En el interior del Reino del Electromagnetismo, Brook ya había dejado de escribir. Al observar atentamente la función de onda en el artículo, lo encontró muy elegante y conciso, como si todos los misterios del micro-mundo estuvieran contenidos en él.
No sospechaba que su deducción fuera incorrecta ya que la función de onda, si se resolvía, produciría una serie de soluciones discontinuas, o soluciones cuantificadas, las cuales coincidían con los datos de algunos experimentos. Además, tenía la información del mundo real. Su mundo cognitivo destrozado y solidificado rejuveneció, como si germinara y creciera muy pronto.