"¡¿Quién fue el que te dijo tal mentira?!" - exclamó Yahiko mientras sentía como las lágrimas corría. Él había pensado alguna vez en tomar control de Ame, pero rápidamente había decidido dejar esos pensamiento tan estúpidos atrás porque sabía perfectamente que el hombre que estaba frente a él era tan poderoso para poder destruir su pequeño grupo con suma facilidad, y ahora no era más que un hecho comprobado.
"No importa quien haya sido, lo único que importa es que son una amenaza para mí, y como tal, tienen que ser eliminados" - respondió el hombre con neutralidad.
"Yahiko..." - murmuró Konan mientras veía al joven de cabello naranja.
"?" - el hombre mayor le dio una mirada a la mujer, solo para desaparecer y mandarla a volar de una patada al estómago.
"¡Konan!" - exclamó Yahiko con terror - "¡Hanzo!"
"¿Ella era importante para ti? Entonces no deberías haberla traído..." - respondió el hombre ahora conocido como Hanzo con neutralidad - "Como sea, supongo que voy a darte la paz de decirte que no le haré nada más a esa mujer, aunque solo esta vez..."
Yahiko apretó los dientes con furia, solo para escuchar una enorme explosión a la lejanía - "¡No!"
"Supongo que mi pequeña compañera terminó con su trabajo" - dijo Hanzo mientras negaba con la cabeza - "Esto es un adiós, espero que en tu próxima vida no seas tan estúpido"
Kurama negó con la cabeza cuando vio esto porque era obvio que alguien había usado a Hanzo para eliminar al antiguo Akatsuki, y sinceramente él podía deducir quien fue el responsable. Kurama estaba a punto de decir algo, pero guardó silencio cuando notó como las imágenes cambiaban nuevamente.
"¡Nan! ¡Konan!" - Konan lentamente abrió los ojos cuando escuchó como alguien la estaba llamando por su nombre, solo para gritar en dolor cuando sintió una fuerte punzada en su estómago.
"Konan..." - dijo la voz familiar.
"Na... gato..." - murmuró Konan mientras abría los ojos lentamente y ver el estado tan deplorable - "¡¿Qué fue lo que te pasó?!"
"A duras penas pude sobrevivir a la invocación de Hanzo la Salamandra..." - respondió Nagato mientras caía al suelo completamente agotado - "Pero eso no es importante... Konan, tengo algo que decirte..."
"¡Los demás, Nagato! ¡¿Qué fue lo que pasó con los demás, con Hanzo y con Yahiko?!" - exclamó Konan con terror mientras intentaba levantarse, solo para sentir una profunda punzada en su estómago.
"Konan... Akatsuki, todos están muertos, nuestros compañeros y... Yahiko..." - respondió Nagato mientras agachaba la mirada.
Konan podía decir a ciencia cierta que el chico de cabello rojo estaba llorando a pesar de la fría lluvia que estaba cayendo del cielo.
"No..." - dijo Konan mientras sus ojos se empañaban de lágrimas.
"Pero las malas noticias no terminan ahí..." - dijo Nagato con un tono sombrío - "Konan... perdiste a tu hijo..."
"!" - Konan abrió los ojos con sorpresa mientras sentía un agudo dolor en su estómago, más precisamente hablando su vientre. Ella rápidamente recordó el último ataque que Hanzo le había dado, solo para soltar un agudo grito de dolor, furia y odio - "¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!"
Kurama abrió los ojos con terror cuando vio esto, solo para sentir una fuerte punzada en su corazón - "¿Así es como Tsunade habría reaccionado si Kazumi-chan no hubiera nacido en perfectas condiciones?"
Kurama solo pudo suspirar con pesar cuando escuchó la cruel noticia, solo para notar como el escenario cambiaba.
Luego de ese trágico suceso, Nagato cambió para peor, él logró despertar las habilidades del Rinnegan, pero su actitud dio un giro de 180º. Él se fue a entrenar con el único objetivo de poder matar a Hanzo y vengar la muerte de todos sus compañeros, así como de seguir los pasos que su mejor amigo había empezado. Nagato había decidido traer la paz al mundo, y lo haría de la única forma que él conocía, a través del dolor.
Konan por su parte, solo pudo hacer una cosa durante el tiempo que su amigo se había ido, embriagarse y empezar una vida de sexo para poder llenar el vacío de la pérdida. Ella no solo había perdido al hombre que amaba, sino también a su hijo no nacido y ahora su mejor amigo, la única persona que le quedaba se había ido, dejándola completamente sola en un espiral de sufrimiento que solo podía ser llenado con excesos.
Kurama solo negó con la cabeza cuando vio todo esto porque podía sentir lo devastada que estaba la mujer.
Con el tiempo, Konan fue volviéndose cada vez más neutral, al punto que ya no sentía nada. El alcohol ya no apagaba su dolor, el sexo ya no le causaba placer, ella solo era un cascarón vacío, uno que parecía no tener fondo.
Nagato volvió y notó el cambio, aunque él solo negó con la cabeza mientras intentaba usar sus nuevos poderes para poder intentar remediar el daño que ella misma se había causado, solo para negar con la cabeza al no notar mejoría.
"Una vida trágica, ¿No lo crees?" - dijo Konan mientras aparecía frente al pelirrojo.
"¿Quién eres?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.
"¿Oh?" - Konan(?) solo sonrió cuando escuchó la pregunta del joven de cabellera roja - "¿Por qué me preguntas eso?"
"Porque estás demostrando muchas más emociones que esa chica" - respondió Kurama con seriedad.
"Buena respuesta" - asintió Konan(?) mientras le daba una sonrisa - "Permíteme presentarme, soy la Konan que se esconde en lo más profundo del subconsciente de mi original, se podría decir que soy la Konan que todavía deseaba ser feliz, la Konan que vivía antes de que todo se fuera a la mierda"
"Ya veo..." - murmuró Kurama mientras asentía, solo para notar como una segunda Konan aparecía frente a él, solo que esta parecía no poder contener sus deseos - "¿Y ella?"
"¿Ella? Son todos los deseos sexuales contenidos de Konan" - respondió Konan(?) mientras negaba con la cabeza - "Ella nació cuando Konan se hundió en su intento por encontrar emoción a su vida a través del sexo... una pena que haya terminado de esta manera"
"¿Qué haces aquí, Uzumaki Kurama?" - preguntó una tercera Konan, que por la actitud era obvio que era la original.
"Intenté investigar por qué no reaccionabas y terminé en tu subconsciente" - respondió Kurama mientras le daba una mirada en blanco.
". . ." - Konan frunció el ceño cuando escuchó esto porque lo único que recordaba antes de perder la consciencia, fue que había visto un ojo dorado. Ella estaba a punto de preguntar algo más, pero su expresión cambió cuando notó a las otras dos personas que estaban en el lugar - "¿Y ustedes quienes son?"
"Somos tú" - respondió Konan(?) mientras se encogía de hombros - "Solo puedo decirte que te hiciste tantos daños que tu mente se dividió en tres partes. Tu personalidad actual, una que solo desea olvidar su pasado y dejar de sufrir, es por eso que dejaste todas tus emociones atrás. Ella, que son todos tus deseos sexuales reprimidos. Finalmente yo, quien soy la tú de antes de que todo se fuera a la mierda, en otras palabras, la personalidad que desea que tengas un futuro
". . ." - Konan frunció el ceño cuando escuchó esto. Ella no mentiría, se sentía mal cuando veía a esas dos supuestas personalidad, una le recordaba todos esos malos recuerdos que quería ocultar en lo más profundo de su mente, y la otra le recordaba esas épocas que sinceramente odiaba más que nada en el mundo - "Quiero que desaparezcan"
"Lamento decirte que es imposible" - respondió Konan(?) mientras negaba con la cabeza - "No podemos desaparecer porque nosotras somos tú, la única forma de que nos vayamos, es que volvamos a ser una sola personalidad, cosa que no creo que hagas en mucho tiempo"
". . ." - Konan frunció el ceño cuando escuchó esto. Ella rápidamente se lanzó contra sus dos copias y las atacó con fiereza, solo para sentir un agudo dolor en su cabeza.
"Oh, y yo que tú, no haría eso" - dijo Konan(?) mientras suspiraba - "Si nos atacas solo harás que nuestras personalidades se unan más, ya que prácticamente nos estás absorbiendo"
Konan apretó los dientes antes de soltar un suspiro - "¿No hay forma de que pueda salir? Solo pude llegar a este lugar porque sentí una presencia desconocida"
"La verdad esto es algo extraño, normalmente podrías salir con solo pensarlo, pero por un extraño motivo, estás encerrada junto a nosotros" - respondió Konan(?) mientras se ponía a pensar - "Eso también te incluye a ti, Kurama"
". . ." - Kurama abrió los ojos en sorpresa cuando escuchó esto porque no esperaba esta respuesta.
"¿Puedes sacarnos de aquí, Uzumaki Kurama?" - preguntó Konan con neutralidad.
"Puedo hacerlo, pero si lo hago, entonces estaría destruyendo tu espacio mental" - respondió Kurama con el ceño fruncido - "Y como advertencia, destruir el espacio mental, es igual a destruir parte de tu mente, eso significa que en el peor de los casos estaría causándote daño cerebral severo, y en el mejor de los casos te dejaría en coma por unos días hasta que tu cerebro se reactive"
". . ." - Konan se quedó en silencio antes de soltar un suspiro - "Dime, ¿Hay alguna forma de salir de este lugar"
"Solo hay una forma, y es volviendo a ser una" - respondió Konan(?) mientras negaba con la cabeza - "Cuando eso suceda, este lugar desaparecerá por si solo y será reemplazado por un nuevo espacio mental, en ese momento podremos usar la oportunidad para escapar, ya que no habrá sello que nos encierre"