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Después de enumerar todos los puntos importantes, Klein golpeó ligeramente el borde de la larga mesa moteada un par de veces, murmurando en silencio: «¿La entidad que suspiró en las profundidades de la catedral era un miembro de la Orden Ermitaño del Crepúsculo?»
«¿Acaso Qilangos llamó la atención de la Orden Ermitaño del Crepúsculo después de que logró aventurarse en el interior de la catedral? Más tarde, logró avanzar y recibió el Hambre Creciente, lo que le permitió convertirse en un Almirante Pirata.»
«Si ese fue el caso, se puede entender por qué no volvió a la isla primitiva para obtener la Carta del Tirano después de poseer una fuerza equivalente a la 5ª Secuencia... Es tuya solo si se te la dan. ¿No puedes tocarla si no te la dan?»
«Por supuesto, Qilangos podría haber establecido contacto con ese miembro de la Orden Ermitaño del Crepúsculo durante su segunda visita a la catedral después de poseer suficiente fuerza de combate...»