"¡SASUKE!" - el grito de Kakashi resonó en todo Konoha, solo para que todos lo ignoraran como si nada hubiera pasado.
"¿Esto es algo normal, mi amado caballero de las llamas negras?" - preguntó Shion mientras sus ojos brillaban ligeramente.
Kurama sintió una estocada en su corazón ante el apodo que la rubia le había dicho mientras su sonrisa todavía se mantenía - "S-Sí... que los gritos resuenen en todo Konoha es algo normal..."
"Ya veo... supongo que tiene que ser algún tipo de ritual para la prosperidad de estos mortales" - asintió Shion mientras miraba alrededor y ver lo felices que estaban los ciudadanos de Konoha - "Interesante, supongo que también haré algo similar, tal vez a mis habitantes les guste la idea"
"En fin, ¿Hay algún lugar al que quieras ir?" - preguntó Kurama mientras mantenía su cordial sonrisa.
"De hecho" - asintió Shion mientras sus ojos brillaban por unos segundos - "Escuché de un recinto interesante mientras viajaba hacia la torre Hokage y deseo poder comprobar si es de mi agrado para poder negociar con los dueños y así puedan construir una nueva sucursal en Oni no Kuni"
"Ya veo... supongo que podemos ir..." - asintió Kurama, aunque luego de unos segundos él lamentaría haber aceptado tan rápido.
* * *
La tarde había pasado con calma para Konoha, con la clara excepción de Kurama que estaba recostado en un banco del parque con una expresión vacía en su rostro, incluso algunos transeúntes podían jurar ver como el alma del albino estaba saliendo de su cuerpo.
"Esa fue una experiencia de lo más agradable, muchas gracias mi Maou ~" - sonrió Shion mientras miraba con felicidad al albino.
¿El motivo de todo esto?
Kurama estaba agotado psicológicamente por todo lo que había sufrido durante su pequeña cita con Shion.
Lo primero que hicieron fue ir al local que Shion había pedido y para terror de Kurama este no era otra cosa que un Café Cosplay, un recinto que se había hecho popular últimamente en Konoha. El objetivo del lugar era poder elegir un disfraz temático y disfrutar de los manjares que la tienda ofrecía mientras los clientes actuaban de acuerdo a sus atuendos.
Kurama había intentado escapar del lugar, pero Shion lo tomó del brazo y lo arrastró dentro.
Por educción, el albino no hizo nada que atentara contra Shion porque no quería terminar con un escenario como con el de Koyuki, así que se mantuvo pasivo durante toda la velada, aunque esto significó que tuviera que disfrazarse como Shion se lo pidiera, siendo la elección un atuendo de Rey Demonio (Maou) mientras que ella se disfrazaba de Princesa Caballero (Himekishi), una combinación peligrosa si uno comprendía el contexto.
La velada continuó por unas cuantas horas, las cuales habían hecho que el albino sufriera golpe tras golpe sobre su psiquis porque sinceramente no quería que Konoha o Uzu entraran en conflicto político con Oni no Kuni, más que nada porque Shio no era una mala chica, sino que estaba un poco loca.
"¡Eso fue divertido!" - sonrió Shion mientras miraba el cielo nocturno.
"¡Para ti!" - gritó Kurama mientras miraba a la chica rubia, solo para negar con la cabeza - "Aunque fue un poco dañino para mi mente, tengo que admitir que fue divertido..."
"Fue emocionante ver como tomaste el papel de un Maou" - dijo Shion con curiosidad - "¿A caso fuiste uno durante una de tus vidas pasadas?"
". . ." - Kurama solo guardó silencio mientras decidía ignorar la pregunta.
"Bueno, no importa, después de todo, eres mi caballero prometido" - sonrió Shion mientras extendía la mano - "Vamos, hay un último lugar que me gustaría ver"
Kurama la miró unos segundos antes de asentir, para luego tomarla de la mano. Si había empezado, al menos tenía que terminar y así poder darle una buena velada a la chica.
* * *
"¿Una librería?" - preguntó Kurama al notar el nombre del lugar.
"He terminado de leer todos los libros que tengo en casa, así que deseo adquirir nuevo conocimiento" - respondió Shion mientras le daba una sonrisa a su escolta - "Es posible que encuentre el encantamiento para poder desbloquear nuestras antiguas memorias selladas"
Kurama le dio una mirada en blanco a la chica antes de tomarse el puente de la nariz y seguirla, sin notar como ella lo estaba observando y notando cada una de sus acciones.
* * *
"Gracias por acompañarme" - sonrió Shion mientras daba un pequeño giro. Ella tenía un libro que parecía ligeramente antiguo en sus brazos mientras miraba al albino - "En verdad te lo agradezco"
"No tienes que darme las gracias" - respondió Kurama con calma.
"No, en verdad tengo que darte las gracias" - respondió Shion mientras su expresión cambiaba a una vacía - "Te agradezco que me siguieras el juego a pesar de todo el sufrimiento que te estaba causando..."
Kurama abrió los ojos en sorpresa cuando escuchó esto porque siempre pensó que la chica era ignorante con sus alrededores.
"¿Sorprendido?" - preguntó Shion mientras sus ojos brillaban ligeramente antes de apagarse - "Supongo que es normal que pienses así de mi..."
"Todos me juzgan antes de conocerme" - respondió Shio mientras miraba al cielo - "Piensan que por ser la sacerdotisa de Oni no Kuni, tengo que ser feliz por estar rodeada de lujos, pero están equivocados... yo nunca he sido feliz..."
Kurama le dio una mirada a la chica, solo para notar como un par de lágrimas corrían por sus mejillas.
"Yo nací con esta maldición, el poder ver la muerte de los demás..." - murmuró Shion mientras miraba al cielo estrellado - "Cada vez que cerraba los ojos veía como alguien diferente moría, sin poder hacer nada para poder liberarme de todas esas pesadillas..."
"Pensé que mi vida sería un infierno constante, hasta que mi madre, que en paz descanse, me entregó un libro..." - continuó Shion mientras una verdadera sonrisa aparecía en sus labios - "Un héroe salvando a la princesa, una historia tan cliché que cualquier idiota podría pensar en su trama, pero esa historia tan simple me salvó, me trajo esperanza"
"Lentamente las memorias de todas esas muertes empezaron a desaparecer mientras que mis recuerdos de todas esas historias se mantenían constantes" - dijo Shion mientras sus ojos lilas se conectaban con los de diferente color del albino - "Supongo que todo fue producto de mi anhelo por ser como esas princesas, de poder tener a ese alguien heroico a mi lado, protegiéndome de todo este sufrimiento que me atormentaba"
"Con el paso de los años, me fui convenciendo de que yo era como ellas, una segunda personalidad si quieres llamarlo de alguna forma" - continuó Shion mientras volvía a observar el cielo estrellado - "Un sistema de autodefensa para poder resistir toda la presión que sentía, después de todo, perdí a mi madre poco después de que ella me entregara el libro por culpa de ese demonio que nosotros resguardábamos... gracias por vengar a mi madre, por cierto"
Kurama no sabía como reaccionar porque nunca había esperado un cambio tan drástico en la chica que sinceramente pensaba que estaba loca.
"Mi vida era monótona, solo podía leer mis libros una y otra vez mientras me imaginaba en el lugar de esas mujeres" - Shion decidió continuar con su historia - "Al menos así fue hasta que esos bastardos aparecieron, aquellos que deseaban liberar al demonio..."
Shion se quedó en silencio unos segundos antes de continuar - "Durante ese tiempo, yo había perdido la esperanza, o al menos así era hasta que recibí la visión sobre ti, un apuesto chico que me salvaría de mi oscuridad, de mi dolor, de mi misión"
Kurama retrocedió unos pasos cuando notó la mirada apasionada de la chica.
"Por fin había encontrado a mi héroe, por fin podía decir que era igual a todas esas mujeres que había leído" - dijo Shio con una triste sonrisa - "Una lástima que yo no era más que una persona más en tu odisea..."
Shion lentamente cerró los ojos unos segundos antes de abrirlos de golpe - "Pero yo no podía permitir eso, no, yo no deseaba que las cosas terminaran de esa forma, es por eso que le rogué a tu clon que me acompañara, tal vez así..."
Shion nuevamente quedó en silencio mientras intentaba expresar lo que trataba de decir, solo para suspirar con pesar mientras las lágrimas empezaban a acumularse en sus mejillas.
Kurama comprendió que la chica estaba mucho peor de lo que pensaba, así que se acercó a ella y le dio un pequeño abrazo para que pudiera liberar todo lo que tenía dentro.
"Yo..." - murmuró Shio mientras le devolvía el abrazo al chico, solo para romper en llantos.
Kurama sabía que esto le traería muchos más problemas en el futuro, pero por ahora decidió ignorar su pensamiento lógico.
La chica necesitaba libera sus emociones o terminarían dañándola más de lo que pensaba.
"Esto vendrá a morderme el culo luego, pero por ahora voy a aceptar ayudarla..." - pensó Kurama mientras miraba como la chica continuaba llorando en sus brazos.
* * *
"Lamento haberte mostrado una apariencia tan mala" - murmuró Shion mientras aumentaba la fuerza de su abrazo.
"No te disculpes..." - respondió Kurama con una sonrisa, solo para sorprenderse al sentir los labios de la chica sobre los suyos.
"Gracias por todo" - sonrió Shion mientras sus ojos brillaban como estrellas - "Mi Caballero..."
". . ." - Kurama el dio una mirada en blanco a la chica, aunque ahora podía sentir un significado diferente en el apodo que Shion le estaba dando.
"Por cierto..." - murmuró Shion con unas mejillas rojas - "Ese fue mi primer beso"