Todavía era de día, y algunos gigantes todavía podían salir a cazar, así que no era un buen momento para comenzar la masacre. Además, podrían no ser capaces de soportar las masivas bajas y el miedo y tratar de huir en desorden. En ese caso, perseguirlos o emboscarlos sería demasiado problema.
Las criaturas inteligentes eran diferentes de las bestias mutadas normales. Su sabiduría les permitió saber cómo usar herramientas y tener un cierto grado de organización y disciplina. Como resultado, aún podían vencerlas, aunque fueran débiles. Un ataque apresurado definitivamente no sería una sabia elección por su parte.
Luo Yuan observó cuidadosamente la topografía circundante y se retiró con prudencia.