Lin Che siguió las instrucciones que aparecían en el mapa de su teléfono y encontró un lugar para que comieran. Después de entrar, Gu Jingze no tuvo problemas de comunicación. Habló en francés e inglés y enseguida le sirvieron unos platos deliciosos.
Las personas que estaban al lado de ellos habían estado haciendo gestos para pedir comida. Cuando oyeron la orden de Gu Jingze después de parlotear una y otra vez, sus mandíbulas se cayeron por la sorpresa.
Después de sentarse, los tres comieron la comida.
—¿La gente aquí habla inglés o qué? —dijo Lin Che.
—Su idioma oficial es el griego, pero la mayoría de los comerciantes saben hablar inglés, francés y alemán, también saben un poco de italiano. Después de todo, esta área es bastante pequeña y a menudo hacen sus rondas por aquí, así que conocen muchos idiomas.
—Entonces, antes, estabas hablando...
—Estaba probando todos los idiomas para ver cuál conoce el dueño del puesto.
…