Lo amaba, amaba ver su concentración en las fotos que tomaba, lo hacía con dedicación y esmero, sabía que Kim Taehyung era así, pero no sabía la razón por la cual trataba a sus fotos como un tesoro, hasta ahora.
Me encontraba observando su rostro, los labios entreabiertos y liberando varios jadeos, sus ojos llenos de varias emociones que me costaba reconocer, su frente con mechones de su cabello pegados a el debido al líquido que se deslizaba, simplemente me quedé sin palabras al estar frente a tal belleza, y con un asentimiento respondí:
— Hazlo.