"¿Celoso?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja - "¿Por qué?"
"Oh..." - Mabui solo negó con la cabeza mientras se acercaba al pelirrojo y lo abrazaba. Ella rápidamente presionó sus enormes pechos en la espalda de Kurama mientras empezaba a besar su cuello.
Kurama levantó una ceja con sorpresa pero rápidamente volvió a concentrarse en Samui quien parecía estar en el cielo por tantas veces que se había corrido y ahora estaba por hacerlo una vez más.
"¡Ah~!" - los gemidos de Samui eran cada vez más frecuentes mientras sentía como el pene de Kurama estaba creciendo - "¡¿Te vas a correr dentro de mi~!"
"¡Aquí voy!" - dijo Kurama mientras liberaba su carga dentro de la rubia.
"¡Hyaan~!" - Samui gimió con todas sus fuerzas cuando sintió como el semen de Kurama invadía su interior, solo para sentir como perdía todas sus fuerzas.
Kurama rápidamente se retiró del interior de Samui solo para que el semen empezara a correr por su vagina, para luego dejarla encima de la cama - "Ahora descansa un momento"
"O-Ok..." - asintió Samui con debilidad.
"!" - Kurama estaba a punto de decir algo más pero abrió los ojos en sorpresa al sentir una sensación cálida en su pene, solo para ver como Mabui lo estaba succionando con todas sus fuerzas - "¡Ah~!"
"Sé que dijiste que yo sería la última... pero al menos déjame hacer esto..." - dijo Mabui mientras continuaba moviendo su cabeza - "Listo... está limpio..."
Kurama le dio una mirada a la morena antes de caminar donde Kurotsuchi quien parecía haber reaccionado cuando Samui se corrió por última vez.
"¿E-Es mi turno?" - preguntó Kurotsuchi con un ligero sonrojo porque luego de experimentar el placer de la masturbación y ver las reacciones de Samui, comprendió que el sexo era mucho mejor que la masturbación.
Kurama asintió mientras caminaba hacia donde estaba Kurotsuchi, quien en estos momentos estaba abierta de piernas, mostrando toda su intimidad.
Él lentamente se puso frente a la chica e introdujo su pene de una sola vez, después de todo, él sabía que Kurotsuchi había perdido su himen luego de ver todas las acrobacias y lo flexible que era con sus movimientos.
"¡Ah~!" - Kurotsuchi solo podía gemir al sentir como el pelirrojo estaba dentro de ella y empezaba a moverse.
"Veo que alguien lo está disfrutando de sobremanera" - dijo Kurama con una sonrisa mientras tomaba a Kurotsuchi de la cintura y se movía con mayor fiereza.
"¡Oh, dios!" - exclamó Kurotsuchi mientras se mordía el labio para resistir el gemido. Ella nunca pensó que disfrutaría algo que pasó por un accidente.
"¡Kurama-kun~!¡Kurama-kun~!" - gimió Mabui mientras jugaba con su vagina al ver el pelirrojo estaba haciendo un desastre en el interior de la chica de Iwa - "¡Kurama-kunnnnnnnnnn~!"
Kurama solo le dio una mirada a la morena antes de volver a concentrarse en Kurotsuchi, aunque tenía que admitir que Mabui no solo era sexy, sino que por lo que veía, era una animal en la cama.
"¡Hyan~!" - Kurotsuchi gritó en éxtasis al sentir como su mente se ponía en blanco al sentir como se corría por primera vez, una lástima que Kurama continuó moviéndose - "¡Oh~!"
"¿Kurotsuchi?" - preguntó Kurama con sorpresa al ver como la chica parecía haber quedado completamente estática luego de correrse.
"Creo que alguien quedó inconsciente por el placer..." - dijo Mabui con sorpresa. Era primera vez que veía algo como esto - "Eso significa una cosa, ¡Por fin sigo yo!"
Kurama negó con la cabeza mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro - "Date la vuelta y pon tus manos en la pared, quiero ver ese culo mientras hago un desastre en ti"
Mabui asintió con gusto mientras seguía sus instrucciones del pelirrojo. Ella había dejado toda su ropa a un lado hace tiempo y ahora estaba mostrando su intimidad en toda su gloria.
Kurama no dijo nada más, solo la tomó de la cintura y metió su pene de golpe - "¡Ah~!"
Kurama no se sorprendió al no encontrar resistencia, ya que podía oler que Mabui no era virgen, y sinceramente tampoco le molestaba. Él sería hipócrita en decir que deseaba que todas sus mujeres fueran vírgenes cuando él ya había tenido relaciones con un gran numero de mujeres.
"¡Kurama-kun~!" - gimió Mabui mientra movía nuevamente su hermoso y grande trasero - "¡Muévete~!"
Kurama asintió a los deseos de su pareja y empezó a mover su cadera a gran velocidad.
"¡Hyan~! ¡Si~!" - gimió Mabui mientras levantaba un poco más su trasero para poder sentir como la pelvis del pelirrojo chocaba con sus glúteos - "¡Oh, Kami-sama~!"
Kurama en estos momentos había dejado que sus instintos tomaran el mando mientras penetraba a la chica de Kumo con toda sus fuerzas.
"¡Hyan~!" - Mabui respondía con gemidos mientras sentía como el pelirrojo tocaba cada uno de sus puntos sensibles, cosa que ninguno de sus antiguas parejas había hecho - "¡Justo ahí~!"
Mabui solo podía sentir como su interior temblaba con cada estocada que el pelirrojo le daba mientras pensaba en lo aburridos que habían sido los años sin haber hecho algo como esto con Kurama.
"¡Ah~!¡La espera valió la pena~!" - gimió Mabui mientras sentía que todos esos años sin sexo, estaban siendo pagados - "¡Oh~!"
Kurama continuó invadiendo el interior de la chica mientras esta gemía sin control como si fuera una puta cualquiera - "Gime para mi, Mabui-san"
"¡Con gusto~!" - gimió Mabui mientras sentía como el pene del pelirrojo llegaba cada vez más profundo - "¡Oh, dios, no creo poder seguir viviendo sin ti luego de esto~!"
Kurama no dijo nada, él solo le dio una firme estocada que hizo que la mujer sacara la lengua porque el pene del pelirrojo ahora estaba besando su útero.
"¡Oh~!" - la expresión de Mabui se distorsionó por el placer mientras sacaba la lengua con una mirada perdida.
"¿Quieres algo, Mabui-san?" - preguntó Kurama con una sonrisa al ver el 'Ahegao' que la chica de Kumo estaba haciendo.
"¡Más fuerte~!¡Más rápido~!" - gimió Mabui mientras movía sus caderas - "¡Quiero sentirte más~!"
El sudor brillante, el sonido melodioso de sus gemidos junto al choque de sus cuerpos hacía que la habitación se volviera un antro de placer y lujuria, todo gracias a Mabui, quien parecía haberse convertido en una Succubus que podría seducir a quien quisiera.
"¡Ah~!" - sus melodiosos gemidos resonaban mientras Kurama sentía como su sangre hervía cada vez que la escuchaba. Él podía sentir como su respiración aumentaba al ver las expresiones tan seductoras que ponía la sexy morena, esta era la diferencia entre una mujer virgen y una con experiencia.
Samui era un prado nevado que rápidamente se derrite, dando lugar a un hermoso campo floreado. Kurotsuchi era como una indígena que recién está conociendo las maravillas de un nuevo mundo. Pero Mabui era seducción en su máxima expresión, cada gemido hacía que una nueva corriente apareciera en la espalda del pelirrojo, cada movimiento de Kurama hacía que la vagina de Mabui se apretara ligeramente, entregándole más placer al pelirrojo.
Kurama podía decir a ciencia cierta que estaba encantado con la apariencia de Mabui. Su hermoso cabello plateado se movía con cada embestida, su delicada piel color chocolate se veía tan sexy con el sudor corriendo por cada centímetro de su cuerpo, sus grandes pechos rebotaban con cada movimiento, su pequeña vagina se apretaba con cada roce, y finalmente, sus pequeños labios rosados se abrían y cerraban con cada gemido que ella daba.
Kurama apretó los dientes cuando sintió lo rápido que había llegado a su segunda liberación. Con un movimiento rápido, él empezó a penetrarla con mayor intensidad - "¡¿Puedes sentirlo?!"
"¡Sí!¡Córrete dentro de mi~!" - exclamó Mabui mientras arqueaba la espalda - "¡Lléname con tu semen!"
"¡Aquí voy!" - exclamó Kurama mientras le daba una última estocada - "¡Me corro!"
"¡Hyan~!" - Mabui podía sentir una gran cantidad de calor llegar hasta su vientre - "¡Oh dios, es tan cálido~!"
Kurama soltó un suspiro lleno de satisfacción mientras seguía pintando el interior de la morena con su color.
Mabui no dijo nada, solo disfrutó la sensación en su interior mientras se corría nuevamente. Ella podía sentir como sus piernas estaban a punto de ceder y para su suerte, él todavía la tenía tomada de la cintura.
Mabui rápidamente besó al pelirrojo con pasión mientras este la llevaba con cuidado a la cama, solo para notar como Samui y Kurotsuchi estaban con la cara roja. Tal parece que la actitud de Mabui durante el sexo, había causado esto.
"Nunca pensé que fueras así de salvaje, Mabui" - dijo Samui con el rostro completamente rojo.
"¿Puedes culparme?¡He tenido el sexo de mi vida!" - exclamó Mabui mientras soltaba un suspiro lleno de satisfacción - "Pero siento que es mejor que tomemos un pequeño descanso..."
". . ." - Kurotsuchi solo desvió la mirada porque ella era la única que no había podido llegar hasta el final pero tampoco podían culparla porque era la primera experiencia tenía con el término conocido como placer.
"Concuerdo con Mabui" - dijo Kurama mientras se recostaba en la cama, siendo acompañado rápidamente por las mujeres. Mabui en su brazo derecho, Kurotsuchi en su izquierdo y Samui encima de él - "Aunque así no creo poder dormir"
"Mala suerte" - sonrieron las chicas mientras se acurrucaban junto a él.
"Ok... descansemos..." - suspiró Kurama mientras cerraba los ojos, solo para abrirlos luego de unos pocos segundos - "Ok, ¿quién es la que me está agarrando el pene?"
"No soy yo" - respondió Kurotsuchi.
"Estoy agotada luego de nuestro turno" - dijo Mabui.
"¿Samui?" - preguntó Kurama mientras miraba a la chica rubia.
"Lo siento... quiero otro Round..." - respondió Samui con vergüenza - "Luego de ver a Mabui, siento que mis energías volvieron..."
"Ahora que ella lo dice..."- dijo Kurotsuchi.
"¿Oh~? Supongo que no puedo quedarme atrás" - dijo Mabui con una ligera sonrisa en sus labios.
". . ." - Kurama solo respondió con silencio, aunque luego de unos segundos los gemidos volvieron a resonar en la habitación.