บท 206: CAPÍTULO 206- Nuevo compañero.
Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 206
(Tiempo atrás.)
Daniel, de 15 años, estaba sentado en su mesa, en el salón de clases. Tenía cartas, chocolates, bombones, entre otros dulces en su mesa.
Estaba salivando. Con solo ver los chocolates, Daniel sentía su sabor en su boca.
El día de san Valentín, el día de los enamorados, el 14 de febrero, el día del amor y la amistad. Daniel odia ser guapo, pues su naturaleza es tímida, no se siente cómodo cuando las mujeres lo observan, pero en días como este, agradece ser popular (aunque solo es popular con las mujeres).
Como era pobre, Daniel aprecia mucho el valor del dinero. Nunca compraba chocolates, comida chatarra, ni nada que no sea comida sana (porque es más barata).
Amaba ese día, pues le regalaban cosas deliciosas… Aunque también lo odiaba, pues las chicas siempre le enviaban cartas, confesando sus sentimientos hacia él.
Tenía exactamente 34 cartas en la mesa. 34 chicas le están pidiendo lo mismo: "Quiero salir contigo. Quiero ser tu novia."
Afortunadamente, Daniel no es un depravado sexual, sino, aceptaría a las más hermosas y las besaría. Daniel solo es un chico tímido y tranquilo, así que siempre las va a rechazar.
Otros chicos aceptarían salir con la chica más hermosa o divertida, pero Daniel no. En ese tiempo Daniel llevaba un par de meses con su grupo, y las chicas no eran de su tipo. Ya rechazó a varias. Recibió 30 cartas de chicas de otras clases, y solo 4 cartas de chicas de su clase (pues ya rechazó a la mayoría de su clase).
Mientras que los hombres lo observaban con envidia, Daniel felizmente comenzó a devorar los chocolates.
Sonia, Cris y Valeria estaban alrededor de él. Sonia observaba con furia sus cartas. Valeria y Cris observaban sus chocolates, estaban salivando también.
—¡Daniel, rechaza a esas chicas! ¡Tú ya tienes novia!- Dijo Sonia. Claramente estaba celosa.
—¿Eh? ¿Tengo novia?
—¡Daniel!
Su broma la hizo enojar aún más.
Daniel se rió un poco, aunque también estaba un poco asustado.
—Es una broma.
Le ofreció una barra de chocolate.
—¿Quieres?
—Estoy a dieta.
Valeria lo toma rápidamente.
—¡Yo sí la quiero!
Cris toma una barra de chocolate de la mesa.
—¡Yo también quiero uno!
Cris observa su mesa vacía.
—A mí no me dieron nada.
—Yo te di un chocolate.
—Sí, pero tú eres hombre.
—Vaya, vaya…
Daniel se levantó y tomó las cartas.
—Iré a rechazar... El año pasado recibí 15 cachetadas. ¿Cuántas recibiré este año?
•
•
(Minutos después.)
Entró al salón, con las mejillas rojas.
—¿Cuántas fueron este año?- Dijo Valeria.
—Afortunadamente, solo recibí 5.
Tomó un bombón de chocolate y se lo comió.
—Le guardaré algunos chocolates a mi abuela.
—¿Puede comer dulces?- Dijo Valeria.
—Sí, no tiene ninguna enfermedad.
—Pero ya es mayor.
—Nunca come dulces. No le hará daño comer un poco… Por cierto, Sonia, dame una cachetada.
Ella parecía un poco confundida, y era obvio que lo estaría, pues la solicitud de Daniel era un poco extraña.
—¿Por qué?
—Una de las chicas me robó un beso. Te engañé indirectamente.
Cerró los ojos y se preparó para el golpe.
—Estoy listo.
Pasaron algunos segundos, e inesperadamente, no recibió una cachetada, recibió un beso.
Abrió los ojos un poco confundido.
—Es la cachetada más rara que he recibido. Hasta se sintió como un beso.
Sonia le acarició la cabeza y le sonrió.
—Eres muy tierno, Daniel.
Daniel sonrió un poco apenado, hasta que recordó algo muy importante.
—Casi lo olvido.
Tomó su mochila y guardó los dulces.
—¿A dónde vas?- Dijo Cris.
—Mi abuela me pidió que recogiera un traje de su jefe. Debo irme.
Le dio un beso en la mejilla a Sonia.
—Adiós, linda.
Y se despidió de mano de Cris y de Valeria.
—Adiós, chicos.
Antes de salir, sacó una barra de chocolate blanco de su mochila.
Se paró frente a la mesa de Diana, su compañera de clases, y le sonrió. Ella estaba claramente nerviosa y tímida como siempre.
Desvió su mirada para no mirarlo.
—Sé que quieres ignorarme, pero toma.
Le dejó el chocolate en la mesa.
—Te considero una amiga. Cuídate.
Salió del salón de clases, y Diana tomó la barra, temblando. Estaba muy nerviosa.
—Una amiga…
Sonrió un poco y bajó la cabeza... Estaba demasiado feliz, pero ella no quería admitirlo.
—¿Y qué te regaló Daniel, Sonia?- Dijo Valeria.
—Un oso de peluche, y ropa.
—¿Y qué le diste tú?
—Bueno… Rechazó mi primer regalo, así que le di un enorme pastel de limón.
—¿Qué regalo rechazó?
—Lo siento, es un secreto.
Le ofreció su cuerpo, pero Daniel no lo aceptó por miedo de embarazarla.
•
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(Presente.)
(Mundo artificial.)
En el mundo que Crismei creó, Diana está dormida en una cama. Está en una pequeña habitación sencilla.
Está en ropa interior. Ella es linda, y tiene un buen cuerpo. Ella ha estado haciendo ejercicio en este mundo. Como la supuesta elegida para salvarlo, ella entrenó bastante para volverse fuerte.
Crismei aparece a su lado, con un tambor en sus manos.
—¡¡Buenos días!!
Comienza a tocar el tambor y Diana se despierta asustada y nerviosa.
—¡¿Q-qué?!
El tambor desaparece y Crismei sonríe.
—¡Buenas noticias, Diana! Has mejorado mucho desde que llegaste, muchas felicidades. Así que he decidido darte una misión más importante.
—¿Eh? ¿Cuál?
—Daniel te dará la información que necesitas. Él será tu nuevo compañero.
—¡¿Daniel?!
—Por cuestión de tiempo, no puedo decirte nada más. Buena suerte, Diana.
—¡E-espera!
Diana desaparece de ahí.
—Fufu. Esto se puso interesante.
•
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(Pov- Daniel.)
(Mundo 1.)
Estoy observando el mar. La vista es simplemente hermosa. Un nuevo mundo por descubrir, tanto por ver, pero con tan poco tiempo libre. Es un desperdicio.
Estoy esperando a alguien. Un nuevo aliado. Espero que sea hombre, ya son demasiadas mujeres y se volvió incómodo.
—Un nuevo compañero…
Rei aparece al lado de mí, en su forma como espada.
—¿Aún no llega?
—No… ¿En serio recibiremos un nuevo compañero como disculpa?
—¿Qué te dijo Dios exactamente?
—Me dijo: "El Dios supremo te enviará un nuevo compañero. Es su manera de decir que lo siente por matar a tu bebé."
Ah, mi hijo o hija murió porque soy un maldito idiota.
—El Dios supremo no diría eso… Solo quiere divertirse… Tal vez los demonios tengan la ventaja actualmente, y para equilibrar las cosas, nos enviaron a un nuevo compañero.
—Supongo que sí… Si el Dios supremo lo envió, significa que lo necesitamos… Alguien como él, que sigue las reglas, no haría algo como eso… Lo más probable es que solo lo haya hecho para equilibrar las cosas... Espero que sea hombre… Ya hay demasiadas chicas, y me siento incómodo.
Un hombre divertido, tal vez tímido estaría bien. Alguien bueno. No quiero tener como compañero a alguien que se enoje por todo.
Quiero un compañero tímido, bueno y amable… Las personas así me caen bien. Me agradan.
Me doy la vuelta y suspiro.
—¿Cuándo llegará…? Ah...
—¿D-Daniel?
Diana apareció frente a mí… Y está en ropa interior.
Ella se pone completamente roja, me doy la vuelta y observo el mar.
Estoy nervioso también… ¡¿Por qué otra chica?! ¡¿Y por qué Diana?!
—D-Diana… ¿C-Crismei te envió a este mundo?
—S-sí…
—Está bien… Supongo que estás confundida, y yo también lo estoy… Iré por ropa y hablaremos un poco.
(Minutos después.)
Estoy sentado junto con Diana, en una mesa del comedor. Está usando un vestido rojo de Crismi. Después le conseguiré ropa nueva.
Mis compañeros están observando desde lejos. Crismi está un poco celosa como siempre. Hasta yo puedo sentir esa aura siniestra que la rodea.
—¡¿Otra chica?!- Dijo Crismi.
Sí, sí, lo sé, hasta yo estoy incómodo con la situación, Crismi.
—¿Otra tímida? Seiya y mi hermana son las chicas tímidas, no necesitamos a otra.- Dijo Sandro.
Estoy de acuerdo, pero ya no hay nada que podamos hacer.
—Parece que ya se conocían.- Dijo Crisme.
—Eran compañeros de clases, iban juntos a la escuela.- Dijo Rei.
—¿Ella es del mundo 15?- Dijo Lina.
—Sí.- Dijo Dix.
Ah, espero que Crismi no haga nada raro con Diana.
Después de una larga explicación, Diana comprendió lo que estaba pasando. A ella le pasó algo parecido, así que no fue difícil para ella comprender lo que estaba pasando.
—Y-ya entiendo.
—Bueno, Diana, seremos compañeros… Siendo sincero, nunca me esperé esto… Bueno, te llevaré a tu habitación y te daré ropa. Te mostraré las partes del barco más tarde.
Me levanto y le sonrío.
—Vamos.
—S-sí.
Ella no ha cambiado, sigue siendo igual de tímida… Creí que ya había cambiado… Cuando la vi en el otro mundo, con Crismei, parecía diferente.
•
•
(Minutos después.)
Mis compañeros están parados frente a mí. Al lado de mí está Diana. Es momento de las presentaciones.
—Ella es Diana, nuestra nueva compañera. Por motivos que aún no comprendo por completo, el Dios supremo la envió. Ella tiene magia de oscuridad. Su magia de oscuridad es más poderosa que la mía. Y sí, es una chica… Necesitamos a otro hombre también… Bueno, como sea. Diana, bienvenida al equipo. Ahora me retiro, tengo hambre.
Me alejo de ellos y Seiya se acerca a Diana.
—M-mi nombre es Seiya.
Seiya le extiende su mano derecha y Diana la toma rápidamente.
—Mi nombre es Diana.
¿Eh? Esto es raro.
Uno por uno, mis compañeros se acercan a presentarse.
Me quedo observando… Ella no está nerviosa… No está nada nerviosa.
Espera… ¿Saludó a Sandro fácilmente? No se puso nerviosa.
¿Por qué estaba nerviosa conmigo?
... Ah... Tengo una teoría.
Me acerco a ella y le extiendo mi mano.
—Mi nombre es Daniel.
Ella se pone un poco roja y toma mi mano.
—M-mi nombre es Diana.
Teoría confirmada… Le gusto… Mientras no me acose, estoy bien.
¿Le gusto por mi físico? No lo creo… Yo era de los pocos que la trataba bien… Supongo que es normal enamorarse de las personas que te tratan bien.
—El entrenamiento comenzará después de la comida. Vamos.
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