Al ver a Lin Jiage, los regaños de Shi Yao se detuvieron. Con una voz audiblemente más suave y tierna que antes, ella preguntó: —¿Estás despierto?
—Ujum... —Lin Jiage respondió—. Lo siento, me quedé dormido antes de darme cuenta.
—Está bien... —respondió Shi Yao con una leve sonrisa—, ... ¿Tu estómago está bien ahora?
Lin Jiage asintió con la cabeza antes de quedarse en silencio.
Shi Yao tomó un lápiz para golpear la cabeza de Gu Nanqiang, instándolo a centrarse en el papel.
Indignado,Gu Nanqianglevantó la mano para frotarse la cabeza, pero aún así volvió los ojos al examen de inglés.
Después de explicar una de las preguntas, Shi Yao giró su cabeza hacia un lado, y de repente, se encontró con Lin Jiage, quien realmente la había estado mirando fijamente durante todo ese tiempo.