Levanté la mirada y vi a Carl frente a mi sujetando un tubo con dificultad.
- ¡Debimos matarte desde un principio! - Levantó el tubo con intenciones de golpearme.
Arrojé el cuerpo de Louis a un lado y con la poca fuerza que me quedaba me abalancé hacia él.
Caí sobre él, el impacto que recibió fue suficiente como para que el tubo rodara por el suelo.
- Maldita. - Trató de sujetarme por el cabello pero logré esquivarlo. Me levanté y corrí hacia el tubo pero se aferro a mi tobillo y caí.
- ¿A donde vas? -
- ¡Ah! - Grité al sentir como intentaba lastimar mi pie.
- ¡Suéltame! - Pataleé hasta que con mis dedos atraje el tubo de metal y giré para golpearlo.
- ¡Ay! - Se quejó mientras se incorporaba con una mano.
- Primero mi pierna, y después mi mano. ¿Debería hacerte lo mismo? - Se tambaleo y cayo a gatas, me puse de pie y golpeé su espalda causando que cayera inconsciente.
Miré mis manos que temblaban y arrojé el tubo que terminó cayendo por el acantilado. Avancé con torpeza hasta donde estaba Louis y me arrodillé sosteniéndolo en mis brazos.
- Cariño, despierta. - Murmuré moviéndolo ligeramente.
- Vamos mi amor, abre tus ojos. - Mis ojos se nublaron por lo que los seque con la manga de la sudadera.
- Louis. - Repetí indefinidamente pero no parecía reaccionar.
- Dijiste que iríamos de vacaciones tan pronto vinieras. - Sollocé aferrándome a él.
- Vayamos el próximo mes. - Murmuró y lo alejé para ver su rostro.
- Hasta llorando te ves bonita. - Sonrió ligeramente mientras colocaba su mano sobre la mía.
- ¿Estas bien? - Pregunté aún llorando.
- Me duele la espalda, pero después de un descanso estaré mejor. - Con dificultad se sentó y se recostó en mi pecho.
- Pensé que llegaría tarde, pero vi a mi mujer pelear mejor que yo. - Bromeó respirando de manera irregular.
- Gracias por venir. - Sujeté su mano y la besé.
- Eso es algo que cualquier novio haría. - Sonrió y me miró de una manera indescriptible.
- Necesito avisarle a Snake. - Busqué mi teléfono pero no lo tenia conmigo.
- Usa el mío. - Buscó entre su bolsillo y me lo dio.
Le ayudé a sentarse y mientras se sobaba el hombro, yo prendí la pantalla del teléfono. Su fondo de pantalla era una de las fotografías que me habían tomado las chicas cuando salimos de fiesta.
- Es la única foto tuya que tengo, así podía ver tu rostro a diario. - Comentó avergonzado.
- ¿Puedes mandarle mensaje en lo que yo me encargo de ellos? - Le entregué el teléfono al percatarme de que estaban recobrando la conciencia.
- Esta bien. Aunque eso debería de ser algo que yo debería decir. - Se puso de pie y cuando hizo lo que le pedí me siguió.
Caminé hasta la cinta y la soga que Louis había arrojado y comenzamos a atarlos a uno de los árboles para evitar que escaparan o intentaran hacer algo más.
Un ladrido proveniente de la colina me indicó que Rocky se aproximaba, a pesar de que lo había dejado cuidando de Axel, a menos de qué...
- ¡Rocky! - Grité, me adentré junto con Louis por los árboles.
Cuando estábamos un poco lejos de la casa vislumbre que una camioneta y un auto de policías se acercaban.
- Creo que llegaron los chicos. - Dije señalándolos para que Louis los viera.
- Iré por ellos, puedes seguir a Rocky, él te guiará hasta donde esta Axel. Él esta herido y necesita ir al hospital de inmediato. -
- Esta bien. Date prisa, yo examinaré su estado, y si es posible trataré de traerlo. - Louis se alejó apresurado subiendo la colina.
Yo corrí hasta la casa en donde estaban unos oficiales revisando la casa.
- Disculpen. Necesito que me ayuden. - Mi voz se escuchaba entrecortada, por lo que me incliné colocando mis manos sobre las rodillas para recuperar un poco de aire.
- ¡La encontramos! - Los policías me rodearon y llevaron a rastras hacia la camioneta.
- Súbanla. - Ordenó una voz grave desde la camioneta, esta provenía de alguien a quien no conocía.
-¡Esperen! ¡¿Que creen que están haciendo?! - Grite mientras forcejeaba para intentar liberarme.
-Hagan que se calle de una vez. - Uno de los policías me cubrió la boca y poco después un golpe en la nuca me hizo perder la conciencia.
Mi cabeza dolía, me sentía mareada, abrí con dificultad mis ojos y pude ver que yo estaba en los asientos traseros de una camioneta, en el frente estaban otras dos personas pero me resultaba difícil el ver con detenimiento sus rostros.
- ¿Qué es lo que haremos con ella? - Preguntó el hombre que manejaba.
- Tenemos que esperar a que nos den instrucciones. - Respondió el otro mirando el teléfono.
- Pero no hay tiempo, la policía no se quedará con los brazos cruzados. - Insistió con algo de temor.
- Lo sé, pero es lo único que podemos hacer. - Apagó el teléfono y buscó algo en la guantera de la camioneta.
Me sentía cansada y mis ojos comenzaron a nublarse, lo único que pasaba por mi mente era lo afortunada que era al no haberle pedido a Louis que fuera él quien corriera a pedirles ayuda a estos tipos, si eso hubiera pasado, lo más probable es que le hubiesen hecho daño. Seguramente en estos momentos, Louis estaría buscándome y corriendo como un loco, los demás chicos estarían enterados y estarían volteando patas arriba todo el puerto. Tenía que hacer todo lo posible para ganar tiempo, sabía que lograrían encontrarme, aún habían muchas cosas que tenía que hacer y decirle a mis seres queridos. Todavía no encontraba a mi madre, quería saber como había estado y convivir con ella mientras le contaba todo lo que había pasado en los años en los que no nos habíamos visto.