino cuando una gigantesca bestia apareció entre la oscuridad de la zona.
Estaba de noche y las tinieblas cubrían todo, pero la oscuridad que la Reina del Bosque empezaba a extenderse con mayor fuerza, era más siniestra.
Panteras de color negro empezaban aparecer por los alrededores y si bien eran realistas, todas fueron creadas con magia de oscuridad… Específicamente el verdadero dominio de la Reina del Bosque.
"Llévatela…" Ordenó Amnestria con seriedad.
¿Aurora sabía que Amnestria estaba cerca buscándolos y por eso le ordenó que utilizara los relámpagos para iluminar? ¿Cómo lo supo cuando el artefacto de comunicación no funcionaba a lo lejos?
Tales preguntas no tuvieron sentido y Rupert corriendo a Aurora, la tomó en sus brazos y empezó a correr con toda su velocidad.
Ella era pequeña ahora que la estaba cargando y pudo ver que tosía sangre bastante sangre, pero…
"Estoy… Bien." Dijo Aurora, tosiendo sangre en su pelaje y en voz baja, añadió. "Lo siento… Creo que mis órganos han sido hechos añicos y los restos han sido perforados por mis costillas rotas."
Una voz llena de dolor, pero consiente y muy activa, le dejo en claro que, si bien el golpe fue grave, fue una gravedad planeada.
Sacando varios artefactos para curarla y ayudarla a reponerse, Rupert vio como el aura de curación se entremezclaba con un aura blanca, pero la ignoró al ver que Aurora se recuperaba.
*BOOOM*
"¡MORIRÁS!"
Una gigantesca explosión fue escuchado a su espalda, volviendo trizas el dominio de las tinieblas y entonces vino el rugido enfurecido de Amnestria.
El poderío de tal rugido fue tan alto que incluso él lo sintió, al igual que captó la ira y la furia.
Sin mirar atrás, empezó a correr al gran árbol que ahora era visible y también captó rastros de luz del amanecer.
"Puedes bajarme, estoy bien…" Murmuró Aurora y Rupert obedeció, dejándola en el suelo, permitiéndole que ella tosiera sangre.
Guardando su espada que todavía seguía en sus manos, se limpió la boca y se ajustó el brazo quebrado, hasta que la curación hizo efecto.
Los pergaminos que había utilizado fueron creados por magos de rango S y eran de la mejor calidad, pero no era suficiente para que ella se repusiera de forma tan rápida.
Rupert no lo cuestiono, ya fuera por su capacidad de luchadora o por su naturaleza innata, solo respiró aliviado al verla bien.
—No te excedas, la misión es más importante. —Ordenó Aurora por medio de la comunicación telepática, que, tras el dominio desaparecido, volvió a funcionar.
—Lo entiendo. Vuelvan, puedo retrasarlo hasta que Alice termine. —Respondió Amnestria con una voz llena de furia insaciable.
Aurora le hizo una señal a Rupert, quien obedeció.
La batalla a su espalda no era algo que pudiera participar y solo necesitaba esperar a que Alice terminara antes de moverse al portal.
******
Una gruesa pared de madera estaba cubierta por venas negras y Alice que lo observaba movió su oscuridad para que carcomieran toda la pared que estaba siendo influenciada.
Era un tipo de corrupción abismal, que una vez que se extendiera por el núcleo, controlaría al objetivo y luego podría consumirlo.
Un objetivo simple no daría tanta fuerza, pero el problema era que se estaba extendiendo a la misma Guardiana y no solo podría consumir la vitalidad de esa existencia, sino que la fuerza divina.
O al menos rastros de ella… Alice lo sabía debido a que estaba devorando el mismo árbol y podía sentir como una pequeña porción de madera era capaz de aumentar su oscuridad en gran margen.
Pero en vez de dejarse llevar y ver lo que sucedería si devoraba todo el árbol, simplemente devoró porciones específicas que evitaban que las venas se extendieran aún más.
"¿Sabías que esto ocurriría?" Preguntó la Guardiana, con una voz curiosa que vino de los alrededores.
"¿Qué un tercero aparecería para querer dañarte?" Dudó Alice y siendo tragada por su oscuridad, para aparecer en la sala principal, respondió. "No, no lo sabía. Me quede aquí, para interrumpir el ritual, en caso si eres corrompida por la entidad a la cual rezaste."
Estaba escuchando las comunicaciones y hace quince minutos había escuchado el aviso de su hermana sobre la situación en el exterior.
La aparición de una criatura extraña que era capaz de controlar a otros y cuyo plan era extender venas negras en el árbol, utilizando este momento de debilidad, para dejar la mortalidad.
La probabilidad de que monstruos y criaturas llegaran del vacío era alta, pero nadie había pensado que un individuo de rango SSS que era inteligente fuera quien llegara.
Alice no había pensado en la posibilidad de que algo como esto sucediera y solo permaneció en este lugar para estar atenta al proceso e interrumpir el ritual en caso, de que algo sucediera.
"Pensé que adorabas a esa existencia." Murmuró la Guardiana con una voz baja y cansada.
Estaba lentamente perdiendo la consciencia mientras el ritual finalizaba y Alice al escuchar ese murmullo, dio una mirada a lo que estaba en el centro de la sala.
Era un capullo pequeño que había aparecido en una flor… Desde ahí venía los últimos rastros de la Guardiana.
"Te estás resistiendo. Es hora de dejarte ir." Dijo Alice, ignorando el murmullo que le pareció una mala broma y acercándose a la flor, añadió. "No necesitas tener miedo. No morirás. Solo 'Caerás'. Perderás gran parte de tu poder, al dejar tu verdadero cuerpo, pero mantendrás tu 'esencia'. Recuerdos, memorias y propia existencia."
"Lo entiendo… Caer para volver a levantarse." Murmuró la Guardiana y tras un segundo de dudas, comentó. "Me acerqué a ti de forma consiente."
Alice no respondió y observó la flor que estaba mostrando un brillo mayor mientras la Guardiana utilizaba su poder y la influencia externa para dejar su cuerpo y convertirse en una semilla.
El complejo ritual grabado en este lugar utilizaba el poder de la Guardiana como fuente y a la vez como pago a la existencia que la estaba apoyando… Un clásico trato demoniaco de dar y recibir, solo que a niveles muy altos.
"Me dijeron que me quitara el velo y me mostrara como verdaderamente soy y luego que te atrajera… Y te pidiera ayuda." Murmuró la Guardiana en voz baja, y con cierta vergüenza, incomodidad y seriedad, añadió. "Yo cumplí… Ese… Ese fue…"
"Lo sé." Intervino Alice con calma y observando la flor, declaró. "Y no me importa."
Voz simple y sin ningún cambio de emoción, la consciencia de la Guardiana finalmente no pudo resistirse y todo el árbol liberó un brillo que empezó a reunirse en la flor, que empezaba a abrir sus pétalos.
En el interior se dejó ver una pequeña semilla, en donde se encontraba la Guardiana… Logró dejar su cuerpo y cuando volvieran a la tierra, podría ser 'plantada' de vuelta y Alice tenía en mente su nuevo cuerpo.
Pensando en el gran árbol del bosque en la tierra, ella fue tragada por la oscuridad bajo sus pies y volvió a salir en el balcón.
El gigantesco agujero negro aumentó su fuerza y las raíces empezaron a ser tragadas con mayor velocidad.
A lo lejos el espacio se distorsionaba por todas partes, no solo conformando grietas gigantescas, sino que también desgarros espaciales.
La Guardiana había dejado que su cuerpo se volviera la protección final de este mundo, pero no duraría demasiado.
Viendo que, en la ciudad, estaban todos preparados y listos, Alice pudo observar que Amnestria llegaba mientras que por el tallo empezaban a extenderse venas negras.
No importa si lo dejaban, al final no tenía importancia… No podría obtener lo que buscaba.
Viendo a su hermana y a los demás miembros de la expedición cansados y agotados, notó que había tres Zarquianos menos en el grupo y ella se lanzó al suelo.
Era hora de moverse al portal abismal antes de que este mundo llegara a su fin.
Como en el Discord se eligió un capítulo al día, se subirá de esa forma, hasta que se llegue al final.
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Un rayo láser de un dron de alrededor de siete metros voló por el cielo golpeando una masa gris deforme.
Las criaturas que conformaban esa masa gelatinosa, explotaron y se dividieron para todas partes, pero desde otro lugar vinieron decenas de lanzas de fuego, de decenas de criaturas voladoras.
Abdellah que observaba, estuvo por mover sus manos, pero un par de armaduras de poder dirigidas por una armadura más ligera, se interpuso en el camino con sus barreras y conformando decenas de cañones, dispararon sus láseres.
De distintos colores, cortaron a las criaturas, quemándolo hasta derretirlas y entonces un dron araña que estaba cerca de ser un robot de guerra, abrió sus compartimientos a su espalda y dejando ver cientos de misiles diminutos, empezó a dispararlos.
Los misiles volaron al cielo, algunos explotaron causa de las grietas y la inestabilidad espacial, pero otros llegaron a donde algunas bestias parecidas a mamut, estaban cargando.
Estaban arriba del acantilado y las criaturas, bestias y monstruos no paraban de llegar y todo era por lo que estaba a su espalda.
La presencia de la Guardiana desapareció y ahora solo quedaba el intenso miedo instintivo a la muerte que daba el agujero negro que devoraba las raíces a gran velocidad y luego el aura de salvación que extendía el portal, que se estaba fortaleciendo.
Incluso con la barrera dorada activa de los huesos de Zarquel, la sensación de salvación del portal, se fortalecía y las criaturas de cada vez más lejos estaban tratando de llegar a esta área.
*BOOM*
Abdellah que estaba vigilando todo vio como una pequeña parte de la raíz caía a lo lejos, levantando una nube de polvo y extendiendo una onda expansiva que destrozó parte de la montaña.
Dejando a la persona que controlaba la armadura y a Minerva, que seguía muy activa en esta zona se movió a donde había enormes raíces por todas partes.
El Gran Sacerdote Yulong estaba protegiendo una extensa área de defensa, evitando que criaturas de otras partes se extendiera y estaba haciendo un excelente trabajo.
La expresión de ese zarquiano que estaba flotando era complicada y algo nerviosa, pero mantuvo su dedicación y concentración en la tarea.
Su magia de naturaleza era aterradora cuando empezaba a extender raíces cortantes por la zona y como si fuera poco era capaz de utilizar magia de luz, cuya potencia era alta.
Abdellah, al ver que la defensa se mantendría en perfecto estado, dirigió su mirada a lo lejos, en donde se podía ver el gran árbol.
Las últimas noticias de Minerva antes de que se cortara la comunicación fue que los miembros de la expedición estaban viniendo, pero Abdellah al ver las distorsiones espaciales, las grietas y como empezaban a caer cosas de todas partes no pudo contener su mala premonición.
Solo esperaba que ellos pudieran volver a salvo.
******
Aurora sosteniéndose en el pelaje negro y en la oscuridad que Amnestria estaba usando, para que no se cayeran, mantuvo su mirada seria en los alrededores mientras era llevada por esa tigresa.
A la derecha una gigantesca grieta que tragaba todo apareció, en la izquierda estaba un gigantesco agujero que lanzaba lo que parecía ser lava de un medio volcán y más allá estaban otras situaciones.
Las criaturas, bestias y monstruos estaban corriendo al sentir el peligro del fin del mundo y todos iban a la misma dirección… El Portal Abismal que estaba a lo lejos.
"Afírmense." Ordenó Amnestria, afianzando su agarre con su magia de oscuridad.
Siete Zarquiano que sobrevivieron en este lugar, los demás miembros de la expedición, exceptuando a Alba, que estaba corriendo cerca, estaban afirmándose en Amnestria en su forma verdadera.
Esa gran tigresa corrió moviéndose a una velocidad aterradora mientras esquivaba las grietas, las ondas expansivas de otros lugares y los agujeros peligrosos.
El mismo espacio estaba demasiado débil y prácticamente todo este mundo se estaba desintegrando.
"Mierda…" César que estaba utilizando su cinturón para disminuir su tamaño al igual que Rupert, maldijo cuando agarró a Melgar, quien estuvo por caerse.
Amnestria acababa de saltar demasiado alto y en el aire, otra grieta había aparecido lo que llevo a que tuviera que realizar un movimiento brusco.
Alice extendió sus tentáculos no solo para afirmarse a sí misma, sino que sosteniendo a los demás, para evitar caídas.
La velocidad de Amnestria era aterradora, no obstante, la situación también lo era.
Demasiadas distorsiones espaciales, grietas y desgarros estaban apareciendo por todas partes y hasta las mismas criaturas estaban teniendo problemas.
"¿Eso es normal?" La voz de Zrag sonó de repente cuando señaló hacia atrás.
Todos dieron una mirada a donde estaba el Gran Árbol.
No solo estaba moviéndose rápido debido a que necesitaban llegar al portal, sino que tanto el Kaniatha no había muerto y la criatura de rango SSS, tampoco.
A donde estaba apuntando Zrag, fue al gran árbol, en donde se podía ver que, a mitad de la distancia, el tallo estaba siendo desgarrado por un agujero.
El árbol empezó a quebrarse incluso siendo visible a esta distancia y todos vieron como caía, levantando una nube de polvo.
Estaban bastante lejos, pero todos sabían que la caída de tal gigantesco árbol debió ser aterradora.
"El árbol solo es un caparazón vacío. La Guardiana utilizó gran parte de su poder para transformarse y otra porción, para proteger el mundo y su verdadero cuerpo solo es un árbol hueco lleno de vitalidad." Reveló Alice en calma, viendo como Alba lanzaba una llamarada a los engullidores que estaban saliendo de sus cuevas para atacarlos.
Tanto Alba como Amnestria eran gigantescas y esas criaturas que se guiaban por el olfato los notaron, pero a pesar de su número eran aplastados con facilidad.
Aurora mantuvo su mirada en el Gran Árbol que acababa de ser destruido… No estaba tan asustada de que el gran árbol cayera, sino que de la criatura que seguramente se dio cuenta de que no podía conseguir lo que buscaba.
Y el problema no solo era que entendía lo que ellos estaban llevando a cabo, sino que seguramente estaba sintiendo el portal y eso significaba, que no se quedaría aquí y trataría salir.
Si fuera fácil de negociar lo haría, pero esa criatura se movió en su contra desde el inicio y los miró como presas que deseaba asesinar… Estaba claro que eran enemigos.
"¡GRAAA!"
Rugiendo con furia, Amnestria liberó un poderoso cañón negro que explotó una gigantesca roca que estaba por caer en sus cabezas.
Aurora de inmediato levantó su espada, creando una barrera en el aire, moldeando su aura celeste como si fuera un paraguas, que evitó las rocas.
"Hyaa…"
Los chillidos de los terrores voladores vinieron de repente, atacándolos a ellos que estaban siendo cargados en la espalda de esa gran bestia y Aurora junto a los demás realizaron sus ataques en el aire, golpeando a las criaturas y protegiéndose.
Los Zarquianos eran capaces y como quedaban algunos sacerdotes, sus magias eran muy útiles.
"¡Haa!"
Justo cuando estaban eliminando a esas criaturas voladoras, una grieta que tragaba la tierra apareció de repente adelante del grupo, llevando a que Amnestria girara bruscamente a la izquierda, lanzando a tres Zarquianos y a la Sumo Sacerdotisa Xaali.
La última fue atrapada por Melgar quien atrapó el brazo de esa sacerdotisa y los tres primeros fueron atrapados por varios brazos de Alice, quienes lo tiro hacia su grupo.
La fuerza de atracción a su espalda se hizo intensa y Alba, se movió a la izquierda corriendo a su lado, pero la situación solo empeoró cuando una gigantesca grieta apareció en el cielo, dejando caer una enorme masa de tierra de un par de kilómetros.
El mismo espacio se volvió aún más inestable y las grietas de atracción aparecieron en todas partes y como si fuera poco, un poderoso desgarro espacial apareció de repente extendiéndose por medio del espacio.
Aurora no fue la única que sintió el peligro, sino que la misma Amnestria, que dejo salir un poderoso agujero negro, que repelió la fuerza de atracción de una grieta y ella trató de escapar, deteniéndose de vuelta de forma brusca para girar.
Esta vez Zrag voló por el aire junto a Rupert y César, solo que esta vez esos dos fueron atrapados primeros y ese goblin voló por el aire, hasta que Alba saltó para atraparlo, rodando por el suelo junto a él.
"¡Vuélvete pequeña!" Gritó Alice.
Sin darle tiempo para respirar, otras grietas aparecieron en el lugar que iba a escapar y ellos quedaron encerrados, justo a donde ese poderoso desgarro espacial se acercaba.
El grito de Alice fue obedecido por Amnestria quien se volvió pequeña y esa glotona, la atrapó con sus brazos negros juntos a los demás, exceptuando Alba y Zrag que estaban demasiado lejos y los tragó dentro de su sombra.
Sin embargo, Aurora por primera vez vio como el desgarro aparecía en el interior lugar y tras unos segundos de una distorsión espacial y oscuridad cubriendo su visión, ella apareció a una distancia desconocida, tosiendo.
Vio la oscuridad como un líquido en la tierra, sin forma y sin movimiento, dejando en claro que Alice no lo controlaba.
"¡Alice! ¡Alice! ¿Me escuchas? ¡Alice!" Gritando por el sistema de comunicación, que tenía interferencia, Aurora se mordió los labios conteniendo su preocupación.
Ese desgarro espacial acababa de perforar el interior de la sombra de Alice, algo que por primera vez había sucedido.
******
Visión perdida, sonidos a lo lejos, respiración pesada y demasiado dolor, Alice viendo que estaba tirada en el suelo, se levantó y se arrastró un poco.
Mirando su cuerpo de reojo se dio cuenta de que estaba bien y…
"Bruahh…"
Apenas pudo afirmarse en su suelo con sus brazos para levantarse, vomitó una enorme cantidad de líquido negro, en el cual en su interior tenía masas cubiertas por la negrura de su propia sangre y…
"Brughh…"
Volvió a vomitar esta vez sintiendo el dolor de tener su cuerpo partido a la mitad, a pesar de que su cuerpo físico estaba bien… Y ella miró la sangre, sin soltar ni siquiera una lágrima ante el intenso dolor.
Esas masas en medio de la sangre negra, eran partes de carne de su interior y Alice se preguntó si alguno de sus órganos había cambiado.
Su cuerpo se estaba transformando en la oscuridad y la carne que estaba vomitando era la prueba de ello, solo que ahora estaba cambiando a una velocidad más alta.
En parte a causa de que estuvo devorando porciones del árbol y, por otra parte, era el sentido de supervivencia que la forzó a cambiar para sobrevivir.
"…"
Alice en silencio vio cómo su sangre devoraba las porciones de su propia carne y las masas negras que quedaban empezaban a moverse a sus manos, filtrándose al interior de su cuerpo.
Era una vista asquerosa y grotesca, pero en segundos nada de lo que había vomitado quedo en el suelo y la última porción, se filtró por su dedo.
¿La oscuridad salía por los poros de su cuerpo? Esa tonta pregunta vino a su mente y Alice se levantó, notando a que la sombra de melgar, estaba a un par de metros viéndola.
Más allá estaban tres de los siete Zarquianos junto a Rupert y César que se estaba levantando.
El mayor daño del desgarro espacial fue hacia ella misma y la sombra de Melgar empezó a utilizar varios pergaminos, ignorando lo que acababa de ver.
"Estoy bien… Dile a Aurora que estoy bien…" Murmuró Alice, limpiándose los labios, sin notar ni siquiera sangre negra.
Su oscuridad estaba desparramada por todas partes en los alrededores, pero a donde fuera que su hermana estaba, estuvo claro que era bastante lejos, lo suficiente como para que ella no pudiera captarla.
El maldito desgarro forzó un movimiento espacial, dividiendo a su grupo y a pesar de que el rango de su control era bastante alto, no podía captar a su hermana por la oscuridad desparramada.
"El sistema de comunicación no funciona. Ya le dije que estás bien, que solo recibiste un contragolpe." Dijo la sombra de Melgar con seriedad.
La respuesta de esa sombra confirmó que el verdadero cuerpo de ese demonio estaba al lado de su hermana y Alice se levantó, utilizando brazos a su espalda.
Al levantarse, pudo ver que la oscuridad desparramada en los alrededores, estaba devorando la naturaleza de los pastizales en donde se encontraban y eliminando a las criaturas.
Estos pastizales estaban mayormente destruidos por las bestias que habían pasado por este lugar, pero más y más bestias venían y pasaban, lo que hizo que ella tuviera que proteger a su grupo.
"Si están consiente, muévanse. No podemos quedarnos aquí." Ordenó Alice al dúo de gorilas y Zarquianos, entonces mirando a la sombra de Melgar, añadió. "Dile a mi hermana que también se mueva."
La sombra de Melgar asintió, dejando en evidencia que a pesar de la distancia seguía teniendo algún tipo de conexión con su verdadero cuerpo.
Algo bastante normal para un Demonio de las Sombras, cuya sombra era parte de su ser.
Viendo que tanto Rupert como César junto a los Zarquianos asentían, Alice se estuvo por volver a mover cuando sintió que cientos de engullidores se dirigía a su posición.
"No se muevan." Ordenó Alice, extendiendo su sombra y volviéndolo tragar a todo el grupo, incluyendo la sombra de Melgar.
No era tan veloz como Amnestria, pero en vez de dejar que ellos se movieran por los pastizales que eran peligrosos, prefirió ser ella quien se movía.
Y lo hizo, tras tragar al grupo dejó que la forma de guerrero rodeara su cuerpo y recién empezó a moverse.
Los engullidores saltaron hacia ella, pero fueron devorados cuando trataban de morder la oscuridad y eso pasó con las otras bestias que atacaban, buscando emboscarla.
Sin embargo, ninguna los pudo detener o le causaron alguna molestia y cuando se encontraba con algunas grietas que dejaban caer cosas o que buscaban desgarrar la tierra, ella solo se movía a otra porción de su oscuridad.
Tal vez no tenía la velocidad de Amnestria en su forma de bestia gigantesca, pero tenía una mayor versatilidad.
Y tras media hora, Alice al subir a una gigantesca piedra de varias decenas de metros, se detuvo y se giró hacia atrás.
A lo lejos podía ver unas tinieblas que se estaba moviendo a gran velocidad y ella se dio cuenta de que iba en su dirección.
No era solo porque en esta dirección estaba el portal, sino que estaba siguiendo los rastros de la semilla que estaba oculta en el interior de su sombra.
Incluso cuando estaba en otro espacio independiente, la semilla dejaba salir ciertos rastros y esa criatura que no encontró lo que buscaba en el árbol vacío, ahora la estaba siguiendo.
Como en este lugar también se sentía la sensación de esperanza y salida que daba el portal, era probable que estuviera pensando que 'mataba dos pájaros de un tiro', al venir en esta dirección.
"¿Por qué nos detenemos?" Preguntó César con seriedad mientras ella lo sacaba de su sombra.
Rupert mostraba la misma expresión y los Zarquianos eran similares, mientras que la sombra de Melgar estaba en silencio.
"El grupo de Aurora parece estar mucho más adelante, si nos movemos rápido podremos reencontrarnos." Dijo la sombra de Melgar, con una voz seria.
Era simplemente la silueta y la figura en negro, pero su voz era la del real y probablemente estaba informando a Aurora del otro lado como le estaba informando a ella, del grupo de su hermana.
"Lo sé, pero eso de allí nos atrapará finalmente." Respondió Alice con calma mientras aparecía en su verdadero cuerpo y sacando una semilla que emanaba cierta vitalidad, se la entregó a Rupert y ordenó. "Muévanse al portal y entréguenla al Gran Sacerdote Yulong para que la cuide."
Rupert la sostuvo con sumo cuidado y la expresión de los tres Zarquianos se volvieron solemnes, comprendiendo quien era la semilla.
Para Alice estuvo claro que esos Zarquianos darían su vida si era necesario para proteger a Rupert y llevarlo de vuelta al portal, junto a la semilla.
"No deberías hacerlo. Esa criatura es demasiado fuerte. Con un solo golpe dejo a Aurora fuera de combate y la hirió de gravedad." Dijo Rupert con solemnidad.
Estaba preocupado y por la mirada de César estuvo claro que fue similar, mientras que la figura de Melgar, era probable que estuviera avisando de lo que sucedía.
"¿Y crees que yo no?" Dudó Alice con una sonrisa y mirando a la sombra de Melgar, que estaba por hablar, reveló. "Es necesario hacerlo ahora. Si continuamos nos atrapara y una vez que se acerque no nos dejara huir y todos ustedes se convertirán en una carga para mí."
La velocidad de la otra parte lo iba a alcanzar con cada segundo y ella a pesar de que podía moverse saltando en las sombras con el grupo, era incapaz de igualar la velocidad de un rango SSS como esa criatura o Amnestria en su forma verdadera.
Tal vez si fuera más fuerte, todo resultara más fácil, pero en ese momento era imposible, superarlo en velocidad, no obstante, no significaba que temiera a la fuerza de la criatura.
Su hermana no le había informado en su totalidad de lo que sucedió y no le dijo que salió herida, solo que Amnestria la enfrentó.
Una razón extra para matar lo que fuera que estuviera viniendo.
"Ahora váyanse. No dejaré que ninguna criatura pase." Ordenó Alice y viendo que la sombra de Melgar estaba congelada en su lugar, instó. "Ahora."
Era probable que la sombra estuviera tratando de conectarse con su verdadero cuerpo y si bien mantenía cierta conexión, al ser ambos el mismo ser, la distancia seguía siendo un problema para una conexión estable.
Y eso significaba que su hermana sería avisada un poco tarde, pero estuvo bien para Alice.
No era como si deseara que su hermana viniera y más para enfrentarse a un rango SSS.
"Está bien… Solo cuídate." Dijo César tomando el mando tal como se esperaría de ese gran gorila.
Haciéndole una señal, el grupo finalmente se empezó a mover, volando mientras activaban sus barreras.
Entre más tiempo pasaban más distorsiones espaciales, grietas y desgarros aparecerían, pero el grupo podría llegar a su destino a salvo.
Sin embargo, si aquello que se acercaba en una tormenta de tinieblas los alcanzaba, ella no podría garantizar su seguridad.
Viendo que su grupo empezaba a desaparecer por el horizonte, Alice dio una mirada a las criaturas, engullidores y todas las bestias que se acercaban a lo lejos y dejo que su sombra la tragara.
En el interior, en vez de quedarse en este lugar, volvió a hacer que la oscuridad la tragara en su totalidad, hasta que su visión se volvió ilimitada.
Podía ver una porción a cientos de metros en donde estaba su oscuridad al igual que podía ver en donde su sombra la había tragado.
Y ella dejó la oscuridad que estaba dentro del espacio interno se desbordaba, cayendo por la gran roca, extendiéndose por los pastizales, devorando la naturaleza y las criaturas.
Cubriendo más y más, paso de una decena de metros a cientos de metros en un segundo, extendiéndose en una gigantesca masa de oscuridad.
Devorando la naturaleza, las criaturas y los monstruos que encontraba a su paso, ella pudo ver todo, al convertirse en la oscuridad.
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