¿Cómo debía responder a lo que me acababa de decir? ¿Eso quería decir que era probable que él quisiera...
- Llegamos.- Dijo Louis sacándome de mis pensamientos, levanté la vista y me encontré con una casa enorme frente a nosotros. - ¿Puedes buscar en la guantera una llave con un botón y presionarlo para abrir el portón?- Pregunto amablemente mientras se acercaba a la entrada.
Hice lo que me pidió, fue muy sencillo hacerlo porque tenía pocas cosas guardadas ahí, presioné el botón y él atravesó el lugar con rapidez, las puertas se cerraron automáticamente y yo volví a colocar la llave en donde iban y esperé a que se estacionara.
- Espérame un momento.- Dijo quitándose el cinturón y bajándose rápidamente, yo me acurruque en el asiento para esperarlo pero me sorprendí cuando él abrió la puerta del auto en donde me encontraba, le miré confundida pero él se agachó y desabrochó el cinturón para luego extender su mano.
- Con cuidado, puede que te sientas un poco mareada después de el viaje en auto. - Le di la mano y él me ayudó a salir del auto asegurándose de que no me hiciera daño, di unos pasos hacia el frente pero sentía que eran inestables. - Déjame ayudarte.- Susurró cerca de mi oído, lo suficiente como para oler su fresco aliento a menta con café, sentí como mi piel se erizaba al sentir como su mano rodeaba mi cintura, cerró la puerta de su auto y caminamos hacía la puerta de su casa, con su mano libre la abrió sin dificultad y entró tocando la pared para encender la luz, al ver el lugar iluminado mi vista tardo un poco en adaptarse pero lo que encontré fue un lugar limpio y decorado de manera sencilla.
- Toma asiento.- Dijo llevándome hasta un sillón en dónde me dejó para salir casi corriendo hasta otra habitación.
Miré mi alrededor y noté que los colores grises y azules predominaban en la casa.
- Bebé esto.- Giré mi cabeza y le vi sosteniendo un vaso de agua, lo tomé y di un pequeño sorbo. - También debes tomar esto, ayuda a qué te sientas mejor después de beber alcohol.- Extendió su mano en dónde estaba una pequeña pastilla de color rosa.
- Gracias. - Dije sonriéndole aceptando el medicamento para tomarlo cuanto antes para sentirme mejor.
- Dame cinco minutos para enviar los documentos. Estaré en la segunda habitación a la derecha que está en el segundo piso. - Asentí con la cabeza y él un poco preocupado por mi se marchó dándome unas cuantas miradas antes de irse.
Suspiré cansada de todo lo que había pasado en una noche con Ashley e Isabella, en mi mente tomé nota de cuidarme más cuando saliera con ellas a algún lugar. Para hacer un poco de tiempo le llamé a Ash para preguntarle en dónde estaban pero no respondió. En mi celular busqué el chat grupal que habíamos creado para las tres y les mandé un mensaje.
*Sasha: "¿En dónde están? ¿Están bien?"
*Ash: "Si quieres preguntar si estamos vivas es un sí. Estamos en la casa de Mateo porque no queríamos llegar así a la casa de mis padres."
*Sasha: "¿Entonces debemos ir hacia allá? Ahora mismo estamos en la casa de Louis porque está enviando unos documentos"
*Isa: "No, será mejor que no vengas. Llevamos media hora escuchando un sermón de tus amigos y de mi hermano... debes salvarte tú." ~Adjunta una imagen de un gato llorando~
*Sasha: "Entonces ¿me voy a mi casa y las veo mañana ahí?"
*Ash: "¿¡Qué!? ¡Estás loca! Mira por la ventana y verás el diluvio que hay afuera"
*Isa: "Es peligroso, mejor quédense ahí está noche, puedes tomar ropa de mi habitación para cambiarte, en el último cajón de el armario hay ropa interior nueva para que la uses."
*Ash: ~Adjunta un Gif de una persona guiñando el ojo~
*Sasha: "... No se hagan ideas locas"
*Ash: "Era broma. Nos vemos mañana en tu casa, ahora mismo va el segundo round de el sermón, al parecer está noche dormiremos aquí todos."
*Isa: "Descansa tu que eres libre." ~Adjunta Gif de alguien despidiéndose en lágrimas.
Esperé a que siguieran mandando mensajes pero eso no sucedió, sabía que mis amigos estarían molestos por salir sin avisarles o decirles el lugar en el que estaríamos, agradecí el que yo no estuviera siendo regañada pero sabía que mañana me dirían algo al respecto.
Escuché las gotas de la lluvia impactar con fuerza los vidrios de la ventana así que me acerque para ver como caía la lluvia amenazando con no detenerse, coloque la mano en el cristal y cuándo iba a girarme el impacto de un rayo impactando el suelo me hizo estremecerme sumándole que la energía eléctrica se había ido quedándome a oscuras en la sala.