Cuando Klein finalizó su último trazo, las luces en la Sala de Billar número 3 se atenuaron.
En el delicado espejo de maquillaje, los patrones acuosos empezaron a ondular antes de reflejar una escena oscura.
Inmediatamente, apareció una palabra sangrienta tras otra:
"Planteen sus preguntas."
Esa escena emanaba una intensa sensación de horror sobrenatural. A pesar de que allí estaban una Espectro y un Zombi, no pudieron evitar sentirse abrumados momentáneamente, sin atreverse a decir ni una sola palabra.
Solo Klein seguía manteniendo una sonrisa, como si estuviera acostumbrado a todo eso.
Anteriormente había exhortado a Arrodes a no hacer preguntas que fueran muy difíciles o privadas, y también que no actuara como un sirviente. Si no fuera porque Sharron y Maric podían hacer preguntas mucho más específicas al comprender mejor la situación, Klein hubiera preferido averiguar todo por su lado sin exponer la realidad de tener tal "ayudante".