บท 7: ¡Divorcio!

บรรณาธิการ: Adrastea Works

A diferencia de lo que Nalan Yanran esperaba, tras decir la condición atractiva, el joven ante ella empezó a temblar. Levantó su cabeza lentamente y su delicado rostro joven se convirtió en un temible y salvaje.

Aunque Xiao Yan había soportado incontables burlas durante los pasados tres años, incluso él tenía un límite. Las acciones de Nalan Yanran habían pisoteado bruscamente la última pizca de dignidad escondido dentro del corazón de Xiao Yan.

—Ahh…

Viendo el feroz rostro del joven, Yanran saltó hacia atrás. El joven a su costado aprovechó la oportunidad para sacar su espada y miró fríamente a Xiao Yan.

—Yo…¡Quiero matarte!

¡Aunque sus dientes estaban rechinando, las palabras de Xiao Yan tenían una inconfundible intención asesina! Sus manos formaron puños y, dentro de sus pupilas negras, emergieron llamas furiosas.

—¡Yan Er, estás siendo grosero!

En la parte superior del salón, Xiao Zhan estaba sorprendido por la reacción de Xiao Yan y lo tranquilizó con prisa. El clan Xiao actual no se atrevería a hacerse enemigo de la Secta de las Nubes Brumosas.

Aunque sus puños se presionaron aún más, Xiao Yan bajó su cabeza. Momentos después, levantó levemente su cabeza. La diferencia era que el rostro feroz que había mostrado antes había sido reemplazado por un tranquilo rostro impasible…

En los pasados tres años, Xiao Yan había soportado discriminación e incontables mofas. Como resultado, Xiao Yan era más maduro que antes ahora. Quizá su mayor beneficio de los últimos tres años fue que había aprendido a mantener sus emociones bajo control.

Mirando al joven completamente distinto, Ge Ye y Nalan Yanran sintieron un escalofrío repentinamente…

«Este niño, si permanece inútil, no habrá mucho problema. Pero, si gana fuerza, definitivamente se convertirá en una fuerza peligrosa a tener en cuenta…» Ge Ye pensó solemnemente.

—¡Xiao Yan! A pesar de que no sé por qué mis acciones te han enfurecido tanto, tú…¡aún deberías anular el matrimonio!

Exhalando un respiro lentamente, Nalan Yanran apartó su miedo y tensó su rostro.

—¡Recuerda mi visita al clan Xiao ha sido permitida por mi maestra, la líder de la Secta de las Nubes Brumosas!

Frunciendo sus labios, Nalan Yanran dijo con un poco de impotencia.

—Puedes entender que mi visita de hoy es parcialmente coerción. Pero debes entender que la realidad es dura y nada es justo. Aunque no debería significar mucho, debes comprender la diferencia entre nosotros, no… no tenemos ninguna esperanza de estar juntos…

Escuchando las declaraciones absolutas de la chica, la boca de Xiao Yan formó una mueca.

—Señorita Nalan… Debe entender que, en el Continente Dou Qi, una mujer que rechaza su matrimonio avergonzaría a la otra persona en frente de todos. Jeje, ¡realmente no me importa avergonzarme, pero sí me importa mi padre! Él es el líder del clan. Si aceptamos su pedido de hoy, ¿cómo espera que rija sobre el clan Xiao? ¿Cómo el clan Xiao se mantendrá en la Ciudad Wu Tan?

Mirando al furioso joven, las cejas de Nalan Yanran se arrugaron. Ella miró a Xiao Zhan al final del salón; él lucía como si hubiera envejecido mucho. Al ver eso, ella sintió un poco de pena por sus acciones y mordió sus labios. Tras meditar por un momento, sus ojos se iluminaron. Susurró.

—El pedido de hoy es un poco incauto de mi parte. Así que retiraré mi pedido para anular el matrimonio por hoy. ¡Pero debes prometerme algo!

—¿Qué promesa?

—Puedo postergar el pedido de hoy por tres años. En tres años desde ahora, vendrás a la Secta de las Nubes Brumosas y me desafiarás. Si yo gano, entonces anularé el matrimonio en frente de todos en ese momento, tú ya habrás realizado los ritos de adultez de tu clan, así que, incluso si pierdes, no perjudicarás a tu padre Xiao Zhan o al clan Xiao. ¿Aceptas?

«Jeje, cuando pierda entonces, no afectará al nombre de mi padre. Pero tal vez cargaré con la vergüenza de perder por el resto de mi vida. Esta mujer…¡es muy cruel!» Xiao Yan se sintió impotente, estaba enfadado, pero no podía encontrar una fuente para desfogarse.

—Señorita Nalan, no es como si no supiera la condición de Yan Er. ¿Cómo espera que él la desafíe? Insultarlo así, ¿es divertido para usted?

Xiao Zhan golpeó la mesa y se levantó enojadamente.

—Xiao Zhan-shushu¹, cuando se anula un matrimonio, debe haber alguien que cargue con las responsabilidades. ¡Si no fuera por usted, cancelaría el matrimonio hoy! ¡Tras eso, se lo anunciaré al público!

Tras ser interrumpida varias veces, Nalan Yanran también se estaba enfadando y le gritó fríamente a Xiao Yan.

—¡Ya que no quieres dañar el nombre de Xiao Zhan-shushu, acepta el desafío entonces! Tres años o ahora, ¿elegirás la primera opción o la segunda?

—Nalan Yanran, no tienes que comportarte como arrogante. La razón por la que cancelas este matrimonio es porque no piensas que yo, Xiao Yan, un casi lisiado, te iguale a ti, una genio. Perdóname por poner las cosas en claro. ¡Además de tu belleza, no me importa nada más de ti! La Secta de las Nubes Brumosas es muy fuerte. Lo admito. ¡Pero yo soy joven! Tengo mucho tiempo. Cuando tenía doce, fui un Dou Zhe, pero tú, Nalan Yanran, cuando tenías doce, ¿Cuánto Duan Qi tenías? Tienes razón, tal vez sea un lisiado ahora mismo, pero ya que creé milagros hace tres años, ¿por qué no crees que no podré repetir esos milagros en el futuro? ¿Por qué crees que no podré convertirme en el genio que fui alguna vez?

Encarando la postura agresiva, Xiao Yan erupcionó como un volcán finalmente. Su cara se puso completamente seria y sus palabras impactaron a todos en el salón principal. ¡¿Quién habría pensado que el tranquilo joven poseía una lengua tan afilada?!

La boca de Nalan se torció. Aunque estaba extremadamente furiosa con Xiao Yan, no pudo encontrar palabras para negar sus afirmaciones. Las palabras de Xiao Yan eran ciertas; aunque era un lisiado ahora, fue un Dou Zhe cuando tenía doce años. Pero Nalan Yanran solo era Duan Qi 8 en esa época…

—Señorita Nalan, por el Abuelo Nalan, te daré un consejo. ¡Treinta años al este, treinta años al oeste, no te atrevas a burlarte de mí porque sea pobre ahora!

Las duras palabras de Xiao Yan hicieron que Nalan se quedara rígida.

—¡Sí! Que gran dicho, ¡no te atrevas a burlarte de mí porque sea pobre ahora!¡Mi hijo no puede ser ordinario!

Al final del salón, los ojos de Xiao Zhan se iluminaron con vigor y sus pesadas palmas chocaron con la mesa, provocando que el té se derramara por todas partes.

Rechinando sus dientes y observando al joven desdeñoso ante ella, Nalan se enfadó tanto que su cabeza empezó a sentirse mareada. Nalan Yanran había sido engreída desde su nacimiento y nunca había sido humillada por alguien de la misma edad que ella. Su voz infantil aumentó otro tono.

—¿Cuál es tu fundamento para humillarme? Incluso si tu talento de antes era insuperable para cualquiera, el tú de ahora…¡eres un lisiado ahora! Bien, yo, Nalan Yanran, aguardaré el día en que me superes. Ya no mencionaré la anulación de hoy, pero, en tres años a partir de ahora, te esperaré en la Secta de las Nubes Brumosas. ¡Si tienes el valor, entonces demuéstrame cómo has cambiado tu situación! Si me derrotas…¡entonces, yo, Nalan Yanran seré tu esclava por el resto de mi vida!

—¡Por supuesto, si aún estás lisiado después de tres años, entonces será mejor que prepares el contrato para anular nuestro matrimonio!

Mirando el rostro oscurecido de la chica, Xiao Yan se burló.

—¡No hacen falta tres años! ¡Yo no te querría incluso si estuvieras rogándome para volverte mi esposa!

Tras decir eso, Xiao Yan ignoró el rostro congelado de Yanran y volteó. ¡Caminando hacia una mesa rápidamente, sacó un papel y empezó a escribir!

La tinta cayó lentamente sobre el papel y su lapicero dejó de moverse finalmente.

Repentinamente, la mano derecha de Xiao Yan se estiró hacia una espada corta y apuntó la hoja afilada a su mano izquierda. Apenas preparó la espada, derramó firmemente sangre de su mano izquierda.

Su mano ensangrentada presionó el papel blanco, dejando una vistosa marca roja.

Levantando levemente el contrato, Xiao Yan rio, una risa de victoria. Cuando caminó cerca de Yanran, golpeó el contrato con la mesa.

—No te atrevas a pensar que yo, Xiao Yan, pienso muy bien de una esposa genio. ¡Este contrato no es un contrato para anular el matrimonio, sino, más bien, estoy divorciándote del clan Xiao! ¡A partir de ahora, tú, Nalan Yanran, no tienes relación alguna con el clan Xiao!

—Tú…¿te atreves a divorciarme?

Mirando el contrato sangriento sobre la mesa, los ojos de Nalan Yanran se abrieron completamente con incredulidad. Con su belleza, talento y trasfondo, ¿haber sido divorciada por un lisiado de un clan pequeño? ¡El repentino giro de eventos la hizo pensar que estaba en un sueño!

Viendo fríamente la expresión estupefacta de Nalan Yanran, Xiao Yan volteó y se arrodilló en frente de Xiao Zhan. Se postró pesadamente ante él, mordiendo sus labios y no dijo nada…

Aunque Xiao Yan realmente se divorció de Nalan Yanran, cuando los eventos se extendieran, otros no pensarían que fuera la verdad. Ellos, que no sabían lo que ocurrió, pensarían que Nalan Yanran usó su trasfondo tiránico para obligar al clan Xiao a anular el matrimonio. Después de todo, con la belleza, talento y trasfondo de Yanran, un lisiado del clan Xiao nunca sería capaz de igualarla. Nadie pensaría que el Xiao Yan tuvo el valor de divorciarse de una futura líder de la Secta de las Nubes Brumosas. Debido a eso, siendo el padre de Xiao Yan, Xiao Zhan probablemente tendría que soportar una burla sin fin.

Mirando al Xiao Yan arrodillado y entendiendo los sentimientos culpables que su hijo estaba albergando, Xiao Zhan sonrió impotentemente.

—Creo que mi hijo no será un lisiado por siempre. ¡Los chismes no valdrán nada cuando los hechos concretos emerjan en el futuro!

—¡Padre, en tres años a partir de ahora, iré a la Secta de las Nubes Brumosas y compensaré la vergüenza de hoy!

Con ojos levemente húmedos, Xiao Yan postró pesadamente de nuevo y se puso de pie. Sin dudar, Xiao Yan caminó hacia la puerta del salón principal.

Cuando pasó a Nalan Yanran, Xiao Yan se detuvo por un momento y escupió algunas palabras frías de su boca joven.

—¡Te encontraré en tres años desde ahora!

La sombra del joven bajo el sol brillante se extendió extremadamente lejos. Mirándola, parecía muy solitaria.

La pequeña boca de Nalan Yanran se abrió, pero no salió ningún sonido. Ella miró la espalda que desaparecía de Xiao Yan y el contrato de su mano se sintió tan pesado como una montaña…

—Ajem, ya que ha logrado su objetivo, váyase ahora por favor.

Mirando al joven que desaparecía, aunque el rostro de Xiao Zhan estaba impasible, las manos dentro de sus mangas formaron puños tan firmes que los dedos palidecieron.

—Xiao-shushu, me disculpo por el evento de hoy. ¡Si tiene tiempo en el futuro, asegúrese de visitar al clan Nalan!

Inclinándose levemente ante el impasible Xiao Zhan, Nalan tampoco quería quedarse. Se levantó rápidamente y se dirigió a la puerta del salón principal. Detrás de ella, Ge Ye y el joven guapo la siguieron rápidamente.

—¡Tome el Polvo Acumulador de Qi!

Agitando su mano, Xiao Zhan lanzó la caja de jade sobre la mesa hacia ellos.

Ge Ye atrapó rápidamente la caja en descenso y sonrió amargamente mientras colocaba la caja dentro de su anillo.

—Señorita Nalan, ojalá no se arrepentirá de sus acciones de hoy. Además, no asuma que, con la Secta de las Nubes Brumosas respaldándola, podrá hacer lo que quiera. Hay muchas personas más fuertes que Yun Yùn…

Cuando Nalan Yanran estaba a punto de salir por la puerta, la clara voz fría de una chica resonó en el salón.

Los pasos de los tres frenaron y miraron hacia el rincón de donde provino la voz, encontrando a una chica vestida de púrpura que leía un libro.

La luz del sol brilló por la ventana a su lado y cubrió perfectamente a la chica. Desde lejos, parecía un loto púrpura divino que florecía, limpio y agraciado, como si fuera de los cielos.

Como si sintiera las miradas de los tres, la chica levantó su cabeza del antiguo libro y, dentro de los ojos otoñales suyos, una delgada línea de llamas doradas se asomó.

Mirando la delgada llama dentro de los ojos de la chica, Ge Ye se tensó inmediatamente y una expresión temerosa cruzó por su rostro marchito. Sus manos arrugadas sujetaron inmediatamente a la confundida Nalan Yanran y al joven y huyó del salón principal como si temiera por su vida.

Mirando las acciones de Ge Ye, exceptuando a algunas personas, los otros tenían una expresión de confusión.