Entonces, Jason se cubrió la boca en estado de shock. ¡Ahora sabía quién era la figura negra!
—¡Qué extraño, esto no puede ser! —jadeó Jason con incredulidad. ¿Esa figura negra que rasgaba el cuerpo del Aullador de Hielo con las manos desnudas era realmente el hombre a quien vio estos dos días, con el que acaban de cenar frente a la fogata?
Correcto. La persona que abrió al Aullador de Hielo era Norfeller, ¡el hombre que siempre iba detrás de cierta persona como una sombra!
—Oh, Dios mío... —los ojos de Jason estaban muy abiertos y llenos de incredulidad. Era como si no hubiera visto a Norfeller luchar contra el Aullador de Hielo, sino un ratón violando a un elefante.
Jason no fue el único hombre que quedó atónito...
El desdichado Bandido, el hermoso Sacerdote y el equipo de Aventureros que habían aparecido de la nada se quedaron boquiabiertos al ver a Norfeller aterrizar desde el cielo y desgarrar el cuerpo del Aullador de Hielo...