บท 50: Capítulo 50 - El Método De Pago Del Viejo Neil
บรรณาธิการ: Nyoi-Bo Studio
Las siete y media de la tarde, alrededor de la mesa de comedor de la familia Moretti.
—Klein, ¿por qué necesitas trabajar tan pronto como consultor? ¿Serán más peligrosos los asuntos de emergencia en la compañía de seguridad?
Benson pinchó una papa de un plato de carne de res guisada mientras planteaba el asunto con preocupación.
Klein escupió cuidadosamente los huesos de una fritura y dio su respuesta antes preparada.
—Un lote de documentos históricos necesitaba un envío inmediato a Backlund. Tuve que estar presente para manejar la entrega y asegurarme de que no faltase nada. Como puedes adivinar, ese grupo de bastardos peleones no conoce nade de Feysac.
Al escuchar su respuesta, Benson, quien había terminado de masticar su comida, no pudo evitar suspirar.
—El conocimiento verdaderamente es importante.
Aprovechando esa oportunidad, sacó el billete de cinco libras restante y se lo entregó a Benson.
—Este es el pago adicional que recibí hoy. Es hora de que también tengas ropa decente.
—¿Cinco libras?
Benson y Melissa dijeron al mismo tiempo.
Benson tomó el billete y lo miró repetidamente. Dijo, tanto en shock como dudoso: —Esa compañía de seguridad si es generosa...
Su salario semanal era de una libra con diez solis, lo que representaban seis libras exactamente cada cuatro semanas. ¡Ganó una libra de más con ese pago adicional!
Y con ese salario, había logrado mantener a sus hermanos, dándoles un lugar decente para quedarse y permitiéndoles comer carne dos o tres veces por semana. ¡Cada año, podían conseguirse algunas ropas nuevas!
—¿Dudas de mí? —respondió deliberadamente con una pregunta.
Benson se rio entre dientes: —Dudo que tengas la habilidad y las agallas para robar un banco.
—No eres alguien que puede mentir —respondió Melissa seriamente después de bajar su tenedor y cuchillo.
«Yo-yo ahora soy alguien acostumbrado a mentir...»
Inmediatamente se sintió un poco avergonzado.
Aunque era el resultado de las circunstancias de su realidad, la confianza de su hermana en él lo dejó melancólico.
—Fue relativamente urgente e importante hoy. También desempeñé un papel crucial... esa es la razón de las cinco libras —explicó.
En cierto modo, lo que dijo era la verdad.
En cuanto a las cinco libras con las que se le reembolsaría, las que usaría para unirse al Club de Adivinación, planeaba ocultarlo. En primer lugar, si volvía a llevar cinco libras a casa, realmente asustaría a sus hermanos, haciéndolos sospechar de que estaba haciendo algo ilegal. En segundo lugar, tenía que ahorrar para comprar materiales adicionales para practicar ser un Vidente y para captar más conocimientos sobre el misticismo.
Benson mordió un bocado de pan de trigo con satisfacción y pensó durante más de diez segundos.
—El trabajo en el que estoy no necesita ropa decente. Bueno, para ser precisos, la ropa en casa es suficiente.
Sin esperar a que lo persuadiese, sugirió: —Con este ingreso adicional, realmente tendríamos ahorros. Planeo comprar algunos libros sobre contabilidad y estudiar. Klein, Melissa, no deseo que mi salario semanal permanezca por debajo de las dos libras en cinco años. Je, como saben, mi jefe y mi gerente tienen mierda en sus cerebros. Sus bocas apestan en el momento en que las abren.
—Excelente idea —coincidió. También aprovechó la oportunidad para dirigir la conversación—. ¿Por qué no lees algunos de los libros de gramática en mi habitación? Para ser verdaderamente digno y ganar un buen sueldo, es algo bastante crítico.
«Quizás, en los tiempos venideros, los exámenes de los funcionarios aparecerán en el Reino de Loen. Prepararse antes de tiempo le daría la ventaja...»
Los ojos de Benson se iluminaron cuando escuchó eso.
—Ciertamente, he olvidado eso. Vamos, brindemos por un hermoso futuro.
No bebió cerveza de centeno. En su lugar, sirvió una sopa de ostras en tres tazas y chocó su taza con la de sus hermanos.
Después de beber la sopa, miró a su hermana que estaba luchando con el pescado frito. Se rio y dijo: —Aparte de los libros de Benson, creo que Melissa también necesita un vestido nuevo.
Melissa levantó la vista y sacudió la cabeza sin cesar.
—No, creo que es mejor...
—Ahorrarlo.
Klein terminó la frase por ella.
—Sí—asintió.
—De hecho, si no buscas las mejores telas y los diseños más nuevos, no sería demasiado caro. Podemos ahorrar el dinero restante —dijo Klein de una manera que no permitió desacuerdo.
Benson agregó: —Melissa, ¿estás planeando usar el vestido viejo otra vez para el cumpleaños número dieciséis de Selena?
Selena Wood era la compañera de clase de Melissa y su buena amiga. Provenía de una buena familia. Su hermano mayor era un abogado en ejercicio y su padre un empleado superior de la sucursal de Tingen en el Banco de Backlund.
Sin embargo, el llamado cumpleaños era solo una invitación a una cena para amigos donde charlaban y jugaban a las cartas.
—Muy bien.
Melissa bajó la cabeza y murmuró una respuesta. Luego, bifurcó un trozo de carne cocida despiadadamente.
Después de un breve silencio, de repente recordó algo y levantó la vista bruscamente.
—La señora Shaud de la casa de al lado hizo que su sirvienta le enviase una tarjeta de visita. Desea hacer una visita formal el domingo, mañana a las cuatro de la tarde. Quiere conocer a sus nuevos vecinos.
—¿La Sra. Shaud? —miró a sus hermanos, confundido.
Benson golpeó el costado de la mesa con los dedos y parecía estar pensando en algo.
—¿La Sra. Shaud de la Calle Daffodil 4? Conocí a su marido antes. Es un abogado superior.
—Abogado superior... Tal vez conoce al hermano de Selena —dijo Melissa con algunos indicios de alegría.
«Estamos en la Calle Daffodil 2…»
Asintió levemente.
—Es imperativo que conozcamos a nuestros vecinos, pero como saben, todavía tengo que estar en la compañía el domingo. Solo tengo tiempo libre el lunes. Por favor, pasa mis disculpas a la Señora Shaud.
Dicho eso, recordó repentinamente a los vecinos de su vida anterior cuando era joven, así como a los vecinos en el apartamento de la Calle Cruz de Hierro. Se reía mientras suspiraba ligeramente.
—Tener visitas formales... ¿No deberían conocerse los vecinos a través de la interacción natural?
—Ja ja, Klein, eso es porque no eres consciente. Recientemente has leído muchos periódicos, pero no has revisado las revistas dirigidas a familias y mujeres de mediana edad. Colocaron a las familias con un ingreso anual de cien a mil libras como clase media. Los promovieron como el marco de todo el reino y elogiaron que la clase media no tiene la arrogancia de los aristócratas y los ricos, ni son tan groseros como los de bajos ingresos.
Benson explicó con ligereza y alegría: —Esas revistas imparten muchas ceremonias simplificadas que los aristócratas practican en sus interacciones. Como tal, se convierte en un objetivo de la clase media. Por lo tanto, eso da como resultado las diferencias entre llamadas íntimas, llamadas semi-formales y llamadas formales.
Mientras hablaba, sacudió la cabeza y se echó a reír.
—Por lo general, los caballeros, las madams y las damas que se ven en esta clase serán muy particulares con los detalles. Visitarán a sus vecinos y amigos de dos a seis de la tarde. Es conocido como una llamada matutina.
—¿Llamada matutina?
Klein y Melissa preguntaron sorprendidos.
«¿Por qué es una visita de dos a seis de la tarde una llamada matutina?»
Benson dejó el tenedor y el cuchillo, levantó las manos y sonrió.
—Yo tampoco sé por qué. Todo lo que hice fue leer las revistas que me trajo mi colega. Sí, tal vez es porque usan sus vestidos matutinos para hacer la llamada...
Los vestidos matutinos eran una forma de atuendo formal usado durante la misa o las reuniones. Más tarde, se consideraba un atuendo formal para el día, diferente del atuendo formal para funciones nocturnas.
—Muy bien. Recuerda comprar un buen café en polvo y hojas de té por la tarde. Compra algunos muffins y tartas de huevo de limón de la Sra. Smyrin. No debemos tratar mal a nuestros vecinos.
Klein se rió entre dientes mientras sumergía su pan restante en las salsas de carne, tomó una papa y se la puso en la boca.
...
A la mañana siguiente; domingo por la mañana.
Terminó el último bocado de té, dejó los periódicos y se puso su sombrero de copa a la mitad. Recogiendo su bastón negro con incrustaciones de plata, salió por la puerta y tomó un carruaje público hacia la Calle Zouteland.
Saludó a Rozanne, quien estaba planeando dormir en la sala de descanso después de terminar su servicio nocturno. Después, recorrió todo el camino hasta el sótano.
Luego de doblar en una esquina, se encontró con un miembro de los Halcones Nocturnos, Desvelado; Royale Reideen.
Parecía una dama fría. Sus cejas eran largas y delgadas, sentadas sobre grandes ojos. Su pelo era de un negro suave como la seda.
—Buenos días, señora Reideen —saludó con una sonrisa.
Royale usó sus profundos ojos azules para mirarlo y en cambio asintió con indiferencia.
Los dos pasaron rápidamente uno junto al otro, pero Royale se detuvo y dijo con los ojos bien abiertos: —La magia ritualista es algo muy peligroso.
«Ah…»
Estaba sorprendido. Cuando se dio la vuelta, todo lo que vio fue que ella se iba.
—Gracias —frunció el ceño y gritó a la espalda de Royale Reideen.
Después de tomar el lado izquierdo, rápidamente se encontró con el Viejo Neil dentro de la armería, así como con Bredt, quien no debería haber estado allí.
—Vamos a mi casa. Ya he recibido los materiales correspondientes. Bredt ha accedido a vigilar la armería por mí—dijo el Viejo Neil con una risita.
Se sorprendió de inmediato.
—¿No lo haremos aquí?
El viejo Neil, sosteniendo un cofre plateado, dijo: —No hay espacio aquí para practicar la magia ritualista.
Klein no preguntó más. Siguió a Neil hasta la calle y tomó un carruaje público hacia los suburbios del Municipio Norte.
La casa del Viejo Neil era un bungalow. El jardín que tenía al frente estaba lleno de rosas, menta dorada y otros 'materiales'.
En el momento en que entró, hubo un vestíbulo alfombrado, dos sillas de respaldo alto y una sombrilla.
A través del vestíbulo había una sala de estar amplia. Las paredes estaban cubiertas con papel pintado de colores claros. Los suelos eran de color marrón oscuro. En medio de la habitación había una pequeña alfombra con impresiones florales y encima de ellas había una pesada mesa redonda.
Alrededor de la mesa se encontraban unos cómodos bancos largos, monoplazas y un piano.
—Mi difunta esposa amaba la música —el Viejo Neil señaló el piano y mencionó—: El sofá y la mesa de café están en las habitaciones... hagamos la magia ritualista en la sala de estar.
—Está bien —respondió con cautela.
Después de que el Viejo Neil soltase el cofre de plata, se echó a reír y dijo: —Déjame demostrarte como es la magia ritualista. Asegúrate de observar y recordar el ritual.
Mientras hablaba, sacó un pergamino de piel de cabra falso del cofre. Estaba hecho de forma especial y tenía imágenes extrañas dibujadas con tinta negra que irradiaban una fragancia serena.
Klein siguió mirando y finalmente descubrió que Neil estaba aparentemente, probablemente, posiblemente, ¡dibujando un pagaré!
Cuando el Viejo Neil completó el campo correspondiente con el número '30' y el símbolo '£' correspondiente, no pudo evitar preguntar desconcertado y confuso: —Sr. Neil, ¿qué tipo de magia ritualista está haciendo?
El viejo Neil tosió y respondió con mucha seriedad: —Usaré magia para pagar esa deuda de treinta libras hoy.
«¿Puedes hacer eso?»
Sus ojos se ensancharon y su boca se abrió.
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