Nos subimos a la moto y Daniel me dijo:
-¡Cógete fuerte que nos vamos un poco lejos y no tenemos mucho tiempo!- Lo hice, Daniel hizo rugir la moto y salimos muy rápido, a nuestro lado los coches eran tortugas.
Me llevo a unos tres pueblos de distancia y se detuvo en el parquin de un restaurante. Se quitó el casco y me dijo:
-¡Es aquí! ¡Ven! Te va a encantar, he reservado una mesa con unos amigos, como hoy tenemos fiesta.- Entramos y era un restaurante japonés, hacia mucho tiempo que quería ir a uno pero como son tan caros. Daniel me miro y al ver que miraba en mi mochila me dijo:
-No hace falta que busques, te voy a compensar por lo mal que te lo he hecho pasar. Además no tienes que preocuparte de ellos, están acostumbrados a los chupetones.- Saludamos y nos sentamos con todos, Cloe y las demás estaban contentas de verme. Nos pusimos ha hablar de cosas de chicas como maquillaje y del estilo de mi pelo. Carla me dijo:
-Emily podrías hacerte unas mechas para cambiar, si no quieres cortártelo eso lo hará más vistoso y de seguro te quedara genial.- Como me quede pensativa me sugirió que probara con un rojo oscuro y que si no me gustaba pues que volviera a teñirme de mi color.
Estuvimos charlando y comiendo, me lo pase muy bien, gracias a Daniel mi día había cambiado de humor. A las tres menos cuarto tuvimos que irnos, Daniel les dijo:
-¡Voy a llevarla a clase y vuelvo! ¡Nos vemos ahora!- Nos montamos en la moto y llegamos casi justos, me dio un beso y se fue. Esa tarde nadie hizo bromas, todos los profesores me miraban como que sabían que escondía mi jersey. Esa tarde nos tocaron un par de asignaturas que se me dan fatal y nos hicieron juntar las dos clases, en mitad de una clase me pasaron una nota. Como el profesor estaba de cara a la pizarra la desdoble y con gran disimulo la leí:
-Emily pasa de todo el mundo, no les hagas caso. Ayer por la tarde quise decirte que estoy de tu lado pero cuando te mire estabas llorando. No quiero verte así, ¿me harías el favor de decirle a tu" NOVIO" que no lo vuelva a hacer? Besos Víctor. -En modo de agradecimiento le miré y sonreí, estaba mirándome y cuando vio que le estaba sonriendo él también lo hizo. Esa tarde después de clase teníamos que hacer un trabajo en grupos de cuatro. Como hubo peleas por que cada uno no estaba conforme con el grupo el profesor hizo los grupos. En el mismo que yo estaban Pablo, Maya y Víctor. El trabajo empezaríamos a hacerlo ese Lunes siguiente.
Ese sábado Daniel se contuvo lo mas que pudo, fuimos al cine con sus amigos, después fuimos a la bolera, donde jugamos chicas contra chicos, por suerte Cloe era una gran jugadora y ganamos por bastante. Roberto molesto dijo quejándose:
-No es justo Cloe y Rafael vienen todos los días, nosotros no tenemos a Rafael por eso hemos perdido.- Carlos y David se burlaron y este se enfado mas, Daniel riéndose nos dijo:
-Dejadlo es un mal perdedor.- Después cenamos en un burguer, a las 11 dijimos que nos íbamos a casa, queríamos acostarnos pronto porque Daniel conocería oficialmente ese domingo a mi familia.
Acorde con mis padres que yo iría a la hora de comer con Daniel, ellos irían antes para preparar las cosas. Daniel vino a recogerme a la una y nos pusimos en camino, al llegar mis tíos ya nos esperaban. Daniel me miro y dijo bajito ante las miradas de ellos:
-¿Estoy bien?- Asentí riéndome un poco diciéndole:
- Estás genial, no te preocupes, no muerden.- El sonrió y entramos, mi madrina nos dijo:
- Emily cielo ¿este chico tan guapo es Daniel?- Asentí y ella dijo contenta gritando:
-¡Familia! ¡Ya lo tenemos aquí!- Daniel me cogió de la mano nervioso, le presente a todos diciendo cuando llegaron:
-Bueno como bien dijo la tia, este chico tan guapo es mi novio Dani, no le agobiéis y presentaos.- Mis abuelos sonrieron y le presentaron a todos.
El sonreía y asentía pero se le veía nervioso, mis tios no pararon de preguntarle sobre sus intenciones para conmigo. Mi abuela después de un rato me dijo amable:
-Emily ve a traerlo o tus tíos lo volverán loco.- Me acerque a ellos y dije cogiéndole de la mano:
-Dani mi abuela quiere hablar contigo un poco.- Mis tios se rindieron y el se relajo un poco, mi abuela solo le dijo:
-Quédate aquí con nosotras asi te dejaran tranquilo porque pueden llegar a ser muy pesados.- El asintió diciendo:
-Muchas gracias, no sabia que hacer, ya les he respondido que estoy siendo serio en nuestra relación pero que aun somos jóvenes.- Ella contenta sonriendo le dijo:
-Tranquilo, todos aquí lo sabemos, no te preocupes solo queremos que no os apuréis y cometáis errores.- El asintió y seguimos con mi abuela, en la comida mis tías nos hablaban de sus cosas de casa y de mis primos.
Después de comer fuimos a pasear, Daniel dijo ya mas tranquilo:
-Ha sido divertido pero tus tios casi pueden conmigo.- Riéndonos entramos un rato a su casa de verano y sentados en el sofá nos besamos todo lo que quisimos. Al rato volvimos y en casa Daniel hablamos con tranquilidad, después de cenar me llevo a mi casa.
Ese lunes en clase el profesor nos recordó los trabajos y los grupos, en la salida del instituto llame a Daniel y le explique lo que sucedía y él me dijo como siempre:
-¡Ya sabes que los estudios son lo primero! Además hoy tengo entrenamiento así que podemos quedar después.- Después de despedirme de él, nos fuimos a la biblioteca del pueblo. Nos sentamos por parejas, Pablo con Maya y yo con Víctor, él cual cuando nos sentamos a copiar los datos me preguntaba cosas sobre mi relación con Daniel. Cuando terminamos de copiar, nos los pasamos y como nos faltaba material quedamos para el día siguiente. Nos íbamos a ir cuando Víctor dijo:
-¿Vamos a tomar algo? La heladería nos queda cerca, ¿Qué decís?- Nos apuntamos enseguida, mientras caminábamos Víctor me contaba que ahora en su clase no había con quien competir en tema de números. Luego en voz baja me dijo:
-¡Hecho de menos nuestras competiciones! Era divertido, ahora en cambio solo tengo a estúpidos que quieren copiarse mis deberes.- Me reí y le dije:
-¡Cuando quieras una buena competición, llámame y quedamos en la biblioteca! No me importa pasármelo bien haciendo los deberes, y de paso si pierdes me dejas copiar los que se me dan mal. – Víctor dijo un vale y se anoto mi teléfono. Llegamos a la heladería y como siempre pedí la copa tres chocolates, todos me miraron y dije:
-¿Qué? Me encanta y aun no hace tanto frio.- Los demás se rieron, ellos se pidieron unos gofres con chocolate y refrescos. Todo fue divertido charlamos de los defectos de los nuevos profesores, uno de ellos era el profesor de gimnasia que decía muchas veces las palabras "¿me entendéis?". A las ocho estábamos recogiendo cuando sonó mi móvil, al ver en la pantalla el nombre salí corriendo. Era Daniel, descolgué diciendo un "hola". Daniel riéndose me dijo:
-¿Has corrido mucho? Te falta el aliento, ¿tenías el móvil lejos?- Le conteste que no que solo había salido para poder escucharle bien, él se paró un momento y dijo:
-¿No estas en la biblioteca? ¿Dónde estas?- Le conté que habíamos decido ir a tomar algo cuando terminamos, él me dijo que si podía venir, le dije que le esperaba. Él me respondió muerto de risa que todos querían venirse así que lo más seguro es que vinieran los 15.