¡Seguía siendo Zhang Ye!
¡El ganador del premio seguía siendo él!
De inmediato la cara de Zhāng Yě se transformó en la más desagradable del mundo y las del director de la emisora y del jefe de estación adjunto no eran muy diferentes. Sentían como si hubiera un corriente de fuego dentro de ellos que no podía salir. No había duda de que Zhāng Yě era quien había sido elegido antes. ¡Era una decisión que había estado decidida hacía mucho tiempo! ¿Cómo se había convertido en el premio de Zhan Ye de forma inexplicable?
¡Qué demonios!
¿Qué significaba todo eso?
¿Cómo podía darse una situación tan ridícula?
La parte contraria tenia una expresión totalmente diferente.
Se oyó gritar a Xiaofang: —¡Maestro Zhang! ¡Eres tú, sin duda! Esta vez ¡realmente eres tú!