Han Yixin miró a Lu Xinyi con la boca abierta de incredulidad.
¡¿Qué demonios?! Ella solo pudo nombrar algunos de los sabores más fuertes del caldo, pero esta mujer había enumerado fácilmente las especias que el chef usó en este plato de fideos. Era como si Lu Xinyi ya fuera una experta en cocina, una que había llevado años de experiencia en la cocina, comiendo y buscando buenas recetas en todo el mundo.
Le daba miedo pensar que Lu Xinyi podía descubrir fácilmente los trucos secretos y los ingredientes utilizados en el plato al probarlo.
—Bien, muy bien —felicitó Chef He y aplaudió lentamente, contento de que el paladar de su aprendiz mejorara gradualmente.
—Ahora, señorita Lu, señorita Han, ¿pueden decirme qué partes se usaron para obtener suficiente sabor de carne en el caldo?