บท 766: Extra 19: El mundo he de cambiar (47)
"Esta es la dirección, incluso puedo sentir el asqueroso aroma de ese bastardo" - dijo Inuyasha mientras apretaba los dientes con furia.
Durante la última semana, él junto a Kagome y los demás, habían tenido un encuentro que cambió ligeramente el motivo de su viaje. Sí, ellos estaban viajando para reunir los fragmentos de la perla y crecer en fuerza con las pruebas que el destino les estaba dando, pero luego de su encuentro con ese Hanyo llamado Naraku, todo cambió.
Kagome ahora tenía la firme voluntad de conseguir nuevamente la perla, no solo para volver a casa, sino también para poder alejar este poder de una persona tan cruel como demostró ser Naraku.
"Si recuerdo bien, su presencia estuvo cerca cuando la perla fue destruida" - dijo Yura mientras fruncía el ceño. Era extraño el hecho de que ella recordara esto cuando había pasado tanto tiempo.
"¡¿Y recién lo dices?!" - exclamó Inuyasha con furia.
"Recién lo recuerdo, además, deberías de haber sentido su aroma también si prestabas atención" - respondió Yura con el ceño fruncido.
"Dejen de pelear" - dijo Kagome con molestia, quien estaba andando en su bicicleta, la cual estaba dentro del sello que Kurama le entregó junto a una pequeña piedra que usaba para activarlo - "En serio, deberían de estar más preocupados por el hecho de que todavía no hemos encontrado otros fragmentos de la perla, en vez de estar discutiendo sobre algo que no podemos cambiar"
Inuyasha frunció el ceño antes de gruñir en dirección de la demonio de cabello, mientras que Yura solo le dio una mirada llena de desdén.
Kagome soltó un suspiro pesado antes de mirar hacia una cornisa montañosa cercana.
"¿Sucede algo, Kagome?" - preguntó Inuyasha mientras miraba a la sacerdotisa en entrenamiento.
"Sentí una mirada en esa dirección" - respondió Kagome mientras negaba con la cabeza - "Como sea, sigamos con el viaje, todavía tenemos mucho camino que recorrer y fragmentos que recolectar"
"Ok" - bufó Inuyasha mientras Yura miraba en dirección donde había apuntado Kagome antes de negar con la cabeza.
"Esa hermosa chica de prendas extrañas, tiene mejores sentidos de los que pensaba" - dijo Miroku mientras fruncía el ceño, luego de ver que este diverso grupo había desaparecido de su rango de visión - "También tiene una poderosa presión espiritual que no puede ocultar por la falta de entrenamiento"
"¿Vamos a seguirlos?" - preguntó Hachi mientras miraba a su maestro, quien sorprendentemente había logrado encontrar una pista sobre ese Yokai llamado Naraku.
"Así es" - asintió Miroku mientras se ponía pensar - "Aunque encuentro un poco extraño que nos hayamos encontrado con otro grupo que esté buscando al mismo Yokai"
"Siento lo mismo, es demasiada coincidencia" - respondió Hachi mientras se ponía a pensar - "¿Cree que este es un plan de ese Yokai llamado Naraku?"
"No lo creo" - respondió Miroku mientras fruncía el ceño - "Aunque es obvio que hay algo raro en todo esto, o sea, no uno, tampoco dos, sino tres grupos de humanos y Yokai buscando al mismo demonio... eso es demasiado extraño"
Hachi no respondió nada ante esto, él solo siguió a su maestro y amigo en dirección donde había partido el grupo de la mujer de ropas extrañas.
* * * * *
"¿Puedes sentir algo extraño, Izumi-san?" - preguntó Sango, quien estaba usando su ropa de cazadora de demonios, al igual que su hermano menor.
"Siento una presencia demoníaca detrás de esas puertas, es una energía oscura que no parece presagiar nada bueno" - respondió Izumi mientras mostraba una expresión de asco.
Ellos estaban en medio de un trabajo que habían conseguido al llegar a la aldea, buscar el motivo de la desaparición de un grupo de niños.
"¿Qué tan fuerte es la presencia?" - preguntó Sango mientras levantaba una ceja.
"No es muy fuerte, puedes matarlo con suma facilidad" - respondió Izumi mientras negaba con la cabeza.
"Ok, supongo que voy a terminar con esto" - dijo Sango mientras abría la puerta para matar al Yokai.
"Gracias a tu ayuda vamos a terminar este trabajo mucho más rápido de lo que pensábamos, eres genial, Izumi-san" - dijo Kohaku con una pequeña sonrisa.
"Eres un amor de persona, Kohaku" - sonrió Izumi mientras acariciaba la cabeza del joven cazador de demonios, solo para notar como él se sonrojaba por el afecto de la chica. Oh, no lo malinterpreten, él no estaba enamorado de Izumi, de hecho, ella había empezado a convertirse en una figura de hermana como lo era Sango, algo que la chica cazadora también había aceptado - "¿Te gustaría ser el novio de una de mis hermanas menores?"
"¡¿N-Novio?!" - exclamó Kohaku con el rostro rojo - "E-Etto... no estoy seguro..."
"Tranquilo, mis hermanas son hermosas y a la que quiero presentarte, es a Mito-chan" - respondió Izumi mientras hacía un sello de manos y rodeaba su cuerpo por una cortina de humo. Cuando el humo desapareció, Izumi ya no estaba más, y ahora estaba una linda chica de más o menos la edad de Kohaku, quien estaba usando un kimono rojo que contrastaba con su cabello carmesí.
"Wow..." - murmuró Kohaku con un rubor en sus mejillas - "¿Ella es tu hermana?"
"Sí, ella es Mito-chan" - respondió Izumi antes de volver a su forma original - "Oh, pero no te dejes engañar por su apariencia, Mito-chan no es una chica tranquila, sino una de carácter fuerte porque es ella la que mantiene las riendas de sus hermanos"
"Eso no es mucho problema, a Kohaku le gustan las chicas fuertes" - respondió Sango mientras volvía con la cabeza del Yokai responsable de la desaparición de los niños, aunque era una lástima que no quedara nada de ellos - "Lamento la demora, fue tan fácil como dijiste, Izumi-san"
"Es bueno escucharlo" - sonrió Izumi mientras veía como Kohaku le estaba gritándole a su hermana con el rostro rojo porque no le gustó que ella le dijera a Izumi sobre sus gustos sobre chicas.
"Ok, me disculpo" - dijo Sango, aunque la sonrisa que ella tenía sobre su rostro, no mostraba que estuviera muy arrepentida de sus acciones - "Dejando esto de lado, creo que es mejor que vayamos a darles las buenas noticias a los aldeanos y a recibir nuestra paga porque tengo mucha hambre"
"Pienso lo mismo, además, estuve revisando las tiendas y descubrí que este lugar tiene todo para preparar Ramen de puerco" - respondió Izumi con emoción.
"¿Por fin probaremos ese plato que tanto has estado hablando?" - preguntó Sango mientras levantaba una ceja.
"Por supuesto" - asintió Izumi mientras el trío caminaba hacia el hogar del jefe de la aldea para conseguir su remuneración.
El jefe de la aldea soltó un grito de terror cunado vio la cabeza de la horrible criatura que había sido responsable de las muertes de los niños desaparecido, aunque rápidamente les entregó el dinero por la caza, el cual fue rápidamente distribuido para las necesidades del viaje.
"Me pregunto que estará haciendo Tousan" - murmuró Izumi mientras empezaba a preparar todo para la cena - "¿Inuyasha estará entrenando bien?"
"¿Recordando a tu padre y a tu novio?" - preguntó Sango al escuchar las palabras de la chica kitsune.
"Sí, aunque es un poco complicado" - murmuró Izumi mientras recordaba los últimos momentos que había tenido con el Hanyo mitad perro.
"¿Quieres hablar de ello?" - preguntó Sango mientras miraba a su compañera de viaje, que ahora era más una amiga que otra cosa, al punto de que ella estaba un poco avergonzada de que su primera idea fuera eliminarla.
"No, al menos no todavía" - respondió Izumi mientras negaba con la cabeza, aunque su expresión cambió ligeramente cuando sintió un aroma familiar - "Esta presencia..."
"¿Izumi-san?" - dijo Sango con sorpresa cuando vio como la Hanyo Kitsune dejaba todo a un lado y corría hacia la entrada de la aldea - "¡Izumi-san!"
* * * * *
"Llegamos más pronto de lo que pensaba" - dijo Kagome mientras se limpiaba el sudor por haber pedaleado tanto tiempo - "Cuando termine esta aventura, voy a tener las piernas de una atleta olímpica..."
"¿De qué estás hablando?" - preguntó Inuyasha con el ceño fruncido.
"Creo que se refiere a los atletas de su era" - respondió Yura mientras se cruzaba de brazos, aunque su expresión cambió a una de sorpresa cuando sintió una presencia familiar acercándose a su ubicación, pero no fue la única, porque la expresión de Inuyasha cambió drásticamente - "¿Izumi?"
Kagome se sorprendió de escuchar este nombre, aunque rápidamente miró hacia la entrada de la aldea y vio a la chica que no había visto en muchos días - "¿Izumi-san?"
Izumi miró al grupo con sorpresa, aunque su mirada se posó la mayor parte del tiempo en Inuyasha, quien estaba mirándola con sentimientos encontrados.
"Inuyasha..." - dijo Izumi con una sonrisa, aunque se detuvo cuando iba a dar unos pasos donde el grupo porque las memorias de su último encuentro reaparecieron en su cabeza - ". . ."
"Izumi..." - respondió Inuyasha con un nudo en la garganta porque todavía no estaba listo para reencontrarse con la chica Kitsune, no cuando todavía no había llegado a una conclusión.
"Esto es incómodo de ver" - dijo una voz masculina - "¿No piensas lo mismo, Hachi?"
"Así es, Miroku-sama" - respondió una segunda voz masculina.
Los presentes miraron al origen, solo para encontrarse con un monje y un Tanuki Yokai.
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[Origen] Cap 728 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 19(62) <--- Disponible en Pa treon.