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Yu Lili se acercó y dijo:
—No puedo comer si estás aquí.
—Bueno, entonces tendrás que perder peso, porque no me iré. Tengo que esperar a que Ou Ming regrese aquí.
—Ou Ming no está aquí. Deberías irte, pero puedes volver más tarde.
—De ninguna manera. —Shen Zhilie miró la comida que Yu Lili ordenó y preguntó—: ¿Qué ordenaste? ¿Puedo verlo?
—¡No!
Yu Lili abrió la bolsa de la comida y echó un vistazo.
—Oh, es pollo frito. —Shen Zhilie miró la bolsa y sonrió—. ¿Cómo puedes no tomar cerveza cuando comes pollo frito? Espera un minuto; iré a buscar cerveza.
Yu Lili se hizo a un lado para proporcionarle un camino despejado hacia la puerta.
Pero, enseguida, Shen Zhilie volvió a sentarse y mencionó:
—Esa no es una buena idea, ya que no podré entrar cuando regrese. La coca estará bien.
Parecía que tenía que arreglárselas con un refresco. Miró a Yu Lili y agregó: