—Belleza... ¿estás haciendo esto para compensar por no asistir a mi cumpleaños? —Preguntó Hinari y Zaki se detuvo de repente.
—No. —Él respondió sin siquiera mirarla antes de continuar caminando hacia el baño. Su respuesta hizo que Hinari se mordiera el labio una vez más. —Este hombre... ¿por qué siento que está haciendo que le odie a propósito?
Cuando Zaki la soltó, Hinari no soltó su cuello. Ella le miró fijamente cuando sus ojos finalmente se encontraron.
—Te perdonaré por no asistir a mi cumpleaños porque me salvaste otra vez anoche. Pero eso fue en parte culpa tuya por no venir, así que tienes que asumir la responsabilidad. —Ella dijo como una jefa estricta antes de halarle el cuello a Zaki.
—Pasa todo este día conmigo y no se te permite separarte de mi lado. Además, puedo tocarte cuando quiera. ¿Entiendes? —continuó antes de soltarle el cuello y sin esperar su respuesta, entró en el cubículo.