Lu Xinyi se encogió de hombros con indiferencia y volvió a su puesto.
El primer plato en su lista era recrear el arroz frito tailandés de Meng Jiao. Aunque se podía preparar el plato con carne a elección, los camarones eran la opción más popular. Lo que realmente hacía que el arroz frito sea único es que se sirve con un poco de lima encima para darle un toque agrio y agradable. Además, siempre estaba acompañado de prik nam pla, un condimento hecho de chiles y salsa de pescado.
Lu Xinyi no planeaba cambiar la receta, sino que equilibrar los sabores.
Si había una cosa que Meng Jiao nunca podría copiar de ella, era su capacidad para distinguir y ajustar los sabores de un plato.