—Creí en los milagros desde el momento en que mamá recuperó la conciencia. Aunque no haya milagros, no debemos rendirnos mientras exista un rastro de esperanza. ¿Quién sabe cuál será el resultado si preservamos?
Cuando Shangxin vio su mirada aturdida, ella frunció los labios antes de continuar.
—No voy a abortar al bebé sin importar lo que pase; puede que tengas la oportunidad de oír al bebé llamándote "papá" si aceptas recibir los tratamientos. Sin embargo, si te rindes ahora no puedes cambiar nada, excepto empujarme a enfrentar éste mundo aterrador sola.
—…
—Actualmente nos enfrentamos al peor resultado posible y, sin embargo, seguimos estando al lado del otro. La esperanza existirá mientras sigamos vivos... hermano Xiaosi, no me iré y no abortaré al bebé. Nada más de lo que digas funcionará, ¡sólo puedes escucharme!
Shangxin ya no tenía ni idea de lo que estaba diciendo.