En algún lugar del país C…
Antes, cuando Hinari se quedó dormida, Zaki la posicionó de manera más cómoda y apoyó la cabeza de ella en su regazo, mientras el coche seguía avanzando.
El Señor Líder observaba en silencio a través del retrovisor y estaba un poco sorprendido por cómo estaba tratando a la chica. Él conocía su segundo jefe, Zaki, hacía casi cinco años en ese momento. Incluso habían entrenado juntos un par de veces, así que sabía lo terrorífico que era. Apenas podía imaginar que aquel hombre sería capaz de cuidar de otro ser humano de aquella manera, además de su jefe. Aunque su expresión era la misma de siempre, el simple gesto que hizo fue suficiente para que el Sr. Líder note que la chica era alguien para él.