«No hay necesidad de que me lo digas. Más o menos lo he confirmado hace unos segundos...»
Al escuchar a Anderson Hood, Klein mantenía una expresión tranquila mientras murmuraba por dentro.
Cuando se encontró con Reinette Tinekerr en el Mundo Espiritual, donde vio su verdadera forma masiva junto a su castillo de estilo gótico, Klein ya creía que ella era alguien a quien no debía tomarse a la ligera. Y con el reciente acto de la Srta. Mensajera casi matando al Cazador Más Fuerte con tanta facilidad, ¡sin lugar a dudas le hacía creer que era una semidiosa de 4ª Secuencia como mínimo!
«¿Una semidiosa está dispuesto a ayudarme a entregar cartas a cambio de una moneda de oro por viaje? Es obvio que las cosas no pueden ser tan simples. La Srta. Mensajera debe tener sus motivos; por supuesto, no puedo ignorar cómo siempre me encuentro con todo tipo de asuntos extraños. Podría haber despertado su interés, y no le importa ser una mensajera ya que tiene tiempo libre...»