Todo en el laboratorio permaneció igual después de la última vez que Lucien se fue. No había olor de extraños, solo el ligero olor a azufre que venía de la salida de aire secreta.
En la primera media hora, Lucien estaba haciendo meditación para concentrarse, y lo que es más importante, esperar hasta que los vigilantes nocturnos se fueran y los herejes comenzaran a vigilar su habitación de nuevo.
Después de asegurarse de que nada en el suelo fuese mal, Lucien comenzó a activar los círculos mágicos grabados en la mesa con su poder espiritual. Luego sacó un tubo de Polvo de Aparición, tres Seta Cadáver, un poco de tejido cerebral del zombi acuático y algunos otros reactivos.
Lucien se puso los guantes y recogió un Seta Cadáver con una daga plateada y lo llevó a un círculo mágico para pesarlo.