En un caos desconocido, el primer haz de luz atravesaba la eterna niebla de la oscuridad. El sentido llamado "visión" despertó la oscura conciencia. A través de los "ojos" de su "cuerpo", los colores vibrantes destrozaron el mundo hecho de blanco y negro. Todo era fresco e interesante.
Entonces, llegó más información. El ruido, el aire frío y el metal penetrante.
Insaciablemente quería sentir más cosas, pero solo podía ver a través de los ojos de ese cuerpo. Le hubiera gustado girar la cabeza, pero su cuerpo no se movía. Solo podía sentir, pero no controlar.
Ansiosamente quería moverse, pero no podía. Comenzó a llorar en silencio como un bebé, pero nadie podía escucharlo.
Había transcurrido una cantidad de tiempo desconocida desde que estuvo despierto. A través de ese cuerpo, vio innumerables criaturas verticales ir y venir, realizando actividades que no podía entender.
«Quiero... Quiero más...».