Parecía que nunca había tenido que agachar la cabeza.
—Hola, Señorita Yun; soy el agente de Bingqing. ¡Hoy estoy aquí con mi artista para visitarla y para asistir a Bingqing en la disculpa por ese desagradable incidente en el plató! Por lo que, creo que hay un gran malentendido. Ya que ha sido sólo una equivocación, ¿por qué no resolvemos el asunto aquí para evitar futuras incomodidades en el set de filmación? ¿Podría la Señorita Yun por favor perdonar la falta que cometió Bingqing? Le pido sinceramente que no hagamos la situación más incómoda. Señorita Yun ¿no estamos todos de acuerdo?
Mo Yan le sonrió amablemente mientras imploraba en un tono suave:
—Señorita Yun, ¿qué piensa?
Sin embargo, la cara de Yun Shishi se volvió fría.
—Oh, ¿es tan simple como eso?
Su indiferencia hizo que Yan Bingqing se pusiera furiosa. Levantó un poco su barbilla, parecía no tener ninguna intención en sacrificar mucho su orgullo.