Zaki tosió fuerte sobre lo que la chica le acababa de decir. Estaba indudablemente choqueado que casi se dejara engañar por ella otra vez. Miró fijamente a la chica mientras que se forzaba a calmarse, y como se esperaba, la falta de seriedad en la cara de ella lo hizo darse cuenta que lo que ella había dicho no era tan en serio causando que sonriera con incredulidad.
—Entonces, también eres una buena mentirosa, ah. ¿Crees que soy alguien a quien puedes hacer tonto fácilmente?— Zaki finalmente habló, mientras observaba a la chica con una mirada aparentemente disgustada. Sin embargo, de nuevo, la chica le volvió a preguntar con otra frase maliciosa, suficiente para despistar a Zaki a su ritmo de nuevo.
—Qué. ¿No puedes aceptar que yo elija a un chico de aspecto normal en vez de ti?— ella dijo y Zaki solo pudo quedarse sin palabras por un rato.