La razón por la que Sheyan exhibió tal talento en las pistas fue por la evolución de su cuerpo hasta ahora. Una persona normal no habría sido capaz de mantener su enfoque óptimo bajo velocidades tan altas, además los otros participantes no eran profesionales. Por lo tanto, su victoria fue totalmente convincente.
El Maserati rugió estruendosamente, ejecutando un hermoso y perfecto desplazamiento a través de las pistas antes de detenerse abruptamente. Jessica se quitó la camisa al salir del coche, con el pecho inflado mientras gritaba de emoción; blandiendo la camisa en el aire, burlándose de los otros corredores al llegar.
Después de recoger un gran fajo de dinero, la emoción de Jessica no disminuyó. Ella silbó alegremente, bailando alrededor de Sheyan.
—Vamos a divertirnos en el bar.
Sheyan contestó débilmente:
—Claro.